Idioma: Español
Fecha: Subida: 2021-06-02T00:00:00+02:00
Duración: 2h 23m 39s
Lugar: Coloquio
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ODS 15: Cifrandemia | 'Literatura y naturaleza'

ODS 15: Cifrandemia | 'Literatura y naturaleza'

Descripción

Participan:
-Fernando Zamácola, director de la Fundación Miguel Delibes.
-Jerónimo Tristante, escritor.
-Ángel Montiel, periodista y columnista de La Opinión de Murcia.
-Lola Gracia, responsable de comunicación de OpenRed y gestora cultural.
-Antonio F. Jiménez, periodista y Doctor en Artes y Humanidades UMU.

Modera: Roberto Fuentes, periodista y responsable de comunicación de ODSesiones.

En esta sesión se analizan las relaciones entre la literatura y la naturaleza. Al tratarse de una actividad enmarcada en el ODS 15: "Vida de ecosistemas terrestres", escritores, periodistas y gestores culturales debaten sobre el movimiento naturalista desde una perspectiva literaria, el movimiento conservacionista, la España vaciada como fenómeno literario o la obra de Miguel Delibes.

Transcripción (generada automáticamente)

Yo soy muy consciente de que el papel de la presentadora, estorbar hasta que empiezan los protagonistas, con lo cual solamente lo que sí quiero dar gracias por participar en este evento de obsesiones. Para lo que temen no familiarizado, seguramente Fernando dedicamos un mes en la universidad a fomentar la agenda, cada mes lo dedicamos a un o de ese y este mes de mayo nos estamos dedicando al 15, llevamos ya 14 meses antes, haciendo con la misma dinámica y cada mes, pues tenemos 30 o 40 actividades de distinto tipo para motivar, para sensibilizar. También tenemos acciones de transformación de acción directa, y, dependiendo del tema que toca, pues las hacemos de una manera o de otra, buena y lógicamente les damos, intentamos darle una visión lo más amplia posible y lo más diversa, trabajado, mucho con temas de la cultura del arte. Por ejemplo, este mes tenemos siete u ocho posiciones de de arte relacionado con la biodiversidad, y nos gustan hacerlo así porque a través de la cultura del arte de las letras se se llega a donde solamente en otras ocasiones con la palabra o con la acción, no se haga. Es decir, que nos gusta tener un programa muy diverso y tengo un ejemplo de cómo, a través de los protagonistas que tenemos esta tarde, vamos a intentar sensibilizar el tema de la biodiversidad. Tengo la suerte de haberlo leído a todos, porque a Miguel Delibes y a Antonio, pero bueno, a todo lo demás, con lo cual sé que tienen buena mano, solamente me queda dar las gracias a Roberto y a Lucía por haber montado este espectáculo del que vamos a disfrutar a muchísimas. Gracias por participar y por ayudarnos a que este proyecto se pueda hacer mucha gracia. Estupendo vicerrector nunca tendría un jefe, como tu casa, bienvenidos a. La pandemia es una mesa de debate en la que rendimos culto a la belleza del pensamiento Jerónimo, que está este año ha sido muy duro para todos, sobre todo conversación. No estamos cansados de conversar con más personas. Hoy la cifra de Mia viajaba de Valladolid a Murcia porque rendimos homenaje al legado literario de uno de los mejores escritores del siglo XX español, Miguel Delibes, que todos estamos seguros de que fue el primer ecologista adelantado en España, no; su discurso de ingreso en la Rains 25, consideró el primer texto divulgativo sobre ecología; difundido en España que él y por supuesto Félix Rodríguez de la Fuente, siembran lo que es. Un ecologismo, no un germen de lo que ahora, desgraciadamente, nos estaba asolando, como sea, la siguiente pandemia no estamos climático, y todo lo que desgraciadamente está por venir, sino concienciarnos y sensibilizar sobre la importancia del cambio. Siempre son los que no marinos sesiones, y a eso dedicamos a sensibilizar. Mi madre no entiende de Vigo. Ha presentado cada uno de los ponentes Fernando Zamácola, director de la Fundación Miguel Delibes y, por supuesto, en Valladolid. Luego tenemos a Jerónimo Tristante, que no requiere casi presentación, escritor y también profesor de un precioso colegio de Archena. Antonio favoritos vio a Jerónimo y violó la gracia, y creo que la periodista de la que más he aprendido en mi vida fui becarios suyo y la Consejería de Agricultura y Agua, cuando tenía 20 años he perdido casi todo de ti y consiguió trabajo fabuloso. Siempre estaré agradecido a Gracia Ángel Montiel que entrara un poco más tarde. El ex redactor jefe de opinión y columnista o más valor de la segunda mitad del siglo XX, no he tenido columnas suyas puestas en puestos de trabajo para animarme a trabajar y Ángel Montiel. Representa todo ese legado de Miguel Espinosa que es un escritor gigantesco y sí que vive ahí no de esa escuela de mandarina de la burguesía y toda esa fantástica literatura que parió Espinosa? Creo que junto con lo mejor. Y por último, tenemos a alguien para mí muy especial y siento de corazón que está aquí que es Antonio Jiménez, el excompañero del Masters de que estamos haciendo es que justo termina y que hizo el doctorado en la Universidad de Murcia y aparte es profesor de la Facultad de Comunicación, no profesora de instituto, y es un apasionado de la literatura y periodista. Me he pasado todo el Masters de hablando con el director Natura, debería estar hablando de sistemas de gestión Vejer y de Javier de Madrid de materialidad, pero me lo he pasado hablando de Francisco Umbral Miguel Delibes y de todas esas cosas, de que mi mujer no voy a hablar porque piensa que soy un loco, decía que era dura y si no lo puede evitar. La cosa que más he hecho en mi vida ha sido. Eso me hace para bien o para mal distinto. No creo que todo lo que estamos en esta mesa, redonda virtual no somos porque hemos leído o no, porque hemos leído, hemos vivido muchas vidas, y las que nos quedan por vivir yo me he sentido, compañero de Miguel Delibes persiguiendo y pasando hambre; en la pandemia no me ha hecho sentirme libre, y eso para mí tiene un precio, ni él ni él ni ninguno; tome medicamentos, que a mi mujer me sentí más feliz; la mejor media Liga, en duda la mejor medicina, y la literatura y la evasión porque somos seres humanos sensibles a la gran belleza yo siempre lo tengo en la punta de la lengua y la belleza del pensamiento La gran belleza es lo que nos hace evadirnos y busca por un mundo un poquito mejor. No, esto lo verán una persona 100ó 357 imponente que lo pase bien y que cada minuto de este debate, aunque sea pequeña, brinda de Irún. Esto dio paso a Fernando Zamácola, director de la Fundación Miguel Delibes; un trabajo que todos querríamos tener gracias por estar aquí muy bien. Pues en primer lugar, muchísimas gracias sobre todo a Armenia y a la universidad, por la invitación, y muchas gracias a todos nosotros por acordar os estoy compartiendo una presentación, presentación, para mí habéis hecho un poco mejor, ahí está y, como tengo entre ocho 10 minutos escasos y además vuestra atención y deprisa y lo primero puesto que decir bueno, pues es una introducción genérica sobre Miguel Delibes, voy a hablar de Miguel Delibes y medio ambiente, no hubo esa faceta medioambiental que tienen las cuatro pinceladas que casi todo el mundo sabe, pero que, como casi no nos el 100 por 100 me gusta dejar siempre, y es que Delibes, efectivamente, era un autor de Valladolid, que renunció a irse a otras ciudades y a otro supuestamente mejores futuros, en los que ganaría más dinero, y tendría más visibilidad, porque sentía que era alguien de Valladolid que pasó tiempo Molledo, y su infancia pasó mucho tiempo en seda, los veranos, incluso en la Universidad de América, Estados Unidos viajó todo lo que pudo, pero él siempre quiso que sus raíces estuvieran bien. Parte de una familia de ocho hermanos tienen siete hijos en viuda. Muy pronto. Así que durante toda su vida, con tres trabajos de escritor, que es porque hoy estoy aquí es el que ha dejado su huella más más clara, pero también el de periodista, que ejerció durante 40 años en el norte de Castilla -El diario de la prensa española y el de profesor en la Escuela de Comercio ha escrito más de 50 libros, más de 60 podría decir, pero siempre en rosa y sido acreedor de los principales premios en lengua española. Desde Nadal hasta el no quiero no quiero hablar mucho, pero sí quiero comentar algunos rasgos que son fundamentales hablando de que si no se entienden y lo que escriben cómo vive, y es que era alguien muy de familia, necesitaba el ruido permanente, el primero de los hijos y luego los nietos el retiro de su tierra, poco a poco perseguidor de reconocimientos y de eventos y actos multitudinarios y, efectivamente, un gran defensor de la naturaleza, en muy diversas facetas, de acuerdo, tiene cuatro temas fundamentales. Es que son los que hoy en día usamos en una acción para para decidir en qué proyecto nos metemos, que son la. Los ámbitos de defensa de la infancia siempre trató a sus personajes infantiles con mucha ternura, pero también a veces les hacía decidir algunas verdades que no pone en boca de los adultos. Otro ámbito de defensa será la denuncia, siempre de las injusticias y las desigualdades. Si hay un valor que se puede vincular a Delibes es de justicia más estricto, sentido, y la naturaleza por dura probablemente es sobre todo justa. El tercer ámbito de la defensa del medio rural en tres facetas. Por un lado, hablamos de una época en la que ser de pueblo era ser un paleto, un ignorante, unos lo primero era dignificar lo segundo, era recuperar una, habla unos oficios, unos conocimientos los usos y costumbres y lo tercero efectivamente denunciar un abandono una miseria una precariedad que no ha llegado hasta nuestros días de la misma manera, pero aún así sigue, sigue existiendo en otras y claro, pues el último set, que aún tiene un anterior, es el de su defensa, siempre enconada de la naturaleza y del medio ambiente, pero siempre aquí ya empieza a hablar un poco de su obra en dos planos. Como se puede leer prácticamente cualquier libro de siempre. Hay un plano más aparentemente superficial y un plano más profundo que genera la reflexión, genera angustia distintos sentimientos. No. Cuando hablo de lo superficial, habla de la naturaleza para definir ese medio ambiente. Era quizás el paisaje físico pero también emocional de sus novelas y, por ejemplo, si hablamos del camino, pues estaba enclavada en un área muy muy bien descrita, que es el Valle de Iguña Molledo del centro, donde sucede todo, y es donde esos chicos hacen sus travesuras y se lo pasan muy bien y hacen yacen al gato y saltan una tapia. Para robar más, pero debajo de esa travesura de eso digamos superficial, pues hay siempre un lugar para la reflexión que nos hace pensar que la infancia es la verdadera felicidad, que lo que está pensando El Mochuelo la noche antes de irse a la ciudad a estudiar supuestamente a progresar según mantiene su padre. En realidad lo que implica renunciar a ese contacto con la naturaleza, ese contacto con su pueblo, con el medio rural, y eso que para él representa la felicidad y esto lo podemos ver en el camino, pero prácticamente toda la obra narrativa de Delibes El disputado voto del señor Cayo Vega. Cuando el señor Cayo le explica a los personajes de ciudad como se se vuelve a meter, un enjambre en la colmena, acercando una esquina, y entonces aprovecha. Para introducir esos términos es un cesto grande de mimbre, y, y, como está poniendo de manifiesto que hay detrás, hay un conocimiento, un oficio, unas costumbres que se están, que se pierde, así que prácticamente casi todas sus obras y, sobre todo, unas obras que han tenido más más éxito Los santos inocentes de un cazador y camino disputado voto del señor Cayo, incluso en El hereje, que es una novela histórica, pero buena parte de ella está ambientada en un ámbito rural digamos que el medio ambiente es lo que envuelven y hasta un niño triste, como puede ser si Cipriano -Salcedo en la primera, en la primera etapa del hereje, El conocer de pájaros que le trae alegría y su mejor amigo se llama Tyto Alba, que para los locos de los pájaros pues significa lechuza porque Tyto Alba es el nombre científico de la lechuza, así que siempre hay guiños de ese tipo en Delibes que nos demuestran que para él el tema del medio ambiente era importante, pero era importante por ese paisaje. Pero también porque decía que había pasado la mitad sumida en la naturaleza, y si algo lamentaba era. No haberla pasado todo, y en su libro más autobiográfico mi vida al aire, libre de Letta, a algunos fragmentos que hay enviar el cazador aflorado, Miguel Delibes, optimista que no es habitual, será una persona que, siendo malo, que era un poco depresiva, que le asustaba; la muerte que quedó marcado precisamente por la muerte de su padre, y que en estos libros, que precisamente habla de hacer lo que a él le gusta es estar en la naturaleza, está cazando pescando montando en bicicleta paseando simplemente viendo pájaros es cuando se sentía más feliz, cuando muere su padre Delibes describe a su editor una preciosa y le dice que abortó su padre y que le enseñó a amar todo lo que verdaderamente merecía ser amado en España. Bueno, pues Delibes presumía de esa educación que le daba su padre. Podemos llamarla abuela consideraba afrancesado, donde venía una cultura de aprecio, a la naturaleza, al deporte, a una vida sana, que entonces no era lo común. Lo común era que cuando alguien terminaba iba a echarlo a partir de amigos se prolongaba las sobremesas etc etc pero no no no era la experiencia vital salida a cazar a pescar o el, dar una vuelta con tus hijos, no, saber cómo se llamaba a pájaro o salir, obviamente. Otra faceta medioambiental importantísima de Delibes, es que fue cazador y pescador; toda su vida y siempre lo fue de una forma compatible con el conservación mismo y la ecología, y esto siempre lo pone de manifiesto por la caja, que era una casa humilde, la caza de un señor como cualquiera de los pueblos de España que salía de su casa con sus perros a matar un de conejos, pero el año que hayan guiado a los conejos, o malas perdices y su cuadrilla eran los primeros que decían. Hay que poner un cupo, hay que dejar de pasar antes esta temporada hay que poner dinero exactamente no es decir empiezan a aflorar hay rasgos aún en la caza y pesca y tienen que ver con la humildad, pero con la contención, con el conocimiento, la observación y el respeto; es decir, saber identificar lo que estás viendo, lo que estás pisando, que lo que está pasando, porque este año ha habido una nada más fuerte, porque de repente menos comida para la perdiz. Hacerlo de forma completa con digamos que se sigue manteniendo ese plan, todavía podemos decir un poco superficial, pero que ya nos va lanzando el mensaje de que se preocupaba, no se preocupaba de lo que estaba viendo y donde no estaba bien, y en ese plano todavía superficial está una faceta de que todos conocemos a pesar de ser pasador, y era verdaderamente amante de los animales, tanto de los animales domésticos, sus perros y demás inscribe expresamente a los que en cierta medida, como de los animales salvajes, a los que se esfuerza por conocer antes el cazador sabía de pájaros una sus dignos más preciados, de su biblioteca. Es una guía que seguramente todos conoceréis, es una guía clásica con la que buena parte de los que hemos aprendido de pájaros en este país nos hemos guiado a partir de sus diseños y sus pequeños dibujos, y esto tuvo incluso una pequeña faceta en su labor como académico. Cuando fue académico en la lengua española y empezó a asistir a las sesiones, sabía que parte de lo que tenía que hacer la Academia era incorporar nuevos términos. Para seguir ese lema de su hija y limpia, fija y da esplendor, no pues el incorporada los términos que oía en el campo para hablar reales, para hablar de usos agrícolas, para hablar de animales o se trae tres pequeños ejemplos, la lechuza en Castilla, buena parte de la llamamos, la congoja al dejo le llamamos, las hubo y al alimoche, le hablamos Bari, Bañuelos. Esos tres términos están en la literatura de Delibes, y muchos de nosotros hemos tenido que ir a un visionario por primera vez a ver de qué se estaba hablando hasta que te vas a los pueblos. No te hablan de la lechuza, de la bruja y del miedo que les daban los niños esa faceta. Ahora bien, si esa es la parte superficial, quizás lo más interesante de Delibes en relación con el medio ambiente es esa segunda misión, que es 25.000 veces más profunda y comprometida, y que se pone de manifiesto sobre todo en dos obras, en su discurso de ingreso en la Real Academia al que llamó el sentido del progreso desde mi obra, y una obra que ya no es narrativa, y fue el último libro que publicó en vida, que es La tierra, herida. Vamos a empezar por este primero. El discurso de ingreso en la Real Academia 73 en el 74, humor a su mujer, y en el 75 pronunciar el discurso estaba emocionalmente muy tocado y hace un pequeño homenaje a Ángeles de Castro, pero realmente él consideró que la Academia donde va probablemente la gente más oculta de entonces y la posibilidad de llegar a gente influyente, lo que tenía que llevar no era otro discurso sobre literatura, otros cursos sobre lingüística él tenía que llevar algo que realmente ya le preocupaba de corazón, que era precisamente el sentido del progreso; un concepto de progreso erróneo desde su punto de vista. Estaba asistiendo y así lo hace constar en el discurso a un progreso deshumanizado, que estaba, que estaba cada vez más alejando al ser humano del contacto con la naturaleza que en lugar de reducir está aumentando las diferencias sociales, daba más dinero que ponía por encima de todo la producción y así se ha aplicado mucha tecnología, pero para producir más más o menos no, pero no, no ponía el objetivo en que fuera sostenible a largo plazo en un uso intensivo de lo artificial. El rebate esa dicotomía al progreso y naturaleza, ser progreso o naturaleza, si tiene que ser progreso y naturaleza y esos conceptos, como es mucho mejor comprar un nuevo, por qué? Porque nos hemos olvidado de ella. Algo como algo tan afectado a fecha de hoy es un término que nos han hecho tragar el de la obsolescencia programada. Gusanos estaba diciendo. No, no tienes repararlo. Para el primer concepto de ese discurso es el de un progreso malentendido, pero el segundo es fundamental y va inherente al otro espera. Era a costa de la casa. Hablaba ya del mal tu susanismo, es decir, de la superpoblación, que teníamos en la tierra donde se estaba dando, efectivamente, un abuso, un agotamiento de los recursos naturales. Pero además con la política de después del diluvio decir lo que viene después no me importa, no, lo importante es dar de comer a toda la gente; buena a lo mejor es el mismo enfoque en agricultura intensiva, con con químicos, que luego se ha comprobado, que teníamos unos efectos que no eran tan visibles y que eran muchísimo más graves, pero que él veía ya a corto plazo con sus truchas y sus cangrejos, y cómo empezaba a hacer ese tipo de pruebas, y el segundo libro es ese, que ya publica ahora la con su hijo, Miguel Delibes de Castro, que no es un biólogo cualquiera, es probablemente uno de los científicos y divulgadores más importantes en términos medioambientales, en España, Premio Jaume primero y que ya en esa etapa de la vida de Delibes se atrevía a corregir a su padre y se atrevía a desafiar en términos de no determinadas cosas. Hablemos, no. Explicó entonces en ese libro se plantea como un diálogo Delibes padre hace preguntas Delibes hijo, las va respondiendo como entendía Bosque! Hacía falta mantener esa conversación, que es explicar divulgar, por qué estas cuestiones de la contaminación, de la capa de ozono, porque son tan importantes, hay que explicarlo. Entonces. Ahí surgen efectivamente los problemas. Por primera vez empiezan a hablar de cambio climático, de la biodiversidad. Fijaos que no tenía tan claro que la pérdida de especies fuera tan, tan grave y bueno, pues era una pena, pero hasta que su hijo le explicó más le hizo ver un libro y se llama vida en peligro. Que la desaparición de especies, la pérdida de biodiversidad hacía los sistemas mucho más vulnerables, a otro tipo de riesgo, y ahí se afrontan cuestiones como la escasez de agua dulce, que a su vez derivaba en otros problemas la desaparición glaciares; los grandes incendios, etc. Etc. Esto ocurre en 2005. En 2020, el año pasado, cuando se decide traer la Cumbre del Clima a España, se reedita el libro y Miguel hijo, se permite hacer un pequeño prólogo. Diciendo. 15 años después, desgraciadamente, corroboró muchos de los temores que yo tenía. Estoy diciendo que que algunas de las cuestiones de las que pensábamos que iba a ser más a largo plazo se han acelerado. No hemos perdido un tiempo precioso, pero también tal como es Miguel hijo intenta ser optimista y piensa que este problema solo se puede afrontar desde una perspectiva optimista. Entonces, la reflexión que hace fundamentalmente es que hoy en día tenemos una sociedad más consciente. Se han hecho algunos cambios legislativos no solo en España a nivel mundial; el coste de las energías renovables, ya que antes solo se contemplará un mínimo porcentaje, pues hace se ha reducido tanto que hoy en día puede ser mucho más, mucho más significativas; de hecho, debería ser mayoritarias, que los jóvenes están más concienciados y son los que tienen que tomar el pulso y, en definitiva, una última idea era algo que también su padre apoyaba. Hydra, la necesidad de conocimiento, la necesidad de aprender la necesidad de ceder el testigo a quienes saben y ponernos en manos de los científicos, en lugar de tomar decisiones quienes no tienen formación. Al respecto, y con esto terminó mi intervención dando las gracias y bueno, pues me prestó al coloquio posterior encantadísimo muchísimas gracias muchísimas gracias Fernando muchísimas gracias no quiero molestar el siguiente en intervenir y Jerónimo Tristante, escritor y docente, y un lujo es bueno, pues buenas tardes a todos. Me encanta estar aquí y quiero dar las gracias a que me dio la oportunidad de asomarme este ratito aquí a hablar de literatura y naturaleza. Yo, como sabéis, vengo del mundo, sobre todo del género policíaco, aunque yo hago más. Una novela, detectivesca también hecho. Novela negra, nueve novela de Pías histórica, con el rojo, el azul también histórica, pero relacionado con el tema del espionaje. Pero él, aunque yo no soy un friki de la novela negra de su lector, todos mis amigos escritores, voy a congresos y tales, estoy en ese ámbito de la novela negra que, como sabéis, es una novela que nace con una vocación fundamentalmente urbana; no es su segunda nacimiento porque primero tiene un impulso al siglo decimonoveno, Wilkie, Collins, etc. Y luego con Raymond Chandler y es principalmente cuando vamos adaptando la novela negra que primero en España se hacen novelas de detectives con gabardina y luego pasamos ya llevamos algún efecto local, no va a que Montalbán lo focaliza en Barcelona y ya nos vamos viendo como son géneros muy vivo que híbrida con otros géneros y que hacemos, por ejemplo. Yo he hecho últimamente el Ruano, por ejemplo, que García Pavón ya se va al ámbito rural; es una novela que que va pasando de ser solo solo urbana, a tener también una embarcación en el ámbito rural no las Plinio yo eso etc etc no yo por ejemplo esto es algo que yo he trabajado fundamentalmente Nunca es tarde que en el Pirineo, y sobre todo sobre todo con Roberto. El otro día, en 1969, que es una novela mía ambientada, en la que es bueno ambientada en Murcia pero una gran parte del arsenal importante tiene lugar en la que pertenece a lo que conocemos como campo de Murcia, aunque es lo mismo que el Campo de Cartagena y se llama Campo de Murcia por un término, por una cuestión de municipalidad en esa novela yo me hace que a ese entorno rural, en el año 69, en Murcia, en una comarca que ahora está muy cambiada, que tiene relación con lo que hablaba Fernández, un ratito, no precisamente con el uso de los químicos, fertilizantes por la agricultura intensiva y lo que está sucediendo en el Mar Menor. Pero esta zona, ahora que conocemos muy rica de invernaderos, yo trabajaba en esa zona del instituto de y hay alumnos que ponían, porque si profesión del padre terrateniente, y en cambio esa imagen de carácter de hace 35, 40 o 50 años, 1969, pues eran inmigrantes que tenían ir antes que tenían que ser Alemania, a Suiza o a Cataluña. Pero entonces se posicione una descripción no de aquella de aquella comarca de aquella zona, una zona, pues ya en época de la Reconquista estaba casi siempre sometida a las rachas de los periféricos, una zona de mucho viento es una zona de secano. Hasta que llega el trasvase y lo cambia todo, es una zona en la que es muy difícil arañar. Pues eso, 4, cuatro a casa o tres o tres empleados que les digo que le saca el suelo. Una comarca dura, una comarca pobre que intenta reflejar lo mejor posible aquella forma de vida de gente que al final era gente que tenían que se transmite, no ocurre el punto de vista ecológico o no el suelo, y el clima condiciona la vegetación, la vegetación condiciona las poblaciones, que tenemos animales y las comunidades lo mismo ocurre con el ser humano y la el entorno te curte y da lugar a esta, a esta gente que vive allí que la gente, pues se ha acostumbrado a una economía prácticamente supervivencia, reflejar un poco como cómo era esa esa España. Basamos ya el año 2009, en la que los americanos, que tienen allí una finca y que están haciendo cosas raras y que no sabemos, y que hay unas luces extrañas, y que desaparece gente del pueblo, y cómo esa gente vive un poco ciertamente sometido al terrateniente, y la presencia de esos americanos que está auspiciada por el régimen, es algo que me recuerda un poco algo que está presente en la obra de Delibes. Se hablaba mucho la novela negra, siempre en todos los congresos que yo hay temas que son muy recurrentes a la novela negra, al servicio de la sociedad como novela, que sirve para la denuncia social, y es algo que está esperando Delibes. Esa denuncia social. Que la difundir de que siendo el cazador y siendo una persona, que como Fernando caza de otra manera. En Gaza, como los señoritos, que van a la montería a la caza mayor, donde vas a un puesto y cuatro tiros ya acordado. El episodio de Rofa no fuese un poco en esa línea, no el cazador que que que se curra al monte cabina, que camina, kilómetros y kilómetros, y que tiene una conciencia ecológica fuerte. Entonces hay una cosa que a mí me gusta muchas gracias con con este tema literatura y naturaleza de Delibes, y es el tema que algo habéis apuntado de que lucha Mahoma, que luchar. Lo utiliza una terminología que está en extinción, hace que sea por lo menos -8 años. Creó un grupo en Facebook, que se llamaba palabra murcianas, que se nos va y era un grupo en el que yo quería recordar palabras que decía mi madre, que era de la Puebla de Don Fadrique de Granada, pero usaba, palabras murcianas hagas o borró que esto es lo que acabo de decir, y a mí me encantaban, Lluís Guinó y uno de los miembros de mi familia. Cree ese grupo y me quedé un poco sorprendido porque esa misma tarde tenía 400 personas apuntando palabras que nosotros oíamos yo sé alguna influencia por la reconquista y por los valencianos y los aragoneses que vienen a apoyar el murciano. Cuando Jaime primero ayuda a Alfonso décimo, pero apoyo que se bajo las querellas, me da coraje, son expresiones nuestras muy típicas, que se van perdiendo, y en esa línea abierto me gusta mucho, porque utiliza palabras de verbos incluso que ya no se usa, como si dijéramos en extinción porque van ligadas a las técnicas agrícolas, al labores no al procesamiento, es luego del trigo, etc, etc. Que es algo que se va perdiendo porque como hay una frase que me gusta mucho que dice algo así como hemos matado a la cultura campesina y esto es algo que a nosotros también nos está, nos ha ido sucediendo poco a poco, esa terminología que teníamos nosotros, que en muchos casos va ligado a la huerta e incluso el entorno natural que vamos perdiendo Roberto Roberto apunta a una cosa, quería decir que era algo muy interesante, que ya el en el año 75, en su discurso de entrada en la red habla no lo dice así pero habla del cambio climático. Entonces, una cosa que, como todas avanzado, nuestro ecologismo de Félix Rodríguez, de la Fuente y del propio Delibes es algo que tiene muchísimo valor, porque esto es algo que yo solo he reflexionado mucho en mi labor como profesor de biología. En el año 75 el concepto impacto ambiental prácticamente no existía. Ahora nosotros tenemos el caso de forma que cuando yo era cuanto a mis alumnos y yo se quedaban flipado porque ven una valla absolutamente anegada por de una mina. En aquel momento éramos y 10, es decir, yo tengo una mina, tengo Exteriores donde los tiros al Mediterráneo no pasa nada. En aquel momento había que ser un visionario para adelantar a ver que todo eso era peligroso, que todo eso estaba mal, ya ir intuyendo algo que luego hemos visto muchos años después, porque ahora sí que tenemos datos y datos y datos, porque ahora mismo yo dejo que no vemos cómo ha ido subiendo la concentración de la Feria del Libro de dignidad y cómo sube la temperatura. Todos lo sabemos ahora, pero prácticamente no lo sabía. Entonces, hay que ser un auténtico visionario para, para llegar a intuir, eso sí ahora mismo hay negacionista del cambio climático en aquella época. Luego hay otra cosa también que a mí me interesa mucho de Delibes y es como violó a ver yo en mi experiencia en el móvil, o he visto que los de ciencias y la gente, que tiene el ámbito de las humanidades, a decir, tenemos una visión contrapuesta del ser humano, la gente que viene, las humanidades ve al ser humano como un ente superior, un especie de individuo que tiene alma y los biólogos. No nos vemos así y luego vamos al ser humano, pues como un homínido que ha evolucionado su corteza cerebral. Se ha desarrollado más, pero seguimos viendo esos mismos comportamientos, animales que teníamos de 2003 1.050 1.000 años y que tienen otros animales. Lo seguimos viendo de manera presente. Nosotros no es una cosa que a mí me gusta de Delibes, es que tiene personajes en los que ese lado animal sigue vivo, y cuando digo lado animal no me refiero al animal de pegarle a otro o la violencia, no me refiero. A nuestro lado animal, de un homínido que vive en comunión con la naturaleza y que todavía tiene características. Como le pasa, no se abordan por las noches o a y se comunica con la naturaleza, pero que el otro caso también espectacular es el de Paco, el Bajo que huele, o sea, el logo, lo use al señorito, como usa, son Perdiguero, sea eso es acojonante. Estamos hablando de personas que todavía están tan en contacto con la naturaleza que no han perdido nuestro lado animal. Nuestro animal es muy importante yo esto lo lo veo mucho con mis alumnos cuando doy el sistema nervioso y damos las patologías del sistema nervioso. Ellos ven claramente que nosotros ahora mismo somos neurosis. Somos depresión; somos ansiedad porque vivimos totalmente separados de la naturaleza. Yo les pongo el ejemplo de un tío que trabaja en Madrid que se levanta por la mañana a las seis con luz artificial. Desayuna se mete en un tubo donde va un tren que le lleva a trabajar, llega a un edificio; pasa allí ocho o nueve horas, con un comedor; sale sin haber visto la luz del sol sin haber visto el cielo azul. Todo con luz blanca sin haber visto moverse un árbol mecido por el viento, ni oír el ruido de una rueda eso te da la cabeza. Lo mismo que le ocurre a un león, aunque cree que demostrar que está encerrado o está dando vueltas que algo está tu va de vivir entonces, esto es algo que a mí me veo muy presente. La obra de Delibes, esa comunión del ser humano con la naturaleza que tenía, por ejemplo los indios americanos, yo cuando era pequeño quería ser indio; no quería ser, no quería ser de ese tipo, acaba esto a mí me interesa mucho como como biólogo, porque yo siempre veo nuestra parte, la sigo viendo incluso la política yo hago análisis político en una semana y acierto, muchas cosas más aceptadas, o porque nos seguimos moviendo por las mismas pulsiones que hace 10 años, el sexo, la reproducción, la comida y el poder, y ahora es el dinero de la comida. Pero lo demás es igual. Yo quería regalar un libro, que esto lo refleja muy bien, que a mí me gusta mucho, que es el mono desnudo de Morris, que es un libro cojonudo. Porque nos demuestra que somos somos un pueblo que ha perdido el pelo, pero que seguimos por dentro, siendo un bono un mono y seguimos teniendo las mismas pulsiones, y eso no lo podemos olvidar, porque cada vez vamos hacia un mundo más naturalizado más artificial y que nos genera que seamos un saco, enemigos, y ya quería terminar hablando de una última cosa hablando de literatura y natural, naturaleza no solo de Delibes sino de hay otros autores que a mí me han influido mucho en este sentido como biólogo que son y que también son autores que tienen una marcada vocación ecologista. Uno de ellos es Tolkien, que a mí me gusta mucho, porque El Señor de los Anillos es una novela, que es un canto a esa naturaleza perdida, a ese la comarca, por ejemplo, donde los jóvenes viven en comunión con la naturaleza, y ese es un canto de los técnicos, de quien dicen que esa descripción que hace el de esa, ese mundo épico que se ha perdido, es un canto a una especie de la británica ante una Inglaterra mítica que ya se perdió por la industrialización, y otra autora que mí me ha gustado mucho, en este sentido, también es Yemen, con su saga del clan de la del oso cavernario, que las últimas, yo, la verdad que me cansa un poco, pero las tres primeras así yo, estaba entusiasmo, porque, claro, ver qué ocurrió cuando los se cuenta con los neandertales y cómo era vivir el día a día la naturaleza despertarte, con la luz del sol a contar cuando el sol se va, el como vivíamos entonces, no quería que vuelvas coordinados para luchar contra esos grandes depredadores, para poder cazar. El descubrimiento, la agricultura, todo esto, pues a mí como biólogo me pone muchísimo. Entonces, en definitiva, por si yo creo que la literatura es un vehículo interesante para que no perdamos esta conexión, que cada vela o perdiendo, por desgracia, con el entorno natural y con nuestro lado animal, no el malo, sino el vuelo, y esto lo que quería decir fantástico, Jerónimo, poco pedir perdón porque no estaba Lucía, que es mucho más de todo que yo pido perdón, casi puedo estar yo me gusta mucho más que yo. Además de siempre le digo que sea mi Valkiria la grandísima periodista fantástica, fantástica mujer fantástica; mujer a otra, Lola Gracia, formalmente, es periodista y responsable de Marketing, de Open y también gestora cultural y ha parido de su cerebro para ello de los eventos culturales más interesantes de la Región de Murcia relacionada con la literatura, como es escrito en su tinta. Me hace sentir orgulloso de vivir con el resto. No mucho era algo real porque hubo momentos así que que morir asegura, tenía muchísima, muchísima más actividad literaria, y una de los eventos más interesantes de este año ha sido todo online. Entonces, es interesante punto de vista. Como gestor cultural y amante de la naturaleza del ser humano en persona y yo, pues espero que volvamos a la a la presencia del año que viene, porque yo personalmente lo echo mucho de menos que te interrumpa. Solo esto sea ir a escritores en su tinta y poder ir allí y las preguntas de algunos fui como autor, pero fui a ver a Eduardo Mendoza, original, es una buena pieza Mendoza. Esto, a mí ser igual de que Ana María Matute sé que son auténticas leyendas de la que estuvo Muñoz Molina. Recuerda? Molina estaba este año, pero no lo vi. Lo que sí estuvo online y Elvira Lindo hasta este año, sí la verdad es que es bonito, pero bueno, yo soy una persona que también escribe, aunque no me considero mi escritura, porque no escribo columnas habitualmente, pero últimamente menos, y no sé muy bien, si es escritora, pero sí que es verdad que hice un pequeño texto sobre Miguel Delibes con motivo de su aniversario, para Onda 0, para las que tenía, y recuerdo que me cogí palabras suyas cuando hizo su discurso la Real Academia de la Lengua, el recuerdo tan emocionado que tuvo a su mujer tan precioso y luego una palabra que rescató es duela además, duela. Me encanta porque sé cómo el password vale, pero que existe una palabra en español que Salma vuela, y fue bienvenida, poco rescató esa palabra más bonita porque es un almacén en trozos pequeños trozos de mano. Almacena. Es como digamos, muy expresiva y muy y muy rica, porque realmente tenemos en nuestro idioma español palabras maravillosas. Yo recuerdo de niña haber leído Vivas, tendríamos libros en casa, pero algunos grandes Vives. El camino por supuesto, porque nos obligaban a leerlo. En el instituto me encantó y luego le imputó el señor Cayo este quizá lo leí un poco antes de lo que me correspondía por mi edad, con 13 o 14 años, pero me gustó porque yo creo que que tiene esa cosa que engancha por lo que he comentado antes Jerónimo Tristante, porque conoce muy bien la naturaleza humana, y entonces da igual cual sea el argumento de la novela, siempre te atrae porque hay algo de animalidad, no de instintos primarios y de supervivencia, no todas en todas sus novelas de tomarnos. Hay otros escritores que también yo lo relacionó con la naturaleza, por ejemplo, Ana María Matute, y el nuevo, el bosque de las palabras, no es esa grabación fantástica. Aquella que ya hace muchas de sus novelas no es solo una, y ese bosque metafórico, evidentemente, que es el bosque de las palabras, y luego hay un autor. Le encantaban pescar, aparte de mucho a Hemingway, y yo me acuerdo mucho, verlo de ese amor también por la naturaleza. Luego otro hay otros autores que no no no vinculados tanto al mundo natural pero hay otras como Stephen King, que es un un escritor de best seller y casi todas sus novelas están ambientadas en y y quiero decir y y siempre está ahí como paisaje de fondo vale ya llamas en lo local tenemos el nuestro gano que también ha escrito sobre lo rural, ya no tanto sobre la dureza, sino sobre lo rural. Hay mucho de rurales, novelas, ensayo, es un libro de viajes que dedicamos en la parte que a mí más me gusta. Yo, como persona que escribió ha escrito hace mucho tiempo que tengo siempre en mente un paisaje y el paisaje de parte de mi infancia, que es la huerta, la huerta de Murcia. Nuestra huerta, que queda ya muy poca, por desgracia yo la he vivido muy a fondo porque mis abuelos vivían en la huerta profunda era tan profunda que no había ni cuarto de baño. Había otro sitio para tener las necesidades, pero no era un cuarto de baño; había esa miseria, incluso que sale, en algunos momentos de Los Santos Inocentes, esa austeridad brutal, pero, sin embargo yo odiaba de pequeño pero luego lo ahora lo único que recuerdo ahora llega este momento de mi vida, y lo único que recuerdo son lo que viví en la huerta, los campos llenos de brillo que te recibían por la mañana temprano ese frescor era absolutamente mágico, no luego, pues también había una cosa muy, muy pequeño, escrito por aquí y no lo quiero leer porque sé que leeréis, pero sobre todo lo que había en la huerta era esa explosión de honores que me persigue a mí me persiguen los honores de la huerta. Me encantan los perfumes y pienso y luego digo no es que a esto le al azar, así o o Sant Jordi, en la casa de mis abuelos había Higueras había Moreras había uva había plátano había pimiento perdón había tomates había entonces claro había una cantidad de honores completamente diversos. La hoja, el limonero, el olor del agua, pasando por la acequia, había acequias llenas de agua. Esto ahora es como ciencia ficción. Yo me vaya a las acequias como un parque, un parque acuático, había un montón de estiércol, había la pila donde se lavaba la ropa; con el jabón de la abuela, esos olores que son; es decir, esa mezcla es imposible de conseguir ningún sitio donde vayan. Claro. Eso es lo que yo ahora amia lo echo de menos porque hace poco la huerta. Claro, ya no hay nada. Mi madre, ya que yo hice; pero realmente siempre pienso en un paisaje de encanto, un paisaje fantástico. Pienso la huerta es el bosque. Nuestro bosque, lo quede los murcianos, que realmente lo que no entiendo cómo hemos tenido tan mala cabeza para no haberlo conservado mejor, porque todo eso se ha perdido. Se ha perdido gran parte de eso. Las sendas de la huerta, las cómo se regalaba el río amante que pueda apostar, así que es una burrada, pero todo eso generaba una una cultura y una vida, y un un orden de cosas que lo que vemos también en la novela es de, porque es verdad que la naturaleza y sobre todo más la dureza y lo rural, el mundo rural tiene un orden muy específico de las cosas. Ahora se plantea esto lo recoge el otro a esta hora hay que limpiar la puerta porque luego más tarde no se puede, y luego a otra cosa hablando de los animales, no que claro, hoy día, pues los niños ven a la los pollos, el pollo y la gallina, y todos solo ven ahí en un envase de plástico y alguien la huerta no hay piedad, y mi abuelo Mata matado al gallo y llamo mataba. El conejo le quitaban la piel, y no lo comió más y no haya nada. No sé cómo explicar qué decir. No había nada de crueldad en nada de esto, porque es un poco lo que implicaba, Fernando de la caza de Nimes, se hacía porque había que comer y se hacía con la mínima cruenta, y era algo natural. Entiendo que las personas que sean veganas y muy animalistas le parezca muy mal, pero que era de una naturalidad total todo aquello. Luego había otra cosa que era muy interesante y es que tenemos la naturaleza, a nuestro a nuestra mano, queremos subirnos a un árbol, podríamos no podemos seguir una palmera, no podemos naranjo, podemos coger las mandarinas del vecino y condenarla y pienso realmente que todo ese tipo de bebida, todas las leyendas, que también circulan alrededor de la de los habitantes, de la huerta, son un campo de cultivo para la gestión. Fantástico. Yo todavía no he visto ningún escritor que ya que haya narrado nada de eso, y creo que sería fantástico, por ejemplo, donde vivía mis abuelos, había una torre de de la huerta, se llamaba la Torre amores, y había una señora muy mayor, que decían que estaba mal, no lo pase por allí, que son ese tipo de, pero es que cada vecino tenía lo suyo, está aquí y luego eran tan amigos, pero tenían su saque del Tottenham, sus historias, siempre había una historia detrás y también había violencia la huerta, y había vecinos que se enfrentaban, por un trozo de tierra, por mirado a fulanito de aquella manera, que estaba todo muy a flor de piel. Lo bueno, lo malo, no regular, las vecinas ayudaban. Había esto que sé de lo que se habla, tanto ahora de guiar, de que te criaba la, La Manada entera? Por si el grupo de vecinas te criaban? Oye que me bueno, sé que echarle un ojo a mi hija, todos éramos hijos de todos y luego, pues se oponía a la llamaría para patatas y notaba un trozo de ternera. Es que nuestros hijos no pueden imaginarse eso ni se lo van a poder imaginar, y creo que eso en el fondo creamos un caldo de cultivo para para tu crecimiento y para qué, que no tiene nada de nada, lo cambia, y entonces, a mí como comentaban Jerónimo, la gente que vive en Madrid se levanta, sin somete a un metro. Se va a trabajar, no ve la luz del día, no, no, respira el aire. La naturaleza yo me muero de pena. Si me pasa igual acerca del monte y no quiero vivir en otro lugar, quiero ir lo más cerca posible de la naturaleza, porque me meto en un piso y me y me y me moriría. Entonces creo que realmente la naturaleza, como no sé quién lo decía por ello el fundamento de todas la manifestante. Manifestaciones artísticas está en la naturaleza. La naturaleza es la base de toda creatividad, la alerta no solamente son los árboles; Los Pajaritos también somos nosotros, somos natural naturaleza, el ser humano, y creo que es verdad que a esa base deberíamos intentar volver siempre y yo creo que al final lo que nos atrapa es un poco lo que comentaba el vosotros Fernando Jerónimo Delibes, que se centra mucho en lo primario, en lo que está a flor de piel, y eso es lo que realmente al final lo que literariamente también genera interés y hace que termine su libro de 1.000 páginas, por ejemplo. O no sólo lo termina sino que lo disfrutes incluso lo todo lo que está a flor de piel. Uno piensa en Macondo, por ejemplo, y yo no me imagino Macondo una ciudad más cuando me lo imagino, una aldea de una aldea, con el solo de tierra y chamizos. Lo grandes paisajes literarios están en la naturaleza y vale si sabemos que muchas novela negra ambientada en las grandes ciudades, pero al final lo que nos atrae de los personajes es lo más natural y lo más animal. No, no, lo más sofisticado y eso también lo que yo quería. Muchas veces ese momento, estilo tan cercano, no solo no ve la amistad, la huerta, y que el dolor de los demás de Miguel Ángel Hernández no es la historia. Se come la huerta, esa historia tan tremenda que se come la huerta. Sí que trae violencia también, claro, claro, justo hasta este fin de semana, Salamanca no iba a estar en esta mesa redonda otra vez tendremos y cerramos el turno de intervenciones con Antonio Jiménez, que también es periodista, de la Facultad de Comunicación, y claramente un libro rural. No me leí también este año tan largo una novela, que es lo que son Los asquerosos de Santiago Lorenzo que lo recomiendo encarecidamente, no en la que toda esa gente que vamos a fin de semana llama chufa, me parece una parada fantástica para ir a lo que es lo que somos. No somos muchos, pero no vamos ahí urbanitas, entre mariposas y nuestros hijos. Si somos favoritos, si te lo somos una cosa Roberto, por ejemplo yo prefiero ir cuando hay gente entre semana que no hay nadie, nadie recuerda. La primera vez que adaptaba esos paseos a un poco de miedo porque no había nadie ni a nadie y ahora es que lo disfrute porque te fijas en la saga de Los Pajaritos, sobre todo y se está creando. Entonces ya es maravilloso, son todos los olores de naturaleza y todo su esplendor hay que no sé si me dan a elegir qué prefiere, la naturaleza o la literatura naturaleza. Siempre estamos el esplendor. Anterior. Se ha llegado. Bueno, yo si estás 8. Así verdad, sí Moreto, agradezco mucho poder participar en este coloquio, me siento un poco coloquio de las conversaciones y tal, pero bueno, para mí es un placer y un honor, y ya lo ha sido escuchar a Fernando como a Jerónimo. Ya ha sido un placer, y esto ha sido enriquecedor y bueno, como reza el tópico, pero este caso es verdad, se queda toda la tarde o toda la conversación escuchándoles a ellos no voy a decir voy a decir alguna cosa, ese Roberto, que tengo un libro por ahí después un poquito del para no hacer muchos pases ni nada de eso, pero bueno, sí para ilustrar que se puede escribir, o Murcia existe una zona de campo, una zona rural que también es un paso, un territorio literario, o todo para el periodismo que de lo que voy a empezar a hablar. Repito que el placer y el honor y el respeto es aún mayor si la figura que orbita, dentro de la cual se siente esta conversación. Conversaciones, escritor, Miguel Delibes, gran narrador de lo humano y de la belleza del paisaje, como ya habéis dicho todo, un auténtico maestro. Yo voy a hablar de un periodismo literario o narrativo, que creo que es necesario, un periodismo que a lo humano y que Delibes, también practicó en su faceta de periodista, sobre todo en sus crónicas viajeras, o en su reportaje sobre Castilla de hecho, Miguel Delibes, afirmó que el periodismo fue su verdadera escuela, de narrador y que su condición de novelista se apoyaba; precisamente, se sostenía en su condición de reportero y siempre para Delibes el periodismo y la literatura entendido como una labor de servicio ético, de hecho leo textualmente lo que dijo Delibes cuando fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid el 28 de junio de 1988 Delibes. Mi objetivo ha sido siempre, buscan buscar al otro perdón, conectar con mis conciudadanos tenderles un puente periodismo y literatura han sido en mi vida dos actividades paralelas que se han enriquecido mutuamente. Por esto, yo creo que el periodismo necesita de la literatura para para saber contar bien la realidad, porque en este, a veces llamado periodismo narrativo, de no ficción tiene muchas denominaciones. Lo que importa verdaderamente es cómo se cuenta una historia y entonces ahí está la literatura para ayudarnos. Ahí están los recursos de la ficción. Un periodismo que necesita calma y tiempo para adentrarse en las historias de la historia no es calma, y tiempo para desentrañar un periodismo que necesita también ejercer la mirada, ejercer el oído, cultivar, el lenguaje, narrar el mundo, como decía, una persona no escuchó una vez como si se mirara siempre con el mismo de la primera vez y un periodismo que sin duda se se concibe como una comunicación más pegada a la Tierra, que trata al ser humano como como ser encadenado en un paisaje, y un periodismo que trata la naturaleza, y la cuenta con sumo cuidado y con respeto, es decir, como hacía Delibes sostenido. Ese es un gran maestro para para los periodistas, no lo hacía de forma cercana y Human y Miguel Delibes. Resumía muy bien esta idea de las raíces y de la relación que existe entre naturaleza y persona. En el siguiente lema era un hombre un paisaje, una pasión. Ese era ese era el lema clave y este periodismo que estoy hablando, este periodismo lento, que se detiene con sosiego y humano, porque es importante, porque en un mundo tan acelerado como el que se vive a veces la información va tan rápida, que la percepción de las cosas es tan efímera que no te deja captadas en su totalidad la naturaleza, el paisaje, las personas hay que captar los en su totalidad, y en esto el periodismo narrativo es una llave y, como digo, o nos enfrentamos a grandes desafíos en el mundo, temas complejos que los que ya advirtió Miguel Delibes, como el problema de la despoblación rural, la agresiva deshumanización, como, como ha comentado Fernando; la pobreza, problemas que afectan tanto a las personas como naturaleza y que muchos están plasmados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La concienciación del cambio climático o la crisis migratoria, no tan tan de actualidad. Bueno, esos grandes acontecimientos complejos de entender necesitan para ser comprendidos en su totalidad una narración sólida y bien edificada como la que ofrece el periodismo narrativo frente a un tipo de consumo de información, que se ha acuñado alguna vez. Como un McDonald información, pues hay otra forma de contar la realidad, otra forma de adentrarse en ella, y desentrañar la otra forma de mirar porque desarrollar la mirada ejercitar la mirada entrenar la mirada decía ley la guerrilla que una gran periodista argentina dice no decía sigo diciendo gracias a una necesidad para todos, que la mirada es como un músculo que hay que ejercitar no entonces la mirada es una exigencia del periodismo narrativo, y aquí nos inspiramos otra vez otra vez en Delibes como miraba a Miguel Delibes el paisaje bien, una mirada sensible, una mirada comprensiva, una mirada humana solidaria, también crítica, compasiva, empática, observaba las vidas humanas de la gente común sus trabajos sus días sus anhelos sus sueños con ese estilo de manera y hombre, como ha apuntado, Jerónimo Tristante lo comentaba la gracia que tenía el oído exacto para, para dar el nombre de las cosas no nombre exacto de las cosas. De los animales, de las plantas. Los matices del habla, y esas tres cosas son muy importantes para para un periodista que nos enseña la mirada, el oído y el lenguaje, y esto que decíamos de darle el nombre exacto de las cosas es importante para que para enriquecer la descripción de la naturaleza, cuanto más términos, cuanto más palabras, más enriquece, la descripción de la naturaleza de la realidad, escritora norteamericana, en su libro, el gozo de escribir que dar el nombre de las cosas, nombre, exacto de las cosas, nos ata a la Tierra esta frase me gustó mucho y no se puede hablar generalizando la naturaleza, y la naturaleza está todo muy apegado al ser humano tiene un valor sentimental, como bien contaba Lola no uso con sus su sus recuerdos de la huerta. Hay un valor sentimental, como digo, cuantas más palabras. Cuanto más términos se adquieran mejor se describe la naturales más sesentena, su humanidad y más enriquece la comunicación. Yo creo que investigar, Ramala ahora hace un trabajo periodístico, ya sea del mundo rural o a una problema con grandes temas, no hemos nombrado, exige una investigación en profundidad, una inmersión del periodista en el hábitat de los protagonistas, y esto es clave para construir una obra sólida, una buena arquitectura narrativa lo que decía no de la influencia o o de la utilización, el empleo de los recurso literario, de la ficción para contar una historia real, por ejemplo, de palabras su libro de reportaje. Cómo no ve capacitado macular? Castilla -habla Miguel Delibes, se pasaba horas y horas escuchando a la gente de Castilla y ahí están las grabaciones y no me equivoco, la Fundación Miguel Delibes. Lo que hace unos años pude recuperar un material, un una grabación de Miguel Delibes entrevistando a los campesinos. Graba por lo menos una hora y pico, no, y yo me pasé vamos como un niño escuchando esa esa grabación, y ahí pues se entrevistaba, pues eso va a pastores a un caracol, Air o Pinero, que apuntan siempre con con gran riqueza de expresión, pues los problemas ancestrales de Castilla. Una sequía, la decoración, problemas actuales que entonan también temas universales desde un tema actual. El periodismo narrativo, ahora de contarlo con la profundidad de la literatura de sentando a temas universales como pueden ser la soledad, el abandono o la muerte. El amor son acaso paso del tiempo el fin de una época y que un texto de periodismo narrativo albergue estos temas de esta dimensión humana que exploran lo humano, permite que permanezcan en el tiempo. Esto es lo que desea de la virtud del periodismo narrativo, que trasciende el tiempo o que conectan con lo más profundo del ser humano. Desde la noche de los tiempos comentábamos el amor la muerte el abandono la soledad paso del tiempo sea la virtud es el gran virtud del periodismo narrativo y que hoy años después podamos leer obras periodísticas. Como nos hubiesen escrito hallado gracias a la fuerza humana y estética de la literatura. Al final, todo al final todo esto se resume en esta conocida cinta. La historia de una persona representa toda la historia de la humanidad. Nos engancha de nuevo con Miguel Delibes un hombre, un paisaje, una pasión, y ahora como Roberto Fuentes me pidió y creo que esa es la razón por la que estoy aquí pues habla de un poco también de mi experiencia a la hora de escribir un libro periodístico para que para él, que para el que procure seguir las técnicas de esta comunicación humana que nos ofrece el narrativo, el libro se titula Una vida, retirada y Nazaret de camino hacia el cielo, lo publique en 2019, es un reportaje narrativo que intenta reflejar la vida a lo largo de un año. En esta aldea de la pedanía de Moratalla es la segunda más alta de la Región de Murcia, después de los 1.347 metros de altitud, y no recuerdo mal y bueno, también posee el hielo más limpio de la contaminación lumínica, de la Península Ibérica, según es catalogado por la, donde apenas quedan 20 vecinos; un tema sin duda de liviano, claro y que se enmarca, pues en este tema de la población rural o como se ha ido llamándola España. Bueno, mi pretensión era la de poner rostro humano, nombres y apellidos a las personas que viven de primera mano y que se desenvuelven en esta realidad de la población, es decir, quiénes son, cuáles son sus anhelos, como recuerdan, la vida cuando había más gente en las casas y en las calles, como es el día a día en este pueblo, sin servicios básicos no hay supermercado, no iban con un centro de salud, no hay escuela, por tanto, no hay niños, no hay juventud y, sobre todo había una cosa que a mí me produce cierta manía. No pensaba mucho en eso y que piensa un anciano de antes de acostarse. Solo en su casa, en medio del monte, además estaba viudo sus hijos, fuera. Les el recuerdo de. Cuando el pueblo tenía margen de toda esta. Estas preguntas no eran curiosidades periodísticas y bueno, comencé mi inversión en el pueblo en enero de 2018 3.000 en diciembre siempre desean. Estuve, un año entero no conviviendo todos los días, pero sí iba con frecuencia y durante todo este tiempo, pues hablaba con los vecinos. Observaba el pueblo en sus cambios en cada estación. Meses, como mucho turismo. Hay un complejo turístico que es lo que según dicen los vecinos, es lo que le da vida al pueblo y otros meses en el pueblo estaba vacío; 7, ocho personas y asistía a toda esta vivencia, como decía, Jerónimo de la comunión de la escuela naturales. Con los animales era fascinante, no estaba lleno de gatos, todo el pueblo y cómo se relacionaba con sus perros era una cosa extraordinaria, otra relación de vecindad, otra otra relación de Ana, nada que ver con lo que yo he vivido y sobre todo eso que comentaba también Jerónimo, el lenguaje de la gente encandilaba eso, esos matices de lenguajes, a esas presiones son palabras autóctonas que temen que sea no las reliquias lesivas inusitada el fin y cómo pueden cumplirse. Está imaginando pues el recuerdo y la presencia de Delibes a lo largo de todo este trabajo para mí era constante. Yo me acordaba muchísimo del señor Cayo el personaje del voto del señor Cayo, como esos políticos para dia. Ese pueblo no hacer campaña y como ha explicado Fernando, es da lesiones. No parece que la democracia y de nuevo las cosas y es el que candidatos a todos, con su palabra, con su forma de vida eso me pasó un poco y también yo iba pensando una cosa, unos prejuicios y al final la sanidad te ofrece otra cosa y acaba desbaratando todo lo que estoy en tu imaginario. Si seguir un poquito más con esto no es una narración cronológica este libro, es decir, hay viajes al pasado, como era el pueblo, son los 60, las grandes nevadas, es conocido, sobre todo por las grandes nevadas. Las ciertas visitas de oro de políticos que iban allí a entusiasmar a los vecinos, no ciertas promesas y luego todo en agua de borrajas, también de periodistas. Entonces me estoy acordando de Jesús Serrano, no era un piloto que trabajaba en la línea de los años 80 que había hacer su reportaje sobre sobre como el pueblo ya era el tema, como el pueblo va vaciando, será ya el tema que cataloga en un pueblo, que va haciéndose y sobre todo también es conocido por las grandes nevadas, como ya he dicho, y ahí también tienen parte de investigación de archivo. Pero recuerdo cuando me encontré un trabajo académico de Arturo Valenzuela, con un grupo de la Universidad de Murcia nos 70. La zona de remolcadores, en fin y toda esa información, junto con los recuerdos de los vecinos, pues yo iba elaborando este libro; y yo creía que con estas estos viajes al pasado, pues hacia la narración; nos no solamente mucho más dinámica, sino que que el libro pedía esto sí que estuviera presente el peso del pasado, como lo está cuando todas las conductas; y, bueno, como he dicho yo, opté por contarlo, por medio del periodismo narrativo, que para mí es la mejor forma de poner rostro humano a esa realidad de la población; a humanizar los datos y dar voz a gente que no pierde; conectores preguntó. Se consigue cambiar el mundo mucho me temo que no, pero quizá sí dejar constancia de una realidad; o, como diría el gran maestro, deja constancia de un hombre; un paisaje, una pasión, y bueno, para terminar, si no sé si me queda algún minuto más. Como anécdota simplemente me gustaría contar que lo primero que hice cuando publiqué el libro fue hacer un viaje, una peregrinación a Valladolid, a visitar la tierra de Delibes y saborearlo liviano adaptado en Valladolid y de allí en agosto de 2019, pasé por los santos lugares del escritor Campo Grande, Recoletos, Cámara de Comercio, sombra o no, y fue una peregrinación, y de hecho acabe la ruta en la calle Torrecilla, la Fundación Miguel Delibes, y recuerdo que entre todas ellas había una chica que me mostró muy amablemente, los manuscritos del hereje, santos inocentes; el camino fue el culmen para mi momento, de gran carga emocional; yo miraba encandilado, las cartillas para buscar periódico Norte de Castilla, de Dios, aprovechaba para escribir y bueno, y yo sentía más o menos, lo que puede sentir un devoto ante las reliquias Santa María cediendo un poco cursi, pero siempre pasa algo así porque mi obsesión por Delibes es superior a la chica. La Fundación recuerdo que me regaló libros o la obra de la Delibes del entonces, en un arrebato de pronto. Una cosa improvisada, como bastante. Pues eche mano de mochila, llevaba un ejemplar de mi librito y lo regaló a la Fundación muy agradecido por tantísimas cosas para mí y yo me siento muy creado por Delibes o adquirir en mirar la naturaleza de la persona y aquel viaje. Fue hongos y no quería dejar de compartirlo y, bueno, por eso reiteró Roberto su agradecimiento por haberle invitado a participar en la conversación, que sin duda me hace recordar cosas buenas y seguir aprendiendo. Nada más. Me encanta esa pasión, creo que Antonio cuenta este viaje. No me siento muy bien general Jaime Mayor Oreja. Aprovechaba para que todo lo que sea, no, porque yo no quiere comprobar si está, sí, sí deja este libro en la Fundación, seguirá yo me encargaré de localizarlo el lunes, muy agradecido páginas. Si solo un pequeño apunte a mí me importa mucho dejar huella. Cuando se trata de hablar de personas, la chica que yo soy Beatriz Beatriz Aramendía, Gomes. Si me la Fundación oye, pues gracias por recordarlo. Estupendo y Antonio Bueno, me ha gustado mucho las cosas que he hecho. Todo el tiempo que has contado me ha encantado porque hay una cosa sí pero nos estamos quejando de que la gente no lee, de que es cierto una cosa que a veces descuidamos ese turismo literarias a los lectores. Esto es algo que les encanta. Yo he hecho muchas visitas del Madrid, de Víctor Ros o Ahora Murcia 69, la gente lo pasa mal y, por ejemplo, yo fui a Soria, invierno sol y estuve haciéndome toda la ruta, y luego volví con mi hija, y son experiencias extraordinarias, y es algo que a veces yo creo que descuidamos porque hay mucha gente que no fuera lo mejor por devoción al escritor, sino que conozca algo del escritor va a leer a todos los actos coincido si coincide plenamente con Jerónimo. En Valladolid hay dos rutas dedicadas a Delibes, una ruta del hereje, que recorre lugares, que aparecen en la novela ilustrada, la ruta de Miguel, sino Miguel, que recorre los lugares vitales, que son fundamentalmente los que vio Antonio, pero yo creo que nos queda mucho recorrido por hacer. Ahí y barriendo para casa, en Valladolid, y creo que además, tenemos la materia prima porque tenemos la única casa en la que se pueda acreditar que vivió Cervantes, tenemos a Zorrilla, tenemos a comprar, o sea, realmente, que podría ser una una hermosísima estrategia en torno al Valladolid de las letras, se efectivamente, a su vez podría estar a la ciudad, no se ese foco de atracción turística, pero es que, además, es un turismo que es un turismo de muy difícil competencia porque no estás compitiendo por algo que se pueda sustituir fácilmente, ni por una cuestión de precio estás compitiendo por algo que solo hay ahí y que, además, el perfil del turista es un perfil que nos interesa todo, es gente que viene con intención de permanecer de absorber, te queremos jugar y disfrutar de la gastronomía de los vinos turista duerme come todo echa gasolina compra libros porque crees que no se fomenta más este tipo de turismo, porque yo creo que es verdad que la gente, por ejemplo, Machado, la ruta marcha de Ana será interesante, pero, como no lo haga o no por su cuenta no hay nada, hay cosa, porque. Vas a la Laguna Negra o sea bien pero los poetas pero claro más vas tú vas a ver la tumba o no, eso es Sátur. Yo estoy muy chulo, subí al monte de las Ánimas, queso, sube allí; un repetidor un repecho y la vamos a ver con ese cuadro y fuimos al bote de las Ánimas día de calor, y yo estábamos flipado porque estábamos en Montera y eso no, pero igual en Murcia, o sea, y se desaprovecha mucho, porque además o lo que dice Fernando, es un perfil de turista de nivel medio. Pero bueno, es un buen momento para la opinión. No sé si activas. El mito y la cámara escuchaba. Queremos que sea ésta. Y si no hubiera muchísimo charlando, me gustaría dar paso a Ángel con un tema que le ha pedido personalmente. No es el recorrido de la España urbana y Las Palmas y natural, no el recorrido de Francisco Umbral, novio que representa el metal precioso, no de que vivió un cierto Madrid, que no sé si volverá ahora, que está Díaz Ayuso gobernando España urbana y paisajística; representa a los 2. Nos ha pedido recientemente la relación epistolar entre ambos, entre la España interior y la España en Madrid y la crema de la crema, ya que la comunicación en comunicación entre ambas ha sido complicada, totalmente literaria, la paisajística y la que pintó umbral. Sin embargo, no tiene la España urbanita, como hacía Jerónimo, si la España vacía la España vacía, porque no todo lo rural estaba vacío, no era cosa de ancianos rurales, vacío. Es una. Cosa mía, más técnica, no de género, pero la novela policiaca no tiene, tienen varias, muchas opciones y muchos géneros, pero cuando lo típico era ambientar la novela, en un entorno urbanita, es chulo, porque hay millones de sospechosos, pero cuando empiezas una novela, algo como El crimen de Fago, en un pueblecito pequeño, también funciona muy bien, es el efecto de las luchas en la que hay 20 días, pero claro que cuando hay un crimen y vieron investigadora remover, sale todo. Como la novela de Agatha Christie, le gustó que funciona, también iban ligado al entorno rural, porque menos gente siempre lo que a lo mejor hay gente, pero es verdad que la gente que vive en un mismo núcleo se comparten muchas cosas. A casa pegadas lo que hablaba de cómo eran las relaciones puestas todas las apuntes histórica en Murcia, lo de los conflictos de vecinos por lindes no que la linde del huerto y al otro lado. Es verdad que quiero una violenta; eta ya que ha adoptado, ya está en Francia. Es una. Cosa o perfectamente Ana, salvamento llegar muy tarde. Lo sucedido antes y no habéis hablado el turismo, no estoy muy literario planteaba guionista Antonio, no por lo que comentaba Antonio, que acaba el libro y se va a tierra de Delibes. Sí bueno, yo no me este asunto, pues me limité hace una semana a prestar atención en ese momento. Estaba vendiendo para relacionarse lista con esta Serrano y una mala salida, y justamente acababa de leer la correspondencia. El obligado destino entre Miguel Delibes y Francisco Umbral, y bueno, no podía ser más oportuno, era casi una casualidad. Sí claro, claro, aún no sabemos si umbral eran amigas, dinero mentor del segundo, pero no podían ser más diferentes en casi todo y fundamentalmente para lo que interesa a ésta esa ronda, pues en la visión del campo y libres si no era un hombre arraigado a su entorno, y además, sus novelas. Prácticamente todas están protagonizadas por personas no típicas de la ciudad global. Mientras que un raro era un tipo, digamos, urbanita absoluto se marchó a Madrid como una especie de lugar utópico, donde se vería todo dónde era la hora de las oportunidades, y, y en sus cartas las cartas que ya hay una constante en prisión Delibes, se venga a Madrid 20, es donde tienes que estar, porque es donde estaban los editores, y la sociedad literaria, y es ahí; en Valladolid terminó, dejan pasar los pájaros y para cada todo sucede, y, por el contrario, le decía Ansa 20, a mi casa de campo puedes estar hablando de ir a esa casa y medio de otros asuntos de lo más diverso, pues hay una parte fundamental de ese intercambio epistolar entre dos amigos que circulan sobre este tipo de pasos. Sobre la instrucción de la ciudad, como lugar donde está todo y todo lo demás es un poco para olvidarse, también estaban el umbral, digamos, no tenía un recuerdo especial, una raíz especial en su sus orígenes siempre decía que había nacido en Madrid, a pesar de que no supo desde niño, ni siquiera se enteró -estuvo en Madrid, y la ocasión absurdamente tradicional de Miguel Delibes de permanecer en su lugar de origen y mantener mantener sus raíces. En este contexto estamos hablando de ese libro de. Es absolutamente recomendable porque se produce un debate, si ese debate se ha expresó, pero continuamente aparece en los intercambios, justamente después de ese libro leído otro que, además le ha acabado esta misma mañana, que se llama Bale, es vegana, ha publicado libros del asteroide y es una especie de Memorias de una chica, joven, estadounidense y de asesora de una editorial muy. Pasó por ciertas circunstancias, ha a integrarse en la industria de las nuevas tecnologías de Silicon Valley, y es curioso que, claro, es el de la modernidad, cambiando todo ocurre dónde está el centro del mundo que cambian el mundo, las nuevas estructuras empresariales, las nuevas fórmulas de trabajo y cómo la gente se pone sus propios sueldos, se pone sus metas, el talento y la todo esto y en el fondo, donde eso genera un modo de vida, es muy moderna y estresante y muy del fondo, muy terrible. Si aprendemos un poco a la vista, la escritora y también ha aparecido de una manera implícita como toda esta gente, los genios de la informática y del mundo contemporáneo, humo y realizar sus palabras, su manera de expresarse y le separan. Si esa pensión permanente parecen la vuelta a la naturaleza como una especie de idea y una naturaleza que no conoce, gente son urbanitas, pero que la idea lisa y entonces se cuelgan a los Estados, hacen quedadas comunales, juegan a los hippies lo saben. Los años 60 descubre cómo nuevo ideal y se observa como de pronto la utopía para ellos es vivir en contacto con la naturaleza. Cuando nosotros venimos de fuera desde fuera pensamos que la idea real es que ellos están practicando genios tecnológicos y con su single, que son quienes están cambiando la vida, y ejemplo. Lo estamos haciendo, pertenece un poco a esa esa dinamita tecnológica el campo. La vida natural aparecían los navarros en cualquier instante como una manera de crear pequeñas duras y reactivarse y tener además una comunicación más sana con los demás. Yo estoy en el campo y de alguna manera soy un abandono y es joven. No le doy una bondad a ese tipo de vida y, por lo tanto, es capas. Te conviertes vamos a más el asfalto, pues efectivamente observó desde ese momento la lista que se plantea en algunas novelas recientes. Una literatura reciente y es demasiado y el fondo no, no responde a lo que hacemos en la mesa. Iba, pues entendemos y interpretamos que la mesa, sin embargo, pues hay una especie de idealización de nueva utopía. Relacionada con estas escapadas, con estas cuentas ha estado hablando antes sobre el turismo, es una manera también muy interesante desde el punto de vista económico y emocional, pero es en el fondo: es una cosificación o espacios rurales. No es como si fuera, es un vídeo que se hizo viral a un tiempo de un agricultor o ganadero gallego, que contaba en una casa rural su entorno, pues los visitantes de fin de semana decía que le molestaban por la mañana y su campo, o a hacer cuerdas por la noche, y el gallo para la mañana es molesta. Bueno, no son sobre esta exposición. Vamos está muy de moda, todas estas cosas, de la España vaciada y de Lorenzo, los nuestros son muy entretenidos, pero yo creo que es más que una búsqueda de la naturaleza es una huida de la final y la haga si se va realmente, Fernando naturaleza, nos trasladamos literariamente, como madre o como amante despechada. Menuda pregunta. Si rápida mira yo creo que la naturaleza la trata de forma inconsciente, como a la madre a la que queremos volver, a la infancia, en la que queremos volver, porque en realidad en la naturaleza encontramos la lo más próximo a la felicidad de lo que hemos vivido, en lo que hemos vivido muchas veces no y hablaba antes Lucía los recuerdos de la huerta, que por entonces la recibía y luego se ha dado cuenta cuanto la echaba de menos yo creo que la naturaleza precisamente por auténtico justo y por por no mareado es quizás el sitio donde todos queremos volver, pero claro, dependiendo siempre de nuestras, de nuestras experiencias vitales en el caso de Delibes. Es evidente. Sus personajes más felices, están en la naturaleza, ya sean unos niños del camino, ya sea Lorenzo, el cazador ya sea mario, de cinco horas con Mario, cuando cuando su mujer habla de ellos, pero también están allí sus personajes más sanos. Esta señor Cayo que dice una frase de Delibes que para mí es brutal, que es todo lo que está sirve decir, no hay nada que sobre la naturaleza. Otra cosa es que nosotros hayamos sido capaces de entender para qué sirve o para que nos sirve a nosotros o porque está, pero todo lo que está sirve y la naturaleza está en un niño de 10 años, que son niños, El Niño de las ratas y que por mucho que sea un niño es a quien acuden los labradores del pueblo, a preguntarle si va a venir realmente la nube negra ese y si ese que puede arrasar con su cosecha, y claro, ahí está el cambio. Con hoy entonces esa esa piedra a destiempo significaba miseria; significaba hambre significaba problemas de verdad. Entonces en la naturaleza en el caso de Delibes está lo más bonito, pero también lo más duro, por auténtico y por; y por Ingobernable yo diría que es un anhelo de Ángel, que hay un concepto naturaleza que no la han vivido realmente, que puedan pensar que es todo lo bucólico y precepto, pero si la vivida, experta sabes que es muy hermoso, pero también pueden ser durísimo como matar a un conejo de un capón, que lo que hace a mí y mi abuela. Y eso eso. Claro, eso no tiene nada de icono, ni de místico ni de romántico, pero es curioso. Como también había mucha magia en la naturaleza, lo esa parte, mágica que perdemos nosotros, no volvemos a la ciudad o estamos rodeados de tecnología. En la naturaleza se recupera de nuevo, y si que no se ha perdido nunca las personas que viven, que viven en el ámbito muy rural y que nunca han salido de él, sale muy poco, lo tienen muy presente. Yo eso cuando vivía en la huerta, con mis abuelos de pequeña, también lo veía, sea lo de quitarle mal de ojo o no de ese tipo de cosas que que se hacen no lo de poner un poco de aceite no sé dónde para que si no sé cuántos gritar las hierbas esa parte mística y bonita de la naturaleza también existe, pero es verdad que no deben perder el punto de vista que comentábamos comenta Fernando de que este, que la alerta es muy hermosa, pero también puede ser muy salvaje, muy brutal, puede haber muchísima miseria en un ámbito rural, pueda haber mucha hambre y mucha crueldad también. Yo quería decir una cosa porque Ángel ha abierto un melón muy interesa que por cierto Ángel hablamos de turismo, pero no de turismo rural, hablábamos de tu y si es bueno que es verdad lo que apunta a que es muy interesante. Porque claro esa vuelta a la naturaleza es un poco, el paraíso perdí Bale y claro, algo hemos hecho mal en los siguientes, en el que al abandonar aquello que era muy duro vivir en comunión con la naturaleza era difícil para un ser humano, de hace 10.000; años que salía el sol hasta que se hacía de noche, estaba todo el día, moviéndose y haciendo cosas para conseguir sobrevivir y comer. Algo en una seguridad nutricional opta, por ejemplo. Cuando hablamos de la España vaciada y conozco un poco Teruel tengo un amigo que su hijo casi se le muere a quien dice. Son Levante no te pasa porque hay hospitales por todos sitios declaró el o lo que apuntaba Antonio, no de esta, este señor, viudo de que recuerda pueblo más poblado, que tendría su verbena, que conocería la moza. Todo eso se ha perdido, pero se ha perdido porque no lo vamos a vivir. Nos hacemos urbanitas, como también decía, que tú sales de allí de Lorca, porque a lo mejor es una situación en la que no universidades no tienes supermercado, no tienes que cercan un hospital, etc. Pero algo hemos hecho mal cuando y la situación o el vivir como urbanitas vivirá la sociedad tecnológica no provoca esa sensación de que tenemos que huir algún momento dado, y esto va un poco al hilo de lo que comentábamos al principio de la charla, que no ha de ser o naturaleza o progreso, pueden ser las dos cosas. Tendríamos que haber o deberíamos reinventar un poco la ciudad que tenemos el modo de vida que tenemos. Yo me veo reflejado lo que apuntaba y hemos apuntado a lo largo de la charla de Delibes y su presencia constante en Valladolid. Yo vivo en Murcia y yo mi carrera literaria y mi contacto, por ejemplo, con el mundo de la televisión y posibilidad de que yo me hubiera ido mucho mejor, pero yo prefiero vivir en un entorno rural, un sitio en el que yo todos lo días, como en casa hago la siesta y no lo que hablábamos al principio era charla no de cómo vive una persona, que la gran ciudad, como Madrid o Barcelona o Valencia, y incluso que tú sales por la mañana a las seis no llegas a casa, no era al 80, pues algo hemos hecho mal cuando este modo de vida que tenemos no provoca lo comentaba al principio, neurosis ansiedades depresiones, etc. Y vemos la huida a la naturaleza como una panacea que en realidad verdad que tiene ángel razón que no lo es porque no es lo mismo. Viste como nosotros, un fin de semana o 15 días que vivir en un pueblecito de Teruel en invierno? La necesidad de las campanas. Lo más claro es un fenómeno también de las últimas décadas, que la gente se escapa a las administraciones digeribles, y eso no somos sí pero eso no tiene nada que ver con la naturaleza, es, pero sí que es verdad, y si intenta salir un poco alto y uno Las. Mañanas de salud y la cafetería esquina, mi fisio, el periódico, no existe frente a los vecinos sentirme el espacio donde tengo. Siento que tengo una una mira en un barrio, vivir en un barrio y luego ellos están casi muy bien y, bueno, pues pero, sin embargo, la gente esperaba allí las escapadas de fin de semana. Esta cosa de irse a vivir a una organización que generalmente suele estar en una montaña o una ladera, tiene algo que ver con la empresa, en un jardín o tener unos cosas que ultimar o más árboles pueden leer algunas frutas y mantas. Ahí un pequeño ámbito de las casas de Marisa, de Leza, Lola hablaba de los pequeños. Ni del campo de la zona. Junto con esos mitos hay que trabajar muy duro, hay que levantarse solo, hay que hacer un esfuerzo físico tremendo para determinadas actividades que son estupendas, poner sobre la mesa, mientras que las inclemencias atmosféricas todos, muy bien, y para el baile visita lo que está aquí es bastante sufrir. Yo creo que últimamente también ocurre que estas zonas aisladas no están tan aisladas, todo el mundo quiere ir a un sitio de explosiones wifi, generalmente wifi y y ahí llevamos a una televisión todo esas cosas que conecta este mundo con las ciudades y a la gente. Habla el mismo lenguaje. Se sabe. Que hoy y oigamos auténtico es es una locura. La propia novela es algo muy famosa, pero al final no viene a demostrar -si es que es imposible vivir solo; sí y es que hemos visto en calderas grandes. Dijeron selecciones así venezolano? Nazar. Si están olvidados que yo, pero quiero decir que es lo que impedían señores políticos, que les hicieran la carretera que iban a la carretera y no se han hecho. Lo que quieren es comunicación, asigna con más comodidad, pero sea una persona cada, pero yo sí me dejes un comentario. En general, lo que decías coincido contigo, que es cierto que no existe ya ese mundo rural, en el que hemos creado casi un poco en nuestro imaginario y que se ha quedado atrás, pero lo que tenemos que aceptar es que el mundo rural se ha transformado pero que sigue siendo una realidad que no podemos vivir de espaldas a él, porque porque sin él no existimos directamente no tenemos alimentos, pero no tenemos atmósfera, es decir, sí o sí en el combate contra el ceo dos que hacen los pinares del entorno de Valladolid que vamos a respirar, lo primero que hay que asumir es que se ha transformado, y lo segundo es que en algunas zonas sigue existiendo diferencias y a lo mejor ya no estamos hablando de de esas diferencias tan brutales, de Los Santos Inocentes, pero estamos hablando de diferencias que al final suponen una merma de oportunidades, diferencias como el acceso a la tecnología, porque aprecio solo el teletrabajo, pero Díselo, al que tiene que ordenar, ordeñar todos los días o o al que va a labrar, pues no es tan fácil, pero si fuera posible a través de la tecnología, no. No tienen cobertura, no tienen una red ni buena ni mala, no tienen red y, como tú decías, en algunos casos es que hablamos de cosas tan fundamentales, una carretera, una escuela y un centro de salud a menos de no sé cuánto tiempo de desplazamiento, que al final esa dificultad, que provoca exactamente lo mismo en el camino y se escribió hace 71 años, y es que me tengo que ir de la ciudad para progresar o en viajes; historias de que me tengo que ir del pueblo a la ciudad para progresar, y tengo que salir a buscarme la vida y que realmente si quiero tener un futuro y más sitio, tener un futuro mejor que el de mis padres. Eso no está en mi pueblo y se es el gran desafío mía, pero claro que está de moda desde Sergio del Molino o La España vacía, añade Ciudadana y demás; está muy bien que volvamos a girar el foco hacia allí, pero esto es un problema latente desde hace más de medio siglo, casi un siglo y que realmente siempre es el gran olvidado. Porque al final como esta despoblado, quien decide las elecciones, el medio urbano pues al final otra vez el foco va al urbano y nos acordamos ahora por la pandemia resulta que existen unos oficios, unas actividades que son las esenciales, que son las únicas que no han parado. Y cuáles serán las que ponen la mesa, casualmente. Entonces es muy injusto porque ahora se nos va a pasar, ya está si considera panameña, lo cual es de agradecer, porque todos estamos deseando y nos vamos a olvidar otra vez esos señores que cada día se levantará a poner un riego a ordeñar unas vacas o hacer lo que quiera que haga, pero gracias a lo cual todos los demás vivimos es verdad, si pagamos dinero, pero encima, si hubieran hecho ricos son otros los que se están llevando ese dinero. Yo no me acuerdo. El final y si no, así pues, se encuentran en la estación y bueno van a otras vidas completamente diferentes si era ser esclavos en el oficio y hoy beneficio de señorito. Esa ese final es el química y luego hay esa escapada generacional del campo a la historia franquista, donde la gente se va a las ciudades y ahora parece que hablamos de las ciudades, queremos volver al campo, pero ya no queremos ver como turistas o como residentes privilegiados que no van a coger o a sembrar, sino que van a ir con su ordenador a trabajar y oficios que lo permite. No hay un cambio en ese sentido del campo. Es una especie de cabía ideal, pero este no es su trabajo más duro y además más esclavo. Existen en nuestro entorno los migrantes podría estar al día y si alguien cómo se trabaja en condiciones y quién está dispuesto a hacerlo, los que vienen de otros países. El chiste a mí si quieren estar Gabrielle y nos utilizamos para los oficios y queremos evitar exactamente, garantiza el campo que nos retrata. Delibes. No es el campo agrario de hoy día; la agricultura no es eso; son grandes extensiones de terreno o mano de obra barata y con riego por goteo etc etc no la agricultura de subsistencia que podíamos ver en esas obras como Los santos inocentes o mis abuelos, son cosas diferentes. Una cosa es el Camp Nou, la vuelta al campo como residente de Ángel, como residente, con wifi y con piscinas, y puede ser y tener una buena sombra, que me corrige en el verano, pero yo voy a ir al supermercado a comprar, no voy a estar a la zaga Don y regando de eso no son, evidentemente, eso no, ya no se va a dar. Se puede dar algún caso de que el pequeño huerto sí; pero a pequeña escala no, no es la base de sus sistemas, y, evidentemente, y la que esa vida de nuestros abonos será durísima, que están pendientes de las inclemencias del tiempo, están a merced de los elementos. Eso no sucede. De mi día oía tampoco en la agricultura es así; una agricultura diferente se llena una helada seguros y se cultiva de otra manera. Hay agentes químicos para proteger de las de la de las plagas o químicos naturales. Son cosas diferentes, una cosa es el campo como elemento productor de la de lo que nos comemos, y otra cosa es ese campo, residencia, que sea el que ahora, sobre todo en la época de la pandemia, ya estamos encerrado en los pisos que queremos volver; y por suerte, vivo num-Douglas y tenia un trozo de árboles en mi casa; pero son 2, son dos ámbitos diferentes; y claro, Delibes será un ámbito rural muy rural, donde todavía la gente la gente que aparece retratada en su novela vive, vivía de del campo y el peligro ante lo que viniese. Pero esa es Arcadia feliz, es en cierta medida posible y depende de la comunicación, es decir, lo que plantean los vecinos de Benissa. Que les hagan una carretera, porque ellos no van a dejar de vivir en Benissa, porque se ganan la vida bien para que necesita la carretera, para que cuando se pone malo dijo llegar al médico o para poder ir al pueblo más grandes y tienes que hacer una gran compra, es decir, que esa especie de feliz puede existir, pero depende en gran medida de la comunicación, porque nosotros somos una comunidad autónoma que no pudiera de entonces. Estos lugares por azar es Antonio, tampoco nazarí de Murcia una hora y cuarto de guardada durante no sea lo mejor a Caravaca lugares poblados, donde puede tener, señora, no está tan mal otra cuota ya lo que puede conocer mejor, Fernando no es otra historia, Castilla-León, donde son zonas muy, muy extensas zonas montañosas y que vamos no llega casi dos horas. Entonces, bueno, en cierta medida puede existir esa calidad y, sobre todo, hay que tener en cuenta que ha habido una mecanización de la agricultura. Ha habido un aumento rendimiento, y ya no es esto que vivía la gente, trepando terrones, sino que los agricultores utilizaban los medios tecnológicos elevado si sacan rendimiento y si siguen viviendo allí porque porque porque viven de eso no es tan descabellado, pero es verdad que depende, depende de la comunicación y de la zona; sabes, depende de muchas cosas. Yo también hay una cosa que se está dando mucho y también lo apuntado poco ángel es el urbanita que tiene la posibilidad de que hacer el mejor trabajo, más intelectual que, por ejemplo, una antigua editora mía, se fue a vivir al campo, y cómo trabajar, edición que lo que debe hacer es leer, libros, corregirlos enviarlos y vive encantadísimo. En un sitio está poniendo siempre foto de pajaritos de animales, etc. Y bueno, e incluso mi amiga Vega Cerezo que también se ha ido a vivir al campo, no está muy lejos de Murcia y, bueno, pues a veces hay quien se lo puede permitir, no sea yo, no podemos oír docente y tengo que estar cerca del instituto, grande o no, pero hay gente que puede permitírselo, y yo creo que eso poco a poco se puede ir. Recuerdo una cosa que me contaban. La gente no quedaban ya que luchamos por una carretera desde los años 60, una buena carretera. Año 80. Ya sé si fue una cartera que conectará con la nacional y ya en los 90, cuando se establece la carretera que va a ser Granada, no hace como se llama Jerónimo Tristante la pura Don Fadrique que tiene efectivos familiares. Pues sube hacia la derecha y a base de la cátedra la pusieron. Bien, decían. La sanción le pusieron carretera y el pueblo no dejaba de vaciar. Cada vez se llevaron el servicio de ahí telefónico. Pero llega un teléfono claro, la televisión, la electricidad, el suelo no se dejaron el pueblo de lujo y no había nadie. Ya año 80 años, 90 ya no quedaba nadie. Estábamos, estábamos los que lo que somos ahora sólo me decía chocante que ellos, y por lo que decís, también, de la del tema del turismo no, y yo recuerdo hablando con la la gerente del complejo turístico, que no sabe. Juani Sánchez Juan López. Perdón, me decía: mira, yo tema de la población. Puede haber muchas soluciones, no, pero una creo que puede ser el turismo, luego sí pero, pero como como entendemos ese turismo, la gente del pueblo morirá si 20 ya quedan menos desde que se libro hasta ahora han fallecido cuatro personas, cuando ya fallan los que quedan, gente que ha vivido toda la vida en el pueblo que ocurría con ese pueblo, me decía. Esta chica del complejo turístico, mi sueño. Mi anhelo no es que la gente que viene aquí desde que se fundó el complejo turístico en el año 2000 turistas que vienen de Murcia, que vienen de Alicante, son fijo todos los años que vean Nazar es un pueblo de la infancia que nunca han tenido porque son gente de ciudad, de toda la vida. Bueno, esto me apuntaba ya que podría ser una especie de solución, poco utópica, quizá no de tema de la población, y otra cosa que me chocó, y esto no lo hago ni para nada. De eso, simplemente que me choco no voy a describir una noche de agosto, pues había muchos críos, no por allí por el pueblo y ya no estaban contentísimos, porque su madre, y al tiempo que decía que no escuchaban por aquellos corriendo y entonces, pues hablando con una cola del complejo turístico, decía del chico, donde van tú fíjate, yo creo que el pueblo donde iban donde iban, pues iban justo al edificio, que era el de la escuela, de la paradoja, que era el único sitio donde había wifi, y allí se reunían para estar toda la noche, con su bici, jugando, pues al este tipo de cosa o hablando de Instagram. Secreto, ahí había una mezcolanza de palabras, porque había un gala, estaba sentada en sus sillas blancas de plástico. Pues hablando de que estaban donde el tipo de árbol y los muchachos, oye, era una mezcla con el texto, una cosa chocantes como Coco, casi 200 años de diferencia. Es una sabina, lo va a salir siempre así en el siglo, en el campo, y no existía, y sólo quiero ir a finales. No existía ni siquiera la cocina. Tengo perfectamente lista los ciclos en los acceso, China, y ahora esta relación hasta ahora esto es por mí ha pasado si ha pasado la historia, si no, no tener nada mecánico y a mi disposición ahora trabajar en este tipo de este tipo de tecnologías. Esto es, se va asimilando poco a poco, pero cuando has un poco de paso más hemos vivido muchos siglos y era que yo tengo que entrenarme. Entonces quiero decir que en ese espacio de tiempo se ha producido con todo. Está claro. Es que fíjate precisamente, creo que estás poniendo el dedo en la llaga. Cuando hablábamos antes, el campo de hoy no es el mismo, y los problemas no son lo mismo, y creo que era Lola y Jerónimo, y probablemente ya no son las situaciones que describe. Bueno, yo creo que precisamente lo que hace que podamos considerar a un autor como un clásico y Delibes hace menos de 12 años que se muertos, ha muerto hace 12 años y poquito, y sin embargo muchos tenemos ya como un clásico, en cierta manera pues en parte o uno de los rasgos que hace que podamos identificar a un autor como un clásico es que habla de problemas atemporales, independientemente de la circunstancia y del contexto histórico en el que lo describa la única novela histórica de Delibes es El hereje está en mitad ámbito siglo XVI, todas las demás son novelas contemporáneas de su tiempo y sin embargo los problemas que describen y, si le quitamos el barniz de esas décadas, son problemas en cierta medida permanentes. Lo que ocurre es que se han revestido y tu descripción es buenísima. Cuando dices que hemos vivido muchos siglos en uno porque hemos pasado de en muy poquito tiempo de no saber lo que era un teléfono móvil o que era una cosa que salía por la tele a hacer prácticamente toda nuestra actividad relacional y de trabajo a través de cosas como esto y los problemas. Las diferencias de oportunidades, la falta de dignificación y demás probablemente son los mismos, pero están revestidos de otra manera cuando antes el problema era que la casa de Paco, el Bajo no había luz eléctrica hasta que llega el cortijo y enciende y apaga la luz que recordarás de la peli de Mario Camus no, ahora, el problema es que no tienen acceso a internet, que les permite hacer determinadas cosas, ser pedir una cita al médico con tu teléfono móvil no obedece a su esposa, Europa, por supuesto, esa carretera que decíamos que hace falta no para que vayan para que vengan si bien para que puedan hacer uso de determinados servicios a los que los que vivimos en otros medios tecnológicamente más privilegiados tenemos acceso, como es comprar un libro del que tú has estado hablando antes, que me ha interesado, y mientras tanto me meto y veo en mi libro que el libro es, lo pido y dentro de dos días lo tengo en mi casa. Hay sitios en la España de hoy en día. Hay sitios donde Amazon es ciencia -ficción porque no va a pasar nunca un repartidor de Amazon a llevarlo. Aunque lo paguen o no, si Fernando una cosa que muy interesante, de la universalidad de autor y que tiene relación con lo que os comentábamos al principio de la charla, de las pulsiones que mueven al ser humano, que son siempre, las has hecho antes. Fíjate que esto yo hablaba de la labor de denuncia y de la explotación, y en esto que cada día porque hace información a diario esto, esta situación que vemos de Los Santos Inocentes del Cortijo y los señoritos, soy hoy hemos tenso. Lo único que se ha trasladado hoy hemos tenido. Son temas universales que hoy hemos tenido. Ha sido hoy una noticia en Murcia que la radio el supo la brigada también, aquel que los empresarios agrícolas de Murcia se quejan de que no encuentran nadie que quiera trabajar y que los propios inmigrantes están yendo, porque por la explotación que está sufriendo esa gente que no quiere trabajar con un salario de serie, o sea, no hay que irse a Los santos inocentes. Es eso. Como es un problema universal. Es un tema que si hay, pues en realidad estamos hablando del problema de que unos tenga mucho otros. Tengan poco recto y el problema de que unos tengan más oportunidades, y ya con esto terminó en otro de los temas que hayáis hablado de esta señora, que era de un centro turístico rural y que la gente llegaba de fuera, cuando cuando su expectativa era que sintieran que estaban llegando y vivieran lo que no habían podido dis, desde mi punto de vista es casi obsceno, hoy y me explicó. Lo que nos interesa es que esos señores que se mueren sus hijos, sus poquitos hijos que tengan, se sientan tan a gusto trabajando, viviendo en el medio, que están, que no necesiten irse y que con ellos no se vaya a la huella de su conocimiento, de su cultura. De todo eso que por mucho que venga otra gente que estamos casi hablando de colonialismo, por mucho que me otra gente de fuera eso se pierde, se ha perdido irremisiblemente y por mucho que la gente que llega, nueva formación o las mejores intenciones con una educación magnífica y además llegarán a otro mundo y seguramente lo va a transformar muy positivamente, pero lo que se pierde se ha perdido. Eso ya no tiene vuelta. Actualmente, Fernando, La Dama quedarán como parques temáticos, mencionar hostigados, parques temáticos, la mentira. Esto era un muro que era bueno, pero prácticamente el mundo se está convirtiendo en un parque temático donde luego es verdad que una sonora ciudad y 2, un parque de una gran ciudad con un pasado es un parque temático ya está todo súper señas listado. Es una, es como vivir una mentira todo el tiempo o si hubiera algo artificial. El tiempo no, no es esa cosa que tu visita más un peso extranjero cuando no sé porqué te diré yo los años 80, era descubrir algo hará que a todos lo sabes, todo hay que reseñar, entender por todos sitios, está muy bien, pero por otro lado, huyen y creo que saberlo todo. Me gustaría descubrir algo por mi cuenta. Dejarme descubrió algo no sé qué pero bueno. Sobre sabe el señor Rosales; bueno, ya lo sabéis, si no lo sabes, porque yo he dormido esta noche que seguro que hoy, según salía del hotel por la mañana, lo hablaba con Elisa Delibes, dio como se llamaba el hotel, donde hemos dormido. No se acordaba porque porque era un hotel. Es igual que el que hubiera podido ver en cualquier otra ciudad completamente a ser chico Bowles iguales ni ninguna señal de identidad, más. Eso no pasa sólo pasa con todo; es decir, si tú vas a cualquier ciudad y te vas al centro y antes, bueno, pues quería ir a Logroño y veintitres encuentras los mismos restaurantes de comida rápida, las mismas franquicias de ropa, franquicias de telefonía y demás. Entonces lo único que nos va a ayudar para no perder nuestras señas de identidad es eso, esforzarnos en no perder las cuando todavía las tenemos, porque cuando se pierdan pues al final iremos todos y nos dará igual. Estará estar en París, en Budapest, en Valladolid o en Murcia porque veremos exactamente lo mismo, y además dejaremos de ver lo de verdad para ver lo que quieren que veamos y te puedes ir perfectamente a Disney Word y ver una réplica de la Torre Eiffel. Sabéis y llegará gente que pensaba que esa es la torre Eiffel porque al final ya está allá ya nos han hecho a todos. Hemos perdido nuestra identidad. Cada vez nos conformamos con menos. Cada vez exigimos menos. Pensamos que es algo que es que es de fuera, cuando en realidad somos corresponsables de ello, y tenemos que concienciarnos de que tenemos mucho que hacer cada uno de nosotros en nuestra humilde capacidad, y entonces es como realmente estaremos contribuyendo a dejar algo algo, no todo, pero algo para los que vengan detrás, algo que nos identifiquen, si no, pues no sabremos dónde hemos dormido ni a qué comercio y dormido comido. Todo será igual, y estamos en un solo sitio. Hay una y estaban sobre ideología. Mismo participas en la sesión con una intervención se parece más. Si estoy abierto al micrófono y la cámara se le oye si efectivamente bueno, yo he escrito porque me suena muy bien todo lo que he oído, pero especialmente algunas referencias que me son muy cercanas. No empezó con el tema de la huerta, era el bosque, era nuestro bosque, y no hay, y no puedo encontrar una mejor manera de describirlo, porque la huerta es el bosque de ribera, es una invitación del bosque de ribera. Entonces ese paisaje, pues es lo que nos remita y precisamente lo que permite que se refugia y gran parte de la biodiversidad del entorno, del entorno, de los valles fluviales. Pero luego es que ya cuando ha entrado Antonio empezado a hablar de alguien, ha hablado de paisaje y paisanaje, que era una frase preferida del director de Tesis, el tristemente desaparecido. Mire, yo creo que él la tomaba de su director de tesis Fernando González Bernal, sea que estamos hablando ya de referencias, que en ideologías son como lo más no, y cuando ha entrado Antonio Antonio Jiménez hablando y Nazar. Es, pues bueno, los que ya tenemos. Una edad y somos de la del campo de la geología y hemos estudiado aquí pues el noroeste es nuestro nuestro bueno, nuestro sitio preferido, no en nuestra área. Más natural ha hablado de Arturo Valenzuela. Yo creo que ha citado el trabajo corrígeme en este trabajo sobre inspiró Almogía sobre el caso de la obra de remolcadores. Yo conocía exactamente, fui acogido por eso en su caso de La Sagra. Sea algo bueno. Ya estamos hablando de unas raíces muy profundas, no. Entonces el primero que quería era solicitar felicitaros por la magnífica sesión, que no nos habéis dedicado y pero quería preguntarle sobre otra cosa y no porque todo esto estoy estoy bastante de acuerdo y cuando cuando poco se contiene empezado a reivindicar más lo urbano o no lo bueno o no de barrio cercano qué opina del tema del que se habla muchísimo ahora y no sé si lo hacemos del todo bien, que es la idea de naturalizar la ciudad. Yo soy muy partidario de dejar que la naturaleza se desarrolle dentro de la ciudad de la ciudad, en los campus universitarios, y te llevo una batalla tremenda contra cosas como el exceso de siega de las praderas un poco asilvestrada, cantidad de situaciones que sirve de refugio a la fauna. Los polinizadores que tanto se habla ayer era el Día Mundial de las abejas, y mañana, el de la biodiversidad. Ya no quedan días para dedicar cosas, entonces, que opinó que esto, no, seis a favor creéis que se hace día en que se debería hacer más. Yo, yo, en todas mis intervenciones he dicho que hemos ido hacia una forma de vida un poco artificial. Entonces, yo estoy de acuerdo con esto, yo creo que a lo mejor, no necesitaríamos tanto. Huir, como apuntaba Ángel, hacer esa huida hacia ese paraíso perdido. Si si tuviéramos algo similar también tenemos que entender que el mundo cambia decirlo del siglo XVI dirían coño ya no es como eran el 13 13 ya no como en el siglo IIX el campo no puede ser el mismo ahora que en el siglo decimonoveno o en el año 50. Pero si nosotros intentamos entender lo que somos y para qué estamos diseñados, que estamos diseños pactar todo el día moviéndonos buscando comida acostarnos por la noche y despertarnos con la luz, y no hacemos eso. Por eso somos neurosis obesidad, hipertensión, y darán mierdas. Pasan estoy yo estoy totalmente de acuerdo contigo, yo creo que esa sería una línea interesante. Así el mayor donante, de una normativa de cualquier nueva urbanización tuviese aquí en número de árboles por calle hay ahí pero son espacios tal esto no está reñido con el progreso, es decir, esto no va a querer decir que tú no tengas al lado a un hospital o nudo, pero en Europa trabaja muy bien esto y yo creo que sería interesante, a lo que pasa es que igual no es barato desde el punto de vista de la explotación y de la pasta que sea, en casa, a nivel urbanístico, igual a lo mejor empleo o urbanizaciones nuevas algunas. Incluso cerca del monte no aguantó mucho os podéis imaginar cual el motivo es ni apenas hay vegetación o se ha encargado a lo que había para poner un montón de de asfalto unos parques. Así que todo parece como de plástico de mentira y unos arbolitos plantados pequeñísima, sin sobrenombres, no se parecen a todo el hombre. Hay partidario de la evidencia, es humano y aislarse. No hay comunicación. Insolidaria esa fórmula, pero creo que hay maneras mejores y una vida mejor, y es la fila nacional, es una conquista histórica de la humanidad. Se trata de algo tan sencillo como charla, buscar la manera de administrarla para mí vivir bien, feliz. En ella la que ofrece todo, todo lo que puedas imaginar, lo tienes en la ciudad y es un lugar de signo y de relaciones sociales y trabajo, y desde entonces yo creo ese espacio. Si hemos estado a lo largo de la historia y que ahora podemos vivir sin ideas y podemos vivir con espacios amplios, lugares de encuentro, bares, restaurantes, y las viejas eran, crean oficinas más y una serie de servicios que antes nos tenemos que se que siguen siendo muy exigentes. Apostar por los urbanistas, que siguen modelos alternativos hace saludables; la que expulsen, consellers y coches, y vehículos de relación entre las distintas nave, sin ella, el transporte público bueno, interesante lugar donde escuchamos podemos hablar y tomar el pulso, la situación social, la cualidad que la banda les parece que no es, la solución es mejorar. Yo me permitiría un comentario al respecto, pero bueno, lo primero que tengo que decir Francisco es que yo no, no me había planteado esta duda si estás haciendo así que tengo que pensar un poco para no decir ninguna teoría, pero hay 2, dos ideas que me vienen a la cabeza. La primera es completamente a favor poco en la línea de lo que dice Ángel, porque creo que, como decía antes, Jerónimo, la falta de contacto con la naturaleza de una u otra forma nos está trastorno y nos está generando enfermedades que estamos pagando de alguna manera. Entonces el volver a casar al ser humano con la naturaleza en el medio, donde efectivamente ha logrado una forma de vida más eficiente que la ciudad siempre me parece buena idea, pero la segunda idea que es importante aquí es que naturaleza no es un césped verde y brillante naturaleza, es también a lo mejor la vegetación propia de ese lugar. Recuerdo un viaje a California. Hace unos años estuve varias semanas allí coincidido con una época de sequía muy fuerte y sostenida a lo largo ya de más de un año, y ha habido una toda la campaña que hablaba y decía Bram Green. Por qué? Porque estaban en San Francisco, Monterrey ciudades californianas, fomentando que la gente sustituyera sus jardines verdes por especies autóctonas donde había había suculentas. Hay otro tipo de vegetación que ejercían su labor exactamente igual, de lucha contra el carbón, otra emisión de carbono, etc, etc. Pero quién se adecuaba a ese clima y que no requerían un esfuerzo brutal en agua y recursos en energía, que al final hacía que por tener una falsa sensación de realidad estaba aumentando el impacto ecológico? Entonces, sí completamente a favor de facilitar que en el medio urbano haya una vuelta al contacto con la naturaleza, especialmente pensando en los más pequeños, para que no crezcan pensando que la leche sale de un y y que los tomates salen del supermercado, pero con cabeza o en esa cabeza que tiene que aceptar unas realidades, que son las que son mis, que tenemos, el clima que tenemos, que tenemos una fauna y una vegetación autóctona, y que esa es la que es autóctona precisamente porque es la que a lo largo de años y años y años de evolución, mejor se ha adaptado al séptima y ese terreno y que es la que, efectivamente, como toda la naturaleza, es la más eficiente en términos hídricos, en términos de energía. Pero eso es totalmente de acuerdo. Cuando reivindicó la naturaleza en la ciudad, reivindicó la naturaleza local, y ahí tronco con lo del principio, es decir, nuestra cultura tradicional, basada en aprovechar bien algunos recursos componentes, como pueden ser esos elementos, como como el río, donde donde entran determinados elementos paisajísticos que producen esa anomalía favorable. El agua, maximizar su aprovechamiento también para tener biodiversidad. Eso sí. No puedo estar más de acuerdo en todo lo que se ha dicho, si práctico y a nivel York. Esa descripción cosechó como en la vida de alguien, por ejemplo, una gran ciudad de Madrid, y yo le hago mis alumnos. Nosotros somos afortunados porque vivimos en el levante español y entonces tenemos una relación ocio, horas de luz, trabajo muy buena, y eso nos permite tener una vida algo más tranquila, pero no se trata de que un tío salga de casa, vale, pero que vea el cielo, tiempo que vea árboles, si ya oye, corre el agua ya en la hostia. Esto es lo que nos a la danza, sobre la naturaleza, aquella dura del mundo rural liderados por ahora. No os voy a poner un ejemplo. No se trata de que vea un lirón careto a lo mejor lo puede ver, por lo que ya sería algo bueno es que el otro puesto Espinardo es una cosa que se llamaban Bío, que es como una lámpara, un estudio de choque y sobre la biodiversidad del campo se pusieron unas cámaras de foto, trampeo, unos pasos de agua debajo de una avenida en el sitio más urbanizado de que podéis imaginar, y apareció un tejón donde sabía que esta fotografía allí unos postres, que nuestra facultad no es, es que la gente no sabe realmente lo que tiene o lo que puede tener alrededor, con poquísimo esfuerzo desde que le demos de desarrollo natural dentro de la ciudad, y, por otra parte también quiero decir que estoy muy de acuerdo con el enfermo tiene que la ciudad es el sitio donde uno interactúa y se relaciona. Yo mismo yo vivo en una urbanización, aquí estamos mucho que hemos acabado reconociendo que vivimos en una urbanización, quizás por necesidad o porque no podíamos permitirnos una casa en el centro de la ciudad y desearíamos tenerla, pero seguimos manteniendo. Yo Mimi relaciones. El barrio. Del Carmen y vivo en la sierra de Carrasco. Es que lo que encuentro allí no lo tengo, no lo tengo, no sea mi, me encanta la vida de la huerta y no yo es bueno, pasa el coche de los muertos en la mercería, pueblo, pueblo, barrio. De Murcia, pero es una vida de pueblo toda la vecina. Saben quién eres y las mujeres sepan hablar contigo, cuando estás esperando el autobús y de a una es polo sí que tiene, y lo cual es un pueblo que tiene bases veraneaba leerlo. Yo no sé que es una pedanía Veronique, Leroy, Merlin, tiene que tú quieras, pero no deja de ser viuda de pueblo, y a mí eso es lo que me encanta que curiosamente, algunas zonas del centro de Madrid también son así; hay calles del centro de Madrid que parecen un pueblo, y quiero decir que al lado de María de Molina, donde yo iba en la residencia, donde oía aviar y esas tiendas pequeñas de de ultramarinos de los años 50 ya estaban esas tiendas, todavía no sabe. Es eso lo que no nos podemos perder? Esa esencia de nuestro país es eso? Eso es lo que no deberíamos poder perder y claro, en las zonas rurales es más complicado porque es verdad que los cuentos orales todo eso, sino si no hay nadie que lo recoja, se siga perdiendo. No creo que yo lloro que la gente que marcha del pueblo a la ciudad no solamente va buscando progreso laboral, no oportunidades laborales, etc, sino que también va buscando un poco el anonimato. Muchas veces no creo que todo dependerá también de la edad o de cada persona. Hace en los pueblos la vida cornada según lo que tuvo en la vida, pues a veces un pueblo puede coartar cierta libertad, y lo digo porque yo también soy un vivo en Buylla y que es un pueblo, pues es muy buen sitio, buen vino y sobrevivir, añade políticas y dice. Y Madrid es la más interesa. Es mentira, es una verdad, pero bueno, yo yo rollo y mucho. Este pueblecito contiguo de Teruel, y conocido la zona de Teruel, el momento de la movida del plan hidrológico, el Levante. Yo la gente más que venir más, que era la ciudad por el desarrollo laboral, que también es porque lo hice Ángel. Es cierto que la ciudad es un invento de hace siglos, ya que la gente está en principio, era sobre todo defensivo defensivo, pero ahora es un sitio, sobre todo lo que la gente se escolarizar a sus hijos, tener su casa, es decir, tener una seguridad que a lo mejor en el entorno rural, pues no la tienen, o eso es lo que yo creo que va a buscar, aparte de la actividad laboral que viviría, y no son ya las siete media que tenemos casa, vamos en casa, gracias a Dios me lo ponen muy difícil. Facturas, pues que los problemas del medio rural quizás cambian de nombre, pero no cambian de fondo y que sólo se Rural y Medio Ambiente sólo se van a poder solucionar en la medida en que todos pensemos que somos parte de la culpa de la solución esta. Pero bueno, pues a mí me gusta que la naturaleza esté presente la novela. Me lo paso muy bien cuando cuando me muevo igual que cuando me voy a un entorno igual previendo una novela, me lo paso muy bien pidiéndole una novela como viaje a ese paraíso perdido que hemos tenido y como forma también de poder mejorar al hilo de lo que comentaba Francisco para que no tengamos que podamos comprender lo que decía ibex, que no está reñido el progreso con la naturaleza que tenemos que volver al origen, que el origen de la creatividad está en la naturaleza de todas las artes. Yo creo que siendo todas las artes, la naturaleza no tiene que ser siempre un árbol, hito, y un pajarito también puede ser el ser humano y que ese origen es al que yo creo que siempre queremos volver a nivel literario. Me quedo con un poco el espíritu de Delibes, que es el espíritu no grandes creadores, y los grandes artistas, que es de lo particular a lo universal. La verdad es que se cuentan en lo particular de las historias de Delibes, saltan a lo universal y por eso es un autor. Será un autor universal. Si lo ha habido, la misma hora y libres en el sentido de que escribe sobre las zonas. Además, paisajes personas que no tienen demasiado protagonismo en las activas. Y sabios son las zonas rurales, sobre todo, pero hay mucho o hay mucha naturaleza, hay muchas gracias por estar ahí y eso es lo que tenemos que exigir y reservar, atentos a la cuestión de la zonas rurales, vuelve a entrar después de Delibes pero las lágrimas se venden tiempo, más lectores tienen unas novelas policíacas y yo creo se viene y yo creo que solo tienen sentido en las llaves más grandes, mejor. Por lo tanto, no tenemos en la literatura y la naturaleza como un fenómeno, sino como un fenómeno no es el que predominan antonio, su, yo creo que se hace necesario humanizar la información, y existe, por tanto, un periodismo narrativo que poner rostro humano a ciertas realidades; ser el mundo rural, quizá no para cambiar el mundo, pero sí para consignar y dar fe de que existen estos problemas, y también existe una forma de comunicar mucho más humana y en esto Delibes. Es un maestro un libreto. Que el pueblo se verdadero dueño de. Todos, y gracias a una buena iniciativa Roberto ahora un abrazo y cuidarlo mucho.

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