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El pericardio se abre para examinar su contenido antes de separar el corazón de los pulmones. A continuación, se separa el corazón de los troncos vasculares. El examen interno del corazón se inicia con un corte en longitud de la aurícula derecha, se accede al ventrículo derecho por la cava y se corta su pared en paralelo al septo, hasta salir por la arteria pulmonar Se repite la maniobra en la aurícula izquierda y penetrando por las venas pulmonares, se corta la pared del ventrículo izquierdo en paralelo al septo hasta salir por la aorta. Así quedan expuestas todas las cámaras cardíacas para su estudio. Se completa el estudio del miocardio haciendo un corte sagital a través del septo. Se inicia el examen interno del respiratorio cortando longitudinalmente laringe, tráquea y bronquios, hasta donde permita el calibre de la vía aérea. En este territorio podemos examinar los linfonodos regionales. Después de inspeccionar su superficie, se examina el parénquima pulmonar haciendo cortes transversales en profundidad.