Volvemos con posesiones con toda
la ilusión del mundo,
después del obligado parón
por el confinamiento.
Hemos transformado un
poco el formato.
Vamos a intentar hacer muchas
actividades al aire libre,
nos obligan las circunstancias,
pero también estamos seguros
que tenemos que seguir peleando,
tenemos que seguir ilusionando
y, sobre todo,
queremos cumplir lo que queremos
con el proyecto de sesiones,
que sensibilizar a todo el mundo.
Sobre la importancia de la agenda
de cumplir los Objetivos de
Desarrollo Sostenible,
el Odense 10 de la reducción
de la desigualdad
es uno de ese, con mucho peso
dentro de la agenda 20, 30,
porque habla de todas
las desigualdades,
que probablemente uno de
los mayores problemas
que tiene la humanidad,
desigualdades de tipo económico,
desigualdades de tipo social.
Indudablemente, el esta
lucha por la igualdad
probablemente es algo característico
de la condición humana.
Probablemente no se puede entender
al ser humano o de otra manera,
que, intentando salvar
esos obstáculos,
derribar esas barreras y demás.
Pero es cierto que hay que
hacerlo con una cierta,
con un cierto sentido
de la perspectiva,
porque en realidad sabemos
perfectamente
que cuando se derriba una barrera,
cuando desaparece una desigualdad,
probablemente aparecerán otras.
Eso es precisamente la grandeza,
la condición humana,
esa lucha por salir al frente de
esos obstáculos que indudablemente
se nos van a plantear.
La universidad tiene
un capital humano
con altas capacidades intelectuales,
capital humano también,
con alta capacidad para
el aprendizaje
y sobre todo a una alta capacidad
de todos los miembros que pertenecen
a la institución por cooperar
y por aprender a ser por ser
personas, ser humanos y sobre todo,
para cooperar con los demás en todas
las actividades humanas
que se necesiten.
Decía que la universidad no debe
adaptarse a los cambios,
sino debe propiciar, y precisamente
con el Odense 10, que se lo deseo,
que intenta conseguir que se
reduzcan las desigualdades
promoviendo proyectos de inclusión
para todas las personas,
personas diferentes por tener
otras capacidades,
personas diferentes,
por tener otras religiones, por
tener dificultades económicas,
que cualquier condición o situación
en la que esté una persona
no sea una barrera, con el
auge del neoliberalismo;
y la aceleración de la globalización,
pues es verdad.
Yo creo que eso no constatamos todo
lo que la desigualdad ha aumentado
hasta cotas no vistas en décadas.
Además se está volviendo estructural,
hay un aumento brusco de
la pobreza severa,
hay un aumento en general de
la precariedad laboral
y los bajos salarios, y estamos
viendo, por ejemplo,
que hay un fenómeno nuevo también en
este catálogo de circunstancias,
que es que todos estos fenómenos
de la precariedad laboral
en los bajos salarios
han dado lugar a lo que se conocen
como trabajadores pobres,
casi el 15 por 100
del total de los trabajadores
en nuestro país.
En definitiva,
cuando la riqueza se concentra
en una pequeña minoría
se pone en serio riesgo, valores
como la meritocracia,
la libre competencia, la justicia
o la cohesión social
sobre la que se asienta
la democracia.
Reducir las desigualdades
debería ser una,
sino la principal preocupación de
los gobiernos occidentales.
Además, un objetivo que no
sólo está de actualidad
sino que ahora es más necesario
que nunca,
porque es uno de los objetivos
que se está viendo más
dañados como consecuencia
de la crisis sanitaria
en la que estamos inmersos, y
además no hay un mejor foro
para hablar de la reducción de
desigualdades que precisamente
la Universidad de Murcia,
para tomar conciencia de
estas circunstancias
y analizar todas las fórmulas
que puedan contribuir
a la eliminación de estas
desigualdades,
retomamos con un nuevo curso.
El proyecto obsesiones.
La Universidad de Murcia,
junto con mucha gente,
sigue comprometida en un
proyecto ilusionante
que tienen que ver con cómo queremos
tener un mundo diferente,
como queremos cambiar el mundo.
El Objetivo de Desarrollo
Sostenible número 10
nos llama para eso nos llama,
para lo que podemos hacer
por las personas que peor lo están
pasando en esta sociedad
tan complicada que entre todos
hemos llegado a construir.
El último Objetivo de Desarrollo
Sostenible
17, habla de tejer alianzas.
Yo creo que no tendría palabras
para glosar bien la gratitud
que la Universidad de Murcia
tiene para las empresas,
las instituciones, las
administraciones,
que dejen la alianza con nosotros.
Por intentar ese sueño, no utópico
no puede ser utópico,
tiene que hacer un sueño real,
que es cambiar el mundo.
Sí que es verdad que la
cultura, el arte,
la palabra la acción son una
herramienta fantástica
para concienciar al espectador
y al público
de la de la desigualdad.
En este caso, en primer lugar,
quería hablar sobre el mural
en el suelo que están realizando
los alumnos
de la Facultad de Bellas Artes,
pisando desigualdades que ha dado
título a todas esta actividades
que vamos a hacer esta mañana.