"He recorrido los cuarenta y cinco municipios
de la región.
Conozco hasta sus últimos rincones
y he aprendido a amarla
de esa manera, conociendo a sus gentes y conociendo
y conociendo su geografía.
Tengo la suerte
de haber recorrido la región entera, es decir,
la región y la cuenca
y la cuenca del río Segura."
En la Navidad de 2004
se pudo ver en el río a una figura conocida y reconocible
atravesar la ciudad de Murcia en una piragua.
Era la forma
en que el entonces presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura,
José Salvador Fuentes Zorita,
pretendía demostrar
la buena salud que empezaba a tener
un Río Segura,
hasta entonces contaminado,
maltrecho
y lleno de vertidos.
"Cosa que
tengo que reconocer que me costó un esfuerzo grande
porque estaba bastante desentrenado.
Y se me ocurrió
que la manera de
respaldar gráficamente esa nueva situación,
pues era atreverme
con recuperar una imagen de mi juventud
que era
cuando existía el Club Remo
y había piragüismo en Murcia.
Conseguimos en un plazo record
devolver la vida al río.
Y no hay que olvidar
que en 1999
la Unión Europea
declaró oficialmente
que el río segura era el más contaminado
de Europa.
Yo recuerdo
no sólo
que volvieran los peces al
río, sino incluso que volvieran las nutrias.
Hoy da
mucho gusto
ver a gente de todas las edades,
pues haciendo deporte o sencillamente paseando
por las orillas de nuestro río
y yo espero que nunca más
se vuelva a ver en aquella situación
en la que se vio a finales de los
años noventa."
Hoy
este activista de la Murcianía
recibe el premio Floridablanca,
que concede la Fundación Los Álamos
a un paisano ilustre.
Premio que lleva el nombre, como si de una premonición se tratara,
de quien creara en 1799
la que después sería Escuela de Ingenieros de Caminos,
profesión
que ejercería
durante toda su vida.
"Nuestra profesión
nace
de
la Ilustración.
Nació con la voluntad
de promover la cultura, el progreso de nuestro país,
esa es nuestra máxima ilusión.
No habían
ingenieros privados.
Cuando se crea la escuela de Ingeniero de Caminos en 1802
la intención es crear
ingenieros al servicio de la nación.
Cuando ya estás
fuera de
todos los circuitos,
pues de pronto, desde la sociedad civil,
una fundación prestigiosa como es Los Álamos
tienen
el detalle de pensar en mí
como persona
que puede representar
los valores que defiende la Fundación
y que de alguna manera
recuerdan
los que
representaba el Conde de Floridablanca
en su momento.
No puedo decir más. Es decir,
solo que no tengo palabras para expresar
el agradecimiento que siento
hacia
los patronos de la Fundación."
Profesional brillante e intelectual ilustrado,
de los que siempre apostaron por la cultura
y lucharon contra el absolutismo
y las dictaduras.
Y es que este murciano hijo y nieto de republicanos
represaliados y depurados por el franquismo,
no fue a ningún colegio
porque tenía en su propia casa
el mejor claustro de profesores.
Su madre,
maestra del Plan Profesional de la República,
y su severo abuelo,
director de la escuela aneja la Normal de maestros.
"Y para colmo
de la lectura se encargaba
don José Ballester,
el mítico
director de La Verdad,
que vivía debajo
en la misma casa que vivían mis abuelos.
Pues ese era
quien
me enseñaba a leer."
Cursa Bachiller en el Alfonso X El Sabio,
el mejor y único instituto de la ciudad entonces,
en el que estudió con una de las cuatro becas
que otorgaba el muy exigente Patronato de Igualdad de Oportunidades.
"Entonces,
con mis diez años,
pues me presenté también
a esas becas
y las conseguí,
y yo disfruté
de esa beca del Pío
para poder...
para poder estudiar
Bachiller.
Matrículas de honor y eso, que ayudaron,
ayudaron hasta que
la economía de mi familia pues fue mejorando, claro, pero...
pero ese fue el...
ese fue el motivo por el que
no me mandaron a un colegio
hasta los nueve años.
Yo hice
el curso selectivo de las escuelas técnicas.
Lo hice en la Universidad de Murcia, en las aulas de lo que entonces era
la Facultad de Químicas
y habían
dos matemáticas
y las daba
un entonces joven y recién llegado
catedrático
de la universidad, que se llamaba Don Procopio Zoróa Terol
y que tenía una fama
de ser durísimo,
y era muy exigente, ¿no?
Que suspendía a muchísima gente
y yo fui la persona,
pues a la que
le dio su primera matrícula de honor,
no una sino dos, puesto que daba dos asignaturas.
Tengo que decir que yo fui uno de los ganadores
de la
primera
Olimpiada Matemática Española,
gracias a lo cual
yo dispuse de una beca importantísima
porque
me facilitaban, me pagaban
un colegio mayor en Madrid de la Universidad Complutense
para estudiar la carrera.
Que nada más que lo pude hacer un año, porque
al año siguiente
decidí
seguir la carrera Ingenieros de Caminos y tuve que renunciar a aquella beca,
y mis padres tuvieron que
esforzarse más, claro."
Un estudiante de matrícula de honor
que compatibilizó el hincar codos en su facultad de la Complutense
con su pasión por el baloncesto,
sus intervenciones en representaciones de teatro,
su afición al cine,
su asistencia a conciertos
o su participación en manifestaciones.
Regresa a Murcia
contratado por el presidente de la Diputación,
Gaspar de la Peña.
Antes de dedicarse a la política,
aparece como experto en el programa de debate "La Clave"
sobre el trasvase Tajo-Segura
en el año ochenta,
que lo puso ya para siempre
en el panorama de la vida pública regional.
"Yo creo que cambió mi vida.
Yo en ese momento fui sencillamente como un ingeniero de caminos de la
Diputación Provincial de Murcia.
Digamos que se quedaron con mi cara, ¿no? Y yo que pretendía,
pues, desarrollar una vida profesional como
como la que había desarrollado hasta entonces,
pues
claro, hubo gente
que
pensó en mí
para involucrarme
en la gestión pública,
como así ocurriría,
pues
cuatro años después."
Consejero de Política Territorial y Obras
Públicas en el Gobierno de Carlos Collado
y de Hacienda y Administración,
con María Antonia Martínez como presidenta.
Como servidor público,
tal vez su etapa más conocida
es como consejero de Política Territorial y Obras Públicas,
fundamentalmente
porque está muy relacionada
con la primera Ley de Protección del Mar Menor,
" Pero
la época de
consejero de Hacienda,
pues también fue una época
para mí importante
porque
se anunciaba ya el cambio político, el fin de ciclo
y por lo tanto,
pues había que hacer un esfuerzo
por dejar las cosas
en orden."
Como presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura
tuvo que afrontar la sequía más grande de la historia,
y conseguimos prácticamente atender todas las demandas de la agricultura
y que desde luego,
el abastecimiento
no se resintiera
ni un solo día."
También
tuvo que acometer las dificultades históricas del trasvase Tajo-Segura,
donde no sólo los intereses territoriales eran distintos,
lo eran
los colores políticos de las distintas comunidades autónomas afectadas.
"Pero tengo que decir
que, a pesar de que en la
Junta de Gobierno de la conformación hidrográfica es segura,
pues están representadas las cuatro comunidades autónomas
por donde pasa el río,
que son Andalucía,
Castilla La Mancha,
Murcia y la Comunidad Valenciana.
Pues
en el ámbito de la Confederación,
pues debo decir que salvo un par de acuerdos
que hubo que adoptarlos por mayoría,
todos los acuerdos se adoptaron por consenso.
Porque lo primero que dice es tener capacidad de empatizar, es decir, de
entender que el otro también tiene intereses legítimos,
aunque no coincidan con los tuyos o incluso sean opuestos a los tuyos.
Esto si lo entiendes, pues ya has dado un primer paso
para,
mediante el diálogo, que es la herramienta
fundamental
en en la política,
para trabajar en política mediante el diálogo,
pues tratar de conciliar las posiciones de cada uno."
En mil 1887
como consejero de Ordenación del Territorio,
promueve la Ley de Protección y Armonización de Usos del Mar Menor.
Una ley
adelantada a su tiempo
y contestada inmediatamente por la oposición,
ya que tocaba de lleno los intereses de determinados poderes socioeconómicos.
"En esa ley
colaboró muchísima gente.
Desde ilustres
administrativistas
hasta
gente
del mundo
del medio ambiente.
Es decir, ahí hubo una participación
extraordinaria
y
mi labor
fue,
pues
tener la capacidad de convicción y de gestión
para que
la ley
saliera adelante.
La suerte o,
en fin, o el acierto de uno está en saberse rodear de gente más valiosa que uno mismo
y que sepa,
cada uno de los suyos,
pues más que
yo y y que
me ayudara
a llevar adelante la gestión."
La norma del ejecutivo socialista
pretendía controlar el urbanismo desmedido,
reducir los vertidos de la actividad agrícola y minera
y defender la biodiversidad del territorio
más necesitado de protección de la región,
muy degradado
por la transformación socioeconómica y el modelo de desarrollo
de las últimas décadas.
"Es una ley
que, leída 36 años después,
sorprende
por la actualidad.
Sigue siendo actual
es decir, los problemas que hay hoy en día
ya estaban previstos
y las
herramientas que había que utilizar
ya estaban previstos en la ley
entonces,
y es verdad que está vinculada,
puede que
a la situación más traumática
de toda mi vida
pública
y que fue la dimisión mía como consejero
de Política Territorial, con todo lo que eso significaba. Porque
esta no es una tierra
donde se estile
y se acostumbre
a
asumir responsabilidades políticas
y a dimitir. Luego repetí la
operación en el año 2010
en la Confederación Hidrográfica es segura que también
presente la dimisión,
pero
no fue
una situación
tan traumática en lo personal
como
en el año
mil novecientos
ochenta y ocho,
cuando
dimití en defensa del Mar Menor y de la Manga."