Idioma: Español
Fecha: Subida: 2012-06-27T00:00:00+02:00
Duración: 6m 16s
Lugar: Espinardo - Facultad de Veterinaria - Museo Anatómico Veterinario
Lugar: Videotutoriales
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Articulaciones del tarso

Anatomía veterinaria: aparato locomotor

Transcripción

Estudiamos la articulación del tarso en el caballo  recordando las superficies articulares que se   implican en esta articulación. Las superficies  articulares las podemos identificar en estas   piezas sueltas de miembro derecho del caballo, en concreto en la tibia. Recordamos que en el   extremo distal o epífisis distal de la tibia se  describe la superficie articular tarsiana   con la cóclea, con los dos surcos de la cóclea para  recibir a los huesos de la fila proximal del tarso.   Por parte del tarso, en esta articulación se verán  implicados los huesos de la fila proximal que,   recordemos, son el hueso talo o astrágalo con  sus dos labios correspondientes a la tróclea de   este hueso; el calcáneo, que en el caso del caballo  no participa en esta articulación proximal con   la tibia; el central del tarso y los huesos de la  fila distal del tarso que, recordemos, se trata del   hueso tarsiano 1 2, el hueso tarsiano 3 y el hueso  tarsiano 4. Y distalmente se incorporan a este   gran complejo articular del tarso la base  de los huesos matatarsianos. Por lo tanto,   en la articulación del tarso o en el complejo  articular del tarso vamos a distinguir distintas   unidades articulares o distintas articulaciones.  La más proximal corresponde a la articulación que   establece la tibia con su superficie articular,  que ya acabamos de describir con los surcos de   la cóclea que se articulan con el hueso talo, con  la tróclea del talo. Esta articulación la conocemos como   la articulación de tibiotarsiana o articulación tarsocrural. La siguiente articulación que describimos es la intertarsiana proximal y es la que establecen el hueso central del tarso con el hueso talo. A continuación, la articulación intertarsiana distal  que la establecen los huesos de la fila distal   del tarso con el central o con el hueso calcáneo  en el caso del cuarto tarsiano. Y la última fila   articular es la más distal, la que establecen  la fila distal de huesos tarsianos con la base   de los huesos metatarsianos. Articulación tarsometatarsiana. Estudiamos en conjunto todo este grupo de articulaciones como articulación del tarso  puesto que, a pesar de tener membranas sinoviales o   cavidades sinoviales independientes, están  englobadas todas estas unidades articulares por   la misma estructura fibrosa y correspondiente a la  cápsula articular. Y, de hecho, están reforzados por   ligamentos colaterales que son comunes a todas  esas articulaciones. Estos últimos, los ligamentos   colaterales de la articulación del tarso, quizás  son los de mayor interés desde el punto de vista   clínico y los podemos identificar en esta otra  pieza deshidratada correspondiente también a la   articulación del tarso del caballo, en concreto del  miembro derecho. En una visión lateral observamos   cómo se dispone, desde el maléolo lateral de la  tibia hasta la base del cuarto metatarsiano, un   potente ligamento que corresponde al ligamento  colateral lateral. Este ligamento colateral lateral,   en él podemos distinguir un fascículo superficial  que es el que estamos observando en relación con   el tendón del extensor digital lateral, que se  proyecta, como digo, desde el maléolo lateral hasta   la base del cuarto metatarsiano. Además, existe un  fascículo más profundo que deja fijaciones desde   el maléolo lateral de la tibia hasta el hueso talo o  hasta el hueso calcáneo. De igual forma se   configura el ligamento colateral medial en esta  articulación del tarso. Lo vemos ahora en esta   cara medial de la preparación, arrancando desde  el maléolo medial de la tibia hasta la base del   segundo metatarsiano. Ese sería el fascículo  superficial o largo y en una disposición   más profunda observamos como pequeñas fibras,  fibras de trayecto más corto arrancan desde el maléolo   en un plano más profundo se dirigen hacia el  calcáneo o hacia el hueso talo. Son fascículos   correspondientes a esa porción profunda o corta  del colateral medial de igual disposición a como   hemos descrito para el colateral lateral. Además,  en la articulación del tarso podemos distinguir   distintos ligamentos ya no extracapsulares sino  capsulares que van reforzando esta articulación   y son los ligamentos tarsianos. Se disponen  por la cara dorsal. Entre ellos destacamos aquí   en los ungulados a este ligamento que observamos  aquí por la cara dorsal del tarso corresponde al   ligamento telo-centro-disto-metatarsiano o ligamento oblicuo del tarso. Arranca desde el tubérculo del hueso talo, se dirige distalmente  sobre el central del tarso para terminar en la   base del tercer metatarsiano. De ahí su nombre de  talo-centro-disto-metatarsiano. También se describen   ligamentos capsulares por la cara plantar  del tarso, en concreto destacamos el ligamento   plantar largo. Únicamente queda cubierto por el  tendón del flexor digital superficial que vamos   a retirar en esta preparación y observamos  ese ligamento plantar largo. Es un ligamento que,   desde prácticamente la tuberosidad del calcáneo,  recorre todo el borde plantar del hueso calcáneo,   pasa por el cuarto tarsiano y termina fijándose  distalmente en la base del cuarto metatarsiano.

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Octavio Miguel Lopez Albors

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Serie: Articulaciones (+información)

Sacroilíaca, sínfisis pélvica, cadera, rodilla, tarso