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Es en este curso y todavía no tienes ninguna idea para emprender, no te preocupes, no pasa nada. Seguramente cuando finalice tendrás más de una, porque aunque en muchas ocasiones el proceso emprendedor sigue el esquema, primero tengo una buena idea y luego la desarrollo la verdad es que las ideas tienen vida propia y nunca terminan siendo como empezar la secuencia. Podía seguir así; primero observa cómo funcionan las personas emprendedoras, que, procesos si ejercita tu mente para tener un pensamiento innovador, un espíritu emprendedor, mi compañera Marina ya te ha hablado de algunas capacidades que tienen los emprendedores en un vídeo anterior. En segundo lugar, mira a tu alrededor, adoptando esa perspectiva creativa y trata de encontrar pequeños o grandes problemas sin solución. En aquellos colectivos con los que quieres trabajar, para lo que tendrás que meterte en sus zapatos, identificando con ellos, esta es la base de la metodología y de alguna herramienta, como el mapa de empatía quizá descubras, que ya están pagando por una solución que no les gusta disfraces o que incluso nadie les ha propuesto ninguna solución, se identificase un problema; tienes un tesoro; después, utilizando alguna técnica creativa, lanza, te generar ideas si ese grupo mejor, muchas ideas, cuantas más mejor, no es momento de ponerle freno a vuestra imaginación, a continuación, evalúa esas ideas descartarlas imposibles y desarrolla aquellas que podrían llevar a cabo. Tal vez tu idea no sea totalmente nueva, no importa, no tiene por qué serlo. Muchos grandes negocios se basan en mejorar algo que ya existía o en traer a nuestro país aspectos que se hacían en otro sitio y que todavía no se habían puesto en marcha en tu zona observa escucha aprende ponte idea cuenta la pequeños experimentos obtener información de aquellos a los que va destinada, equivoca rectifica. Por último, si funciona lanza, te hacerla realidad. Es posible que en este momento te entra el pánico si me equivoco y si es una tontería. Tranquilo, tranquila, es normal todo el que intenta algo nuevo siente el vértigo de la innovación. Si tú puedes mantener a raya tus miedos, nosotros te ayudaremos en el proceso que acompañaremos, y pondremos a tu disposición metodologías, herramientas, contactos para que tu idea llegue lo más lejos posible. Si al final no llega a materializarse, aún así habrá valido la pena porque te prometemos que en el camino tus competencias se habrán desarrollado aún más. Tu creatividad se habrá disparado y estarás mejor preparado para afrontar retos futuros y ahora te atreves a emprender.