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La La La La La La La La. Con la pandemia lo que he visto es que la vida es muy frágil, pero lo que tenemos que hacer es aprovechar cada minuto y vivir porque mañana no se nos va a pasar. Nadie está en lo que va a pasar mañana o a lo mejor en cinco minutos cuida cada momento de tu vida, aprovechar cada segundo lo que realmente tiene valor. Cada uno lo que tiene valor es tu vida y encerrado en un vaso de agua no necesita una pandemia. Yo sigo pensando que vivimos más que sobrevivir. Quiero decir. Quien es negativo da igual que tenga o no pandemia; cualquier acontecimiento en su día a día es un drama. Vivimos peor que hace un año, pero creo que vivimos aquello que no podemos permitirnos el lujo como sociedad; es decir que estamos sobreviviendo cuando hay otras catástrofes más extremas que de momento no sabemos cómo lo va a pasar dentro de una determinada o dormir. Tenemos muchas cosas. Nuestras comodidades, como te dice Juanjo, y hay que darla totalmente no ahogar ni en un vaso de agua. Como yo pensé. Te duele lo que dices. Tú es al final no. El nuevo base del vaso de agua es enfrentarte a la vida, con una actitud positiva, es decir, lo que hay es lo que tenemos y tenemos que salir adelante con lo que nos ha dado esta pandemia o sin pandemia, igual con las herramientas que tienes en tu día a día para adelante. Siempre creo que nos ha hecho sacar lo mejor de nosotros, pero creo que también ha hecho sacar lo peor de nosotros, pero no solo hablo de ámbito local ni incluso nacional, que es lo que estamos viviendo con nuestra clase política, incluso mundial. No me ha gustado y todo el mundo quiere tener razón. Si hay una razón, si alguien lo único que ha ganado la batalla ha sido el virus no ha ganado nadie en concreto, no se ha hecho agradecer mucho la vida, pero ha sacado también un lado muy bueno, muy bueno, muy solidario, muchas personas como cualquier desastre, pero también ha agravado, cierto enfrentamientos sociales, que yo, sinceramente, y ahí me considero un poco más naif, pensaba que eso no lo podía ocurrir. Ante una pandemia. Yo, como persona optimista que soy, me quedo con la gente buena. Me quedo con los aplausos de los balcones más con las manifestaciones de la calle. Pienso sinceramente que nos ha hecho más egoístas no creo que esa todo a mi extremo de que no nos ponemos de acuerdo y hemos tenido un momento histórico, un momento excepcional para ponernos de acuerdo, para establecer lazos de unión, de contacto, coordinarnos, cooperar por la sociedad en cambio consideró que nos ha hecho más egoístas en el sentido de que estamos mirando para nosotros para, para lo que nuestra felicidad repercutido en el plano laboral, donde yo trabajo que trabajó con jóvenes migrantes ve una actitud más racista en el contexto social en el que vivimos. Cuando creó un colectivo se sienta afectado. Lo primero empatizar con ese colectivo y los segundos entender la posición de la que parte y unirnos a él no es un momento excepcional. Entonces creo que estamos a tiempo de recuperar ese día. Pienso que nos ha hecho más egoístas. Yo también diría que hemos hecho más egoísta al principio todos los mensajes de unos hace más fuertes. La gente ahora va a cambiar cada vez que lo lee decía. Pero dónde cambia las redes sociales, y es que muchas veces había unos mensajes de odio reales hacia ciertas cosas que creo que nunca había visto antes, siempre ves de todo o no, pero tanto como desde el confinamiento. No creo que también puede ser, porque, bueno, las redes sociales dan mucho poder en el aspecto de que estás como protegido, estás a través de una pantalla, estás en casa. Entonces, la gente se siente con más poder y como con más derecho de decir lo que quiera cuando quiera, y sin filtros. Entonces, quizás esta situación en la que todos hemos estado en casa, en la que únicamente nos hemos podido comunicar, hemos podido estar en contacto también con el mundo, ha sido través de redes sociales, medios de comunicación. Todo eso yo creo que la gente le ha dado ese poder de creerse con el derecho de opinar y de hablar sobre todo lo que ha querido, sin filtros, muchísima gente buena en el mundo y mucha gente harta de esta situación y acta de cualquier problema. Lo que pasa es que unos pocos paralizan el sentimiento de muchos. Parece que las redes sociales son el centro de opinión y que va a dar la gente buena por naturaleza. Gente sana, por naturaleza. La gente no odia por naturaleza a entero yo, que no vale el odio, actúa como tú quieres que tiene que actuar, y más siendo jóvenes tenéis el poder de cambiar el mundo. Cualquier persona que sea mayor tiene poder de cambiar el mundo a simplemente actuando correctamente. Ha cambiado algo de este mundo porque aunque no lo veamos, aunque no lo veamos, se han cambiado políticas sociales muy poco a poco. Seguramente hay gente que trabajar con esos colectivos. Te gustaría que fuera más rápido, pero entonces estás. Tú era impensable hace 30 años. Nosotros hacemos políticas de recursos humanos en base a vosotros, no nosotros en base a lo que va a venir, y sabemos perfectamente ese horario nuevo que hemos puesto ha sido para vosotros porque no solo estaba acostumbrado a trabajar hasta ocho o nueve de la noche, pero yo sé que la gente joven hay que escucharla y sé que lo que quieren es que conciliar la vida profesional y personal quiere hacer deporte. Antiguamente, nadie hacía deporte muy poco y ahora todo el mundo le gusta salir temprano para correr, para os escuchamos, como solo estamos escuchando, que no lo parezca, tenéis que hablar.