Idioma: Español
Fecha: Subida: 2012-06-27T00:00:00+02:00
Duración: 10m 37s
Lugar: Espinardo - Facultad de Veterinaria - Museo Anatómico Veterinario
Lugar: Videotutoriales
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Esqueleto del miembro pelviano en équidos: hueso coxal

Anatomía veterinaria: aparato locomotor

Transcripción

Realizamos el estudio del esqueleto del miembro  pelviano de forma similar al torácico, de proximal   a distal. Y comenzamos el estudio por el hueso  coxal, el hueso más proximal del miembro pelviano.   Nos integra el esqueleto zonal de este miembro. Se  trata de un hueso integrado por tres huesos que se   fusionan de forma muy temprana. Estos tres huesos  son los que podemos apreciar aquí en el coxal del   esqueleto. En primer lugar, un hueso de proyección  craneal y dorsal y corresponde al hueso ilion. Otro hueso de disposición ahora ventral  y caudal que corresponde al hueso isquion.   Y un tercer hueso que queda más oculto, también  dispuesto aquí ventralmente pero algo más craneal,   que corresponde al pubis. Estos tres huesos, como  decimos, no se integran de forma conjunta el coxal.   Para analizarlos en detalle vamos a utilizar  un coxal aislado como el que tenemos aquí   sobre la mesa. Esta es la posición del  coxal y vamos a empezar analizando, en   primer lugar, el hueso ilion. El hueso  de ilion presenta en su zona más caudal   lo que corresponde al cuerpo del ilion. Un cuerpo  que, como vemos, es en esta zona más estrecho y que   posteriormente, al desplazarnos en sentido craneal  y dorsal, este hueso ilion va aumentando en anchura.   El cuerpo del ilion nos va a formar parte,  como comentaremos posteriormente, del acetábulo.   El cuerpo del ilion se proyecta en sentido  craneal y dorsal para extenderse en lo que   conocemos como el ala del ilion. Esta expansión ósea corresponde al ala del ilion. Como vemos, se trata de una superficie ósea amplia para fijación muscular.  El ala del ilion está delimitada cranealmente   por la cresta ilíaca. Esta cresta ilíaca se  proyecta medialmente en la tuberosidad sacra,   una tuberosidad que queda muy próxima al  sacro. Hacia lateral, la cresta ilíaca termina en   la tuberosidad coxal. Ambas tuberosidades, sacra  y coxal, son relieves palpables desde el exterior   Entre el cuerpo del ilion, la cresta ilíaca  de las dos tuberosidades descritas queda   delimitada la cara glútea de este ala del ilion.  Una cara, como vemos, muy amplia, de fijación   muscular correspondiente a toda la musculatura  glútea. En el borde dorsal del cuerpo encontramos la escotadura ciática mayor. Esta escotadura ciática mayor  se extiende desde la tuberosidad sacra hasta   la espina ciática, un accidente dispuesto dorsalmente al acetábulo. Repito, la escotadura ciática mayor delimitada entre la tuberosidad sacra y la  espina ciática. Esta escotadura nos va a conformar   los límites del agujero ciático mayor por donde  se exterioriza el tronco ciático. Si observamos   ahora el hueso ilion en visión craneal y medial  podemos apreciar cómo desde el cuerpo del ilion, en este borde craneal y medial, se dispone un  relieve que conocemos como la línea arqueada   que recorre esta cara medial del cuerpo del  ilion. La línea arqueada está interrumpida por   el tubérculo del músculo psoas menor que vemos aquí,  una zona más engrosada. Es el punto de inserción   del músculo psoas menor. Este punto de inserción  del psoas menor, junto con el del lado contrario,   nos permiten trazar el diámetro transverso de la  pelvis para poder cuantificar la anchura de pelvis.   Si continuamos en sentido dorsal, vemos cómo el ala  del ilion presenta ahora la cara sacropelviana.  Es la cara opuesta a la cara glútea. Esta cara se  dispone hacia la cavidad pelviana. Destaca en esta   cara sacropelviana la presencia de la cara auricular,  una cara auricular que ofrece el ilion para   articularse con el sacro. Aquí tenemos el sacro  y esta es la posición de esa articulación con   el sacro, la articulación sacroilíaca. Las caras auriculares de   ambos huesos, del hueso sacro y del ilion  para formarnos esa articulación. Si dirigimos la atención ahora hacia el isquion, tenemos que mencionar el cuerpo del isquion  dispuesto en la zona más craneal de este hueso.   Y formándonos también parte del acetábulo. El isquion se proyecta hacia caudal para terminar en la tuberosidad isquiática, otro  accidente que es palpable desde el exterior.   En su recorrido, el cuerpo del isquion nos  delimita otra escotadura, una escotadura que   denominamos ciática menor, entre la  tuberosidad isquiática y la espina ciática.   Escotadura ciática menor que  establece límites del agujero ciático menor   Además, el isquion se extiende, en una visión dorsal  lo apreciamos con claridad, se extiende hacia   medial en lo que conocemos como la tabla isquiática. La tabla isquiática. Esa tabla isquiática continúa en sentido craneal como rama  del isquion. Tanto la tabla isquiática como   la rama del isquion tienen una cara sinfisaria  para contactar con con el isquion contralateral en el lado contrario. Además, tanto el cuerpo  como la rama del isquion nos establecen   límites del agujero obturado, este agujero que  apreciamos en el suelo de la cavidad pelviana. Entre los dos isquion, entre las  dos tuberosidades isquiáticas, nos queda un espacio que es lo que  conocemos como el arco isquiático. Si dirigimos ahora nuestra atención hacia el  tercer hueso que integra el coxal, tenemos que buscar una visión ventral. Se trata del  pubis. El pubis presenta también un cuerpo   que, de nuevo, se relaciona con el acetábulo, el  cuerpo del pubis. De él arranca una rama craneal en la que vemos en su borde craneal dos salientes  óseos, un saliente que conocemos como el pecten   y más lateralmente, la eminencia iliopúbica. Pecten y eminencia iliopúbica son dos salientes del borde craneal de la rama craneal del pubis. Además,  el pubis presenta una rama caudal que dirige   su trayecto en sentido caudal para terminar  uniéndose a la rama del isquion. Esta rama   caudal del pubis tiene una cara sinfisaria para  unirse con la rama del lado contrario, del pubis   del lado contrario, El pubis, junto con el isquion,  establecen los límites del agujero obturado.   Además, en el caballo, la rama craneal vemos  cómo está surcada por una depresión que   corresponde al surco del ligamento accesorio  del fémur, un ligamento propio de esta especie. Analizados los tres huesos de forma separada,  vamos a hacer mención a algunos de los detalles   que conforman el acetábulo. El acetábulo  es la cavidad donde se adapta la cabeza   del fémur para formarnos la articulación de la  cadera o articulación coxofemoral. Esta cavidad,   como vemos uniformemente cóncava, está  delimitada por un borde que conocemos como   el borde del acetábulo. Este borde del acetábulo  está interrumpido en un punto que corresponde a   la escotadura del acetábulo. En el interior  de la cavidad vemos una cara semilunar   que corresponde a la cara articular. A la cara  articular. En el centro de la cavidad queda una   depresión que es la fosa del acetábulo, punto de  fijación del ligamento de la cabeza del fémur. En posición dorsal al acetábulo ya hemos  comentado que se dispone la espina ciática,   también integrada entre el isquion y el ilion, y formando parte de los límites de las escotaduras.

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Octavio Miguel Lopez Albors

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Serie: Osteología (+información)

Coxal, fémur, tibia, peroné, hh del tarso