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Hola, yo soy Cristina, cajista, soy alumna de tercer curso de Nutrición Humana y Dietética, y voy a hablar sobre el ejercicio físico y la importancia del mismo durante el tratamiento oncológico. En este vídeo voy a hablar sobre las generalidades, la importancia y los beneficios de hacer actividad física. Durante el tratamiento oncológico es bien conocido que el ejercicio físico forma parte de la vida de cualquier persona. Es muy importante realizarlo en cualquier etapa de la vida, independientemente del sexo, y la edad de la persona. Esto ayuda a mantener un estado de salud óptimo a mantener la salud, mejorar la condición física y, también, a nuestro estado de ánimo. Su importancia radica en cómo he dicho que ayuda a mejorar el estado de ánimo, sirve de preparación para los tratamientos que va a tener el paciente, ayuda a sobrellevar la fatiga que, a consecuencia de estos tratamientos, y lo que es muy importante es que el ejercicio tiene que estar adaptado según la situación y el contexto personal de cada paciente. Entre sus beneficios se encuentran que tienen un efecto analgésico contra el dolor que provoca los tratamientos, la los medicamentos y todo lo que se estén tomando el paciente, también en otros sitios físico, ayuda a reducir la tenia. También previene, además, que la acumulación de líquido linfático, y, por tanto, ayuda a la circulación y en este caso, lo más importante sería realizar ejercicio cardiovascular, sobre todo ejercicios como caminar, donde se activa la circulación y también el ejercicio físico ayuda, y previene la osteoporosis, ya que también, en este caso, el ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar la densidad mineral, ósea. Si no estaba acostumbrado a acostumbrar a realizar ejercicio de forma normal, ya tanto sea antes del tratamiento como durante, puedes empezar pidiendo asesoramiento a tu médico y a un profesional de la actividad física para que te ayude a saber por dónde empezar, a ir adaptando según la situación y también, por lo tanto, hay que adaptarlo al contexto a la situación personal de cada paciente. No se recomienda empezar de forma repentina y con cargas muy grandes, ya que hay que ir poco a poco, adaptándose y, por tanto, ir incrementando la intensidad de forma gradual para ir acostumbrando al cuerpo. Los consejos serían mantener una actitud positiva ante los cambios ante el ejercicio, ante todo en general, por supuesto, no darse por vencido y, si que fallan las fuerzas, aunque al principio no, no es tan fácil, hay que seguir adelante, ya que es todo para la salud y, sobre todo, también muy importante. Medir el progreso para saber cómo están yendo y porque da mucha alegría ver el progreso que tiene desde el principio hasta donde vayan llegando. En este vídeo esto sería todo. Muchas gracias.