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Las articulaciones del tórax son aquellas que se establecen entre las costillas y las vértebras torácicas, y entre las costillas y el esternón. Las articulaciones de mayor entidad en el tórax son las que afectan proximalmente a la cabeza y al tubérculo de la costilla. Estas articulaciones que son sinoviales se denominan articulación de la cabeza de la costilla y articulación costotransversa. Las podemos ver en más detalle en esta pieza donde hemos mantenido una vértebra torácica, la parte proximal de una costilla y hemos marcado algunos de los ligamentos. En primer lugar, la articulación de la cabeza de la costilla entre la cabeza de la costilla y las foveas costales que se sitúan en los cuerpos de vértebras adyacentes. Esa articulación de la cabeza de la costilla es sinovial y permite un movimiento de desplazamiento de esta costilla sobre la columna vertebral necesario durante la respiración. La otra articulación, la articulación costotransversa es sinovial plana con menor capacidad de movimiento. Aquí se ha mantenido la cápsula articular y realmente no existen nexos ligamentosos que mencionar. Sí que debemos hacer mención que en el caso de la articulación de la cabeza de la costilla existe un ligamento que va a unir la cabeza de una costilla con la de su lado contralateral en ese mismo segmento. Se aprecia en esta preparación cómo desde la cabeza de la costilla parte un fascículo que se dirige medialmente y que realmente deberá atravesar hacia el plano opuesto, para unir a la cabeza contralateral. Para explicar este ligamento que se denomina intercapital, la porción o ligamento que une las dos cabezas, utilizamos un corte transversal a nivel del tórax, en una preparación húmeda de perro. Nos centramos en la región de la articulación entre las cabezas de las costillas y las vértebras. Aquí tenemos una cabeza de la costilla. Ahí tenemos la vértebra torácica, con la médula espinal, el cuerpo de la vértebra a nivel de lo que es la sínfisis, y ahí está la otra cabeza de la costilla. Apreciamos como existe un ligamento que une la cabeza de un lado con la del otro. Este es el ligamento intercapital. Y hacemos mención a él de manera detallada porque es importante en la dinámica articular en el perro, ya que va a prevenir en cierto modo la posible aparición de hernias discales en estos segmentos torácicos. El núcleo pulposo, que en esta preparación se ha retirado, si no estuviera ligamento intercapital, estaría más predispuesto a poder comprimir a la médula en el caso de una hernia de disco. La presencia de ligamento previene ese desplazamiento del núcleo pulposo y la posible aparición de hernias. Se incluyen también en las articulaciones del tórax las uniones que se establecen entre los huesos costales con los cartílagos de las costillas. Esta unión costocondral es una unión hueso-cartílago con escasa movilidad. También debemos hablar de las articulaciones que se establecen entre las costillas y el esternón. En esta pieza aislada de esqueleto del tórax podemos apreciar cómo los cartílagos de las costillas verdaderas y también el propio arco costal, va a unir los espacios que hay entre las estérnebras con articulaciones esternocostales. Estas articulaciones esternocostales, son de tipo sinovial, pero con muy poca movilidad, ya que presentan una cápsula fibrosa con potentes componentes fibrosos en plan ligamentos que van a estabilizar y dar escasa movilidad a esas uniones esternocostales. Finalmente, debemos mencionar que las diferentes estérnebras se unen entre sí sincondrosis interesternebrales que en la mayor parte de los casos con la edad van evolucionando a sinostosis, si bien suele quedar siempre algún componente entre las estérnebras de tipo cartilaginoso y que se mantiene con la edad.