La modalidad responde a la pregunta.
Cómo se reproduce virtualmente
lo acontecido?
Mostrar o contar se distingue entre
estilo directo e indirecto
y entre todos estemos diversos
grados sólo siguientes,
desde el sumario, que es cuando
el narrador cuenta
que puede hacerlo, mencionando
que ha sucedido algo,
pero sin desarrollar su contenido ni
dejar huellas textuales del modo
de hablar de los personajes.
También cabría hablar de un sumario
y menos puramente ético, que es
cuando se menciona solo el tema,
sin dar más detalles.
Entonces se pasaría al discurso
indirecto de reproducción,
puramente conceptual cuando
reproduce lo dicho por el personaje,
pero sin dejar huellas del estilo
de ese personaje y concreto.
Eso sería el discurso indirecto,
conceptual o,
incorporando algún rasgo del estilo
del personaje concreto,
el discurso indirecto,
parcialmente ético.
El discurso indirecto libre se
produce cuando lo hace dejándose
contaminar del estilo del personaje
o incluso la voz,
y la vocalización tiene un
considerable desarrollo
en la narrativa del siglo
decimonoveno.
El discurso directo reproduce
literalmente las palabras
de los personajes.
Como en el teatro
el discurso directo, libre es cuando
se reproduce literalmente,
pero sí las marcas habituales
del tipo de los guiones,
las comillas o las rayas,
en el siglo XX
a principios del siglo xxi
está teniendo bastante
el monólogo interior.
Es una modalidad a un
disco indiscutible,
no se sabe dónde encasillar, leemos
algunos fragmentos del cuento.
El párrafo 21 se lee lo siguiente.
El pobre jornalero, pobre jornalero,
repetía y nadie se acuerda del
físico del pobre condenado a muerte,
del que no han de hablar
los periódicos,
la muerte del prójimo siendo
digna de la Agencia Fabra,
que poco le importa al mundo
un párrafo siguiente.
Dice así.
Poco a poco entre dormido
y despierto con un sueño, un
poco teñido de fiebre,
el 36 va transformando las
dos del 32 voz en música
y parecía entender lo que decía
cómo se entiende vagamente
lo que la música dice.
El párrafo a continuación dice así.
La mujer del 32 tenía 25
años le habían dado
bastante dinero para poder andar.
Algún tiempo solo por él
naturalmente se temía el contagio.
No se quejaba, pensó.
Primero en volver a su patria para
que no la esperaba nadie.
Además del clima de España
era más benigno
Benigno.
Sin querer, se hace evidente
que en este cuento predomina
la voz del narrador,
hasta el punto de que es
prácticamente la única voz
que se oye o se lee.
Aunque no lo parezca, comprobemos,
no hay sumario,
puesto que en ningún momento
parece un verbo de Verbum.
Dickens del tipo y la
mujer dijo algo.
En uno de los ejemplos expuestos
aparece el verbo decir,
pero está matizado.
En concreto, leemos le parecía
entender lo que decía
cómo se entiende vagamente
lo que la música dice,
y es que en realidad,
si es que llegan a hablar o
comunicarse es a través de Toses
y, por otro lado, la que
realmente dice habla,
es la música como si estuviera
personificada.
Así pues, quedan sumario 0, en el
otro extremo estilo directo,
uno parecen en las antípodas,
pero vienen a generar la misma
sensación en este cuento.
La de la soledad, en el otro extremo
se encontraría, el estilo directo,
aunque también puede resultar
un tanto engañoso.
Pues en verdad únicamente se recurre
a un supuesto estilo directo.
Entre rayas, en mitad del relato
en ese párrafo 21, que es el
que va después del párrafo
en el que el narrador da a conocer
parte de la vida del hombre,
no acabamos de leer el
pobre jornalero,
pobre, jornalero.
Repetía en realidad se
lo decía a sí mismo
y lo hacían un tiempo anterior,
incluso en otro nivel.
No dejan de ser no obstante palabras
dirigidas a nadie debido al punto
de locura que parece estar
alcanzando el enfermo,
llamando llamado entonces
pobre físico,
no se le de uso irónico,
y por el doble sentido
en este encuentro los personajes
no hablan sino que piensan
como si pensaran en voz alta en
busca de esa literalidad
de las palabras se recurre
al uso de Comillas
en la mayoría de las ocasiones a
la alternancia de párrafos.
El punto es así que parece
que se trata no de uno
sino de dos monólogos; monólogos
referidos porque el narrador
introduce los supuestos pensamientos,
principalmente con el verbo pensar,
pero habría una modalidad intermedia
después de habernos acostumbrado
al presente narrativo.
Se pasa al grito imperfecto,
y con él parece al estilo
indirecto libre
como si hablara el narrador,
pero la vocalización dependiera
del personaje en su manejo.
Era un maestro flamenco, tan
admirado por Leopoldo Alas
y significó un paso hacia la
modernidad literaria.
Ciertamente resulta dudoso,
porque, tratándose o no del
estilo indirecto libre,
lo que se consigue es contribuir
a sembrar
la duda que se presentará al final
e incluso contribuir así también
a establecer cierto reconocimiento
del autor
representado en el personaje, es
el monólogo de la Belle 32,
al que se dedicará un párrafo
considerable
para dejar constancia del leitmotiv
la soledad o, lo que es peor,
el acomodo en ella y la
impotencia del Space,
como haciendo ver que vivir no
es sino esperar, morir,
aunque no se trate de un monólogo
interior de fondo,
queda la moderna entonces corriente
de conciencia que, en verdad,
usando el mismo término técnico,
es lo único que ha tenido
cabida en este cuento.
El tercer ejemplo propuesto se
ve cómo comienza el párrafo
Navarro narrador, omnisciente que
lo sabe todo de la mujer
y también de su pasado,
pero entonces se recurre
a la cursiva.
Entre los variados usos que le
aquí se podrían aunar varios
parece querer reproducir una
palabra literalmente,
aunque no sabemos a qué
voz pertenece,
sea el autor de representado
al personaje femenino
o incluso esa a quienes expulsaron
a la enferma,
pero ante todo así el resaltado,
la gran ironía recuerda al
que hemos leído el.
Naturalmente.
Además, se incluye una suerte
de pregunta retórica
sobre la que de nuevo se tienen la
duda quien hace esa pregunta
y seguidamente se alterna
una oración verbal
que parece salida en narrador,
pero a continuación se repite
igual o casi igual
porque lo hace en forma
nominal elíptica
y un, lo cual de nuevo hace
dudar sobre la modalidad,
la voz y la vocalización en concreto
es cuando hemos leído lo siguiente
pensó primero en volver a su patria
para que la esperaba nadie, nadie;
además, el clima de España era
más benigno benignos.
Sin querer así podemos
hacer un balance
en los siguientes términos.
El cuento el duelo de La dos
predomina la narración,
el contar por parte del narrador; no
hay realmente palabras en boca
de los personajes ni
en forma de sumar,
y un informe de estilo directo.
Pues sólo se recurrirá a
éste en una ocasión,
y en realidad se refuerza
el monólogo,
a pesar de la aparente predominancia
de los pensamientos,
ni siquiera el monólogo referido,
sino el estilo indirecto libre.
Esto corrobora dos cosas.
Por un lado,
el manejo de estilo indirecto
libre por parte de Clarín,
que contribuye a sembrar
la incertidumbre,
y también la ironía en lugar de la
supuesta objetividad realista
y, por otro, que el monólogo,
estén narrador.
Pues no hay comunicación por
parte de los personajes,
ni diálogo ni monólogo,
ni un dúo ni un solo.
Pues así es.
La soledad solo podrá sentirse un
atisbo de comunicación que será
gracias a las Toses,
o sea, paradójicamente,
a través de la música
es tanta la soledad que reina
que ni siquiera ropa.
Las palabras, así además
se corrobora.
Que para nadie no importa,
es el hombre interior.