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En este vídeo analizaremos desde el punto de  vista comparativo cómo son los senos paranasales   en otras especies. Antes de iniciar el estudio  comparado recordar que en el caballo hemos   descrito la existencia de un gran seno conchofrontal formado por el seno frontal y el seno de la concha nasal dorsal. Un gran seno maxilar  con dos componentes, el seno maxilar rostral y   el seno maxilar caudal. Y un gran seno esfenopalatino. Además de los senos existentes en   la concha nasal ventral y las correspondientes  bullas conchales. En el caso del vacuno vamos a   destacar que senos son los más desarrollados. Y  como podemos apreciar en esta preparación ósea,   el seno de mayor desarrollo en el vacuno es el  seno frontal. Este seno frontal se puede dividir   en dos grandes compartimentos, un seno frontal  rostral que suele estar dividido por una serie   de láminas en tres partes, lateral, intermedio y  medial; y un seno frontal caudal mucho más amplio   que no solamente se extiende por el hueso frontal  sino que incluso también afecta a la escama del   temporal, a los huesos parietales e incluso a  la escama del occipital. Este seno, a medida que   va creciendo el animal, va formando una serie de  divertículos como es el divertículo que existe   detrás de la órbita, divertículo postorbitario.  Un divertículo que se extiende hacia la cara de   la nuca, hacia la zona de la nuca que es el  divertículo nucal y un divertículo que penetra en   la apófisis cornual, como vemos en esta preparación  que es el divertículo cornual. Como ocurría en el caballo, estos senos frontales están también separados unos de otros por un importante septo de los senos frontales. A diferencia del caballo, observamos que no se diferencia un seno esfenopalatino como tal, sino que en el hueso preesfenoides hay labrada una pequeña cavidad que se conoce   con el nombre de seno esfenoidal. Seno que  no se diferencia en los pequeños rumiantes.   Si ofrece un gran desarrollo el seno que se labra  en las láminas horizontales del palatino y en las   apófisis palatinas del maxilar. Este gran seno  que va discurriendo por el suelo de la cavidad   nasal se conoce con el nombre de seno palatino y  es un seno que también comunica ampliamente con   el seno maxilar. A diferencia del caballo, el seno  maxilar, como estamos viendo en esta preparación,   es un seno único ya que no existe cese tabique que divide al seno en dos porciones. Este seno maxilar también comunica con la cavidad  nasal a través de la abertura nasomaxilar. En el caso del cerdo observamos que existen dos  senos muy desarrollados, el seno frontal que va   afectando al hueso nasal, al frontal, también  a los huesos parietales, la escama del occipital,   como formando una cavidad muy grande que va  protegiendo a lo que es la cavidad cerebral y   asimismo observamos un gran desarrollo del seno  esfenoidal que no solamente afecta al hueso   preesfenoides sino también que al basiesfenoides  y en animales muy viejos incluso la porción basilar   del occipital. En definitiva, una cavidad llena  de aire que trata de proteger al encéfalo que   se aloja en esa cavidad cerebral. Es muy pequeño a diferencia de otras especies lo que sería el seno maxilar. En el caso del perro destacar que el seno  más grande, también dividido en varios componentes,   es el seno frontal ya que el seno maxilar queda  referido a un pequeño espacio que más que seno   es denominado con el nombre de receso maxilar.  Aunque en el perro no existe seno esfenoidal,  este seno si se describe en los felinos.   El seno maxilar en el vacuno está comunicado con la cavidad nasal a través de esta abertura  que conocemos con el nombre de abertura nasomaxilar.   Por su parte, el seno palatino comunica con el seno maxilar a través de esta abertura amplia denominada abertura maxilopalatina.