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Yo entré en la universidad en 1989, del siglo pasado como estudiante y bueno, y aun me me soporta tampoco por aquí quiero decir, es que toda mi vida adulta, o en la que tenía más o menos algo de conocimiento para después la he pasado allí en la universidad llegué aquí con 18 años y ahora con casi 50 convendría Joaquín Sabina. 40 10. Pues me di cuenta de todo lo que hemos hecho, pero bueno, pienso Pues hagámoslo otros 25 para mí la universidad ha marcado mi vida claramente. Llevo aquí 25 años, llevo más porque estudié allí y al principio era un sueño y después, pues se ha convertido en una forma de vida como una gran familia, una familia académica en la que los mayores y más sabios se ocupan de enseñar a los más jóvenes y menos sabios para que lleguen a ser también más sabio. Se sigan enseñando, se repita el ciclo para hacer, aprovechando el nuevo lema de la Universidad de Murcia, que es poner corazón al conocimiento creado en mi propio lema, que resume un poco los 25 años de mi experiencia, y la Universidad de Murcia, que puede ser poner mucho corazón en la internacionalización de la Universidad de Murcia, y lo que me gusta de la universidad, pues es que te permite hacer, yo diría, locuras, locuras, en el sentido de que si somos docentes, somos investigadores. Transferimos, pero es que puedes hacer cosas impensables. Hace muy poquito en Lorca, se acercaba unas personas y me daban las gracias porque yo decía, pero es exigente, sí; pero luego lo hemos entendido. Todo pecho filmina, pues se han acordado de 1.000. He participado en su proceso de enseñanza y que se lleven un buen recuerdo de que intente, en la medida de lo posible, ser una buena profesora y explicarle bien las cosas. Con eso me conformo, que sí que me gustaría que se recordará por haber intentado hacer un trabajo bien hecho, profesionalmente, en el que he podido desarrollar todo el potencial que yo he podido tenido y que he puesto todo mi esfuerzo al servicio de la universidad, del alumnado. La institución.