Muy buenas, pues yo soy
María José Hernández Rodríguez
y mi empresa se llama
Matiss Creacción.
La palabra creacción, que unimos al nombre,
es para definirla un poco
y conjugo unas palabras inventadas
que son "creación" y "acción".
Porque no solamente pensamos
qué hacer y diseñamos cosas
sino que las fabricamos,
y las fabricamos en este taller.
Yo considero que este trabajo,
este sector, es un sector importante
a tener en cuenta para realizar diferentes
proyectos que son muy necesarios.
Creo que sí se puede seguir trabajando en
este tipo de trabajos y se pueden
conseguir diferentes
proyectos que pueden hacer que
la empresa siga funcionando
a lo largo del tiempo.
Eso espero.
Nuestro trabajo es normalmente
por encargo.
Trabajamos normalmente para
empresas y hay organismos oficiales,
ayuntamientos, entidades...
Normalmente siempre
trabajamos por encargo y en alguna ocasión
hemos ayudado a algún artista
a ejecutar su obra,
ayudarle en alguna parte,
o hacerle algún proceso de su obra.
Pero en la mayoría de los casos son
ayuntamientos y grandes empresas.
El tipo de cliente de Matiss normalmente
siempre son ayuntamientos y organismos
oficiales, empresas que
necesitan para su marketing
utilizar exposición de
producto u otra serie de cosas.
Normalmente es nuestro cliente
mayoritario.
La cualificación de
los trabajadores que me
acompañan y me ayudan
en esta empresa es diversa.
Algunos tienen estudios universitarios,
otros tienen simplemente oficios.
O sea que hay una
variedad, una amplia
variedad de trabajadores
de distintos sectores.
Desde el diseño, la creatividad, escultura,
pintura, artistas de artes plásticas.
Y también tenemos personal
de montaje, técnicos para soldar...
Hay mucha
diversidad de trabajos.
Y van ampliándose porque vamos comprando
maquinaria nueva.
Nosotros queremos queremos seguir
creciendo en ese sentido.
Implementando con máquinas
nuevas y lo que es las cosas que
van surgiendo nuevos programas,
nuevas formas de trabajo.
Las vamos incorporando
y así vamos también
necesitando nuevos
profesionales de distintos campos.
Y en eso estamos.
El volumen de trabajo
mensualmente es difícil de definir
porque es un trabajo, la verdad,
que va por oleadas de trabajo.
Hay momentos en el año puntual
que tenemos muchísimo trabajo.
No podríamos separarlo por meses, sino
realmente tenemos que verlo de forma anual.
A veces sí que contratamos gente freelance
porque, bueno, también supone
una ayuda en determinados momentos
cuando tenemos picos de trabajo
muy altos en los que
queremos llegar a muchas cosas
y es imposible.
Porque es así, se concentran los trabajos
en temporadas y en oleadas de trabajo.
Entonces, pues bueno, sí que contratamos
gente freelance o que nos pudiera venir a
ayudar, aunque no los tengamos contratados
todo el año en el taller.
Pero sí que sí que puntualmente nos
apoyamos en gente de fuera del taller.
Empecé yo sola.
Empecé yo sola y en algún
momento sí que tuve la...
o sea, tuve un momento
de que sí busqué ayuda.
Pero bueno, las sociedades son complejas y
finalmente seguí yo sola.
Estudié en la Escuela de Arte y casi un
poco de casualidad empecé a trabajar en el
mundo del escaparatismo y una cosa me
llevó a otra.
Siempre con esta necesidad de crear y
hacer cosas que salgan un poco de la
cabeza y del corazón, trasladarlo a la
vida real.
"Voy a crear una empresa"
Yo no hice eso nunca.
No ha sido una decisión,
ha sido una consecuencia de trabajar,
trabajar duro e ir creciendo, siempre
buscando... pues intentar mejorar,
intentar progresar, buscar proyectos
mejores, más grandes, que nos motiven más,
ha sido... una cosa ha llevado a la otra.
Un estudio previo, la verdad, no lo hice
porque en ese momento ni siquiera sabes
hasta dónde vas a llegar ni dónde puedes
llegar y entonces me lancé directamente,
pues, no sé, un poco a la aventura y la
verdad una cosa ha llevado a la otra.
Ha sido una progresión y un proceso,
una evolución real.
De empezar a trabajar, de que un trabajo
te llevase a otro, necesitar ayuda para
conseguir realizar proyectos más grandes y
entonces buscar empleados.
Por tanto, la empresa no
fue una decisión, fue una
consecuencia de mi trabajo
y de mi evolución personal.
Recibí un reconocimiento público,
que la verdad fue un placer,
de la Organización de Mujeres
Empresarias.
El Premio Emprendedora del año,
en el año creo que en 2019.
Me gustó mucho, la verdad,
fue un empuje, una ilusión.
Sí, los premios siempre son agradables y
encima el trofeo que daban lo hizo
una alumna de la escuela de arte,
le tengo mucho cariño.
Matisse es una empresa
viva en la actualidad,
en su mundo, en su mundo,
en este preciso instante.
Y por tanto está abierta a todas las
cosas, las innovaciones que podamos tener
a la hora de implementar nueva maquinaria,
los procesos, nuevas tecnologías y
cualquier cosa que nos
pueda ayudar a mejorar,
a facilitar y a crecer en ese sentido.
Por tanto, estamos abiertos
a cualquier herramienta
y maquinaria nueva
que nos pueda ayudar.
Me encantaría recibir estudiantes en
prácticas de la universidad,
de la facultad de bellas artes,
nos encantaría.
De hecho, creo que
este sería un sitio ideal
para que pudiesen realizar sus prácticas.
Se van a encontrar muy
cómodos y van a disfrutarlo,
seguro que sí, y a nosotros
nos servirán de ayuda.
De hecho, nosotros ya colaboramos con
muchas escuelas, escuelas de diseño,
la escuela de arte, o sea
que de otros sitios viene gente
y yo creo que sí que aprenden
mucho estando en el taller.
Y nosotros de ellos, porque esto siempre
es una cosa tomar y dar.
Ya tenemos profesionales de bellas artes
en nuestra plantilla.
Y de hecho, cuento con gente siempre de
bellas artes porque son las personas
ideales para estar en este tipo de
talleres.
Es ideal, la verdad, es un trabajo ideal.
Todos los trabajos son
importantes, la verdad,
y de esa manera los vivimos,
los vivimos con pasión.
Pero sí que es cierto que hay trabajos que
suponen un punto de inflexión en la
empresa a la hora de que nos hacen dar un
paso grande a nosotros para vernos
nosotros mismos hasta qué somos capaces de
hacer y también mostrarlo a los demás y
que los demás también vean qué capacidades
tenemos y qué podemos llegar a hacer.
Entonces, pues sí, hay trabajos
que han supuesto, pues eso,
puntos de inflexión a lo
largo de la carrera de Matisse.
Para dar difusión a los servicios que hace
la empresa, normalmente utilizamos,
pues en la actualidad, las redes sociales,
Facebook, Instagram, sobre todo,
que es muy de imágenes y lo nuestro como
es muy visual, pues ayuda mucho la imagen.
Y bueno, también tenemos
nuestra página web,
que es en la que se ven reflejados
nuestros trabajos y es nuestra
forma de darnos a
conocer mucho también.
Nuestro trabajo es muy visual y realmente
estamos expuestos.
Hemos salido en medios
de comunicación de manera
eventual y sí, es un trabajo
que es de cara al público.
Se ve, se ve.
A la gente joven que empieza ahora y que
tiene ilusión por crear una empresa o
simplemente trabajar en esto, en este
mundo, pues nada, le animaría.
Hay que trabajarlo,
hay que trabajarlo mucho.
Nada es fácil y el valor
del esfuerzo es una cosa
que los jóvenes deberían
de tener muy en cuenta.
Con esfuerzo se consiguen cosas
y se puede llegar, se puede llegar.
Es duro, no es sencillo,
pero no imposible.
Se puede conseguir.
No son una factoría.
Esto es una forma de vida.
Hay que tenerlo dentro, sentirlo,
vivirlo, rodearte de buena gente
que al final terminan siendo
tu familia y que te ayudan
en este proceso a
conseguir tus objetivos.
Realmente este tipo de trabajos no son
trabajos como tal, son formas de vida.
Y no es una empresa, es casi una familia.
O sea, las cosas hay que vivirlas desde el
corazón y la pasión.