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Los huesos que integran el esqueleto del miembro pelviano del perro, los podemos identificar en este esqueleto articulado. En concreto, en el extremo proximal identificamos los huesos del cinturón del miembro pelviano o esqueleto zonal, integrados en el coxal, a su vez integrado por los huesos ilion, isquion y pubis. Distalmente al coxal, identificamos el fémur como la base ósea del muslo. Distalmente al fémur, identificamos la región de la pierna, cuya base ósea la integran la tibia y el peroné. Ambos huesos conformados de proximal a distal, son completos y participan distalmente en la articulación del tarso. Finalmente, podemos localizar los huesos que integran el pie. Por un lado, los huesos del tarso, del metatarso y de las falanges de los dedos. Se puede apreciar cómo, en el pie, son cuatro los dedos funcionales que contactan con el suelo. Dependiendo de la raza podremos encontrar un espolón en el borde medial del pie pero sin base ósea.