Idioma: Español
Fecha: Subida: 2010-08-28T00:00:00+02:00
Duración: 11m 21s
Lugar: Espinardo - Facultad de Veterinaria - Sala de Disección de Anatomía Veterinaria.
Lugar: Curso
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Musculatura del dorso, cuello, paredes del tórax y del abdomen en cánidos. Músculos del plano facial en cánidos (II)

Área de Anatomía y Embriología Veterinarias

Descripción

Área de Anatomía y Embriología Veterinarias. Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparada. Facultad de Veterinaria de Murcia. Proyecto de Innovación Docente para el desarrollo del Campus Virtual de la UMU

Transcripción

Completamos la práctica de los músculos del dorso de las paredes del tórax y del abdomen, con una preparación donde hemos retirado completamente el miembro torácico y, por lo tanto, la mayor parte de los músculos dorsales del cuello. Aprovechamos esta preparación para mostrar ahora íntegramente el trayecto del músculo transverso del abdomen con sus fibras dispuestas verticalmente y mostrando su superficie el trayecto de los nervios espinales lumbares, de los ramos ventrales de los primeros nervios lumbares. Asimismo, en la preparación se puede apreciar muy bien la conformación del músculo recto del abdomen. Este músculo recto del abdomen, además de estar recubierto por esa vaina fibrosa que referimos anteriormente, presenta una serie de intersecciones fibrosas que le van concediendo una gran potencia en el caso, por ejemplo, que lo necesite como es la gestación. Podemos apreciar sobre las paredes del tórax la conformación de los músculos intercostales externos. Asimismo, se aprecia al retirar completamente los serratos dorsal caudal y craneal, la conformación del músculo yiliocostal del tórax o la conformación del músculo longísimo del tórax. Conformando también parte de las paredes del tórax, podemos apreciar ahora la situación de los músculos escalenos. En el caso del perro, se describen dos músculos escalenos. El más desarrollado es el músculo escaleno dorsal.. Como podemos apreciar, este músculo tiene dos fascículos, un fascículo dorsal que se queda a nivel de la tercera o cuarta costilla y un fascículo ventral que mediante una aponeurosis alcanza la novena costilla. Estos músculos escalenos o este músculo escaleno dorsal tiene su origen a nivel de las apófisis transversas de las últimas vértebras cervicales. Además del músculo escaleno dorsal con las dos porciones referidas, en el perro destaca el músculo escaleno medio, que como estamos apreciando, se fija en el borde craneal de la primera costilla, también procedente de las apófisis transversas de las últimas vértebras cervicales. Este músculo escaleno medio no hay que confundirlo con éste otro músculo más aplanado, que va cubriendo las tres primeras espacios intercostales y que es el referido como músculo recto del tórax. En definitiva, se le puede considerar como una prolongación del estudiado músculo recto del abdomen. En este plano, donde hemos retirado el mismo torácico derecho, podemos también apreciar los músculos pectorales que unen el miembro con el tronco, pero en este caso, del miembro izquierdo. En primer lugar, destacamos el músculo pectoral superficial, con una porción descendente y una porción transversal. Como estamos viendo, este músculo vincula lo que es el esternón con la cara craneal y medial del húmero. Y más ventralmente y causalmente nos encontramos con el pectoral profundo o pectoral ascendente. Asimismo, ahora en este plano podemos ver con mucha mayor precisión los músculos que conforman la parte ventral del cuello. Identificamos la tráquea, la conformación de la vena yugular externa para entrar en la cavidad torácica, el proyecto de la arteria cervical superficial y de la vena del mismo nombre, y podemos apreciar perfectamente ahora cómo desde el mango del esternón, va partiendo este complejo muscular externo tirohioideo y, como dicho complejo, se divide en el músculo esternohioideo que alcanza el basihioide y en el músculo esternohioideo que alcanza la lámina del cartílago tiroides de la laringe. Estos músculos están inervados por el ramo ventral del primer nervio cervical y muchas veces son referidos como músculos infrahioideos. Asimismo, en este plano, podemos observar otros músculos que no describimos en la práctica anterior. Por una parte, ahora apreciamos el trayecto o la continuación del músculo longísimo del tórax, que en el cuello recibe la denominación de músculo longísimo del cuello. Este músculo longísimo del cuello, queda cubierto por el serrato ventral del cuello, por toda la cara medial de la escápula y se continúa, como vimos anteriormente, ccon el músculo longísimo de la cabeza. Por lo tanto, en este plano se puede hacer referencia a todos los componentes del músculo longísimo. Por una parte, el longísimo lumbar el longísimo del tórax, el longísimo del cuello y el longísimo de la cabeza. También podemos apreciar en toda su extensión el trayecto del músculo largo de la cabeza, que, como ya dijimos conforma parte de todo el espacio o delimita todo el espacio visceral del cuello. Este músculo longísimo de la cabeza no debemos confundirlo con estos fascículos que quedan ocultos por los músculos que hemos retirado y que se corresponden con los músculos intertransversos. Al desplazar la tráquea ventralmente y retirar el paquete vascular integrado por la arteria carótida común, el tronco vagosimpático, la vena yugular interna, podemos apreciar también la situación de los músculos largos del cuello. Estos músculos largos del cuello, como estamos apreciando, se sitúan dorsalmente a la tráquea y van cubriendo las superficies ventrales de los cuerpos de las vértebras cervicales. Completamos la práctica haciendo referencia de nuevo a algunas de las estructuras que describimos en la cabeza. En este caso, al retirar la glándula salival mandibular y las venas linguofacial y maxilar, podemos apreciar todo el músculo digástrico de la cabeza con sus dos componentes, el vientre caudal y el vientre rostral. En este caso, separados por una intersección fibrosa y no por un tendón intergástrico o intermedio como vimos en el caballo. En relación con este músculo, podemos apreciar la existencia de un linfocentro retrofaríngeo. Asimismo, apreciamos toda la extensión del músculo masetero destacando uno de los ramos bucales del facial conocido como ramo bucal ventral. El ramo bucal conocido como ramo bucal dorsal y entre ambos ramos bucales del nervio facial, el trayecto del conducto parotidio. Asimismo, en esta preparación se puede apreciar el desarrollo que alcanza en el perro el nervio auriculopalpebral. Este nervio auriculoparpebral es otro ramo del nervio facial que completa la descripción de dicha estructura nerviosa. Aprovechamos esta disección para recordar los componentes que parten de la masa común lumbosacra. Una vez que hemos retirado los componentes del músculo serrato dorsal y el músculo de serrato dorsal craneal. Serrato dorsal caudal y serrato dorsal craneal. Una vez retirado el miembro y estos músculos serratos, podemos apreciar cómo de la masa común lumbosacra, van partiendo los tres músculos o grupos musculares. El iliocostal, el longísimo, y el espinal y semiespinal. En esta preparación, podemos apreciar todos los fascículos que integran el músculo iliocostal del tórax, que van insertándose en la cara lateral de las costillas. Asimismo, podemos apreciar todo el trayecto del músculo longísimo del tórax. Músculo longísimo del tórax que se continúa en el cuello como músculo longísimo del cuello y que se continúa hasta la cabeza como músculo longísimo de la cabeza. Asimismo, destacamos el trayecto de el músculo espinal y semiespinal del tórax que, como ya dijimos, se continúa hacia la cabeza como semiespinal de la cabeza. Con su componente digástrico y su componente complejo. En relación con la cabeza, podemos aprovechar la preparación para referir algunas estructuras musculares y nerviosas que no pudimos apreciar en otras preparaciones. Así en un principio, podemos destacar toda la conformación del músculo digástrico de la cabeza con su porción caudal o vientre caudal del digástrico y su porción rostral o vientre rostral del digástrico. Ambas porciones en el perro separadas por una intersección fibrosa y, por lo tanto, no constituyendo un tendón intermedio o intergástrico como sucedía en el caballo. En relación con la parte caudal de este músculo, podemos resaltar la existencia de un importante linfocentro retrofaríngeo. En la zona correspondiente al plano facial, destacamos por una parte la disección del músculo masetero. Por otra parte, la presencia de la glándula parótida y, una vez que hemos retirado la glándula salival mandibular, podemos apreciar la conformación del nervio facial. Este nervio, que emerge del agujero estilomastoideo, se compone de un ramo bucal ventral, un ramo bucal dorsal y entre ambos ramos apreciamos en el perro el trayecto del conducto parotidio. Conducto que llevará la saliva segregada por esta glándula parótida hacia el vestíbulo de la boca. Completa la descripción del nervio facial la existencia en todas las especies, pero con un gran desarrollo en el perro, del nervio auriculopalpebral.

Intervienen

Francisco Gil Cano
Gregorio J. Ramirez Zarzosa
Jose Maria Vazquez Auton
Maria Dolores Ayala Florenciano
Octavio Miguel Lopez Albors
Rafael Manuel Latorre Reviriego

Realizadores

Ana Isabel Merino Jimenez
Maria Inmaculada Lopez De Molina Martinez

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Francisco Gil Cano
Octavio Miguel Lopez Albors

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