Para terminar, se proponen
algunas pautas,
con las que aventurarse a redactar,
y también interpretar un texto,
primero toca aventurarse a redactar,
en este caso una introducción,
se ha superado una crítica
impresionista,
más allá de una primera lectura,
e incluso de una segunda o sucesivas.
Entonces, se inicia el ejercicio
hermenéutica interpretativo que,
no obstante, ya se ha ido esbozado
a colación de cada apartado.
La experiencia dice que,
junto a la anterior,
la de la redacción, es una de
las fases que más respeto
da a la hora de afrontar
el comentario.
Así pues, se añadirán otros
consejos aventura y monos
de un alces todo lo que
el texto necesite.
Para ser explicado, aplicaremos
teorías y conceptos técnicos
que el texto puede requerir.
Pero sin forzar ni ver donde no hay,
y tampoco sin interpretar,
hagamos un comentario fluido,
incluso atractivo elegante,
no tan un análisis mecánico
o robótico.
Así que nos lea, o escuche,
lo irá siguiendo como el hilo de
un razonamiento al final,
del cual podrá compartir
interpretaciones y sugerencias
o no.
Pues uno siempre puede disentir
con argumentos fisiológicos.
En este caso, cometemos
de forma ordenada
y coherente.
En relación con lo anterior,
podemos plantearlo,
como si se invitará a alguien a casa
si realiza una adecuada
educada introducción
como la que se hace en el umbral,
pues la primera impresión
cuenta indudablemente,
pero habremos de ir más allá
así a continuación.
Igual que el anfitrión puede enseñar
la casa por partes,
seguiremos la estructuración o la
disposición del comentario.
Llegaremos a la conclusión, que
igualmente ha de ser sugestiva
e interpelan para que los invitados
se vayan con un buen sabor de boca.
Entonces se pasa a la redacción
desde la introducción
hasta la narración y
la argumentación.
Rato, y argumenta yo lo
hemos identificado
con la detección analítica de
ciertas peculiaridades del cuento
y la explicación crítica al
final de cada apartado
y, por último, la conclusión o ratio
conciencia también las redacciones,
una de las fases más complejas,
porque se comienza con una
introducción que,
paradójicamente suele escribirse
al final del proceso.
En esta introducción se puede ir,
se pueden incluir datos de
la contextualización
y se suele además referir un resumen,
pero consideró que se ha de hacer
de manera sugestiva.
Me explicó enlazando con el último
consejo film; tenemos,
por ejemplo para el resumen,
nos vale de la ordenación que
hemos llevado a cabo
en los primeros apartados de los
acontecimientos de la historia
y así a acotar el inicio,
el nudo y desenlace.
Por otro lado, se ha aludido
a la contextualización
quizá alguien haya pensado que nos
hayamos olvidado de ella,
pero deliberadamente se ha
dejado para el final,
y es que sólo hecho el análisis
consideró que se ha de recopilar
información sobre el autor,
sobre el contexto
y sobre el medio de publicación
o edición.
Se busca así no dejarse condicionar,
más bien al contrario,
se realizará una criba de los datos
que resulten necesarios
para explicar el texto.
Así se irá aprendiendo a seleccionar
e interpretar datos
entre la ingente información de
la que se puede disponer
y, además, se irá aprendiendo a
modular una actitud filosófica
de servicio al texto y no de
información prescindible
y crítica.
Se podría corresponder con la
primera fase del comentario, según Ramoneda,
a saber, la localización del texto,
la época, el autor y la evolución
del escritor, la situación del texto,
pues el texto en aislado y
el paso de lo individual
o colectivo y la ambigüedad del texto
de algún modo ya hemos ido
adelantando algunos datos
elementales, el siglo decimonoveno,
florecer la narrativa desde la novela
cuento y es atravesada de
una forma continua
por el romanticismo.
Realismo naturalismo,
espíritu corrientes
desde las que se puede absorber
artísticamente;
el contexto real o histórico,
por ejemplo,
el de una sociedad que aspira a la
ciencia y la industrialización,
lo que entonces se asocia con
el progreso y la modernidad
pero que no puede dejar de padecer
serias enfermedades
las cuales, por ejemplo,
hacen al ser humano,
vuelve a lo esencial.
La compañía deseada también podemos
añadir otras alusiones históricas
siempre a propósito del cuento
además de pobres gentes Clarín
hablaba de hombre interior en el
prólogo a cuentos morales,
una recopilación que se publicó
en Madrid en 1.896.
Se trata de una recopilación
de cuentos que incluye
este publicado.
Sin embargo,
años antes en mayo de 1.894 en
el periódico El Imparcial
y es que los periódicos eran un
vehículo habitual y vital
en la publicación literaria
decimonónica.
No es raro que los textos de Clarín
se hallen elementos del contexto
en este caso llevan a la historia
más allá de una noche de verano
al hablar de folletines o del
proletariado incluso más
tarde se acudirá a la Agencia Fabra.
De acuerdo con ello, propongo una
introducción para mi comentario.
Quién dijo la dos no podría
inspirar música
y quien que un duo tuberculosis no
sería capaz de llevar la batuta
o la pluma del cuento
de la poesía clarín
cantaba a la soledad de
esas pobres gentes
con la enfermedad del siglo del
siglo decimonoveno y el mismo
en el que el género se corona lo
hará con una elegante sencillez argumental
pues la historia es mínima, un
hombre y una mujer están en un balcón
pensando una noche.
Se retiran a su habitación
para seguir haciéndolo
y al amanecer, cada uno sigue su
vida hasta su inminente muerte.
También de este siglo se podrán
comprobar el romanticismo.
Realismo, naturalismo además de
un adelanto del espíritu
al mismo, combinando la
tradición narrativa
con la modernidad literaria.