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En el estudio de la osteología del miembro  torácico, seguiremos un orden de proximal   a distal, analizando en primer lugar el  esqueleto zonal integrado por la escápula, la base ósea del brazo integrado por el húmero, la  base ósea del antebrazo integrado por el radio   y el cúbito y finalizaremos con el estudio de  los huesos que integran la mano en el perro. En el análisis general del miembro torácico en  el perro podemos destacar que, en el antebrazo,   el cúbito es completo, se desarrolla  hasta su extremo distal para   participar en la articulación con la fila  proximal de los huesos del carpo. Por otra parte, interesa destacar que en estas especies,   los carnívoros, se presentan cinco dedos en la mano.   Si bien sólo son del segundo al  quinto funcionales y tienen apoyo en el suelo.