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La base ósea de la región del brazo queda integrada por el húmero, un hueso largo dispuesto con inclinación en sentido caudodistal. Su extremo distal es más caudal que el extremo proximal. Utilizamos un húmero también de este lado derecho para indicar algunos accidentes de este hueso. Comenzamos la descripción en el extremo proximal o epífisis proximal. En ella identificamos la cabeza del húmero, dispuesta hacia caudal, uniformemente convexa y delimitada por el cuello del húmero. En la epífisis proximal también identificamos accidentes de fijación muscular. El tubérculo mayor del húmero, zona donde se inserta el músculo infraespinoso y parte del supraespinoso. En la cara medial de esta epífisis, identificamos el tubérculo menor, punto de inserción del músculo subescapular y parte del músculo supraespinoso. Entre el tubérculo mayor y el tubérculo menor, observamos el surco intertubercular, recorrido por el tendón de origen del bíceps braquial. En relación al cuerpo del húmero, destacamos la tuberosidad deltoidea, punto de inserción del músculo deltoideo, además del surco del músculo braquial, surco que recorre todo el cuerpo del húmero y ocupado por este músculo braquial. En el extremo distal del húmero, en la epífisis distal del húmero, destacamos el cóndilo del húmero. Visión craneal para observarlo en toda su extensión. El cóndilo del húmero en el perro se divide en una porción lateral o capítulo, y una porción medial o tróclea. La primera se articula con el radio, la segunda, la tróclea, se articula con la apófisis coronoidea medial del cúbito. Esto lo podemos observar en una pieza articulada como la que tenemos aquí. En visión craneal podemos observar cómo el capítulo se articula con la cabeza del radio, y la tróclea con la apófisis coronoidea medial del cúbito. Además, el cóndilo del húmero se va a extender cranealmente hasta la fosa radial. Caudalmente lo va a hacer hasta la fosa del olécranon, una fosa profunda delimitada por los epicóndilos, epicóndilo lateral y epicóndilo medial. Es importante destacar que el epicóndilo medial se proyecta bastante más caudal que el lateral. Además, entre la fosa radial y la fosa del olécranon encontramos un agujero que comunica en ambas fosas, y que recibe el nombre de agujero supratroclear.