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Las vértebras cervicales del caballo en número de 7 como en todas las especies domésticas relacionan cranelamente la columna vertebral con el hueso occipital de la calavera y caudalmente, relacionan la última vértebra cervical con las vértebras torácicas. La primera vértebra cervical y la segunda vértebra cervical tienen nombres particulares porque tienen una morfología ciertamente de distinta a las restantes de la serie. La primera se denomina atlas, la segunda se denomina axis. Las restantes se denominan tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima cervical. Vamos a describir a continuación la morfología de estas vértebras cervicales en más detalle, y empezamos con el atlas. El atlas es una vértebra muy modificada, cuya principal característica es que apenas tiene cuerpo. Apenas se despliega un cuerpo, presenta un gran agujero vertebral y ambos lados dos expansiones conocidas denominadas alas del atlas. Las alas del atlas. Las alas del atlas presentan una curvatura sentido lateroventral, y en ellas se aprecian tres orificios. Un orificio que se sitúa en la parte craneal y medial. Este es el agujero vertebral lateral. Otro que se sitúa junto a éste que hemos descrito, lateralmente al descrito y que se denomina agujero alar y un tercero que es caudal a los anteriores el agujero transverso. Repetimos la situación de estos agujeros dos en la parte craneal del ala el más medial el vertebral lateral, el más lateral el agujero alar y uno en la parte caudal del alar agujero transverso. El agujero de la vértebra está definido dorsal y ventralmente por el arco dorsal y el arco ventral del atlas. El arco dorsal presenta un pequeño tubérculo prominente para fijación muscular y el arco ventral otro tubérculo más prominente si cabe también para fijación muscular. Debemos, finalmente, referir en el atlas los accidentes que tienen significado articular. Cranealmente, las foveas articulares craneales que son muy excavadas y que reciben en articulación los cóndilos del occipital. Caudalmente, las foveas articulares caudales aplanadas y que se van a articular como axis. El axis segunda vértebra cervical, presenta algunas características llamativas. Sobre todo presenta un saliente en proyección craneal que se denomina apófisis odontoide o comúnmente el diente del axis. Este diente del axis que incorpora la falta la falta de cuerpo que hemos hablado en el atlas. El diente del axis termina en un vértice que va a situarse sobre el arco de entrada del atlas. Junto al diente del axis se sitúan las apófisis articulares craneales. Apófisis amplias y aplanadas que se articularán con las foveas articulares caudales del atlas. Presenta también a apófisis articulares caudales. Estas situadas caudalmente y en la parte más elevada de la lámina, estas apófisis articulares caudales son aplanadas y amplias para articularse con la tercera vértebra cervical. Las apófisis transversas no son muy amplias y conviene observar su proyección, orientación en sentido caudal. En la base de esas apófisis adversas se sitúa un agujero transverso. La apófisis espinosa o espina del axis es alargada, elevada y tiene como característica que caudalmente se va a dividir en dos lados. Finalmente, los agujeros vertebrales laterales son orificios para el paso del segundo nervio espinal que se describe cranealmente al pedículo en esta zona de la vértebra axis. Las restantes vértebras cervicales desde la tercera a la séptima, como se aprecia en esta serie completa de vértebras del caballo, son muy parecidas en morfología. Ciertamente la tercera, cuarta y quinta son difíciles de diferenciar unas de otras, aunque la sexta y la séptima si podemos identificarlas de manera individual. La característica general de estas vértebras de la tercera a la séptima tomando como ejemplo una de ellas, es cabezas muy prominentes fosas muy escavadas, apófisis transversa muy desarrollada que va a describir dos proyecciones o tubérculos esas dos proyecciones o tubérculos uno es de situación dorsal y otro es de situación ventral. El tubérculo dorsal es, digamos, dorsocaudal, de proyección dorsocaudal. El tubérculo ventral de la apófisis transversal es de proyección ventrocraneal. En la base de las apófisis transversas sigue describiéndose el agujero transverso. En la sexta y la séptima vértebras cervicales es el tubérculo ventral de esta apófisis transversa tiene alguna particularidad, concretamente en la sexta cervical en la sexta cervical, que se está vertebra. El tubérculo ventral se denomina lámina ventral. Porque, aunque no en el caballo, en otras especies este tubérculo se expande de manera laminar. Se aprecia también algo en el caballo. En la séptima cervical, la particularidad de la apófisis transversa es que es única no tiene esas dos proyecciones que tienen las restantes, una única proyección en la séptima cervical. En cuanto a las apófisis articulares, se aprecia que son muy amplias y aplanadas, y todo ello para favorecer la movilidad de las vértebras contiguas, hecho que en el conjunto le confiere gran movilidad a cuello. Finalmente, centrándonos en la última vértebra cervical, dos detalles. Uno es la ausencia de agujero transverso. Como se aprecia, esta apófisis transversa no presenta normalmente agujero transverso. Y la última particularidad es que el cuerpo en la parte caudal presenta las foveas costales, unas pequeñas depresiones para articulación con la cabeza del primer par de costillas. Para terminar, el último detalle del conjunto de las vértebras cervicales del caballo es referir que la apófisis espinosa desde la tercera a la séptima, no presenta un desarrollo aparente. Puede aumentar un poco en sentido caudal pero no destaca una apófisis espinosa elevada.