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Los patrocinios deportivos y culturales y las acciones de cooperación al desarrollo son las prácticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las empresas que más se han resentido por la crisis. Este es uno de los resultados que se recogen en el libro que sobre la implantación de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas de la Región ha publicado la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia (UMU). El director de la Cátedra, el profesor de esta institución docente Longinos Marín, manifestó durante el acto de presentación de la obra, celebrado el pasado día 25 en el Rectorado de la Universidad, que la crisis ha llevado a las empresas a orientar sus esfuerzos en acciones de integración de los trabajadores y en prácticas medioambientales. El estudio, con una muestra de 133 empresas de la Región de Murcia, pone de manifiesto un buen nivel de implantación de RSC en esta, en el que cerca del 60% de aquellas declara contar o tiene pensado hacerlo con sistemas de Responsabilidad Social Corporativa. En cuanto a la motivación para poner en marcha acciones de RSC, se cita, como causa principal, la buena imagen y reputación que las mismas generan para las empresas, así como la necesidad de cumplir con la legalidad vigente y la mejora de la competitividad. Por el contrario, son la falta de información adecuada, la de dinero y de formación las principales barreras que encuentran las empresas para la implantación de prácticas de RSC. El libro cuenta con el patrocinio de la Comunidad Autónoma, Grupo Fuertes, Grupo Disfrimur, Fundación Diagrama, Fundación Cepaim, Aguas de Murcia, Agro Mediterránea, Grupo Orenes, Hero, Fundación Cajamurcia y Ayuntamiento de Molina de Segura.