Buenos días.
Vamos a a empezar con la
presentación de resultados.
Yo entiendo que esta puede
ser una parte
un poquito no sé si aburrida porque
vamos a empezar a hablar
de números de tablas de matrices,
pero bueno, vamos a intentar hacerlo
de la de la mejor manera posible.
Yo, en primer lugar también
agradecer,
como ha dicho mi compañera
Carmen Yago,
la asociación con lumbares, la
oportunidad que nos ha dado
y brindarnos el llevar
a cabo este estudio
y esta investigación que desde
nuestro grupo de investigación
y desde la unidad de género
llevábamos tanto tiempo
deseando realizar el contacto previo
con con con las profesionales
y la investigación previa
sobre la situación de violencia
contra las mujeres,
nos hacían sospechar que era
necesario trabajar también
con con todas las profesionales.
Por todo ello, vaya por delante
nuestro agradecimiento
a todas las profesionales que
han dedicado su tiempo
a responder este cuestionario.
Sin ellos no tendríamos
absolutamente nada que decir esta mañana,
y creo que es imprescindible
darnos cuenta
de que desde la Academia,
desde la universidad
y desde las investigaciones, no
podríamos generar conocimiento
si no tuviéramos a las
personas que están
en las diferentes situaciones
aportando su conocimiento,
su tiempo y su dedicación a que
desde este otro lado podamos hacer
los análisis.
En primer lugar, gracias
de todo corazón.
Voy a hacer una primera imagen,
una primera foto
o una primera imagen descriptiva
de quiénes son estas personas
que nos han brindado su, su tiempo,
su conocimiento y su dedicación,
y cuando tengamos esa esa
caracterización previa,
que yo creo que nos va a ayudar
también mucho después
a entender la segunda parte
que voy a hacer,
que ya tiene que ver específicamente
con los resultados
y los análisis que hemos
que hemos estado haciendo bien,
r, Fundamentalmente,
tenemos participantes de
la Región de Murcia.
No obstante, como veis aquí tenemos
407 participantes de nuestro estudio
y como comentó con anterioridad,
Carmen, ésta es una actividad laboral
y un desempeño profesional
donde las mujeres tenemos una
presencia fundamental
es que hay 371 mujeres
frente a 29 hombres,
que han sido quienes han contestado.
Este estoy cuestionario
pertenecientes
a las diferentes comunidades
autónomas y la media de edad
de estas profesionales
es de unos 45 años
y la media en el desempeño
profesional es de unos 10 años.
Por tanto, es un grupo
de profesionales
que tienen una dilatada experiencia
en su trabajo,
en su trabajo profesional
y que están en una etapa
media debida.
En cuanto a la distribución por
perfiles, profesionales,
como veis, aquí en un 35 por 100
mayoritariamente tenemos
a profesionales de la psicología
psicólogas,
otro porcentaje en un 23 por
100 trabajadoras sociales
y en menor porcentaje profesionales
de la Educación Social.
Después tenemos otro grupo de
profesionales con los cuales
encontrábamos fundamentalmente
una gran disparidad,
y aquí teníamos desde profesionales
que están en el ámbito de la salud,
enfermeras, médicas, de atención
primaria, personal
de los servicios municipales,
agentes de igualdad,
también miembros de los esfuerzos
de seguridad del Estado,
policías municipales.
Nos encontramos con la necesidad de
hacer una diferenciación en función
de aquellos ámbitos y problemáticas
en las cuales estaban trabajando
estos profesionales y el criterio
que utilizamos.
Vistas las respuestas,
fue agrupar aquellas profesionales
que están trabajando exclusivamente
en lo que, desde una
denominación legal
entendemos como violencia de género,
y ahí tenemos un 42 por 100,
fundamentalmente.
Después agrupamos en un
37 por 100 a aquellas
otras profesionales que están
trabajando con violencia de género
y, además otras problemáticas
vinculadas también
a la violencia contra las mujeres.
Aquí entendemos prostitución, trata
y otro tipo de problemáticas
que están vinculadas también
en este ámbito,
y un porcentaje más, pequeñito, un
21 por 100 de profesionales
que están trabajando en otros
centros de atención
y de intervención social
o servicios sociales,
pero que informaban que no tenían
trabajo directo con aspectos
vinculados a la violencia de género.
Aquí podemos ver cuál
es la distribución
de los perfiles profesionales en
función de este ámbito laboral
y cómo podemos observar.
Bueno, pues las profesionales
de la psicología
se están dedicando fundamentalmente
a trabajar con violencia de género,
aunque también tenemos
un grupo importante,
un 38 por 100 de ellas que trabajan
violencia y además otro tipo
de problemáticas similar mente.
Los profesionales de Trabajo Social
trabajan con violencia de género,
pero en un porcentaje
un poquito menor
y más en otros aspectos que están
vinculados a violencia
y otras problemáticas.
Las profesionales que trabajan desde
el derecho pues como veis,
fundamentalmente están trabajando en
en violencia y en Educación Social
hay un mayor grupo de profesionales
que no trabajan directamente ámbitos
vinculados con la violencia de género
u otras formas de violencia
contra mujeres.
Desde su perfil laboral nos
encontramos con que hay
un 65 por 100 de ellas que tienen
contratos indefinidos
frente a un 33 por 100 que están
todavía con contratos
de tipo temporal.
Van.
Tenemos que tener en cuenta también
que estas respuestas
se producen a lo largo del mes enero
y finales de diciembre,
con lo cual se ha producido
una regularización
de contratos temporales que han
pasado a ser indefinidos.
Estas profesionales nos informan
de que tienen una exposición directa
a situaciones de violencia,
aproximadamente durante
5 horas diarias,
dentro de su desarrollo profesional
y en un contrato
formalmente de 8 horas, a tiempo
a tiempo completo
y que atienden una media
de 7 personas diarias,
como bien sabemos.
La media es un un indicador que
a veces puede ser poco fiable
porque puede dejar por encima y por
debajo un número importante
de datos.
De ahí hablamos de cuál sería
el rango amplio.
Entonces, en este caso
lo que podemos decir
es que teníamos profesionales que
nos hablaban de que atendían,
incluso hasta 12 14 personas
en un mismo.
Una cuestión que nos parecía
sumamente importante conocer era
cuál era el grado de supervisión
que tenían estas profesionales
respecto de los casos
que estaban llevar,
y aquí nos encontramos con
que hay un 58,3 por 100
de profesionales que no tienen
ningún tipo de supervisión
en los trabajos que están realiza
aquí el otro porcentaje
que nos indica que si tienen algún
tipo de supervisión tenemos
que indicar que esta supervisión
engloba 2 aspectos fundamentales,
1 aquel que tiene que ver
con la supervisión
dentro de los propios equipos
y en segundo lugar,
la supervisión que tiene que ver
con el trabajo personal,
que las profesionales,
bien sean de psicología de cualquier
otro ámbito profesional,
tienen en su hacer y en su día su
continuo desarrollo profesional,
y aquí nos indicaban que
solamente un 8 por 100
de las profesionales psicólogas
que están trabajando
con violencia de género tienen
supervisión privada,
es decir, pagada por ellas mismas.
El resto de las profesionales no
tienen ningún tipo de supervisión
por parte de la Administración.
Aquí os traigo un cuadro con
algunos datos, vale,
donde se ve más claramente que
hay un porcentaje muy alto
de psicólogas que no tienen ningún
tipo de supervisión.
En este caso, sin supervisión,
encontramos de nuevo en el ámbito
de la violencia de género
46 profesionales que no tienen
ningún tipo de supervisión
y 30 profesionales que aún
trabajando con violencia
y otras problemáticas vinculadas
al avión,
ciencia machista tampoco tienen
ningún tipo de supervisión
quizá esto pudiera conectar también
con este otro dato
en el que preguntábamos
si había habido
situaciones estresantes vitales
en los últimos años
y aquí un 54 por 100
de ellas nos dicen
que sí han atravesado en
los últimos 5 años,
situaciones vitales tremendamente
difíciles,
frente a un 46 por 100
que no informan de tener ese
tipo de situaciones.
Este dato nos parece tremendamente
importante
y yo lo destacaría como una de las
de los aspectos más llamativos,
aunque debo decir que no nos
sorprende demasiado
y ahora explicarle por qué hay un
33 por 100 de profesionales
que informan haber sufrido violencia
en sus lugares de trabajo
y de sentirse en riesgo, y esto
tiene que ver fundamentalmente
con el concepto de violencia
de segundo orden,
que aparece ya en algunas
legislaciones,
como pongo aquí en la Ley 11,
de 2022 en La Rioja,
o en la Ley 17 2020, de Cataluña,
donde ya se recoge el concepto de
violencia de segundo orden,
como aquella que sufren las personas
que se relacionan,
sobre todo en una conducta
de ayuda con las mujeres
que están en situación de
violencia de género.
No eran excesivas las respuestas,
pero sí que había algunas
profesionales,
sobre todo psicólogas
que nos indicaban
que habían sido perseguidas,
amenazadas o asustadas por los
propios maltratadores,
en sus propios espacios laborales.
En cuanto a los indicadores de salud,
hay un 41 por 100 de ellas
que nos informan
de que han tenido bajas continuadas
durante los últimos 3 años.
Dentro de estas bajas hay
un porcentaje alto,
que se relaciona con lo
que ellos definen
como enfermedad común,
pero recordemos,
como había dicho Carmen
con anterioridad,
que algunas de las sintomatología
con las cuales estamos reflejando
en nuestro cuerpo este esta fatiga y
este trauma tiene que ver con 1,
pues con las cefaleas, con el
insomnio y con un malestar,
aquí habría que indagar en qué
medida estamos codifican
determinada sintomatología como
una enfermedad común,
y no la vinculamos, no la conectamos
con nuestros desempeño profesional.
Aún así había un 10 por 100
de profesionales que sí
que especificaban que sus bajas
habían sido por estrés laboral
vinculado a la salud mental
y a la dificultad
de su propio desarrollo profesional.
Y aquí podemos ver en este indicador,
en este mapa de relaciones,
como hay mayor número
de bajas médicas,
en profesionales que están
trabajando con violencia de género
y con violencia y otras
problemáticas que la conexión en bajas
con profesionales que no trabajan
en el ámbito de la violencia.
Este sería el perfil de lo que nos
informan las profesionales,
tanto en el ámbito laboral
como en algunos aspectos
vinculados a subsanó.
Voy a pasar entonces ahora
a hablar de cuál han sido los
resultados específicos
que hemos encontrado en la medida
de todas estas variables
que ya tienen que ver,
no con los aspectos
sociodemográficos ni laborales,
sino con aquellos que están
vinculados fundamentalmente
a la medida de las variables
psicológicas que nos interesaban
en este estudio.
En primer lugar, quiero decir que
voy a presentar los resultados
atendiendo a la clasificación
de los mismos en función
de 3 criterios que nos parecen
fundamentales.
El primero de ellos es por
el ámbito laboral
de los 3 que nombrado con
anterioridad; en segundo lugar,
por el perfil profesional
y en tercer lugar,
en función de los años del
desempeño laboral.
Empezamos, pues, con el
grado de satisfacción
que tienen con los equipos,
con los mandos,
con los superiores en función
de estos 3 ámbitos.
Bien,
y aquí encontramos que en una escala
de 0 a 4 su satisfacción es media,
y quienes están en violencia hablan
de un 2,6 sin violencia
es algo mayor, 2 con 7 quienes
están en violencia
y con y otras problemáticas.
Nos hablan de un 2,4.
En cuanto a la satisfacción repito,
con los superiores,
con los equipos y con
y con los mandos
no existen diferencias
significativas entre estos 3 grupos.
Por tanto, podemos pensar
que aquí existiría
cierta homogeneidad en
sus respuestas.
Las diferencias siguen sin ser
estadísticamente significativas,
es decir, tendríamos
un grupo homogéneo
si pensamos en términos de
desempeño profesional,
pero aquí si empiezan a aparecer
diferencias significativas,
y es cuando tenemos en cuenta los
años de desempeño profesional,
y yo creo que la gráfica
habla por sí sola
y estas diferencias sí que son
significativas para los 3 grupos,
es decir, hasta los 3 años nuestro
grado de satisfacción
es medio, pero sí que hay una
diferencia fundamental
a partir de los 4 años y sobre
todo a partir de los 15 años
del desempeño profesional.
Nuestro grado de satisfacción con
los equipos va disminuyendo
de una manera muy significativa.
Otro aspecto que nos pareció muy
relevante es aquellos que tienen
que ver con cuáles son los aspectos
de carácter negativo
que las profesionales informan
acerca de las organizaciones
en las que están trabaja vale, y
aquí me gustaría hacer hincapié
en estos 4 aspectos que fueron los
que superaban el 50 por 100
en la mayoría de ellas.
En primer lugar, la carga de trabajo;
en segundo lugar, y vinculado,
obviamente con el anterior elemento,
es la falta de personal para abordar
la cantidad de demanda
que existe en este ámbito.
En tercer lugar,
me parece muy significativo
la percepción que tienen
las profesionales de no ser
valoradas institucionalmente,
no se consideran valoradas por
parte de la institución
y en cuarto lugar, hablan de malas
condiciones laborales
de la dificultad de su
desempeño laboral.
Hablan de espacios adecuados para
recibir a las personas
con las que tienen que trabajar.
Hablan de necesidad de
desplazamientos,
hablan de horarios difíciles,
de cumplir, en definitiva,
de lo que denominamos esas
malas o difíciles
condiciones laborales.
Tenemos aquí los resultados globales
de las 4 variables
que nos interesaban fundamentalmente
evaluar
cómo veis en primer lugar rojo
aparecen las medidas o las ondas
las medias que hemos obtenido
de estas profesionales
y por detrás los valores que
se consideran críticos,
a partir de los cuales no podríamos
hablar de una situación clínica
patológica,
pero yo creo que estos indicadores
nos deben hacer reflexionar,
porque en todas y cada una de las
variables que hemos medido
las profesionales están por
encima de los valores
que se consideran críticos,
a partir de los cuales la situación
debería empezar a ser bueno,
pues ampliamente tratar tanto
en el trauma vicario
como en las evaluaciones que tenemos,
del por nada, del impacto
del estrés or;
y también de las de la satisfacción
por compasión.
Este es el dato a nivel global
de todas las participantes.
Vamos a empezar a intentar ahora
desgranar esos datos en función
de esos 3 criterios que he comentado
con anterioridad.
Vale.
Cuando vemos por ámbitos vemos que
los datos nos están indicando
que los niveles de trauma vicario
están superando el límite,
pensar que el límite estaría
aquí en 17.
Por tanto,
los 3 ámbitos profesionales superan
con creces el valor crítico
considerado adecuado en función de
cada 1 de los de los ámbitos.
Exactamente igual lo encontramos
cuando pensamos
en diferentes perfiles profesionales
y de nuevo nos vuelve a aparecer
este otro elemento
como el que nos marca diferencias
significativas en el trauma vicario,
y aquí de nuevo creo que no
merece gran comentario
ver cómo a partir de los 15 años
los niveles de trauma vicario
se disparan, se elevan
muy por encima,
repito, estaríamos aquí.
Este sería el nivel crítico
como estos se disparan
por encima de estos años.
Si hacemos otra un análisis
no más preciso,
todavía, hay enfocamos un poquito
más el análisis,
y cogemos al grupo que está
trabajando con violencia de género
y otras problemáticas vinculadas
también a la violencia,
y vemos de nuevo que también
para ese grupo específico
aparecen diferencias significativas
en función de los años trabajados.
No así para las profesionales
que trabajan única
y exclusivamente en violencia
de género.
Aquí podríamos decir que los niveles
de trauma se mantienen constantes
desde el principio hasta
más de los 16 años.
Si no hay en este caso una
diferencia significativa
por año.
No hay unos primeros años
de menos nivel
y después nos año donde
eso sí se dispara.
Respecto del impacto del estrés sor,
tenemos que decir que de nuevo
presenta niveles altos y por encima
de las puntuaciones de corte
en el criterio más estricto, algunos
estudios consideran
que la puntuación de 22 sería
el nivel crítico.
Hay otros estudios que consideran,
en un criterio más laxo
que el punto crítico del
impacto del extensor,
estaría por alrededor
de unos 30 puntos.
Fijaos cuáles son aquí los niveles
de impacto del estrés
que encontramos entre los 3
ámbitos profesionales,
incluso con el criterio
menos estricto,
las puntuaciones están muy por
encima de que los niveles
que se considerarían normales
exactamente igual
cuando hacemos un análisis en función
de las diferentes perfiles
profesionales que están,
que están trabajando
y aquí no encontramos diferencias
significativas
en ninguno de los 3 criterios.
Es decir, el impacto del estrés or
es exactamente igual de
fuerte y de potente.
Pensemos en función de unos años,
pensemos en función de los
perfiles, profesionales;
o pensemos en función de cada
1 de los diferentes ámbitos
con los que se está trabajando.
Como ya comentó Carmen
con anterioridad,
el concepto de Borna
obtiene aquí mucho
que ver con la percepción
de indefensión
y con la percepción de no poder
hacer más de lo que en el ámbito
profesional desearíamos,
y aquí sí que encontramos
diferencias significativas
fundamentalmente entre quienes no
están trabajando con violencia
frente a los otros 2 grupos
de profesionales
que trabajan con violencia de género,
con violencia y otras problemáticas
vale ese sentido de indefensión.
Se incrementa en esos 2 grupos
por encima de los grupos
del grupo profesional que no
trabaja con con violencia.
Empezamos aquí por tanto a
identificar algunos elementos
que sí diferencian el hecho de
trabajar con violencia,
con muchas formas de violencia
o no trabajar con violencia
en perfiles profesionales.
No existen diferencias
significativas respecto a este criterio,
pero sí de nuevo en función de los
años de desempeño profesional.
Vale?
Si cogemos específicamente,
como he dicho antes,
el grupo de profesionales que están
trabajando en violencia
y otras problemáticas,
pues nos damos cuenta de que existen
diferencias significativas
fundamentalmente entre quienes
trabajan más de 16 años en este
ámbito, frente a los otros 2 grupos
que, como veis, los valores
son muy similares.
La satisfacción por compasión
sería aquella emoción
que implica sentirse satisfecha
por sentirse bien
por poder ayudar o por
poder colaborar
o por poder acompañar a quienes
están en esta situación.
Aquí nos encontramos con
que los niveles
de satisfacción por compasión son
también ciertamente elevados;
sin diferencias significativas
entre los 3 grupos.
Por ámbitos sin diferencias
también significativas
por perfil profesional,
sin diferencias también
significativas por años;
es decir, la satisfacción
por compasión;
se mantiene estable en
estas profesionales
pese a los años trabajados;
se mantiene, estable, estén
en unos ámbitos
o en otros y se mantiene estable
en función de los diferentes
perfiles profesionales yo creo
que este es un dato
que tenemos también que
tener en mente
como la satisfacción por el
desempeño profesional;
es un elemento fundamental a la hora
de combatir y de entender el trauma
vicario en relación a las estrategias
de afrontamiento y eran 8 a Carmen,
y yo voy a traer aquí aquellas
que mantienen
una relación significativa
importante con las 3 variables;
criterio para identificar la
situación de malestar
que tienen las profesionales.
La autocrítica está jugando
un papel fundamental
a la hora de relacionarse
con el trauma vicario.
Con esta situación de indefensión
de Borno
y con el impacto del exceso,
lo único que disminuye o
correlaciona negativamente
con esta autocrítica es precisamente
la satisfacción por compasión
de la que hablábamos
con anterioridad.
Y de nuevo
vinculando otra vez la importancia
de tener una mirada comunitaria
y una mirada y un análisis social
de las de la problemática
con la que estamos trabajando,
nos encontramos
con que el apoyo social, como
estrategia de afrontamiento,
es la que disminuye el Born,
notó la que disminuye
el trauma vicario,
y la que disminuye el impacto
del Estrecho.
La relación, como podéis observar
en la tabla entre el apoyo social y
la satisfacción por compasión,
sí que es positiva luego el
entorno, la comunidad,
el contexto organizacional en el
que estamos es un elemento
protector es un elemento fundamental
para combatir este trauma vicario.
La conceptualización,
la identificación
con los valores del feminismo es
otro elemento fundamental
que se ha encontrado en
investigaciones anteriores
como un elemento explicativo
importante,
como un elemento mediador,
no como un elemento que en este
proceso de socialización que tenemos
nos puede explicar cuál
es el posicionamiento
que las profesionales tienen
ante la violencia.
La identificación con los
valores feministas
de las participantes de nuestro
estudio es muy alto,
muy alto, y no existen diferencias
significativas entre quienes están
en un ámbito o quienes están
en otro ámbito.
Tampoco existen diferencias
significativas
por perfil profesional, aunque
es un poquito más alto
en las profesionales
de la psicología,
que en otros.
Vemos aquí y con este
dato puede terminar
qué es lo que nos permitiría
predecir la aparición del trauma vicario
en las profesionales, y
aquí que encontramos
que lo que aumenta el trauma
es los mayores niveles
que por nada los mayores niveles
en el impacto del estrés,
que se producen;
la satisfacción por compasión y
la satisfacción por compasión
puede ser aquí lo que podríamos
denominar un falso amigo;
un falso amigo habría que indagar
sobre todo en estudios
longitudinales, como va modulando;
no este elemento
de la satisfacción por compasión,
porque aumenta a largo plazo
el trauma como estrategias
de afrontamiento.
Hay 2 estrategias que aumentan.
También el trauma recordar
que también hablaba
antes de la autocrítica; mal
me culpe a mí misma
por no poder solventar el problema
por no poder ayudar más
por no poder llevar a cabo
a aquella expectativa,
no de la que yo partía en mí
en mi hacer profesional
y otro el aspecto de las estrategias
de afrontamiento
que han también aumenta el trauma
y que tendría que ver
con el impacto que tiene.
También el espesor es la retirada.
Qué es lo que disminuye el trauma
la identificación feminista?
Amortigua?
El trauma quizá mi esto ya se lo voy
a dejar a mi compañera, Consuelo,
Paterna, que es la que no va
a darlas las conclusiones
y y que y que puede que poder
hacer con con estos datos
que yo acabo de presentar la
identificación feminista
sería un factor de protección,
nos permite tener una
conceptualización social amplia
para poder entender el problema de
la violencia contra las mujeres.
Aquí lo dejo.
Seguimos analizando,
Consuelo tu turno.