A continuación vamos a
terminar de explicar
los músculos que integran el sistema
neuromuscular facial,
hablando de un grupo conocido
como grupo residual
y completaremos la práctica
analizando otros músculos masticadores,
como son los músculos pterigoideos,
el músculo milohioideo y el músculo
vientre rostral del digástrico. El grupo residual
del sistema neuromuscular facial,
queda integrado por tres músculos.
Algunos de ellos lo podemos observar
cuando retiramos la glándula parótida
y parte del músculo masetero.
Concretamente estamos observando
lo que es el vientre
caudal del digástrico. Con una particularidad
en el caballo,
y es que este vientre caudal que toma origen
en la apófisis paracondilar presenta
una porción que se inserta en
la rama de la mandíbula,
en relación con el ángulo
de la mandíbula.
Esta porción que es propia de
los équidos perteneciente
al vientre caudal del digástrico recibe el nombre
de porción occipitomandibular.
Para terminar de estudiar
este grupo residual
procedemos a continuación a la
retirada de la mandíbula.
Y para poder retirar la mandíbula,
además de seleccionar la
articulación temporomandibular,,
cortar completamente el
músculo masetero
y retirar la porción occipitomandibular
del digástrico, tenemos también
que retirar los músculos que se
insertan en la fosa pterigoidea.
Es decir, los músculos pterigoideos,
principalmente el músculo pterigoideo medial.
En esta preparación
hacemos referencia a cómo sería
el plano con la mandíbula
en su posición.
Yuna vez retirado los músculos
comentados, incluyendo esta porción
occipitomandibular del vientre caudal del digástrico,
retiramos tanto la rama
como el cuerpo de la mandíbula.
Al retirar la mandíbula,
apreciamos ahora el trayecto
íntegro de el vientre
caudal del digástrico. Es todo este
músculo que estamos viendo
aquí y esta porción, que describimos
anteriormente,
la porción occipitomandibular del vientre caudal
del digástrico. El vientre caudal
se continúa con un tendón.
Ese tendón que apreciamos
perfectamente,
recibe el nombre de tendón,
intergástrico o tendón intermedio,
puesto que es un tendón que va a dar
origen a la otra parte del digástrico, es decir
al vientre rostral.
Sin embargo,
este vientre rostral del digástrico ya no se integra dentro
del grupo residual de facial,
sino que pertenece al sistema
neuromuscular masticador
y es un músculo que interviene en
el descenso de la mandíbula.
Completan el grupo residual
del facial un músculo que vemos
extendido desde la apófisis
paracondilar hasta el ángulo del estilohioide.
Este músculo de aspecto
cuadrilátero
Ee el músculo occipitohioideo. Un músculo
que va a estabilizar o que
va a retraer caudalmente
al propio aparato hioideo.
Y como prolongación
de este músculo occipitohioideo
destacamos en este grupo residual
de facial el músculo estilohioideo.
Este músculo estilohioideo
se origina también en el
ángulo del estilhioides
y termina inserto en el
tirohioides y en el basihioides.
De tal manera que su tendón va a
ser perforado por el tendón
intermedio o tendón
intergástrico que referíamos anteriormente,
constituyendo una vaina
que envuelve a dicho tendón. Por
lo tanto, en esta preparación
podemos observar los tres
componentes del grupo residual
del facial: el vientre caudal del digástrico,
con su porción occipitomandibular desinsertada
del ángulo de la mandíbula;
El músculo estilohioide que
es perforado por el tendón
intergástrico y que caudalmente
el músculo occipitohioide.
Estos tres músculos
también podemos observarlos por la
cara medial de la mandíbula.
En esta preparación que
mostramos aquí
hemos conservado la mandíbula
de este lado
y hemos retirado todos los
componentes correspondientes
al lado izquierdo,
de tal manera que apreciamos el
trayecto del músculo occipitomandibular
en definitiva, del vientre
caudal del digástrico
con su tendón intermedio
o intergástrico,
que da origen al vientre
rostral del digástrico
y que atraviesa el tendón de inserción
el tendón de inserción
de este músculo, que es el
músculo estilohioideo.
Los músculos masticadores
se completan con la descripción
de los músculos milohioideos
el vientre rostral digástrico ya mencionado
y los músculos pterigoideos.
Si observamos el espacio intermandibular,
es decir, el espacio que queda
entre los dos cuerpos
de la mandíbula,
podemos apreciar la extensión
que ofrecen los músculos
que cierran dicho espacio.
Es decir, los músculos milohioideos.
Los músculos milohioideos
son dos láminas rectangulares
que desde la línea milohioidea
confluyen en un rafe fibroso
medio para cerrar todo
el suelo de la boca.
Caudalmente observamos lo que son los primeros
anillos traqueales
y la llegada de músculos procedentes
del cuello
como son
os músculos externos
esternohioideo y omohioideo. En relación
también con los músculos
milohioideos podemos destacar
en esta preparación
la inserción en la cara lingual de la porción
molar de la mandíbula de el vientre rostral del digástrico.
Este músculo y el músculo
milohioideo son músculos depresores
de esta mandíbula, es decir,
que interviene en el descenso
de la misma.
Y como estructuras vasculares
importantes,
además de las referidas en relación
con la escotadura facial,
destacamos la presencia de los
nódulos linfáticos mandibulares.
Estos nódulos linfáticos mandibulares
con forma de V
en el caballo, se sitúan en plenamente
en el espacio intermandibular, cauldamente al trayecto
de los músculos
milohioideos. Estos músculos milohioideos
podemos apreciarlos también mejor por la
cara medial de la mandíbula.
En esta preparación, una
vez retirada la lengua
y las estructuras relacionadas
con el suelo de la boca,
podemos apreciar, de una manera
más clara, la conformación
de este músculo milohioideo.
Una lámina rectangular
que desde la línea milohioidea
va formando una especie
de cabestrillo
para unirse en un rafe fibroso
medio al congénere del lado opuesto.
Asimismo, apreciamos de nuevo por
debajo del músculo milohioideo
la inserción del músculo
vientre rostral del digástrico. Músculos implicados
repetimos una vez más, en el
descenso de la mandíbula.
Por último, conviene destacar
la presencia
de dos músculos elevadores y
diductores de la mandíbula,
que van a terminar insertos
en la fosa pterigoidea
de este hueso y en la foea
del mismo nombre
que teníamos en relación con
la apófisis condilar.
Se trata, por tanto, de los músculos pterigoideos.
Como decíamos al principio
de la práctica,
estos músculos se sitúan en plena
cara medial de la mandíbula
y, por lo tanto, para poder
estudiarlo, tenemos
que hacerlo a nivel de esta cara o
una vez retiramos la mandíbula
y desinsertamos dicho músculo.
Es lo que va a suceder
en esta preparación.
Al retirar la mandíbula,
apreciamos íntegramente el músculo
pterigoideo lateral,
originándose en la apófisis
pterigoide del basiesfenoide e insertandose en la fovea
pterigoidea y afectando también a la
cápsula de la articulación
temporomandibular.
Los dos músculos
pterigoideos laterales
cuando se contraigan a la vez,
producirán lo que se conoce
con el nombre de proyección craneal
o proyección rostral de la mandíbula,
la producción de la mandíbula.
Asimismo, en esta preparación
observamos parcialmente
la superficie de inserción
en la fosa pterigoidea
del otro gran músculo pterigoideo,
el músculo pterigoideo medial.
Es un músculo elevador
de la mandíbula
y que también va a contribuir
a los movimientos laterales
de este hueso.
Este músculo pterigoideo medial
podemos apreciarlo en otra
preparación por su cara
que no está inserta en la mandíbula.
Todo este músculo que estamos
contemplando
en esta preparación corresponde
al músculo pterigoideo medial
y estamos viendo, por lo
tanto, su superficie
o la superficie de dicho músculo
que no establece inserción
en la fosa pterigoidea.
Los dos músculos pterigoideos, tanto el lateral
como el medial
podemos apreciarlos muy bien en esta
preparación plastinada. En este caso,
lo que hemos realizado es una
ventana en la rama de la mandíbula.
Y ahora apreciamos perfectamente la
situación del músculo pterigoideo
lateral, cómo queda situado
más dorsalmente,
cómo afecta la articulación temporomandibular
y vemos prácticamente el
trayecto completo,
la superficie de inserción
en las fosa pterigoidea
del músculo pterigoideo medial.
Estos músculos se relacionan
con importantes nervios.
Uno de ellos es el nervio mandibular
del cual se deriva todo
este sistema neuromuscular masticador
que acabamos de estudiar.