Idioma: Español
Fecha: Subida: 2010-08-28T00:00:00+02:00
Duración: 11m 02s
Lugar: Espinardo - Facultad de Veterinaria - Sala de Disección de Anatomía Veterinaria.
Lugar: Curso
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Base del cráneo en équidos

Área de Anatomía y Embriología Veterinarias

Descripción

Área de Anatomía y Embriología Veterinarias. Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparada. Facultad de Veterinaria de Murcia. Proyecto de Innovación Docente para el desarrollo del Campus Virtual de la UMU

Transcripción

La base del cráneo en el caballo, como en el resto de especies de mamíferos domésticos se puede dividir en un esqueleto central constituido por piezas óseas impares y un esqueleto lateral constituido por piezas óseas pares. El esqueleto central está conformado de caudal a rostral por los siguientes huesos El más caudal, la porción basilar del occipital. A continuación, el cuerpo del basiesfenoides. Y por último, el cuerpo del hueso prefenoides. Este hueso, como se puede observar en la calavera completa, queda parcialmente cubierto por las alas del hueso vómer. Los tres huesos o porciones óseas se unen en sincondrosis. La porción basilar del occipital queda unida al cuerpo del basiesfenoides por la sincondrosis esfeno-occipital. Mientras que el cuerpo del basiesfenoides se une al cuerpo del prefenoide por la sincondrosis interesfenoidal. Como accidente destacable de esta superficie ventral de la base del cráneo, podemos destacar las apófisis pterigoides. Estos salientes óseos son proyecciones rostroventrales del cuerpo del basiesfenoide. Asimismo, a nivel de la sinconrosis esfeno-occipital en el caso de animales ya con cierta edad, se pueden apreciar la presencia de dos tubérculos musculares. Estos tubérculos musculares, como su nombre indica, sirven para inserción de músculos procedentes del cuello como son los largos de la cabeza y los restos ventrales de la cabeza. El esqueleto lateral o la porción lateral de la base del cráneo está conformada, en primer lugar y en situación más caudal, por las porciones laterales del hueso occipital. Se continúan estas porciones laterales del hueso occipital, con las porciones petrosa y timpánica del temporal. Y más rostralmente conforman esta porción lateral de la base del cráneo, las alas del basiesfenoide y las alas del prefenoides. Estas estructuras podemos apreciarla la mejor en una calavera coloreada. Aquí observamos las porciones laterales del occipital. Como vemos son siempre porciones pares o simétricas. Vemos en color naranja lo que es la porción petrosa del temporal, en color rosa lo que es la porción timpánica del temporal, en verde vemos la trayectoria de las alas del basiesfenoides también pares y en color naranja dirigiéndose hacia la órbita, observamos la trayectoria de las alas del prefenoides. Como accidentes a destacar dentro del esqueleto lateral de la base del cráneo, en primer lugar y refiriéndonos a las porciones laterales del occipital, destacamos la existencia de los cóndilos del occipital. Estos cóndilos, como podemos apreciar, son dos cilindros articulares que se van a unir al hueso atlas, a la primera vértebra cervical para constituir la articulación atlantooccipital. Como una continuación de esos cóndilos podemos apreciar lo que son las apófisis yugulares y verticalmente dirigiéndose hacia ventral lo que son las apófisis paracondicales. Estas apófisis paracondilares tienen importancia desde el punto de vista de la fijación muscular. Aquí se va a fijar, por ejemplo, el músculo occipitohioideo o va a tener también su origen lo que es el vientre caudal del digástrico. Más rostralmente observamos las porciones petrosa y timpánica del temporal. En esas porciones petrosa y timpánica del temporal, vamos a describir una serie de accidentes importantes. En lo referente a la porción petrosa, por encima de lo que son las apófisis paracondilares destacamos este saliente óseo que corresponde a la apófisis mastoidea. Esta apófisis va a servir para inserción muscular. Aquí concretamente van a llegar los músculos esternocleidomastoideo y el longísimo de la cabeza. Ventralmente y rostralmente a la apófisis mastoidea destaca lo que es la apófisis estiloidea. Esta apófisis, como se puede apreciar, tiene forma de cilindro y va a servir para establecer articulación con el hueso timpanohioide lo que es la articulación temporohioidea. Como accidente a destacar de la porción timpánica del temporal en primer lugar, y en una situación totalmente lateral destacamos la existencia del poro y meato acústico externo. Ese poro o meato acústico externo es la terminación del conducto auditivo. En su fondo se va a instaurar la membrana del tímpano. Otro accidente digno de destacar en la porción timpánica es la bulla timpánica. La bulla timpánica corresponde a una cavidad ósea de paredes finas, relacionada con el oído medio. Y rostral y ventralmente a esta bulla timpánica destacamos dos apófisis puntiaguda que reciben el nombre de apófisis musculares. Estas apófisis musculares van a servir para dar origen a músculos relacionados con el paladar blando, como es el caso del músculo elevador del velo palatino. Respecto a lo que son las alas del basiesfenoides, los accidentes más importantes los destacaremos en relación con la fosa del cráneo. Y únicamente en este caso conviene destacar una serie de orificios que van conformando o que se van estructurando todo lo largo de la base del cráneo. Si comenzamos por la parte más caudal, en relación con los cóndilos, destacamos una fosa que la fosa condilar ventral que apreciamos aquí de manera más extensa y en el fondo de esa fosa apreciamos un orificio. Este orificio que estamos viendo en esa fosa condinal ventral corresponde al canal del nervio hipogloso. Como su nombre indica, va a servir para el tránsito de ese nervio que corresponde al último par craneal. Y es un nervio encargado de impulsar a los músculos de la lengua. En relación con la base de las apófisis estiloideas destacamos la presencia de el agujero alar caudal. Este agujero alar caudal nos da entrada a un canal llamado canal alar que termina a nivel de lo que se llama el agujero alar rostral. Por este canal alar va a pasar el trayecto instraóseo de la arteria maxilar. Otros orificios importantes en relación con la base del cráneo son los que se configuran entre lo que sería el borde caudal del ala del basiesfenoides, la porción basilar del occipital y todas las porciones petrosa y timpánica del temporal. Aquí nos encontramos con un gran orificio en el caballo denominado agujero rasgado. En este agujero rasgado podemos apreciar tres de escotaduras. De medial a lateral son la escotadura carotidea, la escotadura oval y la escotadura espinosa. La escotadura carotidea sirve para la entrada de la arteria carótida interna. La escotadura oval sirve para la salida del nervio mandibular del trigemino. Y la escotadura espinosa sirve para el tránsito de la arteria meníngea media. Caudalmente a este gran agujero rasgado observamos ya cerca de la base de las apófisis paracondilares la presencia del agujero yugular. Este agujero yugular va a servir para la salida de tres importantes pares craneales: los nervios glosofaríngeos, vagos y accesorios. Asimismo, en relación con las porciones petrosa y timpánica del temporal, debemos destacar una serie de orificios importantes. Como se puede apreciar, entre lo que es la apófisis mastoidea de la porción petrosa del temporal y la apófisis estiloidea de esta misma porción ósea, destacamos la existencia de un orificio que se conoce con el nombre de orificio estilomastoideo. Este orificio estilomastoideo va a servir para la salida del séptimo par craneal, es decir, del nervio facial. En relación con la apófisis muscular, destacamos medialmente la presencia de un canal. Ese canal que estamos viendo medialmente a la apófisis muscular, es el canal músculo-tubárico por dónde va a transcurrir la trompa auditiva y también va a servir de origen a uno de los músculos del velo del paladar. Y lateralmente a esta apófisis muscular, nos encontramos con un pequeño orificio que recibe el nombre de fisura petrotimpánica o fisura de glasser, que también va a servir para que por ahí pase la cuerda del tímpano, un ramo del nervio facial. Estos huesos que acabamos de describir y estos accidentes constituyen las partes principales que debemos estudiar en la base del cráneo del caballo.

Intervienen

Francisco Gil Cano
Gregorio J. Ramirez Zarzosa
Jose Maria Vazquez Auton
Maria Dolores Ayala Florenciano
Octavio Miguel Lopez Albors
Rafael Manuel Latorre Reviriego

Realizadores

Ana Isabel Merino Jimenez
Maria Inmaculada Lopez De Molina Martinez

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Francisco Gil Cano
Octavio Miguel Lopez Albors

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Serie: Osteología: Cabeza (+información)