Idioma: Español
Fecha: Subida: 2017-11-14T00:00:00+01:00
Duración: 4m 50s
Lugar: Videotutoriales
Visitas: 24.032 visitas

Cavidad propia de la boca. Faringe

Transcripción

La cavidad propia de la boca aloja como órgano  principal a la lengua. La lengua es un órgano   músculo-membranoso que tiene diferentes  porciones. La porción más rostro muy móvil   es el vértice, la porción central más grande  es el cuerpo y la porción más caudal, que en   el caso de esta especie se introduce dentro  de la apófisis lingual, es la raíz de la lengua.    La cavidad propia de la boca consta de un suelo que  está delimitado por el espacio intermandibular.   En el caso de la lengua vemos que su extremo queda  fijado a ese suelo por el frenillo de la lengua    que delimita lo que es el espacio prefenular ya  estudiado y podemos destacar también cómo se   conforma el techo de la cavidad propia de la boca.  En este techo de la cavidad propia de la boca está   conformado por el paladar duro. Recordemos que ese  paladar tiene una base ósea que está definida   por las láminas horizontales del palatino, las  apófisis palatinas del maxilar y las apófisis   palatinas del hueso incisivo. Esta base ósea se  recubre de una mucosa muy rica en plexos vasculares   que como podemos ver en esta preparación de perro se  caracteriza porque presenta    una serie de rugosidades llamadas crestas palatinas. Las crestas palatinas, en un número variable dependiendo de la especie, van confluyendo hacia la zona media en lo que se conoce con el nombre de rafe del paladar. También conviene resaltar que en el  extremo rostral de este paladar duro existe una   elevación por detrás de los dientes incisivos que  se conoce con el nombre de papila incisiva.   Esa papila incisiva podemos apreciarla muy bien  en esta reparación de caballo donde vemos las   rugosidades palatinas y dicha elevación por detrás  de los dientes incisivos llamada papila incisiva.   Recordemos que en esa papila incisiva desembocan  los conductos incisivos. Conductos que conectan la   cavidad nasal con la cavidad bucal, en todas  las especies menos en el caballo donde dichos   conductos terminan a modo de saco ciego  en esta elevación de las mucosas.   En el caso de las especies carentes de dientes incisivos superiores, como sucede en los rumiantes, además de describir lo que es la papila incisiva observamos que la mucosa del paladar se endurece, se queratiniza, se engruesa, incluso va provista de papilas formando lo que son los rodetes dentarios. Rodetes que sustituyen la ausencia de dientes  incisivos superiores en estas especies rumiantes. Si continuamos con esta preparación podemos  observar que el paladar duro se continúa con un   tabique músculo-membranoso que es el  paladar blando. Este paladar blando ya no se   encuentra alojado en la cavidad propia de la boca  sino que se encuentra alojado en toda esta zona,   en todo este conducto, en todo este órgano que se  conoce con el nombre de faringe.   Concretamente el paladar blando lo que hace es delimitar la faringe en dos porciones la parte dorsal corresponde a la nasofaringe, porción nasal de la faringe, la parte ventral corresponde a la orofaringe, porción oral de la faringe. Una tercera porción caudal que ya comunica con la laringe y con el esófago se conoce con el nombre de laringofaringe. Para delimitar  la faringe, lo que va a ser por una parte la lengua,   es unirse al paladar blando. Y se va a unir al  paladar blando mediante unos pliegues que se   conocen con el nombre de arcos palatoglosos. Esos arcos palatoglosos van delimitando   la entrada a lo que conocemos con el nombre de  fauces. Para poder ver esos pliegues palatoglosos,   podemos utilizar esta preparación donde  se ha extraído la lengua junto al aparato hioideo y laringe y se ha conservado lo que es el paladar  blando. Vemos como desde la raíz de la lengua van   surgiendo estos pliegues que reciben el nombre de  arcos palatoglosos. Arcos que unen el paladar   blando con la raíz de la lengua. El orificio  que van delimitando es lo que se conoce con   el nombre de istmo de las fauces que da entrada  a la orofaringe. Lo que viene a continuación son   las fauces y vemos también cómo el paladar blando  termina uniéndose mediante dos pliegues a las   paredes laterales de la faringe formando los arcos  palatofaringeos. Estos arcos palatofaringeos van delimitando un orificio que se conoce con  el nombre de orificios intrafaringeo, un orificio que  va comunicando las porciones de la faringe entre  sí. Al introducir el dedo por el istmo de la fauces   vemos que perfectamente se accede a ese ostium  intrafaringeo por donde va a pasar el alimento.

Intervienen

Francisco Gil Cano

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Francisco Gil Cano

Comentarios

Nuevo comentario

Serie: Vídeos de sistemas viscerales de Anatomía Veterinaria (+información)