Es el momento de establecer
un plan de tesorería
en el plan de tesorería.
Lo que vamos a realizar
es una estimación
de los flujos de efectivo
de la empresa,
es decir, vamos a prever cuáles
son las necesidades de dinero
que va a tener la empresa
en el futuro.
Para realizar el plan de tesorería
tenemos que realizar una estimación
de los cobros y de los pagos.
Un documento como el que
podéis ver en pantalla
es el que podríamos utilizar para
recoger todos los flujos
de efectivo que tenemos previsto
tener en la empresa.
El el plan de tesorería tiene
que tener un responsable
y tiene que ser revisados.
Periódicamente.
En el plan de tesorería nos va a
recoger tres tipos de flujos.
De caja,
concretamente los flujos
relacionados con las operaciones,
los flujos relacionados
con la inversión
y los flujos relacionados
con la financiación,
los flujos relacionados con
las operaciones son
todos los cobros y pagos
relacionados con la actividad normal
de la empresa.
Por lo tanto, en los cobros,
en los flujos de caja,
tendremos en primer lugar
todos los cobros
derivados de las ventas.
Anteriormente hemos visto el plan de
ventas, que es donde recogemos
las previsiones de ventas en
cada uno de los periodos.
Hay que tener en cuenta
que la diferencia,
que existe una diferencia entre
los cobros y las ventas,
puesto que nosotros vamos a conceder
un período de pago
a nuestros clientes,
en este documento,
además de los ingresos que vengan
de las operaciones,
tendremos los ingresos
que vengan procedan
de las operaciones de inversión por
estas operaciones nos referimos
a cuando damos de baja un
activo de la empresa.
Nosotros podíamos haber adquirido
un activo a largo plazo,
un activo que va a permanecer
con nosotros mucho tiempo,
como podría ser un elemento
de transporte,
un vehículo o cualquier
otro elemento,
y dada un momento del tiempo
procedemos a su venta.
Por lo tanto, el ingreso derivado
de la venta de activos
también tendremos que recogerlo
como un cobro
o una entrada de efectivo.
Por otro lado, tendríamos los cobros
derivados de la financiación.
Cualquier operación que realice
la empresa con el objetivo
de financiarse, es decir, la
solicitud de un préstamo,
la concesión de una subvención,
una ampliación de capital,
va a suponer una entrada de dinero
en nuestras cuentas,
por lo tanto también lo incluiremos,
lo incluiremos en los cobros
como véis.
La naturaleza de estos cobros
es muy diferente,
por eso es muy importante
hacerla su clasificación en los
tres tipos de fuentes,
puesto que una empresa puede tener
mucha tesorería derivada
de la negociación de financiación,
es decir,
del endeudamiento y no estar
generando ingresos derivados
de su actividad ordinaria.
En cuanto a los pagos, seguiremos
la misma clasificación.
La propia operativa de la empresa
generara una corriente de pagos
relacionada con el pago de todos los
gastos en los que hemos incurrido
y que hemos visto anteriormente.
Todos estos pagos también tendrán
unas condiciones de pago.
No es no es la misma fecha en
la que recibimos la factura
que la fecha en la que pagamos,
ya que nuestros proveedores
nos pueden facilitar un período
medio de pago para satisfacer los servicios
o los o los activos que hayamos
adquirido en los pagos.
Por el lado de las fuentes
de de inversión hay
que tener en cuenta que tendremos
pagos relacionados
con la adquisición de
inmovilizado, sí;
sobre todo en los momentos
iniciales de la empresa.
Tendremos que adquirir
activos mobiliario,
maquinaria, elementos de transporte,
elementos informáticos,
incluso inmovilizados inmateriales
como puede
ser el software o el desarrollo
de programas informáticos.
Por lo tanto, habrá una salida
de dinero de efectivo
para satisfacer el pago de estos
activos y, por supuesto,
habrá una salida de efectivo de caja
relacionada con la financiación,
puesto que todos los préstamos
que hayamos solicitado habrá
que devolverlos en los plazos y en
las condiciones establecidas.
Por lo tanto,
los flujos de caja también recogerán
movimientos de dinero
relacionadas con la devolución de
las deudas que tiene la empresa.
La totalidad de cobros menos pagos
nos dará el saldo neto de tesorería
en cada uno de los días
meses del período,
que estemos analizando.
Es muy importante que la evolución
de esta previa,
de estas previsiones de tesorería,
puesto que un déficit en tesorería
acumulado implicaría que la empresa
tiene que negociar fuentes
de financiación,
de lo contrario, incluiría
incurriría en problemas de solvencia.
Por lo tanto, cuando elaboramos
el plan de tesorería
es un documento con una
planificación a corto plazo.
Es decir, las previsiones se quieren
realizar con exactitud
para uno o dos meses vista y
requiere de una revisión constante
para adelantarse a posibles déficit
que podamos identificar.