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Pascal, decía el corazón, tiene razones que la razón no comprende, entonces muchas veces nos dejamos llevar por los impulsos y ese es el la gestión emocional. Actualmente, esa gestión emocional se intenta llevar a través de la inteligencia emocional, que consiste en intentar poner razón en las emociones. La neurociencia cognitiva es una ciencia muy actual que tiene como objetivo el estudio del cerebro para intentar desvelar cómo se produce la cognición la cognición incluye atención percepción memoria inteligencia resolución de problemas el paradigma cognitivo surgió como superación del conducto, el conductor. No trabajaba los estímulos y las respuestas, pero hemos trabajado a lo que ocurría dentro de la mente, dentro de los procesos psicológicos más importantes, en los procesos afectivo -emocionales. Sin duda, tienen un papel predominante. No podemos entender al ser humano sin entender sus emociones, a día de hoy sabemos que la razón se encontrará en determinadas áreas cerebrales mientras que la emoción se encuentra en otras áreas cerebrales y esa conjunción entre emoción y razón van a ser las que nos van a llevar finalmente a tomar decisiones concretas. Al final la pregunta que tenemos es. Cómo se generan estas emociones? Cómo pasamos del concepto de emoción a la emoción, sentida, al sentimiento que las personas pueden reportar, y esta es una gran duda, que estamos intentando solucionar? . 32 00:02:06,025 --> 00:02:07,975 Las emociones son parte de nuestra vida cotidiana, sin embargo, durante un tiempo quedaron fuera del mapa de la ciencia en los últimos años, gracias a nuevas técnicas de neuroimagen es el enfoque neurocientífico de las emociones, ha experimentado un gran desarrollo, se han descubierto funciones del cerebro, así como la dinámica neuro cognitiva de algunos trastornos y de las emociones, las técnicas y metodologías utilizadas para el estudio del sistema nervioso, en lo referente a la toma de decisiones de los seres humanos son múltiples muy variadas en ocasiones muy complejas la resonancia magnética a día de hoy podemos dividir en varios tipos distintos. Tenemos la resonancia magnética, anatómica con la que vemos el cerebro de forma global, y luego tenemos la resonancia magnética funcional, que nos va a decir qué estructuras nosotros utilizamos ante determinadas actividades, ante determinadas funciones. Si a esto le sumamos la nueva información que nos otorga el campo de la ingeniería, sumamos inteligencia artificial, mecanismos de aprendizaje por parte de máquinas a todos estos datos y señales que estamos generando con las técnicas científicas, lo que llevamos es un nuevo nivel de conocimiento en el que ya la inteligencia artificial que hemos creado nos va a dar respuestas a preguntas que nos empezábamos a formular y no sabíamos cómo responder. Mi grupo de investigación está trabajando en el dolor crónico del dolor crónico. Es un fenómeno bastante peculiar. El dolor tiene emoción, el dolor tiene atención, el dolor tiene memoria y el dolor desde el punto de vista de las neurociencias tiene un elemento que es fundamental. Que el dolor es plástico, dolor provoca plasticidad en nuestro sistema nervioso es en ese punto donde nuestro equipo está intentando entender el fenómeno del dolor crónico. Es decir, no buscamos en este momento de nuestra investigación no estamos buscando terapias que eliminen el dolor, sino que seguimos intentando encontrar porque el dolor transformó nuestro cerebro, porque los reorganiza de esa forma que hace que la persona no pueda seguir viviendo de forma habitual trabajo en dos áreas relacionadas con dentro de la neurociencia cognitiva. La primera de ellas sería la neurociencia, cognitiva, en el daño cerebral y, la segunda, la neurociencia, cognitiva, en la gestión emocional, la neurociencia cognitiva, en el daño cerebral, intentamos averiguar cómo se deterioran las competencias cuando se produce una lesión en el cerebro. Las secuelas pueden ser netamente motrices, pueden ser cognitivas afectando a la atención a la memoria, a la inteligencia, como pueden ser también del lenguaje. Entonces, nosotros lo que hacemos es, cuando se ha producido una lesión cerebral, intentar evaluar el daño cerebral producido para hacer un diseño de intervención, para que haya una rehabilitación adecuada, para que la persona pueda recuperar las competencias que perdió. En nuestro laboratorio llevamos trabajando prácticamente 25 años en la codificación de los sonidos por parte del cerebro cómo el cerebro entiende los sonidos, ahora me está escuchando usted y usted está escuchando mi habla son sonidos. Bueno, pues para que usted me entienda, el cerebro tiene que hacer una serie de operaciones de procesos para poder entender y codificar estos sonidos. Básicamente lo que ocurre es que nuestro cerebro y y utilizamos como modelo el sistema auditivo está permanentemente prediciendo lo que va a ocurrir, de manera que digamos que el cerebro actúa como una máquina de predicción del futuro y lo que estamos haciendo es ajustando lo que está pasando con lo que decimos esto es muy importante porque se ha visto que puede ser la base neurológica y cognitiva de algunas enfermedades, como la esquizofrenia o como el Alzheimer. Las investigaciones neurocientíficos permiten entender los distintos mecanismos neuro cognitivos que subyacen a la conducta humana, como la motivación, el aprendizaje, la resolución de problemas y cualquier proceso de toma de decisiones, porque nosotros tomamos determinadas decisiones porque nos decidimos a comprar un determinado producto. O por qué nos vemos influenciados por una determinada campaña de marketing. Todo eso también lo dicta la neurociencia, hemos trabajado en multitud de proyectos y multitud de servicios o sectores en los cuales el neuromarketing se ha convertido en una pieza clave. Neuromarketing, extraer conocimientos de las neurociencias al mundo del marketing de esa manera, en lugar de hablar de parámetros demográficos que clasifican al consumidor, realmente lo que estamos analizando es como los estímulos que lanzan, las marcas, afectan o influyen en el cerebro del consumidor. Nos interesan más conocer cómo reacciona el cerebro a los estímulos de las marcas, que no clasificar o poner etiquetas a los consumidores. Por qué? Porque al final las decisiones en un mercado tan saturado de marcas, de estímulos, de medios solo aquello que capta la atención del cerebro realmente generará decisiones de compra. Desde que Ramón y Cajal estableció como Fluvià la información por el cerebro hemos aprendido mucho sobre procesos mentales, como la memoria o las emociones y sobre cómo el cerebro controla los sentidos las percepciones y las motivaciones. Pero seguimos sin descubrir el modo decorar las enfermedades mentales. Este sigue siendo uno de los retos de la neurociencia. Cómo es posible que a partir de unas células del funcionamiento de unas células nerviosas, de un intercambio de neurotransmisores, etcétera, etcétera, todo eso pueda llegar a convertirse en una una expresión subjetiva de uno mismo, es decir de mis sentimientos de mi lenguaje, mi forma de hablar de mis pensamientos, esa es la neurociencia, cognitiva y afectiva también entonces? En este sentido, la belleza del trabajo, que desde el campo cognitivo cognitivo podemos desarrollar es apasionante, podemos ser capaces de generar productos, de generar estrategias de intervención que mejoren la calidad de vida de las personas que mejoren su nivel socioeconómico, que mejoren su nivel sociocultural, que mejoren su nivel educativo y en última instancia, que mejoren su sistema cognitivo. Actualmente el reto principal, desde mi punto de vista que tiene planteada la neurociencia es seguir comprendiendo el cerebro, es decir, cómo surge una emoción a partir de unas células. Sabemos que hace falta ciertos neurotransmisores. Sabemos que hace falta unas ciertas conexiones, pero seguimos sin entender cómo de repente el cerebro es capaz de generar todo eso de forma espontánea, sin que nadie le dé la orden de hacerlo y pude permitir. El que el sujeto, el individuo experimente, esas esa características del ser humano, ahí nos queda todavía ese pequeños retos. Por superar.