A partir del texto de Clarín
ahora se buscará profundizar
en cómo se cuenta,
lo que se cuenta en el
discurso o la trama
a partir de varios elementos
o campos,
la vocalización, la voz
con los niveles,
la modalidad, la temporalidad,
y en este punto se seguirá
principalmente al teórico.
Llega por aspecto o punto de vista
se responde a las preguntas quien
ve desde qué perspectiva,
de este punto recurrimos a la
siguiente terminología
que compagina la de Toro,
que sigue apoyo y la que
también considera
a cuando el narrador sabe
más que el personaje.
Hablamos de misión por detrás
ciencia ha focalizado cero cuando el narrador
sabe lo mismo que el personaje;
se habla de visión con
vocalización fija
e incluso personaje, y por último,
cuando el narrador sabe menos que el
personaje se habla de misiones
de fuera o vocalización externa,
podemos leer los siguientes párrafos
del cuento sola del todo.
Pensó la mujer, que aún
siendo seguía allí
mientras hubiera compañía compañía
semejante a la que se hacen
dos estrellas que nosotros vemos
desde aquí el párrafo veintidos
dice así.
Silla el silencio lúgubre de la
fonda, dormida indiferente,
como el desierto, que pronto creyó
oír como un eco lejano
y de su voz un eco en tono
menor era la del 32.
El 34 no había huésped
de aquella noche,
era un nicho vacío.
Algo que se ha podido apreciar
es que no hay una primera
persona que narra,
por lo que parece que
no hay narrador,
pero siempre lo hay,
aunque sea como agazapado, como
impersonal objetivo aséptico.
En este caso se puede tener en
cuenta que en gran parte
del siglo decimonoveno la literatura
desarrolló el realismo
pero un lector crítico no
se puede dejar engañar
y de mantener cierta distancia
no puede engañar las apariencias
de un narrador,
que todo lo veo que todo
lo puede de hecho
se puede apreciar cierta piedad
o condescendencia
para con la historia
y sus personajes,
compatible con cierta ironía o falsa
duda sobre todo en el final
de la mujer de este cuento.
Como la mayoría de las narraciones,
el narrador sabe más
que el personaje.
Por lo tanto, hay una vocalización
cero ciencia
será la cia y la omnipresencia las
que me permitan narrador,
saberlo, todo hasta el punto de
conocer el pensamiento y la vida
no de una sino de dos personas;
componiendo un dúo, un dúo dialéctico
cambiando y como cantando
a dos voces sin embargo
no ofrecerán su perspectiva
o pues la única realmente
es la del narrador.
Así podemos distinguir el tópico
correspondiente al eje semántico,
la soledad de los enfermos,
y el correspondiente al
eje con posicional,
que bascula acompasando con
el cambio de perspectiva,
siendo la predominante
la omnisciente,
ha focalizado el narrador, con las
intromisiones en la intimidad
de ambos personajes y con
el estilo indirecto.
Se va componiendo un dúo del
narrador y el de los protagonistas,
que a su vez componen otro dúo,
tanto la perspectiva femenina
como la masculina,
proyectan lo que piensan y lo que ven
o mejor lo que no te, lo cual
depende lo que saben y lo que supone.
Esta vacuna báscula
-acción como se ha dicho va
indisolublemente unida,
al cambio de lugar las respectivas
habitaciones
y la omnipresencia de quien
narra que parece situarse
de alguna manera.
Como se observa, por medio
de los críticos,
parece que el narrador quiere
pasar desapercibido,
al igual que que siempre está
aunque se invisibiliza
o, incluso se neutralice.
No obstante, como aquel también
acaba asomándose,
parece que el narrador no
quiere dejar pasar
la oportunidad de involucrar a
una en este caso un nosotros
con ese nombre y un verbo después
así aparecen narrador
y yo, pero también en este caso
el autor, implícito,
representado y el lector implícito
representado.
Se dice que están neutralizados,
como en la mayoría de las narraciones
se entiende que se habla de compañía
de esas estrellas
a través de un símil de esa de
esta posición terrenal.
El autor se humaniza,
es un ser humano
escribiendo sobre otros seres
humanos y además busca esa identificación
con quien le el texto de otra parte
el autor implícito representado,
podría ser el que juzga
de tristísima.
Ese es el adjetivo, la
vida de ese enfermo.
Quizás aquí se pueda ver el
tratamiento de constructivo,
realistas y si quiere,
o incluso moderno,
de un motivo por antonomasia
romántico.
Muestra amor imposible, no podemos.
Nos podemos preguntar
si no es acaso irónica la
edición de la pregunta.
Como se diría que el texto
e incluso la posterior agresión y
rectificación sobre el amor,
cuando habla de amor erótico quién
habla, se juega al despiste,
que expectativa crea, podemos
incluso considera el autor implícito,
no ha representado al autor, a
crítico e irónico habitual
en los periódicos de la época,
pero a mí también es
donde se requiere
la atención del lector del implícito,
no representado, encargado
de no pasar por alto
la ironía.
Concluimos así con un comentario.
La ciencia de la tercera
persona narrativa
será la que nos permite
introducirnos en la conciencia
de los protagonistas,
pero también realizar posteriormente
un esbozo biográfico de ellos
recurriendo a una análisis
y, además mantener
cierto distanciamiento no exento
de piedad exigido,
entre otros, por el crítico
y escritor
de finales del siglo decimonoveno,
esa dialéctica,
la misma empleada, por ejemplo,
en el capítulo 13,
La Regenta, entre Fermín de Pas y
Don Álvaro visualmente, es evidente
en las siguientes cuatro
intervenciones Condes,
se con sendos párrafos
independientes huelga
decir de huelga advertir
de lo utópico
de la narrativa.
Si bien es cierto que la niña
destacó por alto la, de objetividad,
buscado en sus narraciones,
los pensamientos,
solo los pensamientos de
cada miembro del dúo
nos harán partícipes y potentes de
una soledad a la que se decide.
No poner fin.