Bien, buenos días.
Vamos a dar paso a la primera de
las mesas que forman parte
de esta séptima jornada del octavo
Congreso de Educación Social.
En primer lugar, me sumo,
evidentemente a a los
agradecimientos y la posibilidad
y así lo he comentado alguno
de los compañeros
con los que hemos tenido la ocasión
de vernos la posibilidad
de volver devolver a Murcia de
volver a abrazarnos de volver
otra vez a a la posibilidad
de intercambiar más allá
del sur y del mit y de
toda la virtualidad,
no el hecho de poder volver a
encontrarnos a esta mesa
antes.
Perdón, sí que me gustaría hacer
un agradecimiento especial.
Es un doble agradecimiento,
porque tiene que ver
con algo que también ha salido
en la mesa anterior,
y es en esta hibridación
tan interesante
y que creo que en muchos lugares de
España deberían poner el foco,
que es el trabajo que se realiza
entre la Escuela
de práctica profesional
de Educación Social
y el Colegio Profesional de
Educación Social de la Región de Murcia.
Creo que es un trabajo impresionante,
como decía muy bien antes Marga.
Es cierto que tiene el recorrido
actual o el recorrido
y que a partir de ese puso en marcha
durante durante la pandemia,
pero creo que en muchos lugares
tenemos muchas cosas que aprender.
De eso.
Creo que es muy importante
ver cómo realmente el en ese
terreno de hibridación
no entre lo profesional
y lo académico,
que siempre no.
Ya estamos todos muy cansados porque
es algo siempre eterno.
De no esto la teoría es
en la universidad
y la práctica es en la
calle, no, ya no.
Esto es algo que tenemos que
construir entre todos
y creo que creo que el hecho
de que cojamos esta jornada
en ese territorio amigo
no en ese territorio de hibridación
creo que es un paso adelante
impresionante
y que los colegios tenemos que
aprender las universidades,
tenemos que aprender los
profesionales tenemos
que aprender, no sea hay algo,
hay un trabajo en común
que vamos a intentar poner una
primera primera piedra.
Como decía esta esta mesa tiene
un título curioso,
es un título complejo.
Sabemos que vamos a tocar un
tema a veces espinoso,
a veces en el que nos vamos a
confrontar también a cuestiones
que pueden formar parte
del territorio,
de lo desconocido, a veces
incluso del territorio,
de aquello que uno no se
quiere encontrar, no,
pero que nos vamos encontrando
cotidianamente en las prácticas,
no a las paradojas de
la educación social
y sus efectos es un intento de
poner encima de una mesa,
en este caso poder compartirlo
con el resto,
tanto con vosotros, que estáis aquí
como los que están en una conectados
online es intentar o al
menos un intento
de poner encima de la mesa todas
aquellas cuestiones que forman parte
de las propias contradicciones
de las tensiones habituales,
de los malentendidos, de situaciones
en las que uno puede pensar
que mi objetivo de trabajo es este,
no se producen a veces
efectos contrarios.
No hay que ver
qué parte de responsabilidad
tenemos, qué parte de trabajo
queda por hacer, qué parte
de trabajo se ha hecho
y ese es el primer intento que
vamos a hacer en esta mesa.
Por lo tanto, la idea es.
Yo voy a presentar ahora brevemente
a mis compañeros a mis amigos
porque son amigos,
hemos tenido trayectorias,
es un lujo,
la verdad es un lujo tener esta mesa
tenerla aquí y además en Murcia
y poder compartir con ellos
todas estas cuestiones
los voy a presentar brevemente,
aunque muchos de vosotros sé
que los conocéis a todos,
le voy a dar la palabra
a cada uno de ellos
y ellos a harán una breve exposición
sobre algunas de las cuestiones
y vamos a ver si con la cuestión
de los tiempos
nos podemos ir manejando para que
así podamos intentar abrir
la posibilidad de compartir más allá
de lo que podamos plantear
en la mesa.
Lo voy a decir un poco en el orden
en el que van a ir interviniendo sí
y, en primer lugar,
nos presentó a Marta vences, la
Hoya es educadora social,
pero se formó como educadora social.
No recuerdo que también nos
conocimos trabajando como educadores.
Ella actualmente es profesora
de la Facultad de Educación
de la Universidad de Barcelona,
es doctora en Antropología
por la, por la propia ue
y por la Universidad Autónoma
Metropolitana de México,
y ahora actualmente es directora del
Máster de Estudios Avanzados
sobre exclusión social, que
forma parte del miembro.
Es miembro del Grupo de
Investigación sobre exclusión y control
y control social.
En segundo lugar, Cosme, o La Cosme,
el extécnico de intervención social
en la Comisión Ciudadana de Vizcaya
es miembro de la Asociación de
Psiquiatría Comunitaria
, de Euskadi o miembro también del
colectivo educadores sociales al,
y últimamente ahora es autor
de un de un libro
que os recomendamos fervorosa, mente
que se llama de inserciones
y lazos social una práctica
orientada por la singularidad.
Gracias también Cosme por venir.
Mónica, Mónica Gijón está aquí en
el centro ella es profesora,
agregada ser Raúl de la
Facultad de Educación
de la ue, de la Universidad
de Barcelona.
Ha trabajado mucho tiempo
como educadora social
en diferentes proyectos de atención
a mujeres que ejercen la prostitución
y a mujeres víctimas de trata.
Actualmente es miembro del Grupo
de Investigación Green
y ha supervisado varios equipos
socioeducativo
que trabajan también en contextos
de prostitución en América,
tanto en América Latina
como como en Europa.
Tienen un un artículo precioso que
os recomendamos también creo
que es del año 19.
Mónica, si no recuerdo mal,
que habla sobre el espacio
íntimo de la pedagogía,
de la relación educativa.
Es su dimensión formativa como
dinamismo de ciudadanía,
que está publicada precisamente
en la revista educativa 21
D de Murcia, Miguel Ángel Martínez;
un hermano no es difícil a veces
presentar a los amigos
porque hablaría muchísimo tiempo y
no es el objetivo de la mesa,
pero Miguel Ángel Martínez
es educador social.
Trabajar con infancia, pero
sobre todo lleva 25 años.
Yo creo que yo creo que
yo creo que más.
Pero bueno, es para que tarde años
va muy involucrado en la,
en el proceso profesionalizados
de la Educación social,
no de aquí de la Región de Murcia,
solamente también en
los últimos años,
pero también en Castilla -La Mancha;
y como antes ha dicho, Lourdes;
también a nivel estatal.
No ha participado en muchos
de los proyectos
cuando leáis cosas como la
definición de Educación Social,
los documentos profesional
y este señor
entre otros como el que
tengo hayan final,
estaban ahí estaban allí; es decir,
se estaban tomando un café
y estaban discutiendo sobre la
definición de Educación Social.
He dicho un café pero creo
que todos me entendéis.
Además es miembro del Colegio
Profesional de Educación
Social de la, de la Región de Murcia,
y, por último a profesor
Juan Sáez es profesor universitario
ahora en situación de mérito
ha trabajado y lo dice así es cierto,
ha trabajado toda la vida en
la Facultad de Educación,
en diferentes universidades,
licenciado en Filosofía y Doctorado
también en pedagogía,
y ha dedicado buena parte de los
años a explorar las profesiones sociales
y con más énfasis sobre
todo la profesión
de Educación Social.
No, él le debemos muchos
de los textos
que muchas veces leemos para poder
incrustar esta profesión
de la educación social,
también en la historia
de las profesiones,
en una lógica de las profesiones,
y evidentemente han surgido
muchísimos textos,
pero sí que ahora el último
que es de 2020 1,
verdad, de 2021,
precisamente publicado
con con el profesor
José García Molina y también amigo
desde hace muchísimo tiempo,
ese libro que se llama
la educación social,
profesión y prácticas
social y educativa,
muy recomendable para poder,
para poder ir situando
y de manera muy concreta incluso
algunas de las cuestiones que hoy
vamos a tratar aquí no me parece
un texto de referencia, Juan,
muchísimas gracias.
Siempre es un placer poder compartir
contigo la discusión,
el debate, la conversación sobre
todo este tipo de cuestiones,
y es un placer poder contar
con el profesor Juan Sáez
en esta buena y sin más dilación,
vamos a pasar a directamente
a dar la palabra.
Muchísimas gracias de nuevo,
por vuestra asistencia
y por el tiempo, que podéis
dedicar a toda la jornada
que hagamos hoy Marta cuando
quieras, claro, gracias.
Según comienza, como no puede
ser de otra manera,
un agradecimiento ritual
a según por invitarme
por pensar en esta mesa y
al Congreso en general.
Por supuesto por contar conmigo voy
a tratar de ser escrupulosa
en los tiempos y no larga,
más de 10 minutos.
Yo quisiera plantear hoy
un quisiera establecer un breve,
una breve conversación entre
la educación social
y la antropología precisamente para
plantear algunas consideraciones
sobre las categorías o concepto
con las que trabajamos
en el campo social y sobre
todo con los efectos
que éstas promueven tanto
en los sujetos
como en la figuración, de los
encargos institucionales,
y quisiera enmarcar estas
consideraciones
precisamente en lo que denomina
la ética de las consecuencias
y que según introduce en el
texto de invitación,
a participar en esta mesa redonda
según señalaba en ese texto
y además de forma muy interesante
que la principal herramienta
que tiene un educador social para
acometer esa configuración ética
de las consecuencias es la necesidad
de una interrogación constante
con el propio discurso.
Es decir, interrogar su propia
posición ética,
profesional y teórica es fundamental.
Consideró hacernos cargo de las
categorías de pensamiento,
con las que trabajamos o con
las que investigamos,
porque esas posiciones se derivan
los cursos de acción a seguir,
y más en un campo como el social,
que está atravesada
por múltiples conceptos
y clasificaciones,
que en ocasiones me parece repetimos,
sin saber exactamente lo que
quieren decir y repetimos,
sin estar advertidas advertidos de
las implicaciones que tienen
en la práctica educativa
me refiero a emociones
como omnipresentes como exclusión
social intervención
reinserción y reeducación familia
desestructurada autoestima
intolerancia la frustración etc etc
etc pero también me refiero
a las clasificaciones
a las clasificaciones sociales,
muchas de ellas inscritas
en la lógica
de los colectivos toxicómano joven,
delincuente, enfermo mental,
inmigrantes menores en
riesgo adolescente,
asocial etiquetas que en muchos
casos, en cápsula a sujetos
y a grupos en categorías degradadas
y por tanto degradantes,
no olvidemos que en términos
etimológico categoría
viene de acusación pública.
Estas conceptualización es,
como decíamos, vertebran
tanto los discursos
como las prácticas de
las instituciones,
y muchas veces son aceptadas como
parte del orden natural
de las cosas, como realidades, dabas
o como verdades evidentes
que no es necesario en ningún caso.
Cuestionar me parece que
en esa posición ética
de las consecuencias estamos
obligados a abrir una pregunta
con relación a los efectos que esas
clasificaciones inferiores
antes producen en los sujetos
y en la definición
de los encargos educativos, y es
precisamente en este sentido
que creo que el diálogo entre
educación social y Antropología
puede ser pertinente.
La antropología nos permite
aproximarnos
a la lógica clasificatoria
y a sus efectos
es la disciplina que estudia
la edad y en particular
la actividad deteriorada, y con
ello está digamos en este,
acercarse a la al estudio de la
identidad de la deteriorada
lo que hace es prestar atención
a los dispositivos sociales
culturales y políticos que
producen esa otredad,
esa otredad desviada y señala
que esos otros, esos otros,
los toxicómanos, los locos, los
menas o los delincuentes.
Lejos de ser un fenómeno natural,
son el producto de dinámicas
sociales ideológicas.
Pensemos que la desviación, que
es una construcción social,
digamos, no hay nada esencial
de desviado
en el sujeto, que es calificado
como desviado,
pues pensemos que la desviación para
existir debe ser nombrada,
no se dice en primera persona, es un
tercero el que hace el juicio.
Por tanto, la producción
de los ninis,
los excluidos sociales o los jóvenes
delincuentes necesita
de la existencia de artefactos que
adjudiquen esas categorías
estigmatizadas a partir de un
sistema de clasificación,
previamente definido, en el
que las instituciones
encargadas de la gestión de
esas mismas categorías
pueden contribuir a reproducir, eso
que dicen querer combatir,
y aquí quisiera detenerme brevemente.
Si no ponemos una cierta distancia
con ese tipo de etiquetas.
Corremos el riesgo de encapsular al
sujeto en una categoría social
que lo define más allá de sí mismo,
como alguien deficitario.
La atribución de un rasgo anormal
o una dificultad determinada
opera como del sujeto,
de modo que se le supone
automáticamente poseedor
de otros rasgos indeseables
asociados a ese rasgo supuestamente anormal.
Ya no es alguien particular
y enigmático,
sino alguien que ya se sabe,
porque ya se sabe
que un joven delincuente es violento;
o ya se sabe que un mena tiene
tendencia a robar
o atrapado a o a realizar algún
tipo de agresión sexual;
o ya se sabe que una prostituta
no puede ser buena madre,
por eso les quitan en muchos casos
las custodias de sus hijos.
Ya se sabe que son sujetos
carentes de eso,
que llaman habilidades y hábitos
sociales, que son incapaces
para la vida social inconsistente,
sin valores y posiblemente sin
autoestima, sin resiliencia,
sin empoderamiento, sin
ese tipo de cosas,
que no sé muy bien qué quieren decir,
pero que parecería que están de moda.
En esta lógica el sujeto es definido
esencialmente como un problema.
No es que tenga problemas, es
que el mismo es el problema
y es a base de problemas
a los sujetos.
Con este tipo de atributos
que los sujetos terminan
problemática.
Esto es algo que la antropología
ha trabajado de forma profusa.
Hace apenas un PAR, de semanas me
encontraba con una antigua alumna
que trabaja en Krahe, un centro
de protección de menores,
un centro residencial donde me
contaban no sin desaliento y sorpresa
que cuando las criaturas llegan
por primera vez al centro
hay un protocolo de acogida
que tiene más,
me parece de protocolo de acogida,
porque en esa nsa digamos,
bienvenida, se le explica la
criatura que acaba de llegar.
Pues estamos hablando de criaturas
de entre tres 12 años.
Cuál es la normativa del centro?
La primera norma de ese
centro de protección
a la infancia es no robar,
que pensará una niña,
una niña que acaba de entrar al país.
La primera carta de presentación del
centro es una atribución supuesta
de que los niños que van
a los crackers roban.
Lo mismo ocurre y en
este caso digamos,
daría para una conversación larga.
Lo mismo ocurre con los centros
educativos de justicia juvenil.
Bajo la presunción
de que un joven delincuente es
mentiroso es falaz, con, digamos,
de manera continua se le
está pidiendo cuentas
y adónde va, o si lo
que está haciendo
o diciendo es verdad o no, por tanto,
si sale de permiso a buscar trabajo,
necesitará traer el justificante de
la tendrá que humillar y pedirle
a la señora que la ha atendido al
señor que le dé un justificante
para entregar a su centro lo mismo
pasa con los tickets de transporte
que señalan que tienen.
Están obligados a entregar
para comprobar el efecto que han ido
venido a eso que dicen iban,
y si no, siempre están las
socorridas llamadas del profesional de turno,
que llama para comprobar si en
efecto ha ido a trabajar al curso
de formación o lo que fueren.
Es decir,
hay un recordatorio institucional
permanente al sujeto del lugar social
que ocupa,
y vuelvo por tanto a subrayar
en este sentido
que la disposición profesional
y académica a interrogar
los presupuestos institucionales
y la conceptualización
es que los acompañan.
Es una cuestión ética y política
de primer orden
porque, como decía, es a partir
de esas certidumbres
que un lugar para los sujetos y
prefigura los encargos educativos
si el sujeto es definido
como un inadaptado,
el trabajo del profesional
del educador,
consistirá en adaptarlo reinsertar
rehabilitarlo
como, pues a base de competencias
psicosociales de hábitos.
Habilidades sociales,
que en muchos casos no dejan
lugar para los contenidos
de carácter cultural
y, por tanto, nos encontramos
en el campo educativo.
Muchas instituciones
vacías de Cultura.
Sabemos que la renuncia
al trabajo cultural
provoca en no pocas ocasiones
el rechazo de los sujetos a la
intervención educativa,
que por cierto, no es lo mismo
que la acción educativa.
En suma y con esto finalizó
categorías o etiquetas como social,
inadaptado en riesgo, ni toxicómano
o disruptivo operan,
como etiquetas que fijan, tanto
sujetos como educadores
en lo irreversible y lo determinado.
Estas posiciones de certidumbre,
los espacios me parece que
indispensables de no saber
que nos invitan a plantear
interrogantes, que orienten
y sostengan una práctica
educativa abierta,
la incertidumbre a lo inédito del
encuentro con el otro día,
lo que Violeta Núñez llama
anti destino,
es decir, la posibilidad
de que los sujetos
con los que trabajamos puedan
emprender caminos más allá del
destino social prefijado al que
parecerían estar convocados
por la marca de garante con
la que son nombrados,
que es una, digamos educadora
y pensadora de lo social,
para mí de referencia y finalizó con
una de las de sus invitaciones,
subraya que hay que sustituir
el estigma
por el enigma que encarna
todo sujeto y, digamos.
Me parece que la invitación que nos
hacía participar en la mesa
nos permite abrir conversación
en relación a esta cuestión.
Muchísimas gracias.
Gracias Marta.
Gracias, Marta, le pasó la palabra
directamente a Cosme,
luego vamos tomando estas
cuestiones, no, y a Marta
y ha ido señalando algunos
aspectos importantes
sí que será interesante ver ahí cómo
lo podemos ir articulando
en relación a veces a las prácticas
que nos vamos encontrando hoy
y cómo nos situamos.
En torno también a eso
que es constitutivo
de nuestra profesión no es trabajar
con las paradojas o en la paradoja,
no esta cuestión de no trabajar
con sujetos problemáticos
sino el sujeto como problema.
No es lo que muchas veces
salimos Cosme.
Adelante.
Muchísimas gracias.
Muchas gracias.
Segundo gracias por la invitación
y gracias al Congreso
pues voy a seguir un
poco profundizando
en algunas de las ideas de Marta.
Bueno, las paradojas conducen a un
enigma irresoluble sin solución
esta dimensión de enigma es la
que me interesa captura
y poner a trabajar en tanto que
reveladora de la complejidad
de una práctica quedemos por
un momento con esta idea,
un enigma que no tiene solución.
Me propongo explorar.
La articulación compleja, siempre
completa y nunca acabada.
Entre la singularidad y las
prácticas colectivas,
una articulación entre dos
elementos que a veces
se relacionan.
De manera problemática e
incluso excluyente,
lo singular y lo colectivo, a
sabiendas de que las prácticas
colectivas tienen una tendencia
hacia la igualdad,
el filósofo lo dice así el
capitalismo como sistema,
por y para la producción expulsa
todo lo distinto,
es decir, que algunas
de estas prácticas,
que también se conocen, como
la proliferación de igual
inscritas en el discurso
de nuestra época,
pueden ser el correlato de prácticas
si se trata de proliferar lo igual,
lo que se niega, es lo distinto,
lo diferente, lo extranjero.
Esto que queda fuera
es lo que se resta
de la aplicación ciega de algunas
de las normativas
que usamos mera explicando a lo largo
de esta breve intervención.
Es decir, que la paradoja
de la igualdad
es el retorno de la norma excluyente
de aquello que,
objeta por el bien común
violeta Núñez, afirma.
El profesional es aquel que puede
descifrar las prácticas hegemónicas,
delinear alternativas, previendo
sus efectos,
hacer sitio a los sujetos.
Dar valor a su palabra es,
decidieron que se trata de organizar una praxis
que si bien esté orientada por una
serie de ideales colectivos
y compartidos, salud, vínculo
social, prevención sea capaz
de poner cierta distancia
entre su función ideal
y la tarea de acompañar cada
situación particular.
En caso contrario, los profesionales
podemos quedar identificados
a una posición que impida la
emergencia de un sujeto;
presentó dos ejemplos de práctica
de acompañamiento;
el primer ejemplo lo ha llamado,
es la normativa,
aitor se encuentra angustiado,
porque dos de sus familiares
han sido diagnosticados de covid,
19 teme contagiarse y le cuesta
mantener el confinamiento
en el recurso residencial donde vive
desde hace dos años una noche
y ante la emergencia de la angustia
decide salir del piso
y dar un paseo.
Cuando le dicen que está expulsado.
Realiza entonces actos de violencia,
él me explicará al día siguiente
lo hice para que viniera la policía
y tener un techo donde dormir.
No quiero volver a las calles.
Tras pasar la noche en comisaría
le recibo al día siguiente
en el centro de día, se encuentra
sin medicación psiquiátrica,
ya que la medicación se
encuentra en el piso
y no pueda acceder a ella, ha sido
expulsado y con acciones delirantes
de contagio, ni come ni bebe.
Me iba al baño por miedo al
contacto con materiales,
utensilios o recipientes que
contengan el virus contaminante,
como lo llama este ejemplo me
permite dar cuenta de los efectos
a veces paradójicos de una expulsión
como recurso educativo
en multitud de servicios
de la red asistencial,
si han oído, había no deja
educativo qué ha pasado?
El sujeto se ha quedado
sin lugar en el otro.
Sin asidero.
Como resultado, tenemos la
respuesta violenta,
paradójica para ser realojado.
De nuevo es un intento desesperado
del sujeto para incluirse de nuevo
en el otro tener un techo
donde dormir.
La consecuencia de haber
quedado sin lugar
produce la descompensación
del sujeto,
la importancia de los lugares.
En nuestra práctica en lugar
de escuchar Aitor
y poder adaptar las normativas a
las circunstancias del caso,
se recurre a la expulsión directa.
Sin explicaciones es la normativa.
El sujeto.
Queda, como nos recordaba Marta,
fijado a una posición de echado
excluido y su sintomatología.
Delirante.
Se agudiza notablemente instalándose
una desconfianza que,
arrasa todo el campo de
su subjetividad.
Bien es verdad que el trabajo
en los servicios
residenciales colectivos resulta
extremadamente complejo.
La convivencia diaria, las tensiones
en lo cotidiano,
así como la falta de personal y
recursos, nuestra precariedad,
pueden hacer que en muchos equipos
se recurra con demasiada frecuencia,
a la expulsión como único
modo de tratar,
la angustia y la impotencia de
los equipos de intervención
existe una tendencia.
Ana a la norma de estos espacios
de convivencia,
de manera que el acompañamiento se
reduce al cumplimiento de normas;
también el acto profesional clínico
o educativo queda empobrecido
y supeditado al cumplimiento de
estas normas que regulan
en buena medida la totalidad de
la relación profesional,
sujeto normativas,
que se convierten, paradójicamente,
en el modelo pedagógico
que se propone desde estos espacios.
Por otra parte, y para finalizar
con este ejemplo,
estas prácticas evitan
la conversación
y, en consecuencia, hacen obstáculo
al vínculo social.
Otra paradoja lo que se desaloja es
la palabra que se ha convertido
en un estorbo.
Segundo ejemplo,
lo he llamado, lo ha titulado El
chico de la calle ismael,
de 43 años, acude a solicitar
plaza en el centro de día
en su anterior trabajo.
En el 2015 él vive en la calle
desde su adolescencia,
cuando era niño y tras
la prematura muerte
de su hermano Ismael se fugó de casa
y se hizo adicto a la heroína.
Estas fueron las respuestas
del sujeto.
La adicción y la rancia frente al
agujero abierto en lo real,
tras la muerte de su hermano en
nuestra primera conversación
me dijo.
Necesito un ordenador.
Quiero buscar mis principios
para avanzar mi futuro.
Escribir mi libro Mi vida es un caos,
necesito un orden.
Yo le dije.
Usted busca un principio, le propuse
que los educadores del servicio
pudieran enseñarle el manejo
de los ordenadores.
Los procesadores de texto le dije
como una colaboración ismael
me respondió sí una cadena.
Este ejemplo para que podamos
advertir las diferencias
entre proponer un programa
previo y predeterminado,
o como este caso nos enseña
poder organizar
un servicio en función de la
demanda de un sujeto,
crear la institución a
partir de la demanda
de cada uno de los que solicitan
un lugar en ella.
Entonces el equipo de educadoras,
organizamos el servicio de manera tal
que Ismael pudiera dedicar
todo su tiempo,
si lo deseaba, a la escritura,
es decir,
dejando en suspenso su asistencia
a las actividades y talleres
que se proponen habitualmente desde
este tipo de espacios.
Un movimiento en el que la
institución hace suyo.
El proyecto del sujeto ismael
ha escrito cuatro libros
en el primero de ellos llamado
vida de un toxicómano,
narra su vida como adicto
a la heroína.
Justo antes de terminarlo incluye
un cambio en el título,
lo llamaran vida de un ex toxicómano
tras escribirlo,
abandona el consumo de drogas y se
pone a trabajar repartiendo
periódicos y poemas que él escribe
dice ser escritor y poeta;
es decir, ismael ha dejado
caer su identificación.
Al ser toxicómano frente al vacío
que esta identificación
deja viene otra en su auxilio,
una palabra que le representa una
nominación soy escritor y poeta
su segundo libro llamado
El chico de la calle,
en el que relata sus viajes
y su deambular,
y su vida en la calle, tras
publicarlo Ismael
accede a una casa de un proyecto
de la Diputación
dejando su vida en la calle, aquí
el compromiso de este sujeto,
un un trabajo de escritura que
introduce tres tiempos,
como explica parar pensar y actuar
me explica esa es la cadena.
Su tercer libro lleva por
título alma rota,
allí sitúa con precisión la
coyuntura de su desencadenamiento
y los efectos en su cuerpo, alma
rotas el significante
que el sujeto encontró para
no minar el efecto
de desencadenamiento en su cuerpo
a una edad muy temprana,
como comentaba al escribir sobre
este acontecimiento.
Ismael reintroduce en el discurso
en la cadena del lenguaje,
aquello que fue rechazado y que
quedó fuera de la significación
como un real traumático la escritura
es para Ismael un lugar
un lugar que lo separa
del caos del mundo
y que le permite instaurar una
cadena allí donde no la había en el lenguaje
un lugar a partir del cual inaugurar
un nuevo orden;
una reescritura y producir
un comienzo;
es.
Casualmente el título de su último
libro con su escritura Ismael
inventa una solución singular Ismael
me explica con sus palabras
escribir es mi liberación
me liberó de la rabia
y de la ira es como un maná me pegó
a la silla y al ordenador y escribo
para las futuras generaciones
para dar testimonio
éste era es terapéutico pero no
sé por qué en cualquier caso
me libera pasar del causa la orden
de la oscuridad a la luz
la escritura le ha servido para
darse un nuevo nombre
y un nuevo lazo social este
caso excepcional y único
nos enseña me parece confiar
en las soluciones
que el sujeto trae consigo o
aquellas que puedan inventar ahí
hasta el comienzo como diría Ismael
de un nuevo anudan viento
y lazos social
entonces se trata de que
podamos estar atentos
a los dichos, del sujeto,
aprender a hablar su lenguaje
tomarlos como referencia y guía,
aunque no nos entendamos de hecho,
no se trata de comprender,
ya que la vía del sentido nos
conduce en no pocas ocasiones
a un callejón sin salida.
En todo caso, es a posteriori que
uno puede comprender en parte,
y siempre parcialmente, los efectos
de una escritura ismael.
Nos enseña.
Me parece que para construir un
lugar cada persona todos nosotros
nos vemos confrontados a inventar
una manera propia
fuera de las normas.
Eso lo quiero subrayar
fuera de las normas.
Y de las soluciones aportará como
se decía anteriormente
aquellas soluciones que plantean el
saber como un elemento previo
al encuentro con la palabra y con
las personas que atendemos
no hay manual ni el programa.
El profesional bien podrá
acompañarlas en esta tarea,
completando su propio saber
y favoreciendo las invenciones
de cada sujeto implicado.
Este ejemplo nos anima a seguir
explorando las relaciones complejas
entre la singularidad
y el lazo social.
Para terminar, una posición extrema
ha llamado hasta breve punto.
En el interior de la relación
asistencial concurren multitud
de paradojas y contradicciones
que nos interesa conocer,
y para ello es necesario que
los educadores sociales
no renuncian a lo que llamaré
una posición extrema,
es decir, qué es íntima y externa,
al mismo tiempo externa,
porque nuestra función se incluye en
un marco de trabajo en un programa
en una demanda institucional
que nos precede íntima,
porque cada persona que atendemos
nos convoca a un enigma irresoluble,
como decía Marta que nos confronta
con nuestra propia diferencia,
es decir, con aquello que cojea
cada uno de nosotros.
Esta posición estima, es necesaria
para poder leer las contradicciones
de la red asistencial
y que no se nos pasen desapercibidas,
no para oponernos a ellas,
no para quejarnos,
sino más bien para saber hacer con
ellas, que no es lo mismo.
Por ejemplo, proponiendo
otras maneras
de hacer una orientación.
Es también un límite a la demanda,
a veces imposible excesiva del
programa institucional.
Por eso me parece necesario
que cada agente podamos tener
una orientación de trabajo,
ya que de lo contrario me parece
que podemos quedar absorbidos,
aspirador por el discurso que toque
el discurso hegemónico capitalismo
y por la rutina y el aburrimiento.
Propongo entonces reivindicar lo
colectivo y lo comunitario,
pero a condición de introducir
lo singular como principio.
Organizador de las prácticas
colectivas,
como nos enseña el caso
Ismael Lo comunitario puede volverse
problemático si no contemplamos
las diferencias y la diversidad.
Cada persona que atendemos encierra
un saber un enigma que hay que poner
al trabajo para no, para que no
se me malinterprete me parece
que no se trata de renunciar ni ir
en contra de los protocolos
o los programas de intervención
ya que habían usado,
permiten regular las redes
asistenciales,
así como dotar de un marco
de unas funciones
a los diversos agentes y disciplina
disciplinas y saberes
que interactúa en red,
sino más bien; quizás podamos situar
algunos de los límites
y de los excesos a partir de estas
paradojas y contradicciones
de las que hablaba.
Segundo, que se derivan del abuso
el abuso de los procedimientos
de evaluación y burocracia.
En nuestra práctica, para
finalizar del lado
de la institución propongo no tanto
la proliferación de las normas,
sino de prácticas reguladas, que
permiten alojar las invenciones,
el saber y la palabra de cada sujeto,
una práctica regulada es aquella
capaz de ordenar un espacio,
un campo y una atmósfera a partir
de los cuerpos, la presencia
y la palabra de todos y cada uno
de los que se inscriben
en dicho espacio, y para
ello es imprescindible
que el profesional se coloque en
una posición que llamaremos.
De no saber si hay
que decirlo tenemos que aprender
a no saber por qué,
porque nuestro saber puede taponar
en ocasiones, el saber del sujeto,
ese saber que supone la puerta
de entrada a su propio,
saber un saber ignorado,
pero que está allí esperando un
saber pendiente de elaboración.
La localización del saber ha sido
uno de los aspectos decisivos
en la base de la fundación
de la Anthem,
una institución belga dedicada
al autismo y a la psicosis,
en la infancia Antonio, que es el
fundador de esta práctica,
advirtió que esos niños llamados
psicóticos se dirigían más
gustosamente a la mujer de la
limpieza o al cocinero.
Es decir, a personas no implicadas
en el trabajo clínico
y cuya tarea concernía a las
más humildes necesidades
y cuidados dedujo así que estos
niños buscan un partner,
que no es que no está
puesto en posición
de saber el no saber en
el lugar del otro;
es decir, en las instituciones
es la condición previa
para que estos sujetos salgan de
su repliegue, de su mutismo
y se arriesgan a incluir
en sus operaciones
este es el tipo de institución
que Podemos,
no sin dificultades,
propone proponer,
inventar entre todos y
cuando digo todos,
incluido a técnicos, representantes
de las instituciones políticos,
académicos y a los diferentes
agentes de la red asistencial.
Muchas gracias.
Gracias, Cosme, ya van saliendo ya
van saliendo todas esas cuestiones
precisamente que será interesante
ver cómo las podemos ir retomando,
porque hay algo de lo que trae Cosme,
que tiene que ver y me
lo ha apuntado,
porque porque creo que esa
es muy paradigmático
de lo que de lo que creo que también
esta mesa tiene como objetivo
el de los efectos paradójicos
de la expulsión,
no cuando la expulsión
se ha utilizado
como recurso educativo.
Refiera desde el punto de
vista paradigmático
podríamos tener muchísimos ejemplos,
pero los efectos paradójicos
no es cuestión de 1, está buscando
algo con ese recurso,
con esa posición y resulta
que lo que surge es
otra cosa completamente diferente.
Es interesante saber qué
hacer con ello.
No seguimos a Mónica Mónica Gijón
cuando quieras, muchas gracias.
Se me oye si pues yo también me subo
a los agradecimientos del Congreso
de la mesa.
Hacer posible que estemos hoy
aquí que podamos compartir
y abrazarnos también en esta mesa
y voy a coger algunas de las
ideas también de Marta
y de Cosme no porque yo voy
a plantear un poco
la invitación que nos has
hecho de las paradojas,
no de esta espacio, más de puerta,
abierta de interrogante de cuestión,
polémica o difícil de resolver,
pero que tiene que llevarnos
a otras preguntas
partiendo un poco de la
relación educativa
y de la idea, un poco de la relación
como un espacio de reconocimiento
y de dignificación, también una
mirada crítica, no a 3,
paradojas de la educación
social o de la práctica
de la educación social
y una invitación
a la reflexión que yo le he llamado
los límites de la asistencia
o del cuidado y el acompañamiento
no es suficiente.
Cuidar y acompañar.
En educación social seria está
un poco la reflexión final,
las tres paradojas algunas
ya las han tocado Marta
y Cosme no la primera le llamó la
invisibilización del sujeto
por la utilización de la exclusión
de su falta de acceso a derechos.
No es un poco esta cosa
que cuenta Marta
de la categorización no está losa
de la exclusión en la historia
de la persona,
no sólo que designa un poco
en los itinerarios,
y lo es este adjetivo, este atributo
que se convierte ya
como en una segunda piel.
No se nos olvida hablar de exclusión
o no hablar de falta de derechos
o esta mirada triple a la exclusión,
pues desde una dimensión más
estructural del sistema neoliberal
en el que estamos de un mundo
es especulativo,
con un cambio de modelo
productivo y laboral
que afecta a los derechos
de las trabajadoras,
especialmente también de los
trabajadores sociales,
educadores sociales y de las
profesiones sociales,
que cada vez estamos en situaciones
de más precariedad.
No, también hay otra dimensión más
contextual de gueto territorial,
no de gueto no solo territorial
sino simbólico, no, esos espacios
a veces en los que es difícil,
como entrar o transitar no donde las
personas que están al final
atomizada con pocas redes o con
pocos vínculos comunitarios,
y esta dimensión de la exclusión o
de falta de acceso a derechos.
Voy rápido, porque soy
un poco disparatada
con el tiempo.
No siempre me pasó o me quedo corta
entonces voy un poquito rápido,
pero esta dimensión también de
la exclusión que al final
es individual, subjetiva, no tiene
que ver con tu identidad,
fragmentada, con sentirse humillado
por la falta de acceso a derechos.
También no solo sentirse humillado
porque una circunstancia de exclusión
o unas condiciones de riesgo,
como queramos llamar,
esta mirada no es la categorización
que decía Marta
o como la losa de la exclusión
afecta a la persona,
que sí tiene peso la nuestra
manera de trabajar,
porque tenemos un peso fuerte
y de las historias
de vida que es importante.
Hay que reconocer las
historias de vida
como él está explicando también,
Cosmen los casos, no,
pero que a veces la historia de vida
atrapa tanto a la persona,
que los educadores nos empeñamos
y educadoras en preguntar
o averiguar en sus historias
de vida que da explicación
a esa situación de exclusión.
Por ejemplo, el caso
que yo conozco más
continuamente les estamos
preguntando a las trabajadoras sexuales,
porque cuando entraron dentro
de la prostitución,
que hizo que entraran, y
hasta sea esa pregunta
parece que tranquiliza más a la
educadora que a la mujer.
La prostitución es una circunstancia
en su vida más como otras no.
Entonces, porque tenemos
tanta interés,
no en buscar en esa historia de
vida lo que nos a nosotros
nos nos tranquiliza.
No es verdad que las
historias de vida
después emergen otras cosas, la
resistencia a las fortalezas,
pero eso a veces lo utilizamos
en el trabajo,
lo utilizamos como reconocimiento
de tu vida pasada
o de tu resistencia, no en una
situación de exclusión,
de falta de derechos, pero a veces
poco más allá entonces
al final de esta primera paradoja es
que estamos atrapados en su historia
como víctimas y las mujeres nunca
dejan la prostitución,
aunque le hayan dejado quieran
o no dejarla nunca la dejan
porque ese es el de esa losa
que está en su historia.
Esto a veces hace que nosotros
mismos hablemos de acción de los procesos,
justificar nuestras intervenciones
por sus historias,
porque algo hay en esa historia,
no es lo que nos lleva un poco a
nuestra manera de intervenir,
no sin escuchar quizás
su palabra su deseo
y luego otra cosa también que
nos pasa a la intervención.
Yo creo en la relación con la persona
es que sabemos cuando escuchamos no
hay cómodos tipos de necesidades,
no las necesidades que yo le
digo de circulación vital,
no de vivienda, de asistencia médica,
sanitaria no ginecológica en el caso
a veces que yo también he trabajado
con las mujeres, que son como
necesidades de circulación vital
y luego hay otras un perdón necesita,
es de circulación cívica,
por decirlo de alguna manera y luego
otras como del orden de lo vital,
no amistades que tengan circuitos
y redes sociales
más allá de los circuitos
de atención,
o cuántas veces nos encontramos
con personas
que sus círculos de relación
son los profesionales,
no sentirse digno no dotar de
sentido su proyecto vital.
Tener interés en la cultura,
irá al cine, ir al teatro,
que no sé si eso lo tenemos
que trabajar,
pero eso está ahí emerge y a veces
no hacemos nada con él
; no en tu caso se defiende bien,
no como este deseo de la escritura,
que al final al principio de orden
tiene que ver con ese acceso
a otra cosa que no existe desde
sus demandas de circulación
Cívica.
No Qué hacemos con el
orden de lo vital?
No se queda solo en la relación?
Hay que hacer algo o no
hay que hacer nada?
Con eso hay una paradoja.
La segunda paradoja no
tiene que ver solo
con las personas y su historia tiene
que ver un poco con una,
algo que yo le llamo una cierta
pobreza pedagógica
de la educación social, y voy
a intentar explicar esto.
Yo creo que aquí hay como
dos o tres ideas de;
lo primero es como un exceso de
atención individualizada.
Es importantísimo la singulariza.
Acción.
Es importante la escucha.
Yo reivindico una relación que sea
un espacio de reconocimiento
y de espacio ético
y también casi político en la
relación es importantísima,
pero al final todo nuestro trabajo
es atención individualizada,
eso significa siempre una tutela,
la tutela individual no,
y al final también hay un mensaje
ahí no esta salida de la exclusión
o este espacio, no para
acceder a derechos
que no tiene eso que se han quitado.
También es un esfuerzo solitario
aislado que tú haces con una compañía
como máximo de un educador
o de un operador social
como si salir de la exclusión
también fuera un trabajo en solitario.
Yo sospecho que hay esta epístola de
la modernidad de lo individual,
de la mismo,
de que estamos en situaciones
de competición,
no individual de lucha
por la supervivencia casi casi
de manera individual,
que también se ha comido la
educación social, no,
y entonces todo la el trabajo lo
tiene que hacer uno en solitario
y como máximo acompañado de
un tutor de una tutora,
de un educador de un
trabajador social,
y a veces creo que hemos olvidado
la fuerza del grupo
de una pedagogía más grupal.
No han sentido homogeneizar, como
tú decías, no, sino prácticas
que pongan a los sujetos en contacto
con otros sujetos,
no solo de la educación
social, con personas,
no con otras personas que
no tengan estas cargas
de la exclusión que decía.
Esta idea, no de la, del
exceso de atención
individualizada y yo creo que es que
nos pierde potencia en lo grupal
no, y también creo que tiene que ver
con una confusión de lo pedagógico,
no como si la pedagogía solo fuera
el protocolo pedagógico
de la educación social.
Me refiero a confundir las
prácticas pedagógicas,
con los protocolos, las normas que
eso está bien están ahí no,
pero la práctica pedagógica tiene
que ver con con otra cosa.
No diseñamos qué reto le
ponemos a la persona
si, si quiere tener un reto
como escuchamos,
lo que no dice o lo que
nos está diciendo
de otra forma, no hacemos prácticas
para que las personas
con las que trabajamos
se entretengan,
no se aburran, estén motivadas.
Ese tipo de respuestas que a veces
decimos que viene vinieron todos,
estaban motivados,
vinieron todas a estar, pero
vinieron para veces.
También vienen para ver
si a ti no vienen,
porque les motive tanto
la práctica no?
Entonces como diseñamos
esas prácticas, no,
y ahí es coincidido con lo que decía.
Segundo, no tenemos una
idea debate estéril.
Ya hay viejo teoría práctica, que
yo creo que es errónea o no?
En la realidad están los problemas,
es una idea de los problemas,
tan la realidad.
Las personas están los problemas, y
juntos, teóricos, investigadores,
educadores y otros valores.
Tenemos que trabajar con
inteligencia y con corazón,
no para mejorar esos problemas.
No hay debate teoría y práctica,
no hay realidad, hay inteligencia
y corazón
no al servicio de los neutros?
Yo creo que eso se nos olvida
y luego otra cosa que pasa
yo creo también en esta idea
de pobreza pedagógica
es que a veces regalamos
lo pedagógico,
no lo regalamos a otros que
vienen con un proyecto?
Pues ahora de la mediación,
otros día de la resiliencia
pasado mañana,
de que sean útiles prácticas
pedagógicas,
en las que nuestras las personas
con las que trabajamos
se sienten cómodas, hacen recorrido,
tienen un reto, no lo hacen
con otras personas
que no son de la institución, que
son de una empresa o de un proyecto,
y entonces estamos regalando
lo pedagógico o a otros.
No, es un poco paradójico, no
es lo que podríamos hacer
con las personas con las
que trabajamos,
se lo dejamos a otros y nosotros
nos llenamos de protocolos
de burocracia de indicadores de
evaluación de indicadores de cualidad
no de calidad perdón
y nos llena el tiempo
de lo pedagógico,
se seguro gratis.
La última paradoja que quería decir
es un poco reducir la importancia
de la relación educativa
al vínculo pedagógico,
no el vínculo, el vínculo
y vincular y vincular
y nuestra tarea es vincular
y el vínculo
es generar confianza y punto ella,
cuando has generado confianza,
pues tú has hecho tu trabajo y
hasta entonces se ha perdido
esta idea.
No se ha perdido, no se ha perdido.
Tenemos el peligro de reducir
la dimensión ética
hasta política en la relación
con el otro,
no es como este cajón desastre
que nos permite hablar
de emociones de nexo de empatía, de
vincularse de estar junto a otro,
y hasta esto.
Es un poquito peligroso hacia la
idea de una neutralidad aséptica,
una conexión aséptica con el otro
que no lleva más allá.
Yo creo que esto tiene que ver con
otra paradoja de hace tiempo,
que era un poco evitar esta idea
de la distancia profesional,
de la frialdad profesional
no que se encerraba
en las relaciones profesionales
a veces demasiado rígidas.
No nos hemos pasado,
como al otro lado, no sin olvidar
la centralidad ética
o no deberíamos olvidar la
centralidad ética de la relación,
la relación como espacio de
reconocimiento de dignificación,
independientemente de lo que hagamos
o no con las personas.
No por eso quería llegar desde
estas tres paradojas.
Paradoja, paradojas perdón, no en
la pobreza un poco pedagógica.
El vínculo y este peso, a veces,
de la historia, que yo creo
que en Pedagogía,
en Educación Social hemos trabajado
durante mucho tiempo
y muy bien, no con modelos
más asistenciales,
que se trabajan con cuidado,
no que parten un poco del
sufrimiento humano,
y lo que trabajan sobre todo,
es el cuidado de la persona a
intentar cubrir ciertas,
ciertas carencias o ciertos déficit,
no a modelos más de acompañamiento,
no, que yo creo que hay un
poco lo que generan,
es un espacio más de apoyo,
de confianza,
generarse seguridad un espacio
de camino compartido,
como nos decía un poco Cosme,
no que no sé si buscan tanto
empoderar o ayudar
a la persona que tome la vida.
La dirección que desea estos
dos modelos de asistencia,
de acompañamiento, yo creo que
están ya sabidos nutridas
y que la pedagogía, la
educación social,
se si se trabaja.
Desde ahí.
Yo creo que comparten
una característica.
No en los 2, el educador la
educa dorada y la persona
con la que trabajamos recibe
entonces esta lógica de asistente asistido,
beneficiario no, y profesional
de la educación social,
siempre se repite.
Entonces, el reto que ellos
quería preguntar,
o la paradoja con la final,
con la que yo quería terminar esta
invitación a las reflexiones,
es suficiente.
Cuidar y acompañar en
educación social,
es decir,
si en vez de preguntar continuamente
cuáles son tus necesidades,
tú que necesitas cuál es la huella
de la exclusión en tu vida,
cuál es la historia de vida en
la que no te has llevado
a estas circunstancias?
Impiden preguntarles eso
y si les preguntamos qué pueden
aportar, tú qué puedes ofrecer,
Cuál es, cuál es el reto?
Que tú puedes que pueden contribuir
a la comunidad,
no para romper un poco estas
lógicas de asistente
asistido esto?
Yo no me lo invento yo,
porque si hay una corriente social
sociológica, francesa, la corriente
ante utilizar esta que habla
un poco de esta idea,
no conceder la ciudadanía desde la
contribución al bien común,
no contribuimos al bien común,
todos no vamos a generar
un bien común
o unas nuevas dimensiones de
lo político, de lo social,
sin tener en cuenta las personas
con las que trabajamos,
para que cuando tengamos
un mundo mejor
entonces ya los podamos incluir.
La idea de fondo es ésta, no partir
de esta idea de reconocer
no solo su saber y sus historias
y las humillaciones
o la falta de acceso a derechos
que han tenido las personas
con las que trabajamos, que a veces
son muchas y muy dolorosas,
sino poner en valor también
reconocer su capacidad
de implicarse, transformar,
generar algo nuevo,
participar en lo común
desde otra mirada,
que no sea un poco la mirada,
de un excluido.
No voy a poner un ejemplo final del
que me siento muy orgullosa
o lo que sea, con las mujeres con
las que yo he trabajado mucho
en Barcelona, en el proyecto Sicard,
que es un proyecto que trabaja con
mujeres víctimas de trata.
No?
Pues llegó el género,
llegó el feminismo al proyecto
de una manera muy brutal,
no.
Muchas mujeres.
Algunas mujeres nigerianas con las
que trabajamos querían hacer
un taller que fuera feminismo
y género desde la negritud,
no.
Entonces, lo que hicimos
fue romper un poco
esta lógica de que vengan las
mujeres a la universidad,
porque les invitamos
a la universidad,
no hablar de su trágica
historia de víctimas,
de trata, que es una
trágica historia,
sino hacer ellas un taller
sobre género negritud
desde los márgenes.
No es verdad que fue
un proyecto largo,
trabajamos conjuntamente,
estudiantes y las chicas no vinieron
a una universidad hacer este taller.
Entonces ese día dejaron
de ser víctimas,
de trata del proyecto
que hablar de su mierda de
vida en los procesos,
de trata y de cosificación para
hablar de la negritud,
el género, desde los márgenes
y como ellas han vivido,
o viven en un mundo de blancos
en una sociedad no burguesa de
blancas que las mira como negras,
que han tenido una experiencia
muy cruda
la prostitución no es
este tipo de cosas.
Yo no sé si son ideas o
nuevas prácticas, no,
creo que es algo como para que
pensar un poco lo pedagógico
de la educación social, no.
Qué tipo de prácticas diseñamos
y proponemos a las personas
con las que trabajamos,
para que sientan ese reto de
contribuir a participar.
Desde otro lugar, que no sea
el lugar de esta losa
de la categorización que decía antes
Marta no y que permita situarlos,
no en otro rol de generadores,
también, de cambio social,
generadores de otras dinámicas
en lo social y juntos,
no con esta lógica de asistente
y asistido,
sino juntos para contribuir a hacer
algo mejor, no el que vivimos.
Esto cierro y gracias.
Muchas gracias, Mónica.
Tomamos esos retos.
Yo creo que son retos
interesantísimo para trabajar,
no solamente hoy, evidentemente,
porque nos va a dar tiempo
con todo eso no, pero para eso sí
para que lo podamos ir trabajando
en vuestras clases.
Los estudiantes, en vuestros
equipos o instituciones,
los profesionales, que
en los colegios,
en la universidad podamos seguir
trabajando con eso.
Esa afirmación de hemos regalado
lo pedagógico a otros.
Creo que es un reto para la
educación social del siglo xxi, 21,
es decir, marca algo de lo
que es constitutivo,
y ahí me refiero a nuestra
definición profesional de Educación Social.
Hace, digamos, una marcado énfasis
en el carácter pedagógico
de la profesión.
Entonces decir.
Hemos regalado lo pedagógico a otros.
Creo que nos marca un reto de
trabajo impresionante.
No me quedo con esa pregunta de.
Basta con cuidar y acompañar, no,
porque eso creo que también
paradójicamente está produciendo
toda una serie de efectos
Miguel Ángel.
Adelante cuando quieras.
Muchas gracias.
Gracias.
Buenos días a todos y todas.
Para mí es un placer estar aquí
de tanta gente buena,
también de amigos.
Como decía, según claro esto
tiene tomarse café
con los amigos y que luego
te presentan en la mesa,
no te pone bien, estaba pensando
cuando estaba escuchando,
creo que es la primera
vez en muchos años,
a los veintitantos años que
no me siento en una mesa
de trabajo, con la idea
de contradecir
o con la previsión de que voy a
tener que contradecir a lo que voy
a escuchar en esa mesa.
Por lo tanto, toda esta cuestión
que estamos hablando,
la categorización de que algunos
llevamos en esta historia
-intentando presentarlas
a los compañeros
y a las compañeras también
durante muchísimos años,
no creo que es la primera
vez que me siento yo.
Bueno, pues ya me han
hecho el trabajo,
voy a hablar de lo que
interesa tanto.
Yo creo que es un avance también
significativo de la profesión
y del colectivo profesional,
que esta cuestión es
que hace unos años
eran lo institucionalizado.
No puedo decirlo de alguna manera
al hablar de menos al hablar
de no se quieren hablar,
pues hay gente ya que se lo
empieza a cuestionar,
lo cual me alegra, como todo
proceso educativo,
es un proceso lento pero que al
final acaba teniendo su su ciertos efectos
en las la, las relaciones que
tenemos entre profesionales,
anormalmente a estos congresos,
venimos a contar la experiencia,
lo que se nos da bien,
lo que nos gusta,
lo que nos gusta y venimos a hablar
también normalmente de los otros.
Mi intención hoy aquí sin dejar
de querer ir a lo mejor,
herir algún tipo de
susceptibilidades,
que podamos también hablar de
nosotros, de lo que hacemos
y qué papel en todo eso que
criticamos normalmente
o que no está bien, nos toca
jugar a nosotros,
ahí no cual la responsabilidad
como profesionales tenemos
en ese espacio allí y hay
un ámbito que es
el ámbito formativo que nos acompaña
a lo largo de toda nuestra vida.
Desde que empezamos a estudiar hasta
que somos profesionales
y estamos trabajando, que
es el formativo,
que algunas veces parece que lo
tenemos un tanto olvidado
en cuanto ahora, lo un poquito
más en esta cuestión,
pero porque para mí es importante la
cuestión formativa es, por tanto,
por una cuestión muy básica y porque
principalmente trabajamos
en un sistema que es el sistema
de servicios sociales,
que algunas veces me planteo
que es el menos social
de todos los sistemas que se
ofertan a la ciudadanía.
Ayer le decía.
No sé si era segunda, come.
Bueno, igual en cni, tiene
otro más cerrado
que el nuestro, pero sí que
es un cierto sistema,
endogámico que abre y cierra
en el mismo sitio.
También en relación a esta cuestión
de que la formación
es lo único que nos pueden sacar
como profesionales de vernos,
engullidos por las dinámicas que
hemos estado aquí contando,
es decir, entiendo que lo único
que nos puede salvar
y eso nos lleva a la cuestión de
la profesión son cuestiones.
Todo lo que estamos hablando aquí
no tiene un no, no tiene una
relación muy clara y el tema de la formación
es algo que atraviesa también
a toda esa formación,
o sea, todo a todo
este proceso, claro, estando
aquí en una universidad
y no habla de formación,
pero sí habla lo mejor de la
formación de la universidad.
Me meto en un jaleo, por eso voy
a intentar pasar de puntillas
por aquellas cuestiones que pueden
ser parado dentro de la Universidad,
lo que atañe a la formación
académica y que puede tener,
yo creo que tiene influencia
luego en la profesión
y en el desarrollo de los
estudiantes cuando se ponen ya
o entrar en el mundo en
el mundo laboral.
La primera circunstancia
es la relacionada
con el personal docente.
Será la cuestión de que dos tercios
hay un estudio del año 2014.
Creo que estuve consultando
de dos profesores de aquí
de la Universidad de Murcia, donde
hacen un estudio precisamente
de cuál es la vinculación que tienen
los docentes con la Universidad.
Quiero recordar que el 66 por 100
eran o doctorados o personal asociado
y tan sólo un 24 por 100 era
profesora o docentes titulares
o catedráticos.
Claro, esto provoca una
inestabilidad,
no estoy hablando de la
inestabilidad individual
de cada docente, que también está
ahí pero estoy hablando que alargó
a largo plazo.
Hay una inestabilidad, una poca
consistencia de la profesión
porque también esas personas
irán entrando
y saliendo como es lógico, porque
tienen que buscarse la vida
y hay determinadas formas
de buscarse la vida.
Ayer hablaba con alguna
compañera de esto
que no son las más las más propicias
para el desarrollo de la profesión.
Hay otra cuestión también que me
planteo la formación concreta
o específica o más relacionada con
la educación social que a día
de hoy tienen los docentes en
Educación Social en el grado,
pues es muy reducida, prácticamente
anecdótica,
por eso me alegro mucho estar
aquí a la marca.
Me alegro de estar al lado
y de otros compañeros,
porque Juan sé que aun
siendo un pedagogo,
como no puede ser de otra manera,
pero está muy enraizado
con los educadores sociales,
porque entiende que esa vinculación
tiene que estar,
que estará en eso.
Entonces esta cuestión también fijó
después de más de 30 años de puesta
en marcha de la profesión y
todavía no tenemos un uso
que sea común,
pero que tampoco tenemos docentes
que provengan de la propia disciplina
ni en la parte práctica, ni
de la parte académica,
no?
Entonces con otra paradoja,
y aun así.
Esto sigue subsistiendo y
sigue teniendo palante
y siguen viniendo estudiantes,
lo cual es algo que habrá que tener
en consideración y luego hay
otra circunstancia que también para
mí tiene mucho interés que son.
Por eso, cuando Marta
ha dicho una cosa
no tengo confianza con ella,
porque se te había leído,
pero no te conocía presencialmente
si hubiera sido según te hubiera dado,
un abrazo aquí me da vergüenza,
pero es esa.
Cómo se afrontan esas
otras asignaturas que no tienen
una vinculación propia
o la educación social dentro
de cómo se imparten?
No que muchas veces pues asignaturas
como la sociología,
la psicología se imparten como
compartimentos estancos,
dentro del gran educación social.
Lo ideal sería que hubiera
una vinculación.
Por eso, cuando Marta ha dicho
desde la antropología
enfocada a la educación social,
digo bueno, una maravilla,
porque yo creo que es eso
lo que beneficiaría
no únicamente a la educación social,
sino a esas otras disciplinas
también, porque podrían recoger
a que la educación social
le pudiese aportar.
Entonces, claro, en este estudio
que comentaba antes,
hay una cuestión que también
es curiosa, no,
que si se analizan las asignaturas
de grado con las competencias,
hay una relación muy estrecha, pero
curiosamente, y esto también es
una cuestión que se ha ido tocando,
curiosamente, luego el discurso,
el lenguaje, la terminología
que se utiliza,
no es terminología de
la educación social
y a sin más incluso de la pedagogía,
sino que viene de otras disciplinas,
principalmente de la psicología,
que tiene este esta vorágine hambre,
no que poco no nos está
engullendo a todo.
Entonces eso también
tenerlo presente.
Es decir, qué está pasando para
que después de una formación
muy ajustada a lo que son las
competencias profesionales,
luego los discursos que utilizamos
se evaporan y adquirimos,
los que vienen de otro es lo
que realmente entendemos.
Eso era por un lado y ahora ya
lo voy a meter con nosotros,
o los profesionales, no, que yo
entiendo que la formación
tiene que ser uno de los de
los sustentos básicos
que tengamos tanto para la
reflexión, para la producción
como a la hora de ejercer o llevar
adelante la práctica
de la acción socioeducativa.
No olvidemos,
es una responsabilidad que no
ponemos poner en nadie
porque es una responsabilidad
individual de cada uno de nosotros,
y nosotras y más es una
responsabilidad
también deontológica.
Es decir, es imposible
hablar de profesión
sin tener esta visión responsable
y deontológica
de que te indique que tenemos, y
debemos de seguir formando esto.
Claro, las profesiones técnicas
son muy socorridas a la hora
de poner ejemplos,
y, ya que no me imagino un
informático de hace 20 años,
con los mismos conocimientos
en informática.
20 años después,
no siendo un ejemplo gráfico
de esta cuestión,
y quería poner aquí una sección
en una señal de alarma
en cuanto a la formación que hoy se
nos ofrece como profesional,
lo que está claro es que hay una
mercantilización abrumadora,
una mercantilización abrumadora
de la oferta formativa
que se hace a los educadores
y educadora social,
es decir, cualquiera iba a decir
a nivel individual,
pero poseen una asociación,
mentira que cuente con
un acceso a internet
y tenga una plataforma,
puede estructurar una
formación online,
una formación online que se nos va a
dirigir a los educadores sociales.
Como digo, si entras en internet,
se ven multitudes de cursos de estos,
pero la abundancia en ocasiones,
y este es uno de los ejemplos,
no implica una calidad
de los servicios,
y precisamente en este en esto
que estamos hablando hay
una, una proporción casi
inversamente proporcional a la oferta,
con la calidad y mucha oferta
de muy muy escasa calidad.
Yo pongo un ejemplo muy
bueno, pero bueno,
si yo solo tengo 1.000 euros
para llegar a fin de mes
y llega Martino, más de
800 ellos el Gordo,
y el problema no.
Es problema mío que se lo
doy con la formación,
pasa un tanto igual si te
ofrecen el problema.
No es que ofrece el problema,
es que aceptemos,
sentía pero esta formación tiene
unas características
que se pueden concretar
y que son comunes
y que muchas veces exceden
del ámbito formativo,
porque también se incluyen o se
extienden al ámbito social.
Hará vais a entender porque
estoy comentando esto.
Normalmente estas ofertas se
realizan de dar un coste,
lo algo que sea económico
con una formación
que sea ideal, es decir, una
formación muy ajustada,
que normalmente se corresponde con
las problemáticas que aparecen
en los periódicos o los noticiarios.
Ese día menos hablemos últimamente
con el tema de los subsidios
o de las enfermedades mentales.
Como todos los sitios aparecen
y de pronto también brotan
formaciones de estas características.
No podemos hablar del bullying,
podemos hablar de la violencia
de género,
son modas que van optando
y que la formación
también va adquiriendo
para poder ofertar
dentro de lo que es un mercado.
Vale, como nos recuerdan también en
un artículo, en 2007, según esto,
pero que tú y nos comentaban que la
aparición de nuevos paradigmas
como la neurociencia o la
educación emocional,
que tuvieron una incorporación muy
fuerte en la educación infantil,
pero que hoy en día se ha extendido
a la educación en general
y a la sociedad en general a través
de otros dispositivos
o paradigma,
como son el 1.000 Funes, el
autoayuda o el que cuesta decirlo,
porque es muy fácil decir
entrenamiento.
Son contenidos que se ofertan
a educadores y sociales,
no de una manera totalmente
autorizada
o cuando esto no está siendo
así; por lo tanto,
asumir estas formaciones como
propias lo que nos lleva
es a ejercer.
Al contrario de lo que se propone.
Ejercicios de profesionalizados.
Es totalmente, porque
estamos asumiendo
una formación que no
es la que nos toca
ni en la que nos corresponde
hacer, intentar desgranar
y porque me gustan mucho los títulos,
una de las pocas cosas que me
gustan de la autoayuda,
y supongo que tendrán
serán efectivas,
no porque cuantas han dado,
tanta gente las sigue porque
serán efectivas, no?
Entonces, por concretar así por
este tipo de formación,
el nivel de concreción que se ofrece
de estar en esta propuesta formativas
y siempre está sujeto a un problema
en concreto vale,
y en base a ese problema ofrezco una
serie de recetas y técnicas
que me van a permitir solventarlo.
Vale?
Es tal esa esa similitud
de lo que te ofrecen para solucionar
eso que ofrece
una fiabilidad del contenido de
esa formación que tú lo ves,
y esto me está hablando de infancia
proponiendo esto
esto es como mi hojuelas no otra
segunda característica bueno
dentro de esto cualquiera de estos
paradigmas puedo hacer los suyos,
y ahora vamos a entrar en eso.
También.
Los contenidos que se presentan son.
Yo he puesto aquí cómodas
a la metáfora,
su sentido literal y literario
no son como las metáfora,
hay un simple mortal
de sus argumentos,
que cualquiera puede verse
reflejado en ellos,
en lo que ocurre con cualquier
pasaje de la Biblia,
lo que ocurre con cualquier
cuento tradicional
como puede ser.
En cuanto a la lechera y nos ha
visto como la leche de alguna vez
o que no se ha visto reflejado.
En algún pasaje de la
Biblia es la raíz,
la raíz de todos estos
textos de autoayuda,
de todas estas cuestiones,
todo vale claro,
esto tiene una serie
de repercusiones.
La primera, muy clara, es que el
intelecto humano se queda
por debajo de lo que es el argumento
sin pista que no nos hace pensar,
y no sé si esto también es
una consecuencia de la modernidad
en la que estamos viviendo,
fijaron la relación no entre.
Vale, por lo tanto,
lo que se persigue con este
tipo de formaciones,
una máxima rentabilidad en
el menor tiempo posible,
con un coste que se ha reducido
y un esfuerzo
que sea acorde a las premisas
de coste y de tiempo.
Es decir, quiero algo que sea rápido,
ajustado a lo que me estoy, y además
que no me he puesto mucho dinero,
porque si fuéramos arquitecto
me dijo.
Alonso todavía, pero quién
va a pagar mucho dinero?
Dónde estamos entonces?
Si asumimos esto como una formación
propia para educadores sociales,
habremos cambiado una figura
profesional por la de un Joachim,
alguien que puede que el
espíritu de la persona
con la que está trabajando,
pero desde luego va a dejar
vacío su intelecto
si asumimos estos patrones,
también instaurados,
como decía anteriormente,
a nivel social,
y si los asumimos como profesionales,
acudiremos más a la fe del otro que
a lo que estaban hablando.
Marta o museo con Mikel, la
responsabilidad del otro,
es decir, cuál es tu papel
en todo esto?
Desde esta perspectiva,
yo soy el que sabe el que
te aplica la técnica
y que te dice lo que
tienes que hacer,
y entonces yo tengo que acudir
a tu fe de que me creas
para que esto pueda continuar
adelante en nuestra relación,
y una cuestión muy importante es
que ya hay otras profesiones
que saben hacer esto y que estudian
para hacer estas cosas.
Entonces, si nosotros nos
vamos a poner a hacer
lo que para lo que no estamos
preparados van a venir otros
y lo van a hacer con nosotros, que
es lo que ocurre con la formación,
está que estoy hablando,
porque esta formación todo
son expectativas,
tampoco está impartida por
educadores y educadoras sociales,
podréis ver cualquier tipo
de profesionales,
menos educadores y educadores
sociales,
y eso implica también
que ese contenido
tiene este redactado desde
otros paradigmas
y también desde otras profesiones.
Nosotros, por lo tanto,
la cuestión crítica
de la educación social no tenemos
que tener siempre vigente
y es un estado de alarma continuo
que tenemos que tener
no solo en cuanto al otro con
el que estamos trabajando,
sino en cuanto a los otros
interiormente o ya
están ofertando esto.
Yo tengo que decirle que no tengo
que ser capaz de ver esto.
No lo que me toca hacer a mí luego
podría hablar también de la formación
en las administraciones para
aquellas administraciones donde hay educadores
y educadoras sociales no son todas,
pero es una formación
que prácticamente yo creo que
desde mediados de los 90
a finales de los 90 del siglo pasado,
ha desaparecido porque ya no
interesa formar a los servicios sociales,
a los profesionales de los
servicios sociales
de la administración.
Eso sí si no es una formación
tecnológica
de cómo hay que adecuar la base de
datos que obligaban a utilizar,
como la nueva base de
datos que tienen.
Entonces es así que es una formación
a la cual nos convocan a pero
no, no en otro sentido,
y luego hay otra pata de este ámbito.
La formación, que es la que ofertan,
o la que, o el papel que deben jugar
dentro de la formación,
los colegios profesionales incluya
equilibrio como parte
de una junta directiva de
un colegio profesional,
pero yo lo veo una junta de gobierno,
no diría yo lo que diría
que empecemos a asumir
que los colegios son la gente
que forma el colegio.
Si no hay profesionales y Carmen
lo decía bien al principio
esta mañana, si no hay profesionales
que formen parte de los colegios,
los colegios,
pues, institucionalmente, pasará un
poco como con la educación social.
No?
Dirás ahí legalmente los papeles,
todos estos espacios,
pero luego llega a los
centros de trabajo
y hay jugadores sociales.
Vale?
Entonces para no llegar
a esa circunstancia,
vale, vale una cuestión en
relación a la formación.
La educación social es una profesión
que se desarrolla
en un espacio donde otros
profesionales,
como los trabajadores sociales,
tienen mucho más peso específico
de nosotros.
Si esto lo sumamos a que el
desarrollo de formación
que vamos a tener va a estar basado
en lo que hemos estado viendo
anteriormente, vamos a
hacerlo, lo mirar?
Vale?
Entonces, deberemos de ver cómo
rompemos esa dinámica
y cómo empezamos a articular
espacios y formas
de que la educación social empieza
a hablar de educación social
y no de aquello y otros hacen
y nosotros Interior,
como si fuera nuestro,
y ya acabó si hay una cuestión que
a mí me parece muy importante,
que ya ha salido la mesa
anteriormente, que es el nexo
y la vinculación que tiene que haber
entre el mundo profesional
y el mundo, para mí la paradoja
falsa, falsa paradoja,
no es entre teoría y práctica,
no la paradoja a resolver, y la
verdadera es cómo puedo ejercer
una práctica profesional sin
tener un respaldo teórico
detrás.
Esa es realmente la paradoja.
Es decir,
como hoy en día se puede estar
trabajando sin referentes teóricos,
como claro se puede, con
con contenido vacíos
al final, que es lo que comentaba
Marta al principio o con experiencia
que tengan en cuenta más cómo
puedo subsistir yo,
como profesional que lo
que puedo hacer.
Bueno, me quedan más cosas
como soporte,
pero ya está aquí para
que podamos ganar.
Gracias, Miguel Ángel, por tocar
un tema muy interesante
en relación en relación precisamente
a esa cuestión
de la de la formación, no
entender la formación
como un puntal profesional.
Paradójicamente, estamos asistiendo
a ciertas ofertas
y, sobre todo, esta cuestión,
que tuvo muy bien, ha analizado
Miguel Ángel de la actualidad,
de esa formación, que
es profesionalizar,
y ahí hemos de poder tomar
una posición,
no como antes también han señalado.
Es una posición que tiene que
ver con la profesión
desde el punto de vista ético
y, evidentemente, desde el
punto de vista político
y pedagógico en relación
a la profesión.
Muchas gracias Miguel Ángel.
Le pasó la palabra Juan Juan
Sáez, Buenos días.
Buenos días a todos.
Plural e instituciones, personas
implicadas en el diseño,
la gestión y la realización del
Congreso directamente al asunto,
porque yo no soy capaz de
controlar los tiempos,
como he sido capaz mal.
También voy a estar al lado de
Mónica estaba, que estaba sufriendo.
En la coordinación del Congreso
en un momento determinado
me pidió que diera una foto.
No soy partidario de la foto, no
solo son muy poco fotogénico,
sino no me gusta ponerme melancólico,
pero encontró una compañera,
encontró una foto,
y se unan al lado de la foto.
Me pedía algo así como
que dieran una frase
resumen de mi posición
en el Congreso,
y yo no sé si soy capaz de memorizar
textualmente lo dice algo así como.
Un congreso, es la posibilidad de
contribuir a la profesionalización
de una profesión por parte de
aquellos que andan implicados.
No sé si es así pero lo
que quería decir
con esa frase es que el Congreso no
quiera o no iba a poner al día
uno de los temas candentes
de la profesión, que es el tema
de la profesionalización.
En qué punto?
En qué estado de la
profesionalización
está la educación social?
Es muy difícil contestar
esta pregunta,
porque cada comunidad autónoma la
cuestión es son muy diferentes.
No se puede generalizar,
pero en cualquier caso a mí me
servía de introductorio
para hablar de profesionalización
de toda mi contribución,
de profesionalización, de la
dialéctica profesionalización,
de profesionalización,
y en buena medida la Mesa
no ha hecho una cosa
y Hazard del de sus disciplinas
desde sus campos de conocimiento.
Hablar de eso más bien de
profesionalización
aquellos que están justificando que
la está retrocediendo encoge
factores externos que finalmente
la reduce, la diluye y no
y no le permite que tenga
todo el reconocimiento
todo el desarrollo que se merece,
esa dialéctica de profesionalización,
lo que avanza los sitios que avanzan,
las conquistas, los logros
de una profesión
y la dialéctica la posesión,
aquellos que hacen retroceder
en ese movimiento medular.
Voy a plantear un tema teniendo
en cuenta el tema
de las paradojas de las
contradicciones.
El tema de ambivalencia,
temas de Alonso,
puestos como éxito en su
momento el Moreno,
un segundo Moreno, está en la vida,
forman parte de la vida,
atraviesa la vida
y por supuesto, atraviesan
la vida profesional.
Por lo tanto, me ha gustado probar
durante algún tiempo
una línea de investigación
muy potente europea
y decidió jugar más.
En Suiza
y después han seguido los alemanes
llaman algo así como ciclos de vida,
no es un proyecto macro
macro investigador
que tiene una línea muy potente
de Investigación Básica,
ciclos de vida profesional,
que trata de investigar,
de explorar la vida de
los enseñantes,
lo que se dedican a la educación
en sus escenarios laborales,
muy importante,
porque desde la propia
mesa propia lógica,
se acercan a la profesión para dar
una visión de adoptar esta,
esta posición, profesionalización
del propietario,
y voy a dar sus razones
y sus razones,
porque dando sus razones explicó
un poco más, hizo acto de Yo
creo que se recogen o trataré de
recoger en mi análisis buena parte
de mis colegas a título particular
en sus campos han ido agotando así
coincidido con todo ello.
La primera razón es por qué
adoptar esta posición.
Es esta gramática.
Para mí es la mejor la mejor para
explicar la profesión,
para hablar de sí mismo.
Es la lógica lenguaje
de esa gramática
que permite hacerse preguntas
como las siguientes.
Quiénes son los educadores sociales?
Eso es otro campo de conocimiento.
No se puede preguntar,
porque no tiene la gramática
adecuada.
Para ellos y sobre todo quiere
eso es una pregunta un poco.
Quiénes son hoy los educadores
sociales
atravesados por la empresa,
la mercantilización,
que decía no sé si ha sido lo
que ha sido la realización,
la empresa, la tecnología,
qué papel está jugando
todo eso en eso
y sobre todo grandes preguntas
sobre la que se debería,
si se debería definir la profesión,
que es lo que hacen
los educadores sociales.
No podemos hablar mucho tiempo, pero
finalmente en el escenario,
cuando se pone a poner en marcha
sus competencias,
sus destrezas, su pericia,
que es lo que hace
y sobre todo cómo lo hacen,
son grandes preguntas
que solo desde la lógica,
un gran estudio
sobre el profesionalismo niveles
altos de profesionalismo,
otras lógicas, como la mercantil,
la de mercado o la burocrática, es
excesiva, no es capaz de responder
o se plantea desde fuera
y ante asuntos
de fuera acaban poniendo en cuestión
el profesionalismo
porque les preocupa, no
nos pueden controlar
y por eso los controles y de
privatización de buena parte
de las instituciones hablaré de eso.
Sí tengo tiempo después del fenómeno
que está ocurriendo en Francia,
que tiene mucho
que ver con lo que también está
pasando aquí; la segunda razón,
porque creo que hay que acabar
de una vez por todas con un
con ese fenómeno de moralización
de que buenos o malos
son los educadores sociales.
Entonces, si hace algo ese
intento neoliberal
de darse mucho tiempo, de
individualizar la culpa,
tanto al profesional,
si en un momento dado lo
hace como institución
y el hecho es que finalmente es eso,
es bueno o malo profesional
a mí me rehúye.
A mí me de tal manera que trata
de profundizar en eso
y el profesionalismo no
entrar en cuestiones
de entra en cuestiones de ética,
habla de ética y no esa ética,
poco la prudencia.
Frente a esa ética maximalista,
Cantillana de que hay que hacer
las cosas por imperativo.
Ya me decía.
La ética fuerza
de querer tener las manos
limpias no tiene manos,
no se expanda los educadores
sociales.
Desde ese punto de vista digo
el profesionalismo
es decirle a los profesionales
de la educación social
algo así como que nos preocupan
los errores o buena fuente
de trabajo.
De vuestra tarea es más,
el mayor nivel,
alto en mayor o alto nivel de
profesionalismo no están el acierto,
no te deja pensar.
Es tan error te obliga a profundizar
porque tratan de mejorar la cualidad
de tus acciones.
No las terceras razón
de por qué adoptar este vino
me impongo corriendo,
porque si realmente quiero hablar
de la gran paradoja final
que yo titularía algo así como
gestión versus educación,
porque ese punto de vista
la tercera razón
es porque nos permite explorar
las progresiones dramáticas
permite explorar lo que nos pasa
con otras profesiones.
Nos permite contactar
y hacer un análisis
comparado con el trabajo social,
problemas psicológicos, sociales,
todos los campos donde dentro de
decir cosas desde sus posiciones
sobre la educación, como
decía muy bien
Miguel Ángel, es un fenómeno de
Psicología de la Educación
que nos está haciendo bastante daño
y que hemos asumido con
toda tranquilidad
no digo que la psicología no
sólo no nos llegó ahora,
digo que cuando el discurso
pedagógico se psicológica
tiene sus consecuencias
o, por ejemplo, se puede explorar
o contratar la actuación
y la conducta de los educadores
sociales en el ámbito público
y contrastarlo con lo que está
ocurriendo la empresa privada,
porque hasta luego me está
ocurriendo desde el gestor
de la tesis de cesar, aclarar
muchas cosas,
un gran trabajo de exploración
de la educación,
socialismo hacia dentro, a Google
acaba ha terminado y no
tardará en exponer,
pero se hace desde la
lógica profesional
y se hace desde un modelo que
permite estudiar a la profesión.
En cuarto lugar, permiten
crear nuevos lenguaje,
tenemos que ir enriqueciendo
la caja de herramientas,
que yo digo como.
Tenemos que ir enriqueciendo
poniendo nuevos conceptos, por ejemplo,
medio por estudiar el concepto de
situación educativa la damos
por obvio y no la hemos trabajado,
pero trabajan en situación,
analizar la situación
obran en situación,
están casi condicionados
por la situación
y trabajan para modificar el curso
de esa situación educativa.
Por qué no interesarse
por la situación
si toda acción educativa
es acción situada, situación
educativa,
acción a la situación, relacionar,
porque es uno de los errores
de la escuela que comienza
su educación,
se estaba aplicando un tema y no
construyendo la relación;
si finalmente es una tarea
inicial inevitable
y muy fecunda el trabajar
con la situación,
no voy a desear en este
concepto pone.
Me pone en solfa intelectualmente,
me gusta,
pero me desviaría de
la cuestión ética
y conceptos que finalmente tenemos
que ir introduciendo,
no porque algunos ya
están desgastados
y hay que entrar otro otros nuevos,
porque la educación social es una
profesión largo y pedagógica.
Va de Educación,
la educación no la vemos como
una escuela y no la vemos,
pero está ahí?
No la vemos.
No vemos cómo se ve una operación de
cirugía o una cuestión nacional
y tectónicas, como decía al
tema de los enigmas,
además de está atravesada
por grandes enigmas,
como son los ritmos de tiempo
de aprendizaje,
y cada uno tiene para aprender la
subjetividad de cada toma.
No lo digo por aquellos que están
obsesionados por medir cuantificar,
controlar y dar resultados objetivos
sobre la educación.
Afortunadamente, eso puede ocurrir,
afortunadamente hoy por hoy,
porque el día que ocurra ya tenemos
visitada el proceso de Educación.
Espero que eso no ocurra, al
menos mientras yo viva
o queda poco tiempo tampoco lo digo
por este tema de la educación.
No la vemos.
Desde ese punto de vista.
Tenemos que trabajar pensando las
destrezas que tienen que ver
con la educación y pasó a ir.
Da igual lo del nuevo concepto.
Me gustaría resaltar los conceptos
de los educadores
cuando trabaja.
Cuando la educación tiene lugar,
cuando se produce lo que te dice,
ellos se dan cuenta y sienten,
que algo se ha movido.
Los chicos y chicas en la persona
a algunos les llama a crecer,
otros le llaman placer motivación.
Introduciría un nuevo concepto.
Vibración y contagio o un concepto
de lesionó intensidad que pasa
cuando recibo algo que me incorpora
en mi cuerpo aquellos días
educación, a través del cuerpo,
que eso matizó mi cuerpo,
algo que me está produciendo para
hacer que me enriquece algo
que algunos llaman lo nuevo, algo
que algunos llaman experiencia creo
que me transforma en lo que siento
lo que he vivido, lo que hablo,
en lo que desde ese punto de vista
mi propuesta es que quienes se van
a dedicar a investigar desde el
punto de vista profesional,
o sea el punto de vista profesional,
digo desde la educación o
desde la universidad,
que tengan en cuenta de que la
construcción de nuevos lenguajes
va a verificar mucho y va contribuir
a la profesionalización.
Si yo estoy, si alguna vez
me he metido a estudiar la profesión
con mi amigo García Molina,
motivo de mi de mi cátedra un
fin de mis ejercicios.
Vinculado a la cátedra
conseguía explorar
lo que estaban haciendo en el
estudio, las profesiones,
otras áreas que injustamente nuestra
universidad española
no existe.
Es una pena,
un área dedicada exclusivamente al
estudio de las profesiones,
de tal manera que.
Los resultados pudieran remitirse
a los departamentos
de los resultados, construir
los planes de estudio.
Yo creo que unos planes
de Tokio orientados
a la Formación Profesional,
coincidido con eso,
con Miguel Ángel, ese punto de vista.
Insisto, encontramos un modo
de construir un modelo
para estudiar.
La profesionalización
de los educadores
es el modelo basado en los actores
muy rápidamente, muy rápida,
e identificamos 5, seis o siete
actores que contribuyen
a la profesionalización de
la educación social
con los recursos que ellos cabo.
Cada uno aporta a la
profesionalización,
la universidad en dos líneas
que aporta investigación, formación
y acreditación
si no investiga las prácticas
profesionales
se quiere ambientar el camino,
y esa práctica por los resultados
a planes de estudio
está en un momento en que debe
revisar los planes de estudio,
que hace 20 años pusimos algo
que ha pasado un tiempo.
Ya tenemos una experiencia
y hay una tendencia.
Ya tenemos información, ya tenemos
una escuela de plástica,
ya formamos un conjunto con los
colegios profesionales
que nos llevamos más bien.
Qué mal nos deberíamos llevar
mal, pero nos llevamos bien
y nos llevamos bien.
Pues hay un grupo de personas,
más allá dado más acá de las
posibles disidencias
que pueda haber respecto a un punto.
Hay empatía, hay ganas emotiva;
desde ese punto de vista
están trabajando conjuntamente para
profesionalizar el colectivo,
porque profesionalizar la educación
social significa también
profesionalizar esa relación.
Está en juego la política
social del Estado
que aporta políticas sociales
y servicios sociales,
Marta y Mónica, y me han dicho
cosas muy interesantes.
Las políticas sociales, y si se
elabora o si se formulan,
si se publica, si se difunde
con ánimo universal,
orientadas a la equidad para
combatir necesidades
relacionadas con la pobreza, con
la salud o con la educación,
pues evidentemente esas políticas
contribuyen a la profesionalidad,
pero si tú te haces un un, un
imaginario, por ejemplo,
en que estas categorías
categorizar todo, todo aquello que
no está en la normalidad,
acordado, con el famoso libro de
Calin, lo normal y lo patológico,
al final resulta creándose
un lastre de categoría
en la que el educador social,
por mucho que se acuerden querer
sacar al aquel que está excluido
o en una situación de vulnerabilidad,
acaba perpetuando su situación.
Lo coloca en el mismo papel.
En el que hizo mal lo lo
lo lo vulnerable,
los estigmatizados los
que acaban asumiendo
el papel que les asignan otro,
incluso algunos se encuentran
bien en ese lugar,
es decir, una ayuda a la promoción
cultural y social
o de servicios sociales,
y ahí se mueven la
profesionalización y la profesionalización,
y voy a lo que quiero a lo último
que planteó el actor profesional.
Voy a dar dos versiones.
Se pueden ocho o 10 versiones,
cuidaban las dos versiones.
Una, cuando está profesionalizado
la educación social,
desde el punto de vista
de esta gramática,
la lógica, esta profesionalidad
cuando consigue,
en lo que se llama el fenómeno
de autorregulación,
cuando consigue controlar justamente
el espacio ocupacional,
cuando consigue o garantiza la
calidad de sus acciones,
cuando consiguen monopolizar
un territorio de trabajo
con exclusividad,
cosa que no lo consigue.
Por qué no consigue lo que llama
a la jurisdicción laboral?
No lo consigue por una
razón muy evidente,
porque el educador social
siempre trabaja siempre
es un asalariado,
nada para las instituciones
públicas, para para la privada
y para empezar.
Sexto, y en cualquier caso,
es muy difícil
que consiga un territorio en el que
otras profesiones con ánimo
de monopolizar.
Eso genera lo que se llama las
tensiones profesionales.
Pero hay otra versión de la mano
de la profesionalización.
Dice algo así.
La profesionalización se materializa
la acción educativa
en la profesionalización,
se materializa en la
situación laboral;
el trabajo en el trabajo donde lleva
a cabo en un clima laboral,
en ese clima laboral.
Puede haber digamos,
factores que trabajen en favor
de la profesionalidad
o factores variables, de acuerdo,
como se lleven en ese trabajo,
en solitario,
de acuerdo en la jerarquía
del acuerdo, el papel,
que cumpla, quien conduce
la institución.
Todo ese punto, todo está jugando,
pero es en la situación laboral
donde los educadores sociales y
en lo que se debe estudiar
y donde se debe hacer hincapié y
donde el futuro profesional
y el profesionalismo de la
institución se encuentran
en tratar de diferenciar aquello
que pueda identificar aquello
que le diferencia de
otras profesiones,
no en la diferencia.
La fragmentación está ahí;
da trabajo, da empleo magnífico,
pero la profesionalización se
encontrará precisamente en saber.
Crear un ideario profesional que
esté basado en la destreza,
en la pericia, en la pericia
singular que diferencia
de otras experiencias singulares
particulares de otras profesiones
donde mueve finalmente
una competencia.
Movilizar, movilizar orquestar,
integrar recursos,
recursos, que ya movilizó por qué?
Acordes con la situación educativa
otra vez concepto de situación
y que lo que hago son operaciones de
la cabeza, operaciones mentales.
Esto no es poner en marcha
un bisturí ni edificios,
operaciones mentales que yo
para tomar decisiones,
de cómo abordar esa situación
educativa.
Finalmente es una gramática.
La temática de prácticas en Londres
favorece el juego,
es estrés.
Dónde está?
Para mí hay una cantidad tremenda,
como en la vida de paradojas.
La paradoja que yo planteo
la siguiente,
muy global y recoge buena parte
de la de aquellos más explícitamente,
con mucha rotundidad y solidez,
plantea lo que yo llamaría algo
así como he dicho, gestión
de sus educación,
pues no me arrepiento, no
lo voy a llamar así
algo así como estaba colgando,
estaba hablando
del famoso trabajo de Michael,
no le llaman demasiado taxativamente
algo así como la gestión,
la gente estoy traduciendo.
La gestión mata a lo social,
me parece muy bueno, no, yo diría
algo así como la, la excesiva gestión
y la excesiva burocrática condiciona
y limita lo social
y lo educativos de lo social.
El trabajo de Chabrier para,
para generar un poquitín atmósfera
viene a decir algo así bien.
En el neoliberalismo consiguió
progresar y progreso,
como entrando incluso en lo social.
Ha hecho que los socios sea un
negocio que era incapaz
de plantearse hace 30 o 40 años
en un estado de bienestar,
ha hecho que sea un negocio
y como lo ha hecho con,
con un proceso largo de explicar,
pero lo resumiría en una frase, algo
así como él llama la la yo
que tengo la web las cuerdas vocales
no todo el cuerpo es un asco,
pero las cuerdas, vocales mucho más
no hace mucho tiempo, traducir algo
así como la captación de
progresivamente sutilmente
se ha ido metiendo en las e incluso
en la universidad, por mucho crítico
que seamos legal, ha seguido
metiéndose,
ha ido captando informando
conciencias,
socavando los compromisos
de los profesionales,
en las situaciones laborales y con
los sujetos de la educación
en la que se encontraba.
Ese proceso de realización
de captación
está produciendo efectos de
profesión más profesionalizada,
dejéis de ver un segundo,
porque las cuerdas.
Cuando uno tiene la escuela
me acuerdo ahora bueno,
algo así ya lo he explicado y
me acuerdo está diciendo.
Se mueve bien y ya puede explicar
la situación profesional
de Educación Social en eta
en eta en este momento
en esta contemporánea, con prudencia,
pensando que no se puede generalizar
que cada cual debe hacer su estudio
en su comunidad, en sus propios
grupos profesionales
y cada profesional.
La profesionalización se puede
hacer en esos tres niveles
en que ha profesionalizado.
Cigalas bien.
Titulación 1991 diplomatura
en 2001, 2002 en Murcia,
2003, colegios profesionales,
2006, Consejo General de Colegios
Profesionales, 2009, el grado 2011,
el catálogo nacional de ocupaciones
profesionales,
que, por cierto,
hace referencia a la educación,
sanidad y al trabajo,
pero no tiene ni idea de cuál.
La destreza específica del educación,
sabia para diferenciarse de
las profesiones y 1,
que le asigna toda una serie
de tareas que pueden
ser por eso, un batiburrillo que es
que hay que explicar desde
una posición,
desde la destreza, desde la funcione,
que se han conseguido logros,
aparece el perfil,
la gente se colegió no
tanto, no tanto,
como ha dicho Carmen Lozano ante es
un factor de profesionalización,
pero no solo es un factor verdadera,
es un factor de pertenencia
a una profesión, es un factor
de identificación,
no es una broma cualquiera, lo digo
porque cuestiones tan de acuerdo,
pero tiene otro correlato.
Se han conseguido un logro magnífico,
no los congresos informe, peritaje
Secundaria Obligatoria,
mediación de la, se ha ido
alcanzando hasta un cierto nivel,
hasta un cierto con uno cierto éxito,
con una cierta, digamos,
conquistas y logros,
pero suficiente.
Todo esto es justamente que
forma parte del mundo
de la representación,
pero la representación últimamente
nos domina
y está sustituyendo la realidad
que está pasando,
la realidad, la única posibilidad
de preguntarnos justamente,
acudiendo a los educadores sociales,
acudiendo como lo hacen decía antes,
acudiendo justamente a las
situaciones de empleo.
El empleo, donde lo sabemos y ahí
nos da, nos damos cuenta,
nos van diciendo cosas como
en esa tendencia,
en ese efecto perverso
profesionalización de profesión,
que, por ejemplo, el profesionalismo
de última hora
tiene una tendencia a la gestión,
a la estandarización,
a la una propia colonización
excesiva,
va en contra del mismo porque
es lo contrario
de la autonomía que Galicia,
categorizado,
o queríamos, que define el
buen profesionalismo.
El alto nivel de profesionalización
son conceptos como autonomía,
confianza, compromiso con cohesión
en lo que se llama friso
el alma del profesionalismo de
una profesión estandarizada
en el tema de los empleos.
No es lo mismo el empleo público
que el empleo privado,
que el empleo del tercer sector.
No es lo mismo en la cohesión.
En cualquiera de esos centros
no todo este tipo de cosas
están contribuyendo.
Desde la filosofía neoliberal a
que haya esa esa tendencia,
profesionalización, se esté moviendo
y en algunos casos es una institución
en sí minuto que generoso se esté
produciendo ese fenómeno
esa esa esa esa ese movimiento
entre profesionalizar
y profesionalizar cómo trabajar
y terminó como trabajar,
porque sería muy largo hablar
de la fragmentación,
la búsqueda de una unidad
en una sola profesión,
todo esto a rebajar los diversos
tipos de empleo,
todo esto los datos es más fácil.
Yo yo sostengo que estoy
a los profesionales,
podéis acceder a ellos como trabajar
en ello, trabajando.
El profesionalismo, profundizando
en el profundiza,
en lo que significa profundizar
en la destreza
y en la pericia que le diferencia
de otras profesiones;
construir un discurso
en torno a ella,
hacer que la calidad de las acciones,
y ahí tiene un gran papel.
El colegio profesional profesional
tiene que garantizar,
no solo tiene que hacer y luchar
porque haya cada vez más inscrito.
Me parece muy bien.
No solo tienen que dar un
determinado tipo de formación,
perfecto, me parece perfecto.
No solo tienen que luchar para
ir a otras instituciones
y buscar la concordia, consenso
para políticas,
proyecto y aumentar, por ejemplo,
ahora en la mesa siguientes temas
de los servicios sociales.
Muy bien, plantearse el
binomio educación
-servicios sociales es posible,
Antonio Rosa en Barcelona
un magnífico trabajo
y yo en esa educación que a mí
me gusta mucho del agua
porque son la expresión de los
propios profesionales
sobre lo que están haciendo en
sus trabajos y Antonio Losa,
llamaba así como el tema de la
profesionalización conquistado,
los logros no, que conquista que
permite a una profesión
hacer tener plena conciencia
de sí misma
y desde ese punto de vista e insisto,
creo que el trabajo es que desde
la propia profesión
se hagan la gran pregunta.
Quiénes somos quienes somos hoy, no
quiénes éramos de acuerdo también
aquellos sitios profesionales
educadora adulto animadores
especialistas educadores animadores
pero hoy la figura predominante
El educador social.
Quiénes somos?
Qué es lo que hacemos desde
que destrezas y pericias
podemos demostrar que
somos una profesión
y cómo lo vamos a hacer hoy
atravesado por esas condiciones
que limita nuestra autonomía,
no del todo.
Por ejemplo, en la función pública
se mueven con más autonomía
que la empresa privada,
donde el control es mucho mayor,
cuando hay que buscar esas acciones
para entender o crear un sentir como
que diría yo cuál es el estado
de la profesionalización
del profesionalismo
y de la Educación social,
no me atrevería
a un adjetivo rotundo, ya no
forma parte de mi forma
de entender esto diría que
es un nivel medio,
es un nivel aceptable,
superó ese nivel,
por trabajar, no tienen el nivel
de profesionalización
de la medicina que, por cierto,
ha entrado en quiebra
su propio profesional
profesionalismo,
y hay un informe en catalán
magnífico sobre la formación continuada
de paddle, donde están sufriendo
la misma fragmentación
que tenemos nosotros y, por tanto,
además apoyada sobre un especialista
o problemas
e, insisto, estamos en un buen
nivel de profesionalidad.
Las conquistas han sido evidente si
miramos con carácter retrospectivo
y lo que hay que hacer, trabajar
con la idea de profundizar
y profesionalizar, mucho
más la profesión.
Gracias por escuchar.
Muchísimas gracias, juegan, como
siempre disculpa el tiempo
sin entrar en la gestión,
no, y me daba miedo.
Lo agradezco porque vamos
en el tiempo.
Hemos empezado 10 minutos, un
cuarto de hora más tarde,
pero al menos que nos pueda
dar esos 10 minutos,
15 minutos por si alguien también
puede o quiere poder participar.
Yo insisto en lo que
decía el principio
y luego entre algunas de las
intervenciones que creo
que es importante ver cómo
eso lo podemos trasladar
a las aulas, a los equipos,
a las instituciones,
para poder también incrustar en eso
que muy bien nuestra y ahora,
Juana hay que poder hacer con esa
gramática, con ese lenguaje,
con esa lógica, porque es la
que nos permite poder
introducir esa cuestión de la
lectura de las paradojas,
no con el ánimo de solucionar porque
todos sabéis que las paradojas
por definición no tienen solución,
pero sí poder elaborar respuestas o
deberá elaborar algunas respuestas
que surjan también en las aulas,
en los equipos, en las instituciones,
en los colegios profesionales.
Pues si os parece, abrimos,
abrimos a Malasia
y sé que es poco tiempo y que luego
viene la segunda mesa.
Pero creo que podemos tener algo,
vamos a abrir un turno de ruegos
y pregunta también por las redes
y luego haremos 10 minutos
de descanso.
Antes de la siguiente mesa
vamos a Lourdes.
Si voy a intentar ser muy concreta
para dar más participación,
agradecer la de todas las ponencias.
Me parece que nos abren mucho
cuestionamiento.
No entiendo que lo pedagógico
de la educación social,
porque yo creo que la educación
social y pedagogía entonces ese lío
que tenía en el ámbito académico
nos hace un lío a nosotros
y a las organizaciones también
me gustaría saber
o si tenía algún conocimiento
de la parte más académica,
si tenéis conocimiento de cuánto
tiempo se destina
de la tarea de la Conferencia
de Decanos
y decana de Educación a
la Educación Social
y otra parte lo de la identidad Juan.
La identidad profesional yo
creo que sí sabemos lo
que son no no no no oído lo último
que la identidad profesional
que quiénes somos yo a lo largo de
también la trayectoria de trabajar
y no de trabajar dentro
de la universidad,
pero sí con el profesorado
de la Universidad,
siempre nos dicen, pero os tenéis
que definir por ámbito,
es que creo que el problema está ama
dentro de la universidad para saber
quiénes somos, que los trabajadores
y trabajadoras que estamos
en la educación social,
por qué también nos dice cómo
lo estáis regulado.
El periodismo no está regulado
en este país,
pero todo el mundo sabe lo
que un periodista y una
periodista algo pasa,
y es que creo que quien define
que la educación social
o no somos los profesionales o las
personas que tienen ese encargo
en la universidad no lo tienen claro,
y esta mezcla de lo antropológico,
de la educación social,
lo sociológico de la
educación social,
lo psicológico de la educación
social, la educación social,
algo que nos define lo define
muy bien nuestro compañero,
facto va en la relación educativa.
La presencia desde la que
modificamos ahora se modifica a votar
y entonces me gustaría aclarar
y la de lo pedagógico
que porque esto es como lo
curativo de la sanidad,
no lo sé, no creo que no ayuda
que nos lo aclare.
Bueno, en la medida que
me has nombrado
yo te diría que, efectivamente,
yo creo que tradicionalmente
la universidad es fácil
en los ámbitos,
porque tampoco la universidad tenía
claro lo que era la profesión,
si es evidente,
y los planes de estudios se han
montado en algún momento,
al hilo del digamos, los
blogs profesionales
que teníamos relacionados con
campos de conocimiento,
lo mismo que existen todas
las instituciones.
Existen también intereses
institucionales, pero la Universidad
se está dando cuenta, se ha
ido dando cuenta de eso?
Es una tendencia, es un proceso,
vuelvo a insistir,
lo mismo que no quiero en el campo
de la Educación social,
tampoco en la universidad ha hecho
cada uno en su momento
por contra relación, ha ido
proponiendo la disciplina
que ellos consideraban pertinente
para formar planes de estudios
orientados a la capacitación
de un profesional.
Eso va cambiando,
por eso yo he hecho nada.
Por eso se crea una escuela de
prácticas, profesionales pionera.
Hay sensibilidad del novio a citar
a profesores porque eso sería
dejar a otros.
Hay un profesor que están cada
vez más sensibilizados
y orientados a tratar de trabajar
la educación social
desde la pedagogía
y, pero no es culpa solo
de la universidad,
no yo quitaría el tema de
la culpa a la lógica
de la profesionalización,
porque permite evitar, digamos,
adjetivos humillante y real,
y una persona entre a trabajar
le dan un puesto de trabajo,
y eso ocurre también en
Educación Social,
Educación Social se ha creado una.
Cuando yo empecé yo empecé
a estudiar este tema.
El primer libro salió en 1991,
ya llevaba con el tiempo y
me hice con un informe
que se llamaba el informe euro,
que no es que nadie me lo
quería dar al final,
por la vía de amistad lo conseguía.
Sabes cuánto cuantas denominaciones
vinculada a la educación
subió el 38 animadores o de
encontrar valores de calle,
educadores de calle, animadores
de tiempo libre,
no se quede mayor, toda una, una.
A qué se debía?
Porque al contratado era fácil
y ahora también lo es mucho
más o menos costoso contratar a una
figura que no tiene un perfil
y luego en la administración
perfilaba una categoría
en una categoría b,
el funcionario que más cobran y como
los título que mejor le vienen
a ellos bonito el monitor de tiempo
libre monitor escolar
técnico técnico educativo
de todos estas figuras
que están pululando yo lo entiendo,
están dándole trabajo,
nos están dando de comer el tema.
Yo lo volvería a remitir al
final a lo que se hace,
luchar por una parte por cambiar
las condiciones laborales
y las condiciones profesionales
y en ello tiene que entrar
la propia universidad a medida
que se dé cuenta
que esto ocurre, por ejemplo,
en los grandes centros
del norte de Europa tienen
centros de estudio
de las profesiones para
obtener el resultado
y enviar a los departamentos
de Medicina
de hecho ya que se vayan
enriqueciendo mutuamente,
porque la profesión es
cambia la profesión,
es, cambia y se transforma en
función de los cambios sociales,
políticos y económicos.
Los cambios que querrá
ya no es el cambio,
sino, como dice Mandujano
el grado de cambio
de una rapidez que no nos da tiempo.
Muchas gracias a adaptarnos más
adelantado y yo no institución
ni analizaría por qué una profesión
se encuentra en las condiciones
de quiénes somos, qué hacemos
y por qué lo hacemos
para tratar de situarse y luchar
por cambiar esa situación.
La universidad entre
ella es evidente,
y lo hace porque hay gente
preocupada entrañable que de que puedan,
con el viraje que venga sus
materias estatales,
contribuyendo a la
profesionalización de los educadores sociales.
Pero la educación debe
hacerlo desde dentro
y creo que no tiene espacios
para pensarse a sí mismo,
y ello se tiene en la
situación laboral
poniendo a los franceses.
Lo hace mucho, por ejemplo,
técnicas, lo que llevamos las 4,
las 4, de discernir, deliberar,
debatir y dialogar, y
tomar decisiones;
analizar las prácticas más a las 4,
te das cuenta que en un momento
determinado estás sabiendo algo
sobre lo que tú has hecho,
muchas veces mecánicamente
tratar transformando
la situación educativa, pero hay
muchas cosas que hacer.
Todo está casi todo por hacer.
Si es una profesión que ha ido
muy rápido en 30 años
dejó un momento que le pasen
momento la palabra Mónica
para esta cuestión de lo pedagógico,
pero creo que es importante también
en términos de reivindicación, no,
y no en términos de igualdad.
Sí?
Sí.
Cuando yo decía lo de la
pobreza pedagógica,
pero sobre todo a la pobreza de
las prácticas pedagógicas,
no muy en exceso del
trabajo individual
de la entrevista, que es importante,
es necesaria,
reivindicó el trabajo
individualizado como tú decías,
y la atención individual
no, pero a veces hay
como o prácticas pedagógicas que
se han vaciado de sentido,
y no nos damos cuenta o
las dejamos de hacer,
porque nuestros chicos no nuestras
chicas no están cansados
con esa historia que tienen.
Es que ellas no van a poder, no.
Por ejemplo, Hasan.
Una asamblea, una asamblea
en un piso de acogida
es una práctica pedagógica
interesantísima
porque permite abordar
posibles conflictos.
Es un espacio de generar también
conocimiento entre nosotros.
Es un espacio para proyectar
que vamos a hacer
el Día de la Mujer, no.
Si estamos en un piso de acogida,
si esa práctica, que es
una asamblea, que es
una práctica pedagógica interesante
para la educación social
y que la tendría que hacer los
educadores la dejamos de hacer,
hacemos que se convierta
como un chicle.
Esa práctica, pero he sentido
y ya no abandonamos,
al final nos va mejor la
entrevista individual.
Entonces, cuando me refería
pobreza pedagógica,
me refería a esas prácticas
pedagógicas que se tienen que enseñar
en la universidad o en otros
espacios también profesionales,
pero que hay más coaching, que no.
Los educadores tienen que
ser buenos o bueno
o es saber llevar bien una asamblea
en un espacio de acogida
y luego lo de regalar pedagogía.
Yo creo que esto pasa
en la escuela, no,
pero también está pasando
en la educación social,
no en nuestro centro de menores
o nuestro piso de acogida
hay un problema?
Pues si hay problemas graves hay un
problema de acoso entre ellos
o hay un problema de bullying?
Pues llamamos al experto de bullying
cuando a lo mejor tú como educador
tienes que afrontar.
Qué está pasando con el conflicto
de poder ahí
y qué está pasando aquí con entonces.
Eso se lo regalamos a otro,
porque nos supera
y a lo mejor el otro le ponemos
más la experta
no, por ejemplo, en chicas no.
Eso nos pasó también dijo.
No, yo estoy en el equipo,
pero estoy dentro,
pero estoy fuera.
Estoy un poco bipolar en esto.
Pero bueno, unas chicas estupendas
vinieron a hacer un documental
sobre la trata
y entonces contaron con las mujeres.
Hicieron espacios de grupos de vida.
Se sacaron las historias hicieron
una cosa que no sé cómo se llama
la técnica de fotografías,
no salían sus caras,
el proceso de hacer el documental
fue riquísimo para esas mujeres,
ha sido algo estupendo en
su trayecto personal,
pero no lo hicieron.
Los educadores vinieron estas
chicas que son estupendas,
con las que tenemos una
buenísima reelección.
Hicieron este documental,
generó una dinámica de trabajo con
las mujeres, de compartir,
de salir de la dinámica
institucional cada día,
pero que no lo hicieron.
Los educadores, se lo regalamos
a estas chicas,
que son dos estupendas cámaras
no sé si una era cámara y
la otra era directora
y los beneficios de esa pedagogía
y se lo quedaron niñas,
y entonces los educadores he
llegado aquí motivadas.
Están las mujeres que bien,
claro que están motivadas
porque hemos salido o hemos sabido
lograr hacer una práctica pedagógica
súper motivadora, donde
ellas tenían un reto,
no estaban en el reto de no
estar aburrida solamente
o enseñar castellano, para
las que no saben,
y eso que espera únicamente.
No lo hemos hecho nosotros.
Tenemos ya poco de perdón,
se lo hemos regalado
a otros entendéis
lo que decía con la pedagogía.
Perdonar, nada, nada instante.
Tenéis alguna pregunta sobre la sala?
Una pregunta.
Bueno, vamos a pasar de las
cosas de las redes
y terminamos.
No nos da muchas gracias.
Vamos a vosotros también
y yo creo que que la base de todo
sea dicho muy claramente,
y es que debemos empezar a
construir desde abajo
de lo que conocemos desde
las necesidades
y en respuesta a lo que ha
preguntado esta mujer.
Creo que la respuesta está ahí que
hasta ahora se está construyendo
con programas que no están viniendo
de arriba y no están dejando conocer
las verdaderas necesidades,
y cuando se hace pedagogía
desde la experiencia
es cuando se crea la verdadera
pedagogía,
que es lo que decía.
Fue claro, esto se montó
la educación social
se montó quizá desde arriba
de la pedagogía,
pero porque no existía otra cosa,
pero es tan bueno lo que se
genera en la experiencia,
siempre que se criba,
que se que se sepa,
que se dé a conocer si no se conoce,
no se crea esa pedagogía
tan necesaria.
Creo que es un poco el resumen y
lo decía porque hay una cosa.
La necesidad, por ejemplo,
en el pueblo sirio,
en la guerra; nadie tiene necesidad
de que lancen bomba
y sin embargo fue lo que le dieron
al pueblo sirio en la guerra;
le lanzaron bomba, no escucharon
sus necesidades,
simplemente de arriba les lanzaron
lo que quisieron
y generaron otra nueva necesidad,
que entonces sí era; era la
necesidad del hambre
y de la necesidad real.
Entonces creo que hay que
construir desde abajo.
Hay que dar esa oportunidad.
Ya veremos qué intervención tenemos
que dejarlo solo matiza
que de las redes de eta,
habiendo vamos, que nos dan la
enhorabuena al oponente.
La ponente estupendamente solo hay
dos preguntas muy rápido,
porque una laguna juega más
o menos porque dice.
Más allá de crear espacios
compartidos con lo académico,
cómo podemos influir que
en la actualización
de los planes de estudio de logrado
de Educación Social,
4, de que hasta mencionando un poco
está recogido lo que quería,
la pregunta de las redes puedes
sacarla también hacer otro comentario
y ya muy breve.
Vamos a ver por qué no dar palabra
voz espacio a las personas
que acompañamos en los congresos
de educación social.
Dejemos de hablar sobre las personas,
y comencemos a hablar con las
personas que acompañamos
a la, pienso que como una manera
como el masculino genérico,
también intentar quitar,
y vamos a hablar
de si me permites un travieso.
Otra paradoja es como veis,
es algo que a lo largo y también
era un poco el objetivo
y la posibilidad de poder explicarlo.
Hoy.
Yo me parece muy, muy interesante
que se puedan plantear desde ese lugar
para acabar si queréis, porque
ya creo que hay una cuestión
que tiene que ver con que
para que el otro
te reconozca también tiene que ver
algo de un cierto reconocimiento,
es decir, en este caso
como profesión,
y yo voy a seguir batallando
y voy a seguir peleando
y voy a seguir luchando para que
desalojen de nuestro discurso
la universidad.
El colegio, los que estáis
en la universidad,
los que estamos en la Universidad
hay muchos de nosotros
aquí tenéis un ejemplo que venimos
de las prácticas que venimos,
de los centros de protección
a la infancia.
Los procesos de inserción laboral
con personas en dificultad,
la la trata de personas y el trabajo
con las trabajadoras sexuales,
es decir, ya está bien de marcarnos
de esa manera,
porque eso deshabilitar lenguajes
compartidos,
y lo que nos hace falta
la educación social
es que cuando hablemos de educativo
de la educación social,
todos más o menos sepamos de
qué estamos hablando,
porque si no, no nos y lo
que acabamos haciendo
es dejándonos comer por
las paradojas,
y de lo que se trata es
poner a las paradojas
a trabajar en nuestras prácticas.
No vamos a solucionarlas, pero
tenerlas en cuenta.
Creo que para utilizar una
palabra del siglo xxi,
aunque no me gusta mucho, pero
sí que nos empodera un poco,
es decir, nos arma, nos arma
nos pone a trabajar,
y eso creo que en el tiempo en
el que estamos viviendo
no nos lo podemos gastar.
Muchísimas gracias a los ponentes.
Creo que son un lujo y muchas
gracias también a todos los asistentes
porque es muy importante
seguir trabajando.