La especie humana desde el
punto de vista biológico
es una plaga, responde a la
definición de plagas.
Somos una especie que surge
hace 3.000.000 de años
y nuestra proliferación en el
planeta por nuestra inteligencia,
por no estar makers.
El cerebro ha sido tremendamente
rápida
y hoy en día ocupamos todos
los ecosistemas.
Modificamos todos los ecosistemas
y la población humana ya sabéis
que tienen más de 7.000 millones
de personas sobre la Tierra.
Es una cifra bastante insostenible.
Una plaga es una proliferación
de determinadas especies
que se disparan su número
de individuos
por una fuente de alimento muy
abundante, en un momento concreto
que encuentran un hábitat totalmente
favorable para ello.
Existen varias definiciones sobre
el concepto de plaga.
Según la Real Academia Española se
define como la aparición masiva
y repentina de seres vivos
de la misma especie
que causan daño en poblaciones
animales o vegetal, por ejemplo,
si pensamos en plagas agrícolas,
pues plaga agrícola está considerado
como un concepto en el cual un
organismo está ocasionando daños,
pero daños vistos desde un punto
de vista antropoceno,
sola daños económicos, sociales,
medioambientales,
a una sociedad o a un ser humano por
medio de la pérdida económica,
por ejemplo, en cosecha
dentro de un cultivo,
podemos considerar que son
alteraciones medioambientales
que desembocan en desequilibrios
medioambientales.
Quien está en el origen de estas
alteraciones medioambientales,
fundamentalmente el hombre,
la acción tópica,
somos nosotros, quienes
estamos alterando
el medio ambiente.
Estas alteraciones están produciendo
desequilibrios medioambientales
que están realmente en el
origen de las plagas.
Hoy en día se conocen placas
a todos los niveles
provocadas por microorganismos
como virus o bacterias
y por vertebrados.
Como los roedores,
aunque las más conocidas son, sobre
todo las de insectos y hongos,
y aunque el concepto de plagas
realmente no ha cambiado demasiado
con el paso del tiempo,
lo que sí ha cambiado es la forma
de abordar el problema,
los métodos para controlar
las formas,
para diseñar, por ejemplo, la manera
de controlar la plaga
ha sido recurrir a los
productos químicos
de síntesis, insecticidas químicos.
Cuando se se descubrieron,
se desarrollaron
y se aplicar de forma masiva.
En la segunda mitad del siglo pasado
se pensó que era la solución ideal
son baratos de producir,
fáciles de aplicar y bastante eficaz.
El problema fue que se empleó
de tal manera que incluso
se programaba el tratamiento
periódicos, hubiera insectos
o no en el cultivo.
Esto llevó a graves problemas
ambientales,
graves problemas de salud y además,
a seleccionar poblaciones de
insectos resistentes a estos insecticidas,
dentro de las distintas herramientas
o métodos de control,
encontramos, por ejemplo, pues el
uso de plantas resistente,
modificando el genoma de la planta
para que pueda ser más fuerte.
Ante la lucha contra la plaga,
la enfermedad están también una
serie de método cultural, que son prácticas
que debería llevar el
agricultor a cabo
durante la cosecha, sobre todo, para
intentar salvar el cultivo,
motivo también encontramos los
métodos de control biológico,
utilizando enemigos naturales
de estos,
patógenos se intenta que
la última forma
o la última herramienta que podamos
utilizar sería el control químico
a través del uso de pesticidas
o productos fitosanitarios,
como alternativa también
al uso exclusivo
de productos fitosanitarios.
Pues también tenemos el
control biológico,
el control biológico es una
herramienta muy útil
para, sobre todo, el control
de los insectos,
aunque también se puede aplicar,
tiene cierta uso el control
de algunas enfermedades,
incluso algunas malas hierbas.
En cualquier caso, la
medida más eficaz
para evitar la aparición de plagas y
que a la larga la más rentable,
evitar su introducción en una zona
cuando viajamos a otros sitios
tenemos la costumbre de traer
productos vegetales
en la maleta.
La planta parece bonita
si se da una semilla,
y eso que vienen sin control
fitosanitario es un riesgo muy grave
para los cultivos locales.
La agricultura,
y es uno de los lectores
más dinámicos
en nuestro país en términos de
productividad económica,
de exportación a otros países
y de generación de empleo.
Por este motivo cada vez hay
más labor de investigación
sobre el control de plagas que
afectan a cultivos y bosques.
Mi trabajo consiste en inventar
acción de especies autóctonas
que están invadiendo
nuestros paisajes
y luego en la salud de
los ecosistemas.
Cómo están afectando a la
introducción de estas especies.
Ha determinado el bosque
determinados paisajes que es gravísimo.
La otra línea tiene que ver con
los árboles y los bosques.
Estamos trabajando en las
nuevas enfermedades
de los árboles.
Estas enfermedades podrían
acabar de un plumazo.
En pocos años podrían acabar
con ese tipo de bosque,
y tenemos que imaginar lo
terrible que sería
que de repente desaparecieron todas
las encinas de este país
por una enfermedad.
No, esas son las famosas
enfermedades nuevas, formadas por plagas,
plagas de insectos.
Y cómo eso se puede combatir
sin fumigar,
con sustancias químicas peligrosas
nuestro grupo de investigación.
Llevamos trabajando casi 30 años en
el tema de la protección vegetal,
tanto a nivel de cultivo
como planta ornamental
e incluso en espacios naturales.
Tratamos de buscar herramientas
para realizar esa protección
mediante control biológico
o productos.
Bioactivos derivados tanto
de un horrendo fito
como de planta y en los últimos años
hemos abordado el control de las
plantas exóticas invasoras,
pero desde el punto de vista
de intentar controlarla
con métodos biológicos
buscaré plantas
que produzcan determinados
compuestos,
de metabolitos secundarios y valorar
hasta qué punto los metabolitos
pueden ayudarnos o darnos
una nueva herramienta
para aplicarlo en el control
de los cultivos.
Nuestra investigación estaba basada
en llevar a cabo un control químico
lo más sostenible posible de
dos enfermedades que son
bastante importante tanto en España
como a nivel mundial, que son
el oído de las y la otitis
producida por dos bombos que son por
Santi Cine de A respectivamente
e intentamos identificar
nuevas dianas
en el hongo que definen, proteínas
que sean importantes, para el
desarrollo de estos hongos
con la idea de diseñar nuevas
moléculas para su control,
y, por otro lado, intentamos conocer
los niveles de resistencia
a los fungicidas que tenemos
actualmente autorizados en España
para controlar esta enfermedad y
poder ayudar a los agricultores
a conocer cuáles funcionan
y cuáles no funciona
y que no apliquen por aplicar
nuestra investigación se centra
en la resistencia a los efectos
del cambio climático,
que presentan plagas como
el picudo rojo,
las palmeras y la paisana.
Estamos muy interesados en conocer
cómo estas plagas
resisten mucho mejor que la
mayoría de los insectos,
condiciones desfavorables ligadas
al cambio climático.
Conociendo los mecanismos
fisiológicos globales
que subyacen en esta resistencia,
condiciones adversas,
estaremos mucho mejor preparados
para diseñar tratamientos
más eficaces.
El control biológico es más seguro
para humanos y Medio Ambiente
y tiene el potencial
de ser más estable
y durar más tiempo que otros
métodos de control.
La progresiva prohibición
de numerosos pesticidas
y pitos sanitarios que se van
retirando del mercado,
está permitiendo que muchos
agricultores
descubran las ventajas del control
biológico hoy en día,
hay muchísimas posibilidades
en la lucha biológica
y la utilización de compuestos que
no tienen ninguna consecuencia
para el ser humano en el caso
de las plagas agrícolas,
y también las plagas forestales,
utilización de hormonas sexuales
que atraen a los machos
y entonces bajan la fertilidad
de las plagas,
como ocurre, por ejemplo, con la
particularidad del pino, etc.
Utilización de avispas que luchan
o son para parásitos de esos,
de las larvas de esos insectos, etc.
La lucha biológica está hoy en
día a la orden del día.
Tenemos una unos beneficios directos
también sobre la sociedad,
y es que de alguna manera ayudamos
o cooperamos en una disminución
de sustancias tóxicas, ambientales,
y esto beneficia,
evidentemente, a la disminución
de materias tóxicas,
aguas subterráneas, en
aguas superficiales,
en zonas aéreas de áreas creativas
de cultivos agrícolas
y, por supuesto, la menor toxicidad
de la industria alimentaria,
que nos llega a los productos
vegetales que llegan
y que convivimos en nuestras casas.
No controla los goes una herramienta
que ahora mismo
se está potenciando e impulsando
y apoyando cada vez más,
aunque también tiene
sus limitaciones,
pero pero está ahí y, desde luego
tienen apoyando la investigación.
Tiene un potencial importante
el nosotros.