Bueno, pues Buenos días bienvenidas
y bienvenidos a este acto académico
que tiene por objeto la presentación
del libro, relata,
que es una selección de
publicaciones de las profesoras,
Rosa María Iglesias Montiel y
Consuelo Álvarez, publicaciones,
reunidas y editadas.
Por la profesora Paquita Moya,
el baño en homenaje a las autoras
libro que publica la editorial
edite de la Universidad de Murcia.
Por aquello el protocolo
tengo que presentar
las personas que me acompañan
en la mesa,
aunque suelo decir que normalmente
donde quiera que voy
como el acto tiene lugar en casa,
pues son más conocidas que
quien tiene que hacer
la presentación, pero bueno,
respetar el protocolo iré al menos
a acompañar en la mesa.
Claro, las autoras y homenajeadas.
Las profesoras, Iglesias
Montiel y Álvarez?
El señor decano de la Facultad
de Letras pascual
Cantos.
La directora del Departamento
de Filología Clásica
de nuestra universidad, la profesora
Alicia Morales Ortiz,
y la directora del Servicio
de Publicaciones de la
Universidad de Murcia, la profesora
Rosana López Carreño,
hechas las presentaciones saludado
las personas que asisten
y cuya presencia agradezco
especialmente
a las profesoras y profesores que
vienen de otras universidades,
poniendo en movimiento la idea de
que universidad, sexo, universal,
no local y que cuando personas
trabajan con esfuerzo,
con valor y difunden el resultado
de sus investigaciones,
pues eso genera comunidad
universitaria,
comunidad científica y que conviene
de vez en cuando
celebrar los logros de esa
comunidad científica
y por eso, pues llevamos muy
agarrado a los universitarios,
deambular de un sitio a otro
haciendo congresos, jornadas,
conociéndonos y también homenajeando
a aquellos y aquellas de los nuestros
que han destacado y han sobresalido
en su actividad profesional,
que es exactamente lo que hoy nos
trae a este hemiciclo maravilloso
de la Facultad de Letras de la
Universidad de Murcia y, bueno,
pues para empezar a dar
contenido al acto,
debo llevar la palabra a la persona
que debería estar aquí dirigiendo,
y lo digo así me han
intentado hacerlo.
Ha intentado hacerlo
y no me ha dejado,
pero mi voluntad Paquita,
era que yo me levantaran y tú
estuvieras aquí porque tú eres,
tú eres el motor, tú eres
el de, use Machina
que nos va manejando a todos
en este tipo de cosas.
Bueno, pues cuando quieras tienes
el uso de la palabra.
Yo voy a leer, porque me riñas.
Dijimos al magnífico Señor
Rector Ilustrísima,
señala Cano, señala la directora
de publicaciones,
señala directora del departamento
de Filología Clásica profesoras
Iglesias y Álvarez profesores
pas alumnos amigos
queridos todos hoy me honra
presentar el libro Ficta relato
-homenaje a las profesoras, Rosa
María Iglesias Montiel y María.
Consuelo Álvarez Moreno.
Es un honor y es una
profunda alegría.
No se escucha la mascarilla.
Con la voz, que yo tengo,
200 llegaba al final
ya la ha vuelto a ver hoy me honra
presentar el libro Ficta,
relata, homenaje a las profesoras,
Rosa María Iglesias Montiel y María,
Consuelo Álvarez Morant es un honor
y una profunda alegría.
Por fin, podemos celebrar este
acto hermoso y solemne
estaba previsto para hace
más de un año,
pero por fin, gracias a Dios
ha llegado ese día
esperado por todos y en el
que podemos ofrecer
el libro a su destino,
a sus destinatarios,
nuestras queridas compañeras
y amigas.
Llega ese día en el que nos
reunimos con ellas
los amigos de aquí y de otros
lugares para homenajear
y, por ello, las gracias.
Los libros tienen sus Fatah,
y las vidas, los suyos,
y ellos Fatah han conducido sin duda
las vidas de las profesoras,
Iglesias y Álvarez,
y han propiciado, propiciado
este libro,
que habla, como suele ocurrir,
de las vidas que están
en sus páginas.
Las profesoras, Iglesias y Álvarez
y Álvarez son, como es sabido,
discípulas del profesor Antonio
Ruiz de Elvira,
insigne maestro como discípula es
y se enorgullece de serlo,
quien ahora es tener el
uso de la palabra
fue Don Antonio el que sin saberlo
ni posiblemente pretenderlo,
nos puso en contacto.
Por eso este libro es también
un homenaje al profesor
Ruiz de Elvira sin él no existiría,
y también este libro
es un homenaje al Departamento
de Filología Clásica,
modélico y querido departamento, que
fue capaz gracias a personas
como nuestro querido Pepe, el
profesor García López,
que esperemos que venga ahora el
primer catedrático de Griego
de esta universidad.
Digo departamento, ese que fue capaz
digo de crear una especialidad
de las de la que estamos,
las mejores de la que estamos
todos orgullosos.
Este departamento nos ha acogido
y alimentado a todos,
conviene las que dio al mus.
Se ha gestado también este libro,
pues en él se ha desarrollado
la vida académica,
docente e investigadora.
Prácticamente toda de
las dos profesoras
no voy a hablar hoy de su docencia
ni de su investigación.
He tenido el honor de hacerlo,
las que precedieron a la última
lección de cada una de ellas.
Además, la profesora Morales Ortiz,
directora actual del departamento,
dará cuenta más.
Todos lo que han hecho se podrá leer
en las páginas del libro del libro,
que está ahí y podríamos
tener en la mano.
Como saben, está en papel
y, como saben también,
o si no puede saberlo,
está en abierto,
como diría Rosana, la página web de.
Sin embargo, aunque no hable, oye
nuestras queridas compañeras
y tengo que decir que este libro
es ciertamente un vivo ejemplo
de su calidad científica
e investigadora,
aunque de esa calidad solo
una parte importante,
pero obligada mente pequeña,
se muestra en el libro
El libro de homenaje consiste en
una selección de publicaciones
de las profesoras, Iglesias
y Álvarez reúne, pues,
algunos sólo algunos frutos
de una dilatada
e intensa trayectoria científica.
Se trata de investigación,
que las conoce lo sabe
que las publicaciones
ya ella pura y dura
este homenaje se le ha querido hacer
con las mejores palabras,
es decir, las suyas, en
las que se reconocen,
como es lógico, ella misma
y en esas palabras
de las que sus lectores podrán
saber más de ellas
y aprender de sus muchos y
profundos conocimientos.
Este libro no deja este libro, es
y será de consulta obligada,
como lo son sus traducciones de Boca,
Cho o Metamorfosis, de Ovidio.
En el libro de más de 500 páginas
encontramos veintitres aportaciones
científicas.
La selección ha sido difícil,
pues todas sus publicaciones
merecían estar ahí;
lo que sí hemos intentado es ofrecer
una especie de panorama de intereses
de las profesoras Álvarez Iglesias,
y aunque todos sus intereses
pueden situarse
bajo dos emblemáticas palabras
Ovidio y mitología,
algunos extienden sus
brazos hacia campos
íntimamente relacionados con ellas,
como son la tradición clásica,
el humanismo y la litografía,
la cara más filología
de la mitología.
Los trabajos que se han elegido se
sitúan entre los años 1934 2017.
El primero es el artículo dedicado
al Edipo de Séneca.
El libro se cierra con los mitos
de Las Metamorfosis
en el comentario de pantanos.
Lector atento podrá advertir
en esta selección
que la mayor parte de la producción
está firmada
por ambas autoras, así por ejemplo,
Virgilio a través de o Cacho;
el pasaje de Nixon en Estacio,
los trabajos de, si que a la luz de
la literatura del ámbito Ovidio,
un poeta, las tribus pero
anotaban las vivos,
en fin, de mucho más el libro
se abre con una breve
pero hecha con mucho cariño
presentación en mía
y tras los artículos aparece
el currículum de ambas.
Ahí está su actividad docente
e investigadora.
Están sus proyectos, sus tesis,
lo que las organizaciones
de la urbanización de reuniones
científicas que han hecho en fin
un currículo en verdad
que avala la calidad
de su producción científica
y lógicamente este libro
lo que la usura, la una
nutrida di sima,
lista de colegas y amigos están ahí
pertenecientes a la universidad,
ya sea el centro científico de España
y prácticamente todo el mundo.
En cuanto al título del
libro, se puedo decir
que es una expresión muy del gusto
de nuestras homenajeadas,
una expresión y significativa,
como yo digo, nada más y por tanto
cada uno puede pensar
o pueden volar nuestras
mentes, la mía,
pero sería muy largo
y poco pertinente
dar cuenta de mis ocurrencias
y tengo que acabar.
El protocolo manda, y quiero
ser obediente de hoy,
estoy leyendo más despacio tenía
siete u ocho minutos antes,
sin embargo, quiero decir que
a todos, que Ficta, relata,
me ha proporcionado la oportunidad
de mantener un precioso contacto
con muchísimas personas con
quienes están en la Taula
y, por supuesto, con todos
los que estáis aquí
pues he sido un verdadero placer
estar con vosotros
y que estuviera conmigo.
Este libro desde luego
es un homenaje a dos
extraordinarias universitarias,
tanto en la docencia
como la investigación todos lo
sabemos, en sus trabajos,
como muestra bien la selección
que se ofrece.
Domina siempre ese rigor científico,
esa vía tan propia de la escuela
a la que pertenecen
y ellas han continuado.
Es un honor para mí que
en él esté mi nombre,
porque este libro, como
ya he dicho antes,
es indirectamente un homenaje
a Antonio Ortiz de Urbina.
Nuestro maestro,
que en esta Universidad de Murcia
nuestra universidad dio a conocer
lo conoce a nosotros y a todos
casi de Nueva Ovidio,
e hizo amar la mitología,
su influencia
en nuestros estudios a nivel
nacional han sido sido determinantes
y desde luego han pasado
fronteras tan bien.
Como decía el comienzo, este libro
es un homenaje al departamento
de Filología Clásica, nombraba
nuestro querido Pepe al doctor
García López, que gracias a él
y a otras muchas personas,
pero como personas como
él se pudo conseguir
que ella hubiese esta maravillosa
especialidad
de Filología Clásica, que continuará
y nos superará con el tiempo,
entonces un homenaje al departamento
y un homenaje también a
la Facultad de Letras
y a Edith Un en una palabra.
La Universidad de Murcia
se lo merecen,
pero hoy, como siempre,
contamos con la presencia de
nuestras autoridades,
que siempre nos han dado.
Ejemplo y aliento.
Quería rosa y quería chelo.
Estoy segura que nos importa.
Estoy contenta de compartir
este homenaje
y este libro vuestro,
cuando era Antonio,
que en la universidad disfrutar
de este libro,
recordar siempre extremos acto
académico, un acto académico
que nace del libro.
Os deseo lo mejor de todo corazón,
absolutamente y todo,
bueno sea por muchos años más.
Muchísimas gracias.
Fallida, como siempre.
Bueno, pues a continuación va
a hacer uso de la palabra
la profesora, doctora Doña
Rosana López Carreño,
que es coordinadora de publicaciones
y patrimonio digital
de la Universidad de Murcia.
Gracias al magnífico rector, decano,
Facultad de Letras, directora del
Departamento de Filología Clásica,
y por supuesto la sonda
energías, y gracias
sobre todo por su existencia.
El libro homenaje -que presentamos
hoy Ficta, relata,
recoge los trabajos más relevantes
de la profesora Gómez
-homenajeada rusa,
María Iglesias Montiel
y Consuelo Álvarez
-Mora, y que han sido seleccionadas
por la profesora
Paquita Moya del valle del baño,
editora de la obra.
Este libro se encuadra en
nuestra serie Lunera,
que es una serie destinada a
homenajear la trayectoria
de nuestro de nuestro personal
docente e investigador,
y cobra especial relevancia en este
caso no solo por el contenido
sino también por el formato,
como ha comentado la profesora
Moya del baño.
Se trata del primer libro que,
aparte de editarse en una pequeña
tirada en papel,
es el primero de esta serie que
se edita en formato abierto,
con lo cual para nosotros un gran
satisfacción en formato digital
y abierto, iniciativa que esperamos
que sea inspiradora
para otro libro de este
de esta índole,
porque son tiras, pequeñas y digamos.
Eso le da una trayectoria,
una difusión,
una traslación mucho más mayor y
creemos que es interesante.
Aun si cabe darle mucho más
trascendencia y difusión
a la producción científica de
la propia homenajeado.
Es decir, si alguien no las
conocía, pues es decir,
no se oye poco, me quito
la mascarilla.
Si me dan miedo y todo
el bien permite.
No se ha oído nada, no
empieza de nuevo,
no me voy a dar cuenta
de que se veía bien.
Decía que es importante lo del
formato abierto todavía
es un poco, es un formato que
todavía se resiste en alguna esfera
de nuestra comunidad,
pero que en casos como este es muy
importante porque así hora
y ese es el legado para la
transmisión general
de futuras generaciones, de esa,
de esas grandes valiosísimas
aportaciones seleccionada,
previamente por una experta como
Paquita y que pues muestra esa huella
científica de en este caso
de las homenajeada,
esto se puede comprobar esta
trascendencia solamente entrando
en la propia, en el propio
catálogo de títulos,
que ha sido un fallo en un proyecto,
pero lo podía haber proyectado porque
ya se se visualizan dentro de las
estadísticas de uso que disponemos,
ya de nuestro catálogo, que
se se ha visualizado más
de 1900 veces, visualizado
y descargado más de 140,
con lo cual y dicen que
no han sido ella.
Con lo cual es una eso,
es una connotación más, no de esa,
de esa cualidad del formato,
no aparte de su impresión,
que obviamente, siempre gusta tener,
sobre todo a la homenajeada,
su versión impresa.
Por todo ello,
quiero darle precisamente
las gracias.
Siempre habéis sido muy
pionera e innovadoras
en el apartado editorial, no, pero
en este caso aún si cabe más,
sabemos que en el ámbito de
la Filología Clásica
las profesoras Iglesias y
Álvarez son referentes,
como bien ha dicho nuestra
compañera la profesora,
la profesora Moyá son referentes y
en ellos se recoge en el libro,
no a lo largo de esas veintitres
aportaciones
seleccionada y a través de su
534 páginas que esperemos
que puedan reflejar parte de
ese legado investigador
de ellas sólo nos queda.
Me queda agradecer por parte
del Servicio de
Publicaciones de la Universidad
de Murcia y de su editorial,
edite un tanto a las homenajeadas
como a Paquita de muelle del baño,
por su, por su saber hacer y lo fácil
que siempre nos resulta trabajo,
haber trabajado,
trabajar y seguir trabajando con
ellas en el ámbito editorial,
a pesar de todo lo inconveniente.
Pandémico y todas la digamos los
problemas que han habido
para presentar este libro,
que, aunque es de 2020,
se presenta ahora,
pero ha sido por circunstancias
que todos conocemos.
Por todo lo demás, nada, daros las
gracias y nada buena suerte.
Gracias, Rosana, le corresponde
hacer uso de la palabra ahora
la directora del departamento
de la profesora
Alicia Morales Ortiz.
Muchas gracias.
Buenos días a todos, buenos
días a todas;
al Excelentísimo Señor Rector,
que nos acompañará esta
mañana al de Cano
de nuestra facultad, a la
señora Coordinadora
de las ediciones de la Editorial
Universitaria,
las homenajeadas, por supuesto,
y a todos;
a usted a todos ustedes.
Yo quisiera, en primer lugar
igualmente manifestar mi alegría,
la alegría de nuestro departamento
por el hecho
de que por fin estemos aquí
presentando este libro
que como ya se ha dicho
en varias ocasiones,
es un libro que quiere ser también
un reconocimiento
y un homenaje a las profesoras,
Rosa Iglesias y María,
Consuelo Álvarez, con motivo
de su jubilación
y que hasta el momento hemos
tenido que ir retrasando
debido a circunstancias
que todos conocemos,
me llame y yo quiero ser breve.
Tengo tendencia a entenderme un poco,
pero no puedo evitar empezar
mi intervención
con una larguísima lista de
agradecimientos que además
quiero manifestar esta mañana en mi
actual condición de directora
del departamento en nombre
de todos mis compañeros
del departamento.
En primer lugar, por supuesto,
quiero agradecer su presencia
al Señor Rector,
al señor de Cano, a la
señora Coordinadora;
su presencia en este acto demuestra,
por una parte,
el apoyo institucional que siempre
hemos tenido de la universidad
y del equipo del equipo electoral y
de Canal en nuestro departamento,
pero manifiesta también de forma
evidente gran cariño
y el gran reconocimiento que
nuestras autoridades
tienen hacia las profesoras,
Iglesias y Álvarez,
a que desearía también de corazón
dar las gracias a todos
los que estáis asistiendo esta
mañana a este acto tanto a los compañeros
del departamento compañeros
de otros departamentos
y de nuestra facultad y en especial
también a todos los que
os habéis desplazado
desde otros lugares de España
desde Valencia
desde Madrid desde Granada
desde Asturias desde Barcelona
no sé si me dejó algún sitio
para acompañarnos, para acompañar a
nuestras homenajeadas esta mañana
y para acompañarnos a todos nosotros
hoy aquí en Murcia,
sabiendo además las dificultades
que últimamente
estamos teniendo en la movilidad,
grandes filólogos, grandes,
reconocidos profesores y compañeros
de la Filología Clásica
la filología latina Amigos
de la vida.
Es un auténtico placer
y una gran alegría.
Daros la bienvenida esta
mañana en Murcia
a Murcia y a nuestra universidad
a nuestro departamento
me van a permitir aquí que
mencione a dos personas.
Solo voy a mencionar concretamente
a estas dos personas
cuya presencia esta mañana,
que nos emociona al profesor
José García López,
catedrático de Filología Griega
jubilado de este departamento
y a la profesora Morales o tal
catedrática de griego
jubilada también de enseñanza
secundaria en Murcia,
conchita.
Conchita sabéis perfectamente
que siguiese con nosotros,
estáis con nosotros, cada mañana,
cuando entramos a clase
está con nosotros.
Cada vez que nos reunimos
en el departamento
está con nosotros.
Cada vez que celebramos
un acto científico
estén con nosotros.
Cada vez que nos encontramos por los
pasillos íberos esta mañana,
que es una alegría inmensa para
todos, de forma muy especial,
quiero también dar unas
gracias muy sentidas
a la profesora del baño catedrática
de Filología Latina,
jubilada también de nuestro
departamento y reciente
Premio al espíritu universitario
de esta universidad.
Creo que demuestra sobradamente
esos valores universitarios
que se le reconocieron en ese premio,
ella con su proverbial entusiasmo
y con una generosidad que creo que
es una lección para la vida,
ha sido la editora de este libro y
ha trabajado de forma incansable
para que hoy finalmente podamos
tenerlo en nuestras manos.
En nombre de todo el Departamento
Paquita,
nuestro reconocimiento
y agradecimiento
y he dejado para el final,
por supuesto,
a las que son las verdaderas
protagonistas
de este acto a Rosa y a Chelo,
a las que quiero también,
por supuesto,
dar las gracias y les doy las
gracias por muchos motivos.
Nos resumen dos En primer lugar, les
doy las gracias por este libro,
este libro, que es una
magnífica muestra
de vuestra brillante trayectoria
investigadora, que realza
y honra el nombre de nuestro
departamento.
En segundo lugar, os quiero
dar las gracias por esos
casi 40 años de vuestra vida
dedicados al departamento,
a la Facultad, a la Universidad
de Murcia
y a la Filología Clásica
hace un PAR de semanas
tuvimos la ocasión en
este mismo lugar,
como ya se ha comentado,
de reunirnos también
para celebrar el acto
de última lección
de la profesora Álvarez Morán.
Al igual que dos años atrás,
exactamente dos años atrás,
escuchamos también la última lectura
de la profesora Iglesias.
En eso en esa intervención que tuve
como directora de departamento
hace fue hace apenas dos semanas.
Yo ya les dije a todos ustedes
a los que estaban entonces presentes,
que, desde luego, estas no iban
a ser sus últimas elecciones
y que el viaje como quería acabar
se iba a ser un viaje largo
y que no iba a terminar,
que no había terminado, y yo creo
que este libro que hoy
presentamos da la razón
a aquellas palabras.
Efectivamente, tenemos
en nuestras manos
una nueva y magnífica lección,
de las profesoras, Iglesias
y Álvarez,
otra lección de Filología en
su pleno sentido de amor
por la lengua y la literatura,
una clase magistral de investigación,
inteligencia, conocimiento y pasión
por los textos clásicos.
Las profesoras, Iglesias y Álvarez
han trabajado sin descanso durante
todos estos largos años,
en beneficio del Departamento
de Filología Clásica;
la murciana y la española desde
que yo le recuerdo,
lo dije también la otra vez, desde
mis tiempos de estudiante.
Luego, después, como compañera
en el departamento y creo,
como amiga, siempre las he visto,
asumiendo todas las responsabilidades
que implica la trayectoria
universitaria, tanto fuera,
en la Secretaría o en la dirección
del departamento;
esforzándose por llevar
a nuestra revista
a las más altas cotas de excelencia,
y defendiendo también los
estudios clásicos,
desde la sección murciana de la
Sociedad Española de Estudios
Clásicos en el marco de sus muchos
proyectos de investigación
y del grupo de investigación
que han desarrollado
estos años sobre literatura latina
y mitología clásica.
Las profesoras, Iglesias y Álvarez
han construido una muy sólida
trayectoria investigadora,
que ha situado,
como digo, el nombre de
nuestro departamento,
y de nuestra universidad,
en algunos de los foros más
prestigiosos de nuestras áreas,
sus estudios sobre Ovidio sobre
mitología litografía
sobre los humanistas, creo
que todos lo sabemos,
son actualmente ya referencia
obligada para la filología latina
y la Filología clásica tanto
a nivel nacional
como internacional.
No voy a detenerme en glosar cada
una de sus publicaciones,
numerosísimas porque las tienen,
como ya ha dicho la profesora Moya,
recogidas en el volumen
que presentamos,
pero además Rosa y Chelo reúnen en
sí algo que no es muy fácil
y que no se encuentra,
que se encuentra a veces
con dificultad,
además de brillantes investigadoras.
Son grandes, han sido y son
grandes profesoras.
Todos los que hemos tenido el
privilegio de ser sus alumnos
recordaremos con cariño sus
lecciones sobre la lengua
y la literatura Latina,
pero también sobre la
historia de Roma.
Sobre el humanismo, sobre
la pervivencia clásica,
no olvidaremos tampoco nunca
su profundo conocimiento
de la lengua latina también de
la griega y de la mitología.
Son maestras, rigurosas y serias.
Pero también, entusiastas y volcadas
en el aprendizaje
de sus estudiantes, creo
en definitiva,
que Rosa y Chelo nos dejan
un legado impresionante
del que este libro que presentamos
es un buen ejemplo,
un legado que está cimentado
en el estudio
y en el trabajo concienzudo,
y bien hecho,
pero también en la alegría
en la vocación
y en la convicción de que es
necesario seguir estudiando
y conociendo a los clásicos seguir
trabajando para proteger
los estudios de humanidades.
Esta yo creo que es en último
término su gran lección,
su lectiva esencial.
Decía también el otro día
que las profesoras,
Iglesias y Álvarez pertenecen a una
generación de grandes maestras
y grandes universitarias.
Quisiera ahora reiterar lo de nuevo.
Son mujeres tantas mujeres
que en un tiempo
en que la Academia era masculina
rompieron techos,
rompieron barreras, y caminaron,
como dije el otro día por
aulas, por pasillos,
por encuentros científicos,
con determinación
y con libertad y como sabemos no
siempre es un camino fácil.
También ellos, en esto Rosa y chelo,
nos han dado un ejemplo admirable
a las que hemos venido
después de que vendrán
después de nosotras.
Estamos muy orgullosas de ese legado
y queremos darle las gracias,
como ya se ha dicho,
y decían los antiguos,
su fatal nivel.
Detrás de este gran libro
hay una larga historia,
una larga historia de trabajo,
de esfuerzo,
de risas y de penas compartidas,
de amistad y compañerismo,
y tras él hay dos grandes
investigadoras
y sobre todo hay dos
grandes personas.
Su destino en este libro
es que esos lectores sigamos
aprendiendo de ellas muchas gracias
Rosa muchas gracias.
Muchísimas gracias, Alicia para
hacer uso de la palabra.
Ahora, el decano de la Facultad
-el profesor don Pascual.
Buenos días, primer lugar; bueno,
10 queridos rector,
coordinadora de publicaciones
y patrimonio digital,
Rosana directora del departamento de
Filología Clásica, alicia entonces
se lo quita y debo decir que
me ha emocionado muchísimo
volverte a ver Pepe,
un abrazo enorme,
un abrazo queridos crías;
todas.
Bueno, depende casi más de un
año de espera y de parón.
Por fin parece que ha llegado
el día de presentar conocer
y palpar este libro de Rosa,
nuestras compañeras amigas,
y que también fervientes seguidores
de Ovidio, me sienten verdad ese,
perdón me decía que fervientes
seguidores de Ovideo,
si alguien no lo sabe me siento
en verdad una persona
privilegiada de haber conocido
a Rosa mi profesora,
de latín en segundo de carrera,
curso 84, 85.
Hagan cuentas aún más tardes
años, más tarde,
como ya, como profesor de
la Facultad a Chelo,
mi Pepito Grillo, sí Pepito Grillo
no obstante mi verdadera amistad
con ella se empezó a fraguarse a
partir de mis primeros años
de gestión en la Facultad de Letras.
Pero hoy no toca hablar de ellas,
toca hablar de su libro;
homenaje Ficta, relata, es una obra,
una muestra representativa
de toda vuestra vida universitaria
plasmada en una cuidada y aceptada
selección de veintitres trabajos
en más de 500 páginas
que muestra un vasto elenco de
publicaciones científicas,
y yo diría que estas dos
chicas apuntan maneras
en el ámbito de la Filología Clásica
y como no, pues en esas 500
páginas no falta Ovidio,
además de la calidad científica
de nuestro trabajo académico,
esta obra da buena cuenta de vuestra
calidad humana y docente
y así el puesto cumplía,
y además de nuestro firme compromiso
con la Universidad de Murcia,
basta ver otro compromiso o estos
cargos que ha realizado
y que se ha comprometido
a vuestros años.
Todo ello se ve refrendado
por una larguísima
pero la bellísima fábula
de colegas amigos
y de todo el mundo que no han
querido perder la ocasión para dejar
constancia de su admiración y
cariño por Rosa y Chelo,
rosa y Chelo.
Es un honor para mí estar hoy aquí y
dar las gracias por poder disfrutar
de este regalo que nos trae.
Muchísimas gracias.
Muy bien, bueno, pues Rosa chelo,
llegue el momento en el momento
de que tenéis que intervenir.
Así que cuando llegó.
El Señor Rector magnífico.
En Filología Clásica lo he pagado
muy bien, señora y coordinadora,
de Edith, un profesor de baño,
la editora de cómo se ha dicho,
que quiere colegas,
estudiantes, personal de
administración y servicios amigas
y amigos muy buenos días.
Muchas de las palabras que ha dicho
la actual directora del departamento
tendría que repetirla yo,
porque es cierto
que las instituciones siempre han
estado pendientes y acogedoras,
y respalda y, respaldando la
todas las intervenciones
y todas las ideas que hemos tenido
desde nuestro departamento
va desde dentro nuestra facultad,
o sea que no me voy no voy
a repetirme siempre.
Sí que quiero decir que no es la
primera vez que no se edita.
Tenemos un icono ti,
gracias a Verona,
tenemos una contemporaneidad
contemporaneidad de los clásicos,
que está agotado es decir,
que también en años anteriores
otros directores,
también de publicaciones,
entonces publicaciones,
nos llevaron, nos permitieron
darnos a conocer
por el mundo inagotable.
Lleva, está agotado su segunda
edición también.
No sé qué bueno, lo que
yo quiero decir hoy
es que la vida está llena
de compensaciones.
Si no fuera por el día de hoy,
yo estaría hoy consternada
por la duda que tengo.
De que ayer el.
Los diputados hubieran hubieran
hecho una buena votación,
pero, sobre todo, estaría
mucho más consternada,
lo sigo estando por esa intención
de las señoras
con la consejera de Educación
sobre el lenguaje inclusivo así que
queridas amigas queridos amigos
queridas queridos amigas
amigos e buenos días
como es claro yo no soy capaz
de expresar con palabras
la enorme gratitud que siento
por veros a todos aquí sé
que la nueva normalidad,
esta nueva normalidad,
hace que cada uno tengamos
muchísimas tareas
que cumplir, muchísimas
cosas que hacer,
pero esa generosidad de la que
estáis haciendo gala hace
que allí existe un nuevo éxito
para estar con nosotros.
Evidentemente, hay presencias
que nos emocionan más
que otras,
y se ha hablado de Pepe García López.
Yo quiero también hacer una alusión
a Monserrat Freixa
que nos emociona especialmente.
Quiero también hacer una una alusión
a mi de especialidad,
que es Mercedes López Salva,
que aquí nos reúne son ejemplos,
pero no son los únicos,
también están grandes alumnos,
grandes compañeros, grandes amigos,
pero lo que yo sí que he querido,
lo que pensé siempre,
y hoy me ha corroborado la intención.
La intención es que mis palabras
sean un poco no un homenaje,
sino una, una devolución de lo que
es la Universidad de Murcia
ha significado en mi evolución
desde mera alumna
hasta llegar a ser una persona, una
catedrática jubilada porque
cuando yo llegué en el año 65 66
en la Universidad de Murcia
había solo tres facultades químicas,
y es el edificio de Derecho,
estaban unidas Filosofía y Letras y
Derecho donde estaban las aulas.
La biblioteca general,
la Casa del Lector
los departamentos, todos ahí
Unidos, pero eso sí.
Mi curso fue un curso rompedor
porque éramos tantos que no teníamos
ninguna gula en la que supiéramos,
nos tuvieron que dejar el lo
que entonces era el Paraninfo ahora
es menos de la mitad de la Sala
de grados de Derecho,
y allí nos metimos en los
casi 180 alumnos
y a pesar de que la facultad
era muy pequeña
e incluso tenía una sala
de señoritas,
para las alumnas la facultad
era muy estable.
Está claro que era un muy
pocos y que habíamos
todos ahí a pesar de todo.
Lo que sí que es cierto es que,
como yo digo el minimalismo
físico no era,
no era igual que la calidad
científica del profesorado.
Yo tuve la suerte de contar
con profesores
de profesores que me hicieron
dudar de mi convencimiento
de que quería hacerlo,
Filología Clásica.
Yo tuve la suerte de tener
a Don Antonio Bonet
como profesor de arte.
Fernando Moreno;
perdón; Montero Moliner,
como profesor de Filosofía
a don Mariano Baquero
como profesor de Literatura;
cualquiera de ellos hacía
mi intención clásicas
pero contaron con un duro,
con un durísimo rival a mi don
Antonio Ruiz de Elvira,
me deslumbró, no os podéis imaginar
de qué manera yo ya venía decidida,
y él me demostró que efectivamente
lo que yo había pensado
era lo que tenía que hacer,
y ya está claro
que Don Antonio Ruiz de Elvira fue
el causante, motivo y guía
de toda nuestra trayectoria,
de Paquita,
de Chelo y de mí y por lo tanto,
cuando él me dijo que
me fuera a Madrid,
porque a él se había trasladado y
dejaba como seguidora a Paquita,
que también fue profesora mía
y también de gran calidad.
Pues yo me fui a Madrid
como como local por cierto un
poquito luego me dirigió la tesis
también demostrando que que
ya había dejado en mí
una enorme influencia por
su labor investigadora
cuando la conoció era simplemente
una preparadora de su tesis,
una beca, un ayudante que
preparaba su tesis.
Luego sustituyó a Ruiz de Elvira,
luego con el tiempo sacó la
cátedra y luego vine yo
y hicimos todo lo que lo que
debíamos hecho en conjunto
cuando yo viene después de
cuatro años en Madrid
donde claro la diferencia
era abismal,
de aquí un local con tanta es con
tan tanta acumulación de pocas personas,
pero pero hoy reunidas luego en
segundo ya tuve la suerte
de estrenar este local como Facultad,
pero en Madrid naturalmente
todo el mundo
conoce la Complutense y no es ahora
que este sea un campus con mucho,
con muchos locales y con mucha
y con muchas especialidades,
porque aquí la Facultad de Filosofía
y Letras solamente estaba románicas
y Geografía e Historia, no vivas,
después vendría la multiplicidad.
Bueno, llegará a Madrid
y encontrarme con que había
especialidades múltiples,
incluso estando yo empezó
historia del arte.
Empezó entonces que casi,
casi estuve a punto
si hubiera podido compatibilizarlo,
hubiera compatibilizado,
pero no podía clásicas,
llevaba mucho tiempo,
pero encontrarme con que cada hora
se daba el cada cada hora
se daba una asignatura en
un local distinto,
con lo cual te pasamos toda
la vida subiendo
y bajando por escaleras, como sabéis,
con más o menos facilidad gracias
a que los grises entonces,
la Policía Nacional nos permitieron.
No nos permitirá andar porque
estábamos en unos momentos políticos
muy muy malos, pero aquello
era da de algún modo.
Entonces,
cuando yo me volví después de cuatro
años de hacer mi mi carrera
y decidir si hacía oposición de
instituto o bien hacia la designa
porque Paquita me había ofrecido la
posibilidad de venir a incorporar
en el departamento decidí
venir al departamento
y entonces, me encontré con que
la facultad como facultad
seguía teniendo solamente 3.
La Universidad,
como Universidad, sigue teniendo
solamente tres facultades
y la y la facultad seguiría teniendo
solamente dos opciones.
Pero.
Poco a poco, poco a poco
empezó una evolución,
una evolución que coincidió con
mi no que yo la hiciera yo,
pero que coincidió con mi
llegada el profesorado.
Empezó de algún modo a moverse
el profesorado de ciencias
y surgió la primera ampliación de la
universidad, que fue medicina,
que ahora parece que de toda la vida,
pero empezó por los años 70
pocos después en nuestra ya sin
meterme en otras especialidades
y otras facultades en
nuestra facultad
empezaron a cambiar los planes
y sobre todo a crearse
nuevas especialidades,
y a ésta se con la enorme el enorme
empeño que voy a contar,
el enorme empeño, la
tozudez esta Euro.
Otra cosa de Doña Francisquita voy
al baño muy bien secundada
desde que llegó por Pepe García
López fueron una y otra vez al ministerio,
hasta que consiguieron que se nos
concediera la especialidad,
y una vez que concedía la
especialidad ellos iban buscando
y a aquellos profesores de valía
que no pertenecían a Murcia,
sino que se enteraban de
que habían obtenido
alguna oposición.
Entonces las oposiciones eran
de de ámbito nacional
para incorporarlos aquí y allí
estuvo uno de los primeros
incorporado.
Fue y valga con mi recuerdo ocho
aquí estuvieron gracias a ser
buscado otros profesores de la casa,
tanto de la griego en lo
que a mi respecta
yo venía con ciertas.
No se inquietudes político
-sanitarias y me acuerdo que
hice más de una huelga
y más de una, más de más
de un encierro,
y porque nosotros queríamos
el contrato laboral.
Queríamos un contrato
laboral revisable
según la productividad científica,
nada que ver con los designios de
ahora, aquello era mucho más serio
y los nos encerramos, pero esta vez,
como otros muchos, cuando
llegaba a su casa,
después del encierro,
se ponía a estudiar por la
noche cuatro cinco horas
seguidas porque había firmado unas
oposiciones que se hacían en Madrid
y que teníamos, como teníamos
muy pocas,
muy pocas esperanzas de
que esa petición
de contrato laboral saliera pues
entonces las oposiciones
y, afortunadamente, ese tipo
de contactos que hice
con mis compañeros de oposición así
hizo que las mejores o la mayoría
de las mejores amistades que yo
tenga que yo tengo procedan.
De aquellas épocas de las
suposiciones o posiciones
en las que nos veíamos discutíamos.
No soy, nos acompañaba, nos decíamos.
No nos ayudamos, cuando estábamos
encerrados esperando
a ver qué autor que esto podía venir
y nos decíamos las características
del que podía venir.
Todo eso ahora se ha perdido
porque sea bueno no quiero
decir mucho, mucho más,
simplemente eso es una especie
de historieta del abuelo
de la abuela cebolleta,
pero que demuestra hasta qué punto
si yo llegaba a donde he llegado
ha sido gracias a que conmigo
conmigo o yo con ella la universidad
y la facultad fue evolucionando
y mejorando,
y en la investigación se refiere
que la lo relata.
La investigación se refiere
pues yo, en solitario,
empecé a trabajar en lo que
yo conocía, que era
mi tesis sobre el comercio y
mi tesis sobre estación,
pero en el año 83
tuve la enorme suerte de que
por la tarde, la fortuna,
a Chelo le ofrecieran la
editora entonces,
la Editora Nacional, la traducción
de la genealogía de boca hecho
y que ella me pidiera a mí que
colaborara en esa traducción
y a partir de ahí surgió una
colaboración que no sea.
No sea, no se ha acabado
ni se acabará una colaboración
de Ciencia y vida,
y hasta ahí hasta ahí puedo decir.
A partir de ahora que hable de ella.
Es muchísimo.
Bueno, me toca a mí por ser la joven,
habló la última bien Señor
Rector Magnífico,
señor decano Señora directora del
Departamento de Filología Clásica,
señora coordinadora de publicaciones,
profesora del baño, editora de,
relata, colegas estudiantes,
personal de administración y servicios amigas
y amigos muy buenos días.
La economía del lenguaje
siempre me ha empujado a utilizar
el plural masculino,
pero a partir de este momento
siempre utiliza el lenguaje inclusivo.
Al igual que mi compañera
de vida y de trabajo
quiero expresar mi gratitud a las
autoridades que nos acompañan,
a todas y a todos por estar aquí hoy
con nosotras, por vuestra generosidad
y por vuestro cariño, por
haberlos desplazado.
Muchos de vosotros,
de diferentes lugares
de nuestro país.
Es una muestra de que la Universidad
ume sigue uniendo desde sus orígenes,
y ha hecho alusión a ello.
Ocho años rector parece que
me ha leído el texto,
es para mí un honor y un gran
placer sentir, están cerca,
podernos ver directamente
y no tener que depender
de una reunión virtual.
Mi agradecimiento más profundo es
para la profesora Moyá del baño.
Mi agradecimiento a Paquita
por haber tenido la idea.
El empeño por haber tomado
la iniciativa
de honrar nos con la edición
de este libro
y haber logrado que se presente hoy,
tras los retrasos debidos a la
pandemia, por supuesto,
gracias a él y por haber incorporado
sus series estos clarines
por haber hecho que sea el primer
libro que se puede utilizar
en abierto,
lo cual permite no solamente
utilizar este libro
sino todos aquellos enlaces
que en nuestro currículum
hay de diferentes obras que
se pueden consultar
y eso es un agradecimiento que lo
hago desde lo más profundo
de mi corazón y gracias a la
Universidad de Murcia,
gracias a la Facultad de Letras
y al Departamento que me acogieron
ya hace más de 37 años,
podrían haber sido 48 años.
Lo recordó Paquita el día
de mi última lección
y en muchas otras ocasiones.
Pero de haber sido así de haber
venido hace 48 años
no habría disfrutado de mis
11 años como miembro
del Departamento de Filología Latina
y de la sección de Filología
Clásica de la
Universidad Complutense, mi alma
mater, en la que tantas amigas
y tantos amigos he tenido
y sigo teniendo,
desde que llegué a estudiar,
Filología Clásica procedente de
la Universidad de Oviedo,
en la que hice mis estudios
comunes, no llegaba sola
porque mi querida amiga desde
la más tierna infancia,
mi casi hermana Anni que hoy
me acompañó tuvo también
la locura bendita locura de
dedicarse a la filología clásica,
y así desde aquel momento las 2,
iniciamos un camino que terminó
llevándonos al latín,
pero nos podía haber llegado
llevado al griego,
y además nunca hemos dejado
de estudiar griego
y de leer algo que tuviera
que ver con.
Tuvimos allí la enorme suerte de
contar con los más grandes
maestros de griego y latín,
Adrados Laso,
Mariner Gil Ruipérez y mi
maestro Ruiz de Elvira.
La Filología clásica une,
no solo la Universidad,
la Filología Clásica une
y lo podemos percibir.
Hoy la dedicación al griego
y el latín nos ha permitido tener un
gran ramillete de amigas y amigos
de todas las procedencias cuando
1979 gané por oposición
una plaza de profesora
adjunta numerario
contaba ya con un buen
número de colegas,
amigos y amigas de toda la
geografía española,
aquellas posiciones que
se hacían en Madrid,
la mayoría de las veces
en la Complutense
nos hermanan a los que a los que,
y a los que estábamos allí
de profesores, acogiendo
en los pasillos
de la segunda o tercera planta
izquierda del edificio,
a los suficientes que
iban allí a veces
también acoge a miembros del
tribunal como por ejemplo yo recuerdo
haber acogido al profesor
y haberlo conocido,
sobre todo cuando estaba allí
de miembro del tribunal,
de algunas oposiciones,
bastante curiosas.
Mi primera amiga de estos avatares
de hacer oposición
y de estar en la Facultad fue
ya se dijo el otro día.
Paquita Paquita, que depositaba
en nuestra facultad,
pero no la conocían los pasillos
de la Facultad,
sino que la conocí en mi colegio
mayor donde era profesora, invitada,
porque en aquel momento, la Facultad
de Filosofía y Letras.
De la Universidad Complutense,
diciembre de 1970 estaba
absolutamente cerrada
porque se estaba celebrando
un proceso bastante dura.
Como recordaba también el
otro día me hizo creer
en que yo valía para esto de
ser profesora e incluso
para ser profesora de universidad
aquellas suposiciones nos hermanan
muchísimo también a los que
sufríamos juntos y en ese sufrir.
Juntos tengo aquí dos
queridos amigos.
En primera fila, José Luis y Jaime.
De esa época surgió nuestra amistad
de otros de aquellos que conocía.
Entonces sí que eran amigos.
Sé que no han podido acudir
por diversas razones
y de los que ya no están
entre nosotros.
Sé que alguno está por
aquí dando vueltas,
puedo percibir.
Tengo que dar las gracias
a todos aquellos
en nombre de Rosa y mi a todos
aquellos que habéis firmado
en la tabla regulatoria que
realmente es abrumadora gracias,
gracias por trayecto.
En Madrid.
Deje antiguos alumnos
y antiguos alumnos
desde hace tiempo brillantes
profesores
muy queridos.
Colegas ya.
Hoy, compañeros y compañeras
de otros departamentos,
que me sigue uniendo
una buena amistad.
En Murcia encontré otra familia.
El departamento y Paquita,
que ya era mi amiga Rosa, que ya
eran mi compañera y mis vecinos,
mis vecinos, el profesor García
López y Conchita Morales,
que me hacían continuar la
vida de la facultad,
se continuaba en casa
y la vida familiar
de casa se continuaba en la facultad.
Cuántas horas?
Cuántos ratos en el?
Décimo y en el noveno hemos pasado
juntos y hoy me siento feliz,
como como todos los miembros
del departamento
de la Facultad por Veloso,
y aquí gracias.
Gracias.
Con todo mi corazón, bueno,
sigo con mi historia.
El empeño de Paquita,
como sabéis, consiguió la creación
de una Junta de Filología Latina
que debía ser cubierta única y
exclusivamente por un concurso
de traslado,
y así con su insistencia, con
su generosidad y fuerza,
y con la insistencia de Rosa, me
vine a una nueva vida muy feliz
y muy fructífera.
Pude colaborar aquí a
la consolidación
de una recién creada, especialidad
de Filología Clásica,
que siempre ha tenido unos
excelentes resultados,
como demuestra la cantidad
de estudiantes salidos,
licenciados ahora dicen
de esta universidad
de este departamento,
que han ganado oposiciones en las
más diversas autonomías,
y aquí he tenido la enorme suerte de
tener unos magníficos alumnos,
unos magníficos discípulos
sobre todo especialmente
los los últimos participantes en los
últimos proyectos que han leído
han defendido unas brillantísima
tesis doctorales
y que espero que en algún momento
puedan tener cabida en
alguna universidad
porque son realmente excelentes
investigadores excelentes docentes,
y tienen además un gran
reconocimiento internacional
o bien Rosa.
Ha hablado de la anterior a 1983,
fecha de mi incorporación a La 1,
lo que vino después lo conocéis
y en parte está recogido en
estos Ficta, relata,
porque, como he dicho antes, además
de los veintitres trabajos
seleccionados hay un currículum
donde están las publicaciones
con sus enlaces todo esto demuestra
la fidelidad a una escuela.
La fidelidad a la escuela, del
maestro Ruiz del vida nuestro,
demuestran la dedicación a
la mitología clásica,
a superviviencia, en el Renacimiento.
Las muchas horas pasadas con
la genealogía de boca
con la mitología y desde los años 90,
gracias a la propuesta generosa
de mi primera profesora
de la Universidad,
la profesora, gracias a ella
la vida en común que Rosa
y yo hemos llevado con Ovidio
especialmente con sus metamorfosis
una obra a la que creo que
estábamos predestinados
como alumnas de Ruiz de Elvira
y un autor al que estábamos,
predestinados todos aquellos que
hemos trabajado con vida aquí
para ser oídas.
Nosotros Metamorfosis
y Vicente Cristóbal
las obras notorias, como
ha dicho Rosa.
Nuestra labor investigadora en común
surgió a raíz del encargo
que me hiciera la Editora Nacional
para traducir la y de mi propuesta,
para aquello,
para que aquello fueran colaboración,
porque era una obra inmensa,
fue aceptada inmediatamente.
Se pueden imaginar la forma
de traducir este manual.
Rosa estaba en Murcia
yo estaba en Madrid
y era el año 1980 por teléfono
y con viajes quincenales,
de una ciudad a otra con las
buenas comunicaciones
que sigue habiendo todavía hoy
entre Madrid y Murcia.
Si es verdad que por carretera ahora
es mejor entonces sabía
si no recuerdo mal cinco pasos a
nivel o cuatro pasos a nivel
podrían haber sido cinco yo cada
15 días venía yo cada 15 días
y Barrosa de vez en cuando yo echaba
mano del fondo del bolsillo
y cogió un avión pero las menos
veces a pesar de todo eso.
La obra salió publicada
en el año 1983
ya fue presentada en la Universidad
de Murcia,
también en el Instituto Italiano
de Cultura de Madrid,
y después vino la mitología de
Natale ya ambas en Murcia,
encargada por la Editora Nacional
pero publicada en la Universidad
de Murcia
gracias al empeño del secretario de
publicaciones de entonces llorado
y querido Pepe peroné.
Ya estaba aquí porque
me cupo, en suerte,
el último concurso de traslado,
que existió
para los profesores universitarios
y al que inmediatamente la u ley
de reforma universitaria acabó con
el Cuerpo Nacional de Profesores
adjuntos y se inició la endogamia
de profesores universitarios.
Si no hubiera sido por eso, yo
tendría que haber vuelto
a opositar.
Si hubiera querido venir a Murcia
ya no sé si otra oposición
más me hubiera gustado,
Rosa y yo hemos investigado juntos
y hemos publicado juntas,
hemos colaborado en tareas de
representación en la Junta
de facultad, en el claustro,
en labores culturales de
la Universidad, hasta;
hemos sido directoras del
aula de Artes Plásticas
y hemos organizado exposiciones
importantes,
como el fondo de fotografía
de Ramón y Cajal,
las obras de Pepe Lucas, etc.
Etc. Hemos participado en la gestión
como responsable de proyectos,
secretarios y directores
de departamento;
Rosa ha sido presidenta de
la Comisión de Recursos
de plazas de funcionarios docentes.
Hemos participado en diferentes
comisiones
de facultad de Consejo de Gobierno
porque ambas hemos creído
que ser profesora universitaria
tiene como componente también
la obligación de prestar servicio
a la comunidad.
En la medida de lo posible posible
y hemos sido docentes vocacionales
hemos intentado desarrollar
lo que es ser un pdi, es decir,
persona docente e investigadora.
El cultivo de la amistad
con los colegas
ha sido algo fundamental en nuestro
devenir académico,
tanto dentro de la casa como
acudiendo a congresos,
simposios, conferencias dentro y
fuera de nuestras fronteras,
y en las sociedades científicas
a las que pertenecemos,
habiendo sido ambas presidentas, de
la Sociedad de Estudios Clásicos
en su sección de Murcia
y por tanto miembros
de la Junta Nacional hay tiempo,
también hemos gozado y lo
seguimos haciendo,
de la amistad de muchas amigas
y de muchos amigos.
Nos sentimos muy orgullosos
de haber prestado servicio a la
universidad, con mayúscula,
unos años a la ucm.
Yo y ambas a La 1, durante casi toda
una vida y estamos muy agradecidas,
por ese cariño que la Universidad
de Murcia,
representada por su rector, querido
Pepe la Facultad de Letras,
por su decano, querido Pascual,
todavía recuerdo cómo se enfadó
conmigo, cuando yo iba a hacer
la el concurso de cátedra
y envié a gente a amigos que querían
acudir a acompañarme y recibí
un correo de Pascual,
que decía, sé lo es que
no soy tu amigo,
no me has dicho que te presentas,
me llegó al alma
y dije.
Lo has hecho fatal, lo
has hecho fatal,
lo has dejado ahí.
Pues gracias, decano,
querido Pascual,
muchas gracias a este departamento,
que es una gran familia,
que en la voz de su directora ha
dicho cosas que yo creo que son,
pero es cierto que ese cariño
que nos tienen
es absolutamente compartido y
siempre nos dan casi siempre.
Nos han mostrado, como casi siempre
lo hemos mostrado.
Gracias, Paquita, por tanto,
y por tan seguido y gracias
a amigas y amigos,
de la Universidad de Murcia,
de otros departamentos,
gracias a amigas y amigos del
personal de administración
y servicio, gracias, amigas
y amigos de secundaria,
que me habéis sido compañeros
siempre en muchísimas cosas,
gracias a mis compañeros de curso,
que están representados
excelentemente hoy aquí por
Anni y por Miguel Haro,
gracias a amigas y amigos
de fuera de la
Universidad Universidad de Murcia,
y ya estoy poniéndome un poco tonta
por hacernos gozar de este día,
y porque sé que vamos
a seguir gozando,
porque contamos con la amistad
de una gente maravillosa,
gracias de corazón.
Bueno, pues ya para determinar
si si las cosas se hicieran
como tenían que hacerse
después de escuchar a Rosa y a Chelo,
yo tendría que ejecutar la orden
a través de una especie
de un caso me hace llegar Paquita,
hacer entrega oficial del libro
y declarar la clausura del acto,
porque qué voy a decir yo
después de escucharlas a ella?
Todos todos queríamos escucharlas
y, sin embargo voy a utilizar
dos tres minutos espero
que no más para decir lo
feliz que me hace
ser universitario para decir que
me gusta muchísimo esta manera
que tenemos los universitarios de
hacer las cosas de para decir
que como somos capaces los
y las universitarios
de poner por delante el corazón
la inteligencia antes
que otras muchas cosas que tienen
valor y fuera pero que yo quiero
creer que aquí tienen bastante
bastante menos el otro día de semanas
o tres en un acto análogo a este
en la Facultad de Veterinaria
también se rindió homenaje a un
profesor que había pasado
a ese estado de júbilo que es la
jubilación administrativa.
Aunque como Rosa y como Chelo,
sigue trabajando y, bueno,
pues, no vi muy extraño
explicar allí a quienes asistían al
acto que este esta colección
tan bonita de se lleva.
El nombre de la colección.
Vulnera y allí no me dije
-voy a contar lo que eran
los y bueno, claro,
aquí no era vulnera aquí
aquí véis cuenta,
es que claro, no lo puedo hacer
porque sabe perfectamente
lo que son los, y no lo voy
y no lo voy a estar.
Pero qué bonito, qué bonito,
que una colección lleva ese nombre
por lo que la institución romana
significaba los libros, homenajes,
son de dos tipos.
El libro homenaje, en el que
el colectivo de personas
vinculadas académicamente con el
último latín que yo estudié
fue el tercero debut y
la culpa del acento
la tiene Paco Bombín y seguro
que se le conoce.
Yo le haré saber a Paco Bombín
que hay el acento.
No, no estuvo bien.
Primero alguien con el haber
está el libro homenaje, en el
que un grupo de colegas
de la persona que lo recibe
pues escriben un artículo
que glosa su figura, o
que directamente,
pues dialoga con las líneas
principales de investigación
de quien así lo hace o está
este otro tipo de libro.
Homenaje tan bonito en el que
aparece los, es decir,
bueno, pues después de una obra
de una vida de trabajo,
con una obra a las espaldas
importante,
pues aquí está el fruto principal,
la esencia de ese trabajo
y lo entregó y lo entregó
para servicio
de la sociedad, que será la
idea de la institución,
a mí me gustan las dos maneras
de hacer homenaje
porque principalmente me quedo en
el sustantivo, en el adjetivo,
y lo que quiero es él.
El homenaje, que es lo que tiene,
que es lo que tiene de universidad
la universidad es esa institución
maravillosa que nos unen
la distancia, verdad
que es universal,
y es esa institución donde
el mérito se reconoce.
El mérito se reconoce y donde
el magisterio se reconoce.
La persona de la que más se
ha oído hablar hoy aquí
ni siquiera ha sido Rosa y Chelo,
ni siquiera Paquita
la persona de la que más
se ha oído hablar.
Aquí era Ruiz de Elvira,
eso es la universidad,
eso es la universidad, reconocer
que somos limitados,
que somos limitadas, que trabajamos
después de un día de hacerlo,
que sea y dedicamos por la noche
a seguir avanzando un poco
en nuestra carrera universitaria
estudiando ofreciendo nuestro
nuestro trabajo,
pero reconociendo siempre que
estamos donde estamos,
porque hay personas que han cuidado
de llevarnos de la mano,
enseñarnos lo que sabía y
de pasarnos un testigo
que tenemos que seguir pasando
es la mejor universidad,
por eso esta institución
no acabará nunca,
por eso tiene 800 años y va
a tener otros muchos más,
porque fuera de nuestros muros
eso no, no es así;
la sociedad está que nos
ha tocado vivir.
Y qué?
Bueno, pues como no universitario,
sino como persona también tenemos
que estar ahí esta sociedad,
donde todo va tan deprisa donde
hay tantísimo ruido
que impide pensar dónde los valores
se han alterado y yo quiero creer.
Hizo a veces con cierto tono el uso
de que dentro de nuestros muros
no es así; de aquí lo que brilla
es la inteligencia,
la excelencia, el trabajo,
el reconocimiento mutuo
de lo que cada persona vale y
sobre todo y principalmente
esa relación de magisterio, que es
que es tan importante aquello
de de neutro.
No he visto lo que he visto, porque
Caballé A hombros de gigantes
eso es la universidad, y cuando
vamos a un acto de homenaje
y vamos con un libro que lleva
recopilación de obra
o lleva ensayos escritos para
reconocimiento de esa obra,
tanto da lo importante.
Lo esencial es que con el libro
el libro simboliza el cariño,
el respeto,
la admiración y el reconocimiento
de la comunidad universitaria
para las personas que reciben
el homenaje y en este caso
pues Rosa Rosa y Chile,
o lo he dicho otras veces
en ocasiones parecida.
Luego lo vuelvo a decir aquí.
Gracias Rosa.
Gracias.
Chelo nos habéis hecho mejores,
habéis hecho
que la Universidad de Murcia brille
que sea conocida para bien
en el concierto de universidades
españolas e internacionales
y nos enseñe su camino,
que modestamente cada cual tiene
que tratar de transitar
porque es el camino,
es el camino universitario del
trabajo, del esfuerzo,
del compañerismo y el de la búsqueda
de un mundo mejor,
de una sociedad mejor, que
es el gran compromiso,
el gran objetivo de las
universidades como rector;
estoy orgullosísimo de haber
obtenido nuestro claustro como personas.
Personas ha dicho.
Me ha gustado de personas, docentes
e investigadoras.
Estoy seguro de que vais
a seguir trabajando
con la Facultad de Letras, con el
Departamento de Filología Clásica
con la Universidad, que vais
a seguir siempre,
porque porque cuando se es
universitaria una vez
se es universitario,
siempre eso, eso se imprime,
se imprime en el corazón
o se imprime en el alma.
No se imprime en la cartera.
Eso de la cartera es una cosa
administrativa que no tiene,
que no tiene nada que ver.
De verdad, no me quiero extender más,
gracias a las personas que
han venido de fuera,
gracias a los que, y a las que
siendo de la Universidad de Murcia
están aquí esta mañana y otras
dos de verdad muchísimas
muchísimas gracias por tanto
que habéis dado
a la Universidad de Murcia,
sois, como le gusta decir, el
vicerrector de de Cultura,
que no puede acompañarnos,
sois orgullo, gracias.
Ya me está rindiendo Paquito
y me estáis haciendo
que tengo que entregar el libro.
Si el libro está encima de la mesa,
Paquita da igual, sueldo en pie.
Quería la y la masculina.
Así si estoy dentro.
Señor alto.