El feminismo es una teoría política,
es un pensamiento crítico
y es un movimiento social que busca
la igualdad de derechos políticos,
civiles y sociales entre
mujeres y hombres.
En función de la clase social,
de las ideas políticas en función
de las ideas religiosas,
evidentemente, el feminismo
va a tener perfiles,
constata que las mujeres
se encuentran
en situación de discriminación y de
opresión en mayor o menor medida
en todos los países del mundo y
a lo largo de la historia.
Podemos situar el origen
hace unos 300 años,
en el siglo XIIX, en la
Revolución Francesa
y las ideas ilustradas,
donde se defendía los ideales de
libertad, igualdad y fraternidad.
Ahí las mujeres ilustradas que
participaron en todo ese proceso
lógicamente y de forma coherente
defendían que no se puede hablar
de igualdad excluyendo la
mitad de la población.
Por cierto, muchas de ellas
pagaron con su vida,
en la guillotina, defender
estos ideales
en un primer momento la lucha
fundamentalmente de las mujeres
fue por el reconocimiento
como ciudadanas
y frente a la exclusión que habían
supuesto los movimientos liberales
en un momento posterior, el eje
central fue el sufragio.
De ahí todo el impacto del
movimiento sufragista,
pero va a haber en paralelo a
este feminismo político,
cuya premisa sería con el voto
en vano de las mujeres.
Se pueden cambiar las cosas
junto a este feminismo.
Hay un feminismo social que
pide antes que el voto,
mucho antes que el voto los
derechos sociales,
y a mediados del siglo
XX el elemento clave
de la reivindicación de las mujeres
va a ser la lucha contra un sistema
no solamente político
sino también económico, que
supone su exclusión,
la utilización de su cuerpo de sus
capacidades y sexualidad.
La historia del feminismo
no ha sido lineal,
como en cualquier movimiento.
Ha habido cambios a lo
largo del tiempo.
Las reivindicaciones no son las
mismas en todo el mundo,
porque la situación de la
mujer tampoco lo es.
Si hablamos desde el mundo
desarrollado hoy en día las mujeres
se han puesto en pie de guerra más
que nunca por la incesante violencia
sexual en los últimos años;
es una nueva tipología de
movimientos y un nuevo impacto a través de redes
y medios que antes no existían
y, sobre todo,
una preocupación muchísimo mayor,
porque aquí no estamos hablando
solo de igualdad salarial,
aquí no estamos hablando solo
de igualdad para ir a votar
a estamos hablando de algo más,
es la violencia sexual.
Yo creo que la violencia sexual
ha sido un hilo conductor
importantísimo.
Para esta nueva o este nuevo
flujo de conciencia?
Respecto al feminismo, la sociedad,
como que se han empapado
de esas demandas,
hay una sensación por parte
de muchos hombres
y muchísimas mujeres,
de que no hay ninguna razón para
que las mujeres ganen ya,
no hay, no, no hay argumentos
que justifiquen,
por ejemplo, situaciones de ese tipo
o situaciones de violencia cotidiana
dentro de los hogares o en las
calles yo creo que asistimos.
Ahora vivimos un momento lleno
de contradicciones,
o al menos parados,
al no ser por un lado la
masculinidad más tradicional,
no estudiará masculinidades,
ha llamado la hegemónica,
está viviendo un proceso para
no decir de crisis,
en la medida en que el avance de
las mujeres está suponiendo
que el hombre nos replanteemos
nuestro papel,
nuestro lugar en el mundo y de qué
manera tenemos que construir
no es un proceso que yo creo que
va a durar muchísimo tiempo
y que va a costar mucho,
porque cuesta mucho renunciar a
una situación de privilegio.
De ser el principal escollo
con el que todo
este proceso se encuentra una
gran parte de la sociedad,
se da cuenta de que las
mujeres siguen.
En una situación de injusticia,
de que no hay plena igualdad
con los hombres,
pero siempre hay determinados
grupos que intentan
que este movimiento no
llegue a su fin
y por eso es tan importante el
papel de la investigación
desde todas las disciplinas posibles.
La Universidad de Salamanca.
Acabamos de publicar los resultados
de un proyecto
de investigación nacional que han
concluido en dos libros,
pero sobre todo, uno tiene
un valor añadido, que es
que recoge por primera vez
propuestas recomendaciones concretas después,
traducidas, al lenguaje fácil
que tiene que utilizar el legislador
y los poderes públicos
para saber atender a las víctimas
especialmente vulnerables,
por ejemplo, de violencia de género
o de violencia sexual,
menores, etc. No había otro libro
de estas características,
que hubiera sido publicado por
un grupo de investigación.
Hasta este momento nosotros
realizamos una investigación
denominada enrollados,
donde analizamos las actitudes
de riesgo y seguridad
de los milenios.
Respecto al uso de las aplicaciones
de móvil
en lo que a las relaciones
afectivas sexuales,
resulta que descubrimos Space
o empoderamiento femenino
que cosas a Ohio, pero esa de
ese falso empoderamiento,
vuelve a determinar que son
relaciones sexuales
circunscritas el modelo patriarcal
de satisfacción del balón con,
que hemos retrocedido en lo que a la
adquisición de no de derechos,
porque los derechos pueden
estar, sino a la mujer,
ha retrocedido en el lugar que
había cogido a nivel social.
Tenemos varias líneas de
investigación abiertas.
Queremos ver cómo surge un pacifismo
feminista que nosotros lo llevamos
hasta finales del siglo decimonoveno,
con la participación muy importante
también de las mujeres.
La construcción de la paz durante
la Primera Guerra Mundial
organizando un congreso, ellas solas.
El Congreso Internacional de la Paz
de La Haya solamente tenemos
que mirar a nuestro alrededor
para ver cómo la paz civil,
como el consenso, como el compromiso,
como la necesidad de diálogo,
es sumamente importante,
se tiene que anteponer a políticas
que no conduce
o que recrudece la situación.
Mi línea de investigación básica
se centran en el estudio de las
desigualdades económicas
porque se producen esas
desigualdades.
Y cuáles son las condiciones
materiales o sociales
que mantienen perpetúan
esas desigualdades
a lo largo del tiempo?
La idea fue buscar herramientas
que nos permitiesen
precisamente, por ejemplo,
medir cuántos.
Se reduciría, la pobreza
en nuestro país
si no existiese discriminación
salarial contra las mujeres.
Lo que en economía no se
cuantifica no se mide,
nunca tendrá relevancia
política y social.
Necesitamos cuantificar los
fenómenos económicos
y cuantificar los hasta el final,
con todas sus consecuencias,
para que después podamos
tener medidas,
diseñar medidas políticas acordes
para verdaderamente solucionarlo
y poner fin a situaciones
de discriminación científicamente.
Nosotros hemos hecho unos estudios
sobre las redes existentes de mujeres
que trabajan en arte y tecnología
desde los años 70 80.
Ya existen redes en las cuales las
mujeres se agrupaban trabajando,
la tecnología y el arte.
Todas estas redes que en principio
se crearon por un tema de necesidad,
en cuanto a aglutinar mujeres
que trabajaban en el arte
y la tecnología,
se ha ido también moviendo en un
aspecto más reivindicativo,
más político.
Yo creo que hay una cosa primordial.
En las nuevas tecnologías que
ya no son tan nuevas
y es que nos permiten comunicar
y difundir por las mujeres
en todo el planeta, sufren algún
tipo de violencia física o sexual
a lo largo de sus vidas, violación,
ablación, matrimonios forzados
o trata de personas.
No son solo cifras,
son una realidad que tenemos
que cambiar.
Todo esto que estamos hablando y así
no se lleva a la dirección,
pues ahí va a haber un
déficit siempre,
así que es un tema complejo,
pero ahora es un tema muy
estimulante y muy atractivo para abordarlo,
porque creo que es que hoy
no se puede construir
sociedades civiles democráticas
sin que la mujer tenga
esa visibilidad.
Es evidente que los estudios
de género
son estudios que tienen relación
con los derechos humanos.
Entonces es el momento en que tú
estás formando estudiantes
o investigadores que después
van a ser doctores
y están viendo esa perspectiva
de luchar por las mujeres.
Seamos iguales que los hombres de
erradicar la violencia de género,
que es el símbolo más brutal
de la desigualdad,
la transferencia a la sociedad,
es evidente.
Hacer llegar todo esto
a la gente joven,
a los alumnos y alumnas de
instituto de secundaria,
no creo que ahí es donde se están
forjando los nuevos ciudadanos
y las nuevas ciudadanas,
donde nosotros tendríamos que
incorporar todo esos avances
que estamos realizando,
la investigación y nosotros ante
todo somos investigadores,
pero somos formadores
de nuestras aulas
a la gente que va a la sociedad
y que la sociedad es creo que
es un papel primordial
el que nosotros,
de forma correcta en la diversidad,
los derechos no se conservan
indefinidamente si no se
lucha por mantenerlos,
aunque ha habido avances en algunos
países no es suficiente,
hay que seguir trabajando por lo
conseguido, por lo que queda,
por conseguir y por mirar hacia
sociedades en situaciones
mucho peores del siglo xxi.
El movimiento feminista, sin duda,
el que tiene más fuerza y el
que va a ser el gran botón
para los próximos años
que hay que defender los derechos
de las mujeres,
tener una bandera del feminismo
y decir que las mujeres
somos igualmente somos iguales
que los hombres,
y eso depende, insisto de
una buena formación,
de una buena educación,
de que los políticos sean
responsables con esos temas
y que la sociedad civil responda.
Si la sociedad civil responde
da igual que haya leyes,
es importante, la sociedad
civil tienen.