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Para la evaluación del sedimento urinario, en primer lugar vamos a coger nuestra muestra orina, y completar un tubo cónico como este, hasta la última línea. Una vez lo tenemos completo, nos vamos a nuestra centrífuga, y lo introducimos. Solo tenemos un tubo, tenemos que equilibrar la centrífuga con otro tubo de agua destilada con un volumen similar al de nuestra muestra. y lo tenemos que poner justo enfrente del tubo de orina. Cerramos la centrífuga, ajustamos los parámetros a 1.000 g de velocidad, 5 minutos, y le damos a START. Una vez que ha terminado la centrífuga, abrimos la misma, cogemos nuestra muestra de orina, y retiramos el sobrenadante del tubo con mucho cuidado de no introducir burbujas en la muestra. Eliminamos el sobrenadante hasta llegar a la última línea del tubo. Una vez lo tenemos, homogeneizamos la muestra con unos pequeños golpes en el mismo. Una vez lo tenemos, cogemos un porta volvemos a homogenizar con la pipeta la muestra, y tomamos 2 o 3 gotas que situaremos en el porta. Tras ello, cogemos un cubre 24x24mm, y lo situamos justo encima de la gota del sedimento. Finalmente evaluamos a través del microscopio.